Por mas que intentaba seguir sus reglas y ponía de mi parte, me equivocaba, pero después de todo no soy perfecta, pero quería ser lo aunque me equivocaba mucho exageradamente, por querer ser aceptada, todo por tener miedo a estar sola, que tonta fui, no me di cuenta que no era necesario, nunca estuve sola, aunque pensaba estarlo, pero Dios estuvo ahí cuando lloraba, cuando reía, cuando sufría, cuando caminaba, cuando me molestaban, siempre estuvo ahí solo que no lo vi, estaba ciega a causa de mis problemas, y no veía las señales, aunque estaban frente a mi, pero solo veía mi sufrimiento y mi dolor, pero Dios estuvo ahí y me cuidó aunque lo estaba olvidando, pero él no me olvido.

Continuara