
26
Me arrastró dentro, haciéndome chocar contra el lavabo porque el baño era demasiado grande y habíamos tropezado, me tomó de la playera y estampó sus labios contra los míos, una guerra en donde nuestras lenguas se atacaban la una a la otra y ninguna estaba preparada para perder.
Sus manos fueron a parar a mi pantalón, desabrochandolo mientras seguía besándome, lo despegué de mi y lo puse contra el lavabo, desabroché su pantalón y lo bajé hasta sus tobillos junto con los calzoncillos, dándome una buena vista de su esponjado trasero. Mis manos abrieron sus nalgas y mi lengua fue a parar en su entrada para lubricar, cuando estuvo listo y desfallecía en gemidos mortíferos que iban directo a mi polla, tomé la misma y entré de golpe, justo en el punto preciso para rozar su próstata y darle el máximo deleite a mi amante.
Una mano en su cadera, la otra deslisandose por su cuerpo para enterrarla en sus cabellos y hacer su cabeza hacia atrás, su lujuriosa mirada en el espejo frente a nosotros, me veía con un hambre casi diabólico que se volvía cada vez más intenso con el pasar de mis embestidas, pues sus labios se volvieron victima de sus dientes, enterrándolos en su carne a un punto donde podía verlos casi blancos y es que no quería gemir, aunque nuestras pieles chocar eran igual de ruidosas que la música fuera del baño. Por lo que sin más, en un empuje potente donde casi saqué mi polla para volverla a meter de una estocada, mi chico comenzó a sisear y gemir alto.
─ Eso es, gime para mi, cariño. Que todas las personas a fuera escuchen como te estoy jodiendo, lo profundo que puedo tomarte. Vamos, precioso, siente mi verga golpeando tu próstata. Esto querías, ¿ah?, querías que te jodiera duro.
Moví mis caderas a los lados mientras seguía entrando, haciéndolo al propósito para rozar sus paredes con la punta de mi polla, sus gemidos eran eróticos y no podía soportarlo más, al igual que él, estaba disfrutando tanto esto en el baño, que sentía me iba a dejar ir en cualquier momento y caería al piso. No sabía de donde estaba sacando fuerza para joderlo tan mal. Todo mi aguante fue en picada cuando él también empezó a empujar hacia atrás para encontrarse más rápido y con más fuerza con mi polla, mis testículos chocaban contra él y su polla saltaba.
─¿Có-cómo pue-des ─una respiración ─ hablar tan su-sucio y con aire?
─Siempre estaré dispuesto a llevarte al limite.
─Jodeme más, jodeme mal, Dios. Jimin, voy a correrme, voy a jodidas correrme.
─Hagamoslo juntos, bebé.
Mi mano fue a parar a su polla, subiendo y bajando en un movimiento rápido a la vez que la apretaba entre mis dedos y contra mi palma, jodí su culo con todo lo que tenía, enterrando mi falo hasta el fondo de su entrada. Sus paredes se cerraron alrededor de mi polla en una gloriosa presión que me dejó sin aire para continuar susurrando cosas sucias en su oído. Me estaba consumiendo, me estaba exprimiendo dentro de él, los shockes eléctricos dando en mi pelvis y tomando mi polla, mi pierna acalambrandose en medio climax, Jungkook gritando roncamente a todo lo que su garganta podía, alguien golpeando la puerta del baño y yo seguía jodiendolo. Mi orgasmo terminó como comenzó, de una forma violenta, la persona aporreando la puerta me animo a salir de él lentamente y observar como mi semilla salía de su agujero para comenzar a escurrir, mi mano también estaba llena de su espesa descarga blanca y la llevé a mi boca para chupar mi mano mientras la fogosa mirada de mi chico estaba sobre mí. Salimos tomados de la mano con una larga sonrisa en nuestros labios, la fila en el baño era larga y quien aporreaba la puerta era Yuna, que solo comenzó a negar.
─Que envidia.
La noche se pasó volando, al gente ya no estaba esperando una pelea más y todos estaban sumergidos en los juegos, en beber, en bailar las sensuales canciones que la DJ ponía, muchas mezclas que tenían la voz de Chase Atlantic. La canción que sonaba ahora era okay y sentí un deja vú, pero me mantuve lejos del alcohol por un buen rato, más siendo que Jungkook y sus hermanas ya estaban muy bebidos, los tres estaban bailando cerca de los barriles de cerveza y reían no sé de que cosas, pero estaba completamente feliz de que mi bebé podía pasar tiempo de calidad con sus hermanas, aunque estaba pensando seriamente en que Jungkook podría decirles la verdad y tirar a la mierda todo lo que habíamos estado ocultando.
