3
El pequeño trencito donde estaba Hwan se había detenido, el chico muy caballeroso ayudo a la jovencita Lara, en eso estaba cuando sonó su teléfono, ella pudo notar el nombre de Massiel, lo que se le hizo muy extraño.
En Corea, aquel nombre no era muy tradicional, y solo conocía a una con aquel.
— Hola.. — contesto alejándose un poco
— Lo vi, esta aquí en Lotte.
— ¿Como que lo viste, Massiel? ... ¿Te dijo algo?
— No, no creo que me haya reconocido, voy en un taxi, de vuelta a casa.
— Bien, yo... Iré por la tarde a verte, respira, Lo siento nena. — cortó un tanto preocupado.
— ¿Tu novia está bien?
— Ella no es mi novia, es una buena amiga, con un amor doloroso.
— ¿Un amor doloroso? —caminaron juntos en lentitud.
— Es de esos en los que amas, pero no te aman.
— ¿El no la ama? —pregunto con una leve sonrisa.
— Creo que el la ama, solo que le hizo un daño y aún no se perdona.
— ¿Que le hizo? —Lara se detuvo frente a él.
— No creo que debería hablar de esto, lo siento.
— Yo no conozco a tu amiga, y soy mujer, quizás, pueda ayudar indirectamente.
— Bueno, según Massiel son el uno para el otro, estaban juntos, con planes hermosos, viajar, ser felices, ambos se enamoraron de pequeños, pero no fue hasta grandes que estuvieron juntos. El es famoso, y ella una de las mujeres más ricas en Corea, una noche irrumpieron en su casa y por venganza hacia el, Massiel recibió una brutal golpiza que casi la mata. Su padre hablo con este muchacho y le dijo que rompiera su corazón, no expondría a su hija a más peligros, así el lo hizo, rompió su corazón y ella se fue por años.
Cuando volvió, en el lecho de muerte su padre, le confesó todo, decidida a hablar con este muchacho y seguir amando, busco en redes de su vida y se enteró que ese mismo día, el hacia publica su relación con otra muchacha.
— Entonces, el es feliz con esa chica nueva.
— No lo sé, en el funeral de su padre lo vio de nuevo. Massiel dice que no le quitaba la vista de encima, ella lo ama, tanto que sigue visitando los lugares que dijeron alguna vez ir.
— Lara — el muchacho vio hacia atrás, notando la presencia de él — Debemos irnos —Kook reverencio a Hwan.
— Oppa —Hwan volvió a ver a la chica, le había contado la historia de su novio— Acabamos de llegar.
— Lo se, pero, debemos irnos.
— Ese peluche... ¿Es para mí? —Kook intento esconderlo.
— No..
— La viste... ¿Verdad? —Jk quito la mirada de la chica— Bien, vamos, ya me arruinaste el día Jungkook.
Ambos se alejaron de ahí, Hwan miro por última vez los ojos de Jungkook, estaban tristes, ni comparado por como se veía a través de la televisión, se imagino el esfuerzo enorme que debía hacer, el peluche en su mano lo tenía agarrado tan fuerte que nadie podría quitarlo.
Decidió también irse, su amiga lo necesitaba, no le contaría que cometió el error de decirle su historia a una desconocida, una desconocida que terminó siendo la Novia del amor de su vida.
Jungkook manejaba con precaución, mientras oía los refunfuños de su acompañante, no le diría nada, no tenía ganas de pelear, además, la verdad nisiquiera la tomaba en cuenta, en su mente solo recordaba los pocos momentos hace un rato.
— ¿Donde me llevas?
— A tu casa.
— Creí que nos quedaríamos juntos está noche.
— No creo que sea lo ideal luego del escándalo que hiciste.
— Detén el auto —exigio molesta— Que lo detengas! —grito.
Jungkook hizo una maniobra brusca y de golpe detuvo el carro.
— Me cansé, no eres nada comparado a como eras al principio, Lara... Eres manipuladora, egoísta, no limpias nisiquiera una taza, no haces nada.
— Siempre he sido así, desde un principio me servíste todo en bandeja de plata, Jungkook, jamás te pedí nada, pero desde que esa idiota aparecío, solo vez lo malo en mi.
— Si, puede que tengas razón, te trate muy bien desde el principio, eso no te da derecho a ser tan egoísta.
— ¿Quieres terminar conmigo?, Acabamos de dar a conocer nuestro compromiso.
— Créeme, no seremos los primeros ni últimos en cancelar luego de publicar nuestro noviazgo... Ya no puedo con esto. Lo siento.
— Toda la culpa la tiene ella... —abrio la puerta molesta, se quedó viendo el peluche que Kook acomodo sobre el tablero.
De la envidia, lo tomo, en el mismo momento Jeon bajo del auto evitando que le hiciera algo, un forcejeo entre ambos se formó, y apenas ella pudo hacerlo, lanzó del conejito rosa por los aires, hacia una placita.
— Te excediste —le dijo con lagrimas en las mejillas
— Ve y dile que te dé otro.
— Suficiente, Lara... Ella no tiene la culpa de mis malas desiciones.
— ¿Fui una mala desición? —pregunto con lagrimas en sus ojos.
— Me gustabas, eras perfecta para mi, grandiosa, me hiciste olvidarla, pero todo fue temporal... Te encargaste de mostrar una parte de ti que no me agrado y te compare con ella miles de veces.
— Me estás dañando, Jungkookie.
— Lo siento, pero no soporto que la culpes de algo que ella no es responsable.
— ¿Tanto la amas? —Kook se quedo pensando
— Más de lo que yo imagine —Lara molesta azotó su palma en la mejilla de su ex novio.
— Púdrete, Jeon —orgullosa de su acto se alejó de él.
Kook miraba fijo aquel lugar al que cayó, le dolía más perder aquel muñeco que la brutal bofetada en su cara, se apoyo en su auto dolido. Nisiquiera eso pudo cuidar bien. Había fallado en diferentes ocasiones, los remordimientos se adueñaron de él.
No se daría por vencido, tomo su teléfono y camino en la oscuridad, con la linterna encendida, buscando entre árboles y matorrales, flores y bancas, pero nada había.
Frustrado se sentó en el césped, limpiando sus ojos, murmurando un "Lo siento" que salía desde el fondo de su corazón.
Recordó las sonrisas de Massy, los hermosos momentos en lo que se miraban, cuando la tenía en sus brazos para cuidarla y las promesas que nunca cumplió.
— ¿Estas bien? —escucho detrás de él.
— Si.. no, no es nada.
— Ah, Ok... Vi el auto estacionado y creí que paso algo grave —Jeon limpio sus mejillas.
— Estoy bien —dijo soltando un suspiro, aquella persona se sentó a su junto y miro el atardecer.
— Hace unos días me iba a casar, ella es hermosa y talentosa en todo sentido, pero su padre es arrogante y altanero, la amo, y aún así quise ponerla a prueba.
— ¿Que hiciste?
— La hice firmar un acuerdo nupcial, ella lo hizo a ojos cerrados, pero el día de nuestro matrimonio su padre se enteró y no la dejo asistir. Hoy me llamó y me explico todo,
— ¿Te casaras?
— La condición es que rompa el acuerdo, aunque ella me pidió que no lo hiciera, no quiere que su padre maneje su vida.
— Debes tener cuidado, puede que sea una trampa.
— Lo mismo me dijo mi amiga, ahora sé porque son tal para cual —Kook volvió a verlo— ¿La amas?... ¿Amas a Massiel?
— No...
— Mientes, volviste a llorar apenas la nombre. ¿Por que te niegas a eso?
— Le hice daño.
— Puedes pedir perdón.
— Todo a su tiempo.
— Te gustaría ir a mi matrimonio, a mi novia le encanta tu música.
Jungkook sonrió, ambos se quedaron viendo, y el lentamente afirmó.
Ambos se levantaron, luego de compartir números de teléfonos se fueron a sus respectivos carros.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro