Para que el examen tuviera valor, yo tenía que asistir a la universidad BW en la que actualmente trabajaba mi novio y responderlo. La universidad otorgaba papeles cien por ciento validos de graduado si respondías el examen con excelencia, más de quinientos aciertos en un examen de quinientos cincuenta.

Como mi bebé había tenido las primeras clases, no me moví al plantel cerca de él, lo que hubiera sido genial, para poder besarlo mucho y escuchar de su propia voz que todo saldría bien. Porque la verdad era que yo estaba muy nervioso. ¿Se podrá hacer este tipo de exámenes "has todo lo posible para pasar sin haber estado un solo día estudiando en el plantel" en alguna buena carrera?

Me adentré al establecimiento y sonreí ante los visibles cambios en aquel, murales lgbt y sobre derechos humanos, proyectos escolares expuestos como en un museo y con reconocimiento, varias carpas con algún propósito; había una del consejo estudiantil y otra con la información de Bangtan y reconocí a un chico parado frente al puesto y entregando volantes. Él pareció también reconocerme, pero por razones diferentes.

─Buenas tardes, hyung.

─¿Qué tal todo? ─miré su gafete y levanté las cejas, era líder de bangtan ─. ¿Mucho trabajo?

─Nunca hay espacios vacíos siendo el líder, señor.

─No se si felicitarte o darte mis condolencias, muchacho.

─Todo bien, no me quejo. Solo quería entrar para estar más cerca de la chica que hoy en día es mi novia y hasta líder me volví.

─Tan serio ibas tras ella. Uh, ¿sabes donde está el salón ciento tres?

─¿Cuantos?

Levanté la ceja.

─Lo siento, costumbre. Está por ahí, junto al área de biología, bajando las escaleras y recorriendo ese camino. ¿Aplicará el examen para obtener papeles universitarios?

─Lo sabes todo. Que tengas buen día y gracias.

─¡A usted!

Me moví a donde me había indicado, no conocía tanto el plantel a pesar de que mi novio enseñaba aquí, no era como si me pasara tomar una tacita de café. Aunque, si había tomado café con Jungkook, fue en sala de maestros, él tenía que terminar algo en su computador en la misma escuela y estuvimos un buen rato ahí, no porque fuera muy tardado o dificil lo que hizo, sino por el buen sexo que tuvimos en la misma sala, dentro de la pequeña habitación donde se guardaban los abrigos. Esta vez, no nos descubrieron.

Sabía que Jungkook estaría adentro, él impartiría el examen a todo aquel que iba a tomarlo y que había pagado el mismo. Yo llevaba mi ticket porque era antiprofesional que Jungkook hiciera el papeleo. Tenía mi acta de nacimiento y el ticket, más el certificado del nivel medio superior, que había obtenido de la misma manera que tendré este.

Entré al aula y observé los pocos dentro, hombres y mujeres mayores y menores a mi estaban en distintas bancas, mi novio estaba sentado en un escritoro sobre una plataforma, había un gran paquete de hojas sobre el mismo y otro más junto, con los papeles necesarios para el tramite del examen.

Mi novio me miró y sonrió, pero trató de ocultarla, había un sipervisor en el lugar, junto a él. Me acerqué entregandole mis papeles y mientras el supervisor se acercaba a la puerta para observar su reloj y saludar a otro que entraba, Jungkook me susurró.

─¿Y la copia de tu CURP y el acta?

─No me dijiste de ello.

Jungkook arrugó su nariz y pareció adquirir un tic que me puso un poco nervioso, tomó mis papeles poniendolos hasta abajo y con una mirada amenazante que decía claramente "me las pagarás" se levantó caminando fuera del escritorio.

─No he sido yo, tú no me has dicho.

─Callate.

─¿Perdón? ─dijo el supervisor.

─Que se me antoja un café late, ¿no quiere uno? ─ingenió kook con agilidad.

─Oh, no. Muchas gracias, señor Jeon. Me llevo los papeles por usted.

Jungkook esquivó al supervisor, rodeandolo y caminando hacia atrás ya estando en dirección a la puerta.

─Como cree, señor Hokings. Con tal altura que tiene usted debería quedarse aquí, empoderando a la institución frente a estas personas. ¿Me hace el favor de irles repatiendo los examenes mientras voy a dejar los papeles y al sanitario?; ya sabe que cuando uno tiene que ir, tiene que ir. Muchas gracias, que bueno es usted.

Me moví a un lugar vacío para ocultar la risa que quería salir, Jungkook viendome aún con esa mirada de "me las pagaras". Tomé uno de los lugares de enfrente, no quería distraerme viendo a las personas que también lo impartian. Porque, cuando te dan un examen y comienzas a observar, al ver las reacciones de los demás, con ese pesar, automaticamente ya piensas que será dificil y tú cerebro se cierra. Es lo que leí alguna vez.

El paquete de hojas fue dejado enfrente de mi, un cuadernillo con el logotipo de la universidad y el titulo "examen para obtención de certificación en nivel superior", bajo de él estaba la hoja de respuestas con ovalos con letras.

─Una vez todos tengan un cuadernillo y una hoja de respuestas, llenen los datos que se les pide. Nombre completo, fecha de hoy, hora de comienzo, la letra del cuadernillo que les ha tocado y asegurense que durante el proceso los ovalos están bien rellenados. Indicaciones, indicaciones, indicaciones, el señor tiene pelos saliendo de nariz, que asco. Si me llegan a salir así, me los voy a peluquear. Pueden comenzar ─escuché decir al supervisor y miré mi cuadernillo, deslicé la hoja de respuestas y llené los datos.

Poco tiempo después mi novio llegó con un late en su mano derecha y despidió al supervisor, se sentó en el escritorio y le sonreí cuando él lo hizo. Continúe con el examen. Las preguntas estaban bien redactadas, a veces tenía que leer una o tres veces debido a que no quería cometer una pendejada, pero estaban bien, estaba seguro de mis respuestas; en algún punto del examen, recargué mi codo en la mesa y mi frente en mi dedo indice y pulgar, mis cejas juntas, odiaba matematicas. Era bueno en ellas y siempre se me habían facilitado a pesar de saber lo básico, pero no me gustaban.

En algún momento, mi concentración fue interrumpida por el sonido de una fotografía siendo tomada, levanté la mirada y Jungkook tenía el celular en un ángulo que dictaba me había fotografiado.

─Lo siento ─dijo.

Sonreí y volví mi vista al examen, concentrandome otra vez, pero después de un suspiro en donde levanté la mirada entre mis pestañas, observé a Jungkook con la barbilla sobre las palmas de sus manos y con cara de tonto enamorado. Era tan tierno.

Terminé el examen exitosamente, acomodé el cuadernillo y dejé mi hoja de respuestas arriba mientras me movía cerca del escritorio, era el primero acabando el examen y Jungkook estaba extasiado. Le entregué mi paquete de hojas y con una reverencia salí del salón.

[...]

Jungkook preparó el desayuno mientras yo le llenaba de besos la nuca, las mejillas y le abrazaba por detrás.

Era un sábado en el mes de septiembre, el sol entraba sin permiso por los cristales que conformaban los ventanales en la pared frente a nosotros, a un lado del comedor. El clima era templado, ni mucho frío, ni mucho calor, por ello Jungkook estaba solo con una playera con el logo de avengers que era tamaño extra grande y le llegaba casi a las rodillas, en cambio yo me encontraba en boxers, agradable estar de esta forma.

─¡Ya, mi quinientos cincuenta!

Mi hermoso krolik reía cuando yo picoteaba su cuello, tratando de darle besitos mientras él los evitaba, por jugar conmigo. Decía "harás que me corte un dedo" y yo seguía soltando como "mira que bonito cuello, ese chupeton lindo se vería mejor más marcado, cosita bonita, bello bebé" y continuamos así hasta que derramó el jugo de naranja y yo me escapé para no limpiarlo.

─Sabía que harías eso, culón.

Preparé la mesa y nos sentamos, él a mi lado derecho mientras tomaba su mano. Llevó un durazno a su boca y yo le miré.

Demasiado hermoso en la mañana, demasiado hermoso siempre, haciéndome suspirar por tenerlo a mi lado justo ahora, por tenerlo con una camiseta larga de los Avengers mientras degustaba muy feliz su desayuno.

─ Cásate conmigo. ─ Dije y casi se atraganta, comencé a reír mientras sobaba su espalda y él tomaba agua.

─ ¿Qué?

─ Cásate conmigo.

Sonrió. Asintió.

No sabía si lo estaba tomando en serio o no, ya llegaría el momento en que le presentaría el anillo de compromiso y vería si de verdad esta poniendome atencion. Primero tendría que ver a Minjun, ella tiene que ayudarme a escoger un buen anillo a la altura de la belleza de mi pequeño conejo, aunque dudaba de ello.

Nada se compara con la belleza de mi amor.

─¿Minjun ya te llamó? ─preguntó kook y me asusté de haber estado pensando en voz alta, pero no fue así. Se rió cuando me miró con medio durazno entre los labios ─. Dijo que te llamaría para avisarte si haría la fiesta de aniversario.

─Oh, sí. No sé, no he visto.

─Me pregunto como ira con los tramites de adopción. Con eso de que quieren una niña y Lisa tiene que viajar mucho.

─Jin me dijo que había hablado con ellas sobre sentar cabeza en un lugar, Lisa dijo que haría cualquier cosa por tener a su hija en sus brazos.

Jungkook suspiró con una sonrisa, tomó del vaso lleno de jugo y me guiño un ojo cuando le miré, acaricié el dorso de su mano con mis dedos y llevé otro durazno a mi boca.

─¿El psicologo te dijo cuando es la proxima cita? ─pregunté.

─No, dijo que haría una para despedir todo. No lo sé, con eso que dijo que tomaría unas vacaciones para escribir su libro. ¡Le regalaron una casa!

─¿Quién?

─Una tatara tía abuela que ni sabía que tenía, pero pues sí, creo que ya no necesito más consultas. Ya todo está bien, está como debe estar, Jimin.

─Estoy feliz por eso.

─Yo estoy feliz porque estamos juntos.

─Hasta el final, bebé.

[...]

La noche se extendía en un largo manto oscuro con manchas borrosas y brillantes, los edificios parecian estar durmiendo, no había ruido, no habían personas, todo era tranquilidad. Bueno, a excepción del último piso en el rascacielo al que ibamos, ahí las luces de colores salían por las ventanas y coloreaban lo que podían de las nubes.

Lisa había conseguido que uno de los idols a los que ella fotografiaba le prestara su penthouse para hacer la fiesta, con la exepción de que aquel y su novio modelo estuvieran en la celebración. Porque amaban las fiestas y estimaban a Lisa y Minjun.

La fiesta en honor a su aniversario, el del de su día de casamiento. También para celebrar el que les habían aprobado el tener a su hija, aquella niña sería recogida en unos días, cuando terminaran los tramites.

Yo estaba ansioso por conocerla y mimarla, eso hasta que llegara mi pequeño, aquel niño que deseaba tener en mis manos, amarlo con todo mi ser. Pero para ello, primero debía casarme con Jungkook, tener los papeles para vivir en EUA, construir nuestra casa en California y poner nuestros negocios ahí mismo. Debía hacer mucho y disfrutar mucho antes de ocuparme 24/7 en un pequeño.

Lo que me recordó a mi otro pequeño, sentado sobre mis piernas y hablando animadamente con el escandaloso de Jin y su novia encima de sus piernas, junto a él, se encontraban Yuna y Yeri, que habían venido por la invitación de kook, para conseguir un clon de mi. Lo bueno era que habíamos advertido a todos de hablar sobre mi pasado como gigoló, soy un psicologo y bailarin.

─¡Vamos a disfrutar! ─gritó mi chico adentrandosé a la habitación cuando el elevador se abrió.

─¡A beber! ─gritaron sus hermanas.

Todos se dispersaron en varias secciones del penthouse, dejé que Jungkook se alejara de mi para estar con sus hermanas mientras yo observaba el lujo del lugar.

Había una larga barra donde una reluciente fila de bebidas se lucía con luces neón detrás, incluso habían dos hombres sirviendo bebidas preparadas y a pesar de ello, habían grandes barriles de cerveza sobre una mesa en alguna parte cerca de lo que era la sala de estar. La música estaba sonando a tope, una animada canción que insitaba a los invitados a mover las caderas y estar en sus extasis de animar a quien sea que estuviera haciendo algo loco.

Parecía una casa de fraternidad de una pelicula Estadounidense.

Hombres y mujeres bailando sobre los muebles, luces neón recordandome seriamente a Lovers, personas de Lovers incluso, reconocía a los sexo servidores -si es que aún estaban en ese negocio-, la cosa era que nunca me lleve demasiado bien con ellos, me odiaban por los buenos puntos que tenía. Lovers se vino a bajo, pero mi record como el mejor de la casa estuvo intacto hasta el final.

Se notaba que era parte de lo que Minjun y Lisa habían aportado para su propia fiesta y lo que era parte del codiciado y loco idol con su novio moledo. Como el barmam, los chicos bailando, el equipo de sonido, las luces locas y pantallas de plasma transmitiendo el video musical correspondiente a la canción que sonaba. Era agradable, demasiado loco y lujoso para mi, muy extravagante, como el chico sentado en un sillon y aquel más delgado sobre su regazo, estaba comiendole la boca.

Y hablando de comerle la boca, ¿dónde está mi novio?, ganas de comerle otra cosa.

Mis ojos se deslizaron por todo el espacio, por todas las personas en el lugar, hasta llegar a una rueda de gente, dentro había una mesa y parecía estaban haciendo apuestas. Me apresuré rápido al escuchar un grito de Jungkook "Vamos, estúpida bolita blanca". Al llegar, observé que no estaba ni Minjun, ni sus hermanas, por lo que lo jale y atraje a mi.

Mis manos cubrieron su cadera y su rostro sorprendido se volvió una sonriasa ─. ¿Qué hacea jugando?, ¿llevandonos a la ruina?

─Uy, no. No he metido ni un solo peso ─el olor de Jungkook era fuerte, sus palabras se arrastraban lo suficiente para saber que ya se le había subido, pero no mucho. Jungkook no manejana bien el alcohol y ahora estaba tomando ─. Tu cara me dice que ya me embriage. No te preocupes, Minjun me dijo que tanto tú, como yo y mis hermanas estamos seguros.

─De todas formas, ¿qué haces acá solo?

Jungkook suspiró con una sonrisa y subió la mano que sostenía su botella para apuntar a la mesa. Solté a Jungkook cuando se movió graciosamente para pedir otra botella, a pesar de que aún no me había dicho nada. Me reí.

─Un tipo de ahí me dijo que era lo suficientemente lindo para ser un porrista. ¡Yo fui en la universidad!, dijo que me pagaba por darle ánimo, pero yo lo hice gratis.

─¿En serio?

─Uh, Jimin. No sabía que eras gay.

Esa voz la conocía. Levanté la mirada encontrando a Shan, uno de mis compañeros prostitutos, el que estaba abajo de mi en el top diez de mejores sexo servidores. Aquel, se acercó con una sonrisa en sus labios, vestía con un traje de trival con tonos verdes, cafés y rojos. Detrás de él venía Maik y Luke con trajes similares.

─No soy ─respondí.

Lo siguiente fue tan rápido que mi cerebro aún no lo alcanzaba a analizar aunque cometía una acción seguida y escuchaba gritos. La adrenalina y el codigo rojo de error, alerta, protección, estaba saliendo tan mal en mi cabeza que no podía ir contra él, la furia de ser respetado y de que respeten a mi bebé.

Shan había dicho ─. Entonces, ¿este chico conejo con culo de burbuja está disponible para mi? ─. Su mano se había movido en una mortifera nalgada en en el gluteo derecho de mi bebé.

Jungkook se giró y lo empujó, pero fue lo único que pudo hacer ya que yo me había lanzado contra Shan en una pelea de dos machos grandes como en el documental de leones de animal planet, incluso podía agregar los rugidos de esa especie a cada uno de nosotros. Donde yo estaba sobre Shan y arremataba para darle una golpiza en el rostro, Maik y Luke se metian para sacarme de Shan por desventaja de haberse distraído y seguiamos golpeandonos, puño, puño, una patada en las piernas, otra en el estomago y un rodillaso en la barbilla, estaba tirado en el suelo y a pesar de eso queria seguir peleando, pues me jalo el pie y caí al suelo, subió arriba de mi para golpearme y su fuerza fue minima porque ya estaba contra su espalda de nuevo, recibía mis más mortales puñetazos. Podía distinguir los gritos de mis amigos y novio, la mayoría reclamaba sangre.

─¡Jimin! ─fue Minjun.

─¡Lo vas a matar! ─esa fue Lisa.

─¡Jimin ya detente! ─la novia de Jin.

─¡Tú puedes, Jimin! ─Yuna.

─¡Enseñale que debe tener sus manos lejos del culo de mi hermano! ─Yeri.

─¡Levanten sus apuestas! ─Jin.

─¡No mames si podía partirme la madre! ─ese fue mi novio.

Fui separado nuevamente de Shan, él fue levantado por sus amigos y yo quería seguir rompiendo su rostro. ¿Cómo mierda se atrevía tocar lo más preciado que tenía?, se lo merecía sin duda.

Me sostenían tipos que no conocía y apenas podían contra mi, por lo que un tercero se tuvo que mover cerca, mi novio acercandose y poniendose frente a mi para que dejara de mirar a la escoría que le había faltado al respeto.

─¿Te he dicho que eres muy sexy enojado?

Distracción, eso es lo que esta haciendo. Cuando una bestia quiete atacar a algo en concreto, se aplica distracción, hablandole a la fiera y utilizando objetos para distraerlo y que contenga o elimine su ira. Jungkook es lo que hacia, meneando su bonito cuerpo cerca de mi y rodeando mi cuello con sus brazos, sonriendo hermosamente y mostrandome una mirada felina.

─¿Te he dicho lo mucho que me pones? ─susurró cerca de mi oído.

Pude notar que Shan, Luke y Maik discutian con Lisa y Minjun, claramente Minjun diciendole de cosas al mallugado hombre. Podía llegar a escuchar un "Jimin es mi mejor amigo y tiene mucho más lugar aquí de lo que tú, Shan. No puedes ir por la vida tocandolos culos de la gente. No es Lovers.", le estaba diciendo hasta de lo que se iba a morir, si no es que ya estaba en proceso, porque cayó desmayado en los brazos de sus amigos. Demasiado fuerte todo esto.

Las personas que estaban al tanto de la pelea ya se habían dispersado, aunque había un grupo considerable de personas dandole dinero a Jin y las hermanas de Jungkook estaban cerca del idol y el modelo para hablar de costos sobre Penthouse. Incluso, pude distinguir que Yeri los convencía de firmar contrato con las empresas Jeon para modelar y ser modelados.

Pero yo estaba más concentrado en el hecho de que Jungkook restregaba su pelvis contra mi y besaba mi cuello en sonoros besos humedos, hablaba sucio en susurros tentadores que daban contra mi oreja y me enchinaban los vellos de todo el cuerpo, incluso mi polla comenzaba a inflarse. Había aprendido tanto.

─Lo bien que te vez tan dominante, protegiendome, cuidando de mi, vengandome. Santo cielo. Recuerdame hacerte enojar mientras tenemos sexo, para que me tomes duramente con esa expresión jodidamente caliente. De hecho ya estoy duro, podría correrme ahora mismo en mis pantalones con esa idea en mente. O podríamos ir al baño, cerrar con seguro y me jodes.

Esa idea me parecío tan correcta, tan buena, pero también me sorprendio en demasía, Jungkook no era el que decía cosas de ese tipo, era timido para decirlas. Podía agradecer al alcohol en su sistema por alentarlo a tener boca sucia justo ahora. Lo tomé de la mano y comencé a arrastrarlo a donde estaba el baño, luego siendo él quien me arrastraba para llegar pronto.