No me daba vergüenza que se enteraran de que en verdad no era un prestigiado psicologo, sino un ex gigoló que tenía cierta gran deuda con el billonario Kim Namjoon, no me daba vergüenza que supieran como había conocido a Jungkook y como había empezado nuestra historia de amor. Aunque, siendo parte de todo esto, yo no diría nada, es la familia de Jungkook, es el secreto de Jungkook, y aunque se que el no se avergüenza de mí, estaría totalmente apenado con sus hermanas, porque ellas no son como Jungkook, están un poco más pegadas a lo superficial de lo que está mi bebé, además de que no se como se lo tomaría Yuna el saber que se había casado con una abominación de hombre y aunque este ya había salido de su vida, era una historia muy fuerte de contar. Era un secreto, que tal vez tanto como Jungkook, como yo llevaríamos a la tumba.
─¿Por qué tienes esa cara, Jimin? ─escuché la maliciosa y pastosa voz de mi mejor amiga.
Salí de mi trance y me acerqué más a donde estaban los chicos, mis cuñadas, mi novio, Lisa y Minjun. Todos estaban bailando muy en su rollo, mi bebé se veía tan bien moviendo las caderas de la forma en la que lo estaba haciendo.
─¡La cosa es que está sobrio! ─dijo Yeri.
─Anda, Jimin, bebe un poco.
─Nop, debo cuidar sus culos ebrios.
─¡Eres un aguafiestas, Jimin! ─dijo mi novio entre risas ─. Minjun dijo que podíamos beber hasta el culo y todo estaría bien.
─Yo no quiero estar hasta el culo, bebé.
Minjun codeó a Jungkook, se miraron durante un largo rato y yo levanté las cejas, juntandolas cuando asintieron y Lisa estuvo de acuerdo con ellos, ¿desde cuando acá hablan con telepatía?, Minjun sonrió y observó el barril.
─Anda, amigo. Pon las palmas de tus manos en el suelo y bebe del barril.
─No, Minjun. No voy a hacer eso.
─¿Por qué no?, en la universidad un barril sobre tus manos no era nada. ¡Vamos, Jimin!
─¡Yo quiero ver eso! ─gritó una de mis cuñadas.
Entonces todos empezaron a gritar mi nombre, con los puños arriba, yo acercandome rendido hasta donde estaba el barril, Minjun riendose y cerca de ella susurre un "me las pagaras".
─Tú a mi, estoy dandote puntos divertidos con alzadas Jeon. Ahora, sobre tus manos.
Me paré sobre mis manos, Jungkook sostuvo mis talones en sus manos, Minjun acercó la manguera a mi boca y abrieron la llave, comencé a tomar y tomar, sentía la sangre bajando a mi cabeza y la presión de ella consumiendome de forma lenta, la cerveza comenzaba a escurrir por mis labios, pero yo seguía bebiendo y bebiendo. Poco a poco, dejé de sentir el sabor de la cerveza y era tan fácil pasarla, era como agua, lo que indicaba que me estaba haciendo efecto, estaba embriagándome en cuestión de segundos y cuando ya no salió más y me levanté sobre mis pies, el gran grito de poder que salió para aclamar victoria me dejó ver que ya no estaba totalmente en mis cinco sentidos.
Comencé a bailar juntos con las chicas y mi novio, sus caderas meneándose cerca de mí y yo haciéndolo cerca de él, estábamos completamente consumidos por la música, sentía todo más rápido, tal vez era que yo me estaba moviendo lento, era algo como en las películas de gigantes cuando se mueven demasiado lento, así estaba yo, sintiéndome de esa manera.Ni siquiera estaba reparando en que devoraba tan mal la boca de mi novio, tenía su lengua contra la mía sin importar que nos estuvieran silbando por casi follar de nuevo con la excepción de que sería frente a todas esas personas.
