Sobre su pecho estaba la cien bien acomodada, con su oído pegado en su pectoral izquierdo escuchando su palpitar acelerado que era música para Massiel.

Kook la acariciaba con sutileza sobre el brazo, no querían pronunciar palabras, sentían que si lo hacían el momento se estropearía, definitivamente, Jungkook no quería provocar el arrepentimiento en ella y si debía permanecer en silencio toda la vida, así sería.

Unas ganas enormes de congelar el tiempo sintieron en todo su ser, no solo compartían sentimientos, también pensamientos y emociones, pareja como ellos, pocas veces eran tan bien complementados.

Un suspiro salió tan profundo de ella que casi se queda sin aliento, el no pudo evitar sonreír, entonces Massiel lo vio con molestia por ello, era como si se burlaba, Jeon carcajeo con aquella risa sutil y característica apretandola a su cuerpo, acomodándose de frente a ella, mirando sus ojos y cada parte de su rostro, acariciando con la yema de sus dedos, y acercándose finalmente a besarla, quien le correspondió al instante.

Al fin uno de ellos, tomo la fuerza para hablar, Massiel fue quien lo hizo con temor.

— Te extrañe —en ese momento quien soltó un suspiro, fue su contrario.

— También yo — apretó un poco más— Te necesitaba conmigo, te quiero conmigo y por favor, no digas que no.

— Sabes que no ... — la cayó con un beso lento.

— Deberíamos volver al silencio.

— No podemos vivir así toda la vida.

— ¿Quien dijo que no? —sonrio amplio — Solo, guardemos silencio aquí, juntos, como antes.

— ¿Y mañana qué?

— Mañana —murmuro— Vuelve conmigo, Massy —llevo su mano a su nuca desesperado— Lamento lo que hice, pero no te engañe, jamás lo haría, estemos juntos, digamosle al mundo que nos amamos y seamos felices.

— No puedo, no arruinare tu vida y mucho menos la mía.

— ¿Arruinar tu vida? ... ¿Yo arruinó tu vida, Massiel? —la chica lo miro con tristeza—

— No puedo estar con alguien en quien no confío, Jungkook —este se levantó con molestia y comenzó a vestir su cuerpo— Perdón.

— No, no tienes la culpa, fui yo, te falle y ahora obtengo las consecuencias, pero —se levanto viendola— Te vas a arrepentir, sigue con tu farsa, M, y cuando sepas que estás cometiendo un error, espero que no sea muy tarde —tomo su chaqueta y salió enojado por la puerta.

El vacío volvía a la vida de Massy, la desdicha y el sufrir, está vez, fue ella quien rompió su corazón.

Jungkook subio a su carro y entre lágrimas manejo hasta se departamento, no debían decir nada, debían quedarse en silencio, debía hacer muchas cosas, menos hablar, sabía perfectamente que algo malo pasaría si lo hacían y todo termino de la peor manera.

Recostada en su cama se lamentaba, el tenía razón, se arrepentia, maldecía su actuar, sus dichos, maldecía todo lo malo y quería volver a estar entre sus brazos, pero cada que tomaba el teléfono para llamarle los recuerdos la invadían y terminaba por no hacerlo.

Jungkook, llegaba su departamento, apenas el elevador se abrió dejo ver su puerta, en ella estaba su intimo amigo, aquel que veía como un hermano, Jimin estaba para explicar todo, debía aclarar o la relación no sería la misma.

Entraron juntos, Jeon le ofreció una cerveza y a la vez se sentaron en el sofá.

— Cuando Namjoon se enteró que ella estaba en el hospital yo estaba con el, pude oír la llamada de su madre —jugo con sus manos— me preocupe, pero ella no me gusta, es buena chica, ha sufrido y mucho, y solo quería darle a entender que no estaba sola.

— ¿Entonces?

— Entonces un día la llamé, de un teléfono nuevo, sabía que si veía mi nombre no contestaría, y simplemente le pregunté cómo estaba, apenas dijo bien, me despedí y corte, día a día agregue una frase o una pregunta, hasta que comenzamos a hablar.

— Muy inteligente —dijo mientras se reclinaba en el sofá, cerrando sus ojos— está bien Chamán, entiendo tu postura, y conociendo a esa mujer como lo hago, estoy seguro que te pidió no decirnos nada.

— Fue la única condición con tal de seguir nuestra amistad, luego, nos hicimos socios, ella envía productos a la cafeteria de mis padres.

— Ya se me hacía conocido el sabor de esos pastelillos

— ¿Pasa algo?

— Pasa que... Ya no sé si insistir, ya no sé si, intentar convencerla o simplemente alejarme de ella.

— Se aman, Jungkook.

— Lo se, pero ella no quiere, lo asume, está conciente, pero, dice que ya no confía en mí, y me estoy cansando.

— Jungkookah —se levanto y acercó a el— ella te conquistó durante años, no te rindas ahora que te toca a ti, la paciencia no es tu virtud, pero estoy seguro que pronto, ella lo entenderá y aceptará y nadie podrá separarlo más.

— Gracias, Hyung, necesitaba esas palabras.

— Cuando quieras, y cómo dato, ella ya no irá más a la empresa.

— ¿Por que?

— Bueno, los inversionistas le pusieron como condición casarce, o harán una votación para sacarla —Jeon lo miro con asombro— es por eso que ella se casará con el hijo del señor Go.

— ¿Su secretario?

— Fue el único en quien confío, solo lo hará para mantener su puesto, ahora, les dijo que les daría un mes, para que manejaran la empresa ellos y si no superan sus ventas, deberán venderles sus acciones o trabajar con ella y sin quejarse.

— ¿Y si lo hacen?

— Renunciará.

— Esos infelices, siempre le han puesto peros, he sido testigo de ello.

— Aprovecha de visitarla, regalos, flores, no la dejes.

— Gracias.

— Debo irme, suerte y si me necesitas, ahí estaré.

— te llamaré —dijo viéndolo como se iba.

— No bebas tanto, y duerme temprano —la puerta se cerró.

Kook dió un sonoro suspiro, por eso seguramente ella bebía, la estaban presionando, por eso se casaría, no hay amor de por medio, una sonrisa se dibujo en sus labios, tenía todas las de ganar por ganar.

Fue hasta el cuarto que le dedicó a los recuerdos junto a ella, lo mantenía bajo llave desde que se comprometió con Lara, para evitar problemas, y miro las notas, fotografías, los recuerdos, y los varios cuadros que había pintado basándose en ella.

Tomo aquel, uno de ellos y sonrió, ese, sería su siguiente paso.