Me moví cerca de donde había una mujer bailando en el tuvo, Jungkook me jaló de la mano, seguro pensaba que iba directo a donde estaba esa mujer, con ella, pero estaba equivocado, me solté y subí, le dije a la muejr que se tomara un descanso, era mi turno. Swim de Chase comenzó a sonar y yo totalmente prendido y en la onda, comencé a bailar, tomando el tubo y dejando caer mi cabeza hacia atrás, deslizandome por el mismo mientras movía mis caderas simulando embestidas, la gente estaba gritando y aplaudiendo, mi novio también gritaba. Comencé a quitarme la chamarra, me saqué la playera, estaba ahora bailando cerca de la cara de mi bebé, me agarraba del tubo y me deslizaba por el mismo para quedarme de rodillas y hacer la cabeza hacía atrás, relamiendo mis labios, mirando con lujuria al hombre que era dueño de mi corazón. Volví a subir, comenzando a desabrochar mi pantalón, mi novio queriendo subir para detgenerme, pero le sonreí y moví mi dedo de lado a lado demostrando que no me sacaría nada de la parte inferior.
─¡Jungkook eres el amor de mi vida! ─grité por arriba de la música ─. ¡Casate conmigo, Jungkook!
Y luego, todo era negro.
[...]
Nada que te enorgullezca es demasiado pequeño.
Al principio me había dado vergüenza, porque solo los padres enmarcan tus certificados para colgarlos en la pared, Jungkook enmarcó mi examen con el 550 luciendo en rojo y lo colgó en la pared de la casa, justo en el pasillo, cada que llega de la universidad lo mira, sonríe, asiente y continúa su camino a la casa. Es un exagerado. Pero, me di cuenta que eso hace una buena pareja, una persona que te ama te aplaude lo que has hecho bien, te ánima a seguir superándote, te ayuda a subir, a ser más fuerte. Es lo que hacía Chaeyoung, siempre me ánimaba a ser mejor.
Tenía las fuerzas suficientes para superarme, tal vez me metería a estudiar una carrera más, ya teníamos los papeles para mudarnos a California, actualmente estaban construyendo nuestra casa cerca de la playa, en un buen lugar cerca de buenas escuelas para nuestro hijo.
Con el dinero que tenía podía invertir en un negocio y tener más dinero, ya tenía asegurado para la academia de baile y con Jungkook certificado en bellas artes íbamos a sacarlo a delante. Pero aún así quería sacar algo bien, algo de mí, de todo lo que soy y he aprendido, tal vez podría invertir en juguetes sexuales, dildos sobre todo, son bien usados y prestigiados, podría pensar en bonitos diseños para llamar la atención. Y con todo lo que sé sobre sexo, podría incluso escribir un libro, algo como el kamasutra, pero más gay, más mío, no sé que nombre le pondría, "las mil y un pollas", tal vez "la polla y el ano" o algo como "los hombres aman a otros hombres de distintas formas", muy largo, podría ser "dos pollas y este libro", no lo sé, ya pensaría un buen nombre para el libro, después de todo, yo pensé ponerle Jikook porn a la página.
─¿En que piensas?
Jungkook estaba dentro del baño conmigo, mientras yo me daba un delicioso baño en la tina, él esta frente al espejo, con la cara llena de espuma blanca y la navaja subiendo y bajando por su rostro para rasurar lo que sea de bello que impida tener sus mejillas como las pompas de un bebé. Está atento a su acción, pero está completamente consciente de que yo me había quedado en una especie de trance.
─Dildos.
─¿Siempre estás pensando en sexo?
─Nada más poquito.
Jungkook se rió y limpió la espuma de la navaja, su nariz se arrugó en una forma linda al igual que sus ojos, continuó haciendo su acción de afeitarse, fui directo al tema que tenía rondando mi cabeza.
─Pensaba en lo fuerte que has cambiado mi vida. En que hace unos años no pensaba en lo que estoy pensando ahora.
─¿Qué pensabas?
─En comprar más papel de baño y sopas instantáneas. En los descuentos en el shampoo y jabones.
─Pero si piensas en eso aún.
─Con la diferencia de que sin sopas instantáneas y hablo contigo de los descuentos. Mi punto es, que antes no pensaba en superarme, en vivir mis días como si fueran el último, no pensaba en querer una casa en California, no pensaba en estudiar y tener un título, menos en conseguir que un bonito chico estuviera con esa sonrisa de conejo diariamente. No pensaba en ser feliz. Y estoy siendo feliz, muy feliz.
Jungkook dejó de mirar el espejo para mirarme, nuestra mirada estaba conectada, sus ojos brillosos por las lágrimas me dejaron saber que había dicho cosas cursis y ahora tenía que abrazarlo mucho por haberlo puesto sentimental, saqué mi mano de la tina para que viniera hacia a mi, limpió su rostro y comenzó a desnudarse.
─También estoy pensando en que quiero ser un buen padre.
─Y lo serás.
─Lo seremos.
─Te amo.
(2/?)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro