Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

14

Mis ojos se abrieron lentamente, el sol entraba muy poco por la ventana debido a las cortinas, sabía que eran al rededor de las seis por la luz anaranjada. Abrí y cerré la boca sintiendo la sequedad y dolor de mi garganta, mis cejas se juntaron cuando me estiré, noté que la puerta estaba cerrada y la cama seguía tal cual como estaba. ¿Donde estaba mi Jungkookie?

Normalmente lo tendría aquí, junto a mi, mirándome dormir hasta que abriera los ojos y lo encontrará sonrojándose por haberlo atrapado observándome. Tal vez debajo de las cobijas y tan acurrucado en mi en busca de calor y llenarse de mi aroma natural. Me despertaría con besos en mi rostro o picoteando mi nariz, haciéndome cosquillas con mis cabellos o pasando sus dedos por mis mejillas en suaves caricias. Posiblemente lo escucharía con voz melosa tratando de tener mi conciencia en su poder y hacerme susurrarle te amos.

Negué pensando en que tal vez debió haberme visto durmiendo y se mantuvo fuera para no molestarme. Me moví en dirección de mi buró, tomando mi celular y pensando en mandarle un mensaje para que viniera a mi, ya que gritarle no era bueno para mi garganta.

Presioné el botón a la lateral, la pantalla se iluminó y las notificaciones golpearon mi vista.

Varias llamadas pérdidas, mensajes, era tan extraño. No conocía ninguno de los números, tal vez alguien había filtrado mi número o algo así. Abrí las notificaciones y vi los mensajes, mis ojos se abrieron rápidamente, salté de la cama.

Número desconocido.

¡¿Es usted el novio del
profesor Jeon?!
2:45 p.m.

¡Responda por favor, hyung!
2:45 p.m.

¡Algo malo le ha pasado al
Jungkook hyung!
2:45 p.m.

El número estaba en sus
expedientes como contacto
de emergencia, así que supongo
que si es usted.
2:46 p.m.

Por favor, atienda.
2:46 p.m.

¡Hyung, se han llevado al
profesor Jeon!
2:46 p.m.

¡Al salir de la universidad, él
esperaba por un taxi y una
camioneta lo adentro para
llevárselo!
2:47 p.m.

Yo lo vi todo. Estaba tan
asustado, avisé tan pronto
como pude a las autoridades,
pero necesitamos de usted.
2:47 p.m.

Hyung, responda.
2:47 p.m.

Puede llamarme y le
contaré todo.
2:47 p.m.

Hyung, atienda.
3:37 p.m.

Hyung, le he dado su
número a la policía, espero
que no sea de molestia para
usted.
3:37 p.m.

Hyung, la policía no tiene
registros de algún otro
familiar, por favor atienda.
4:24 p.m.

Los estudiantes de BW estamos
buscándolo, pero necesitamos
de usted.
4:58 p.m.

Mi corazón comenzó a correr con rapidez en mi pecho, mis ojos se llenaron de lágrimas y mi dedo se movió tembloroso al registro de llamadas. Observé el número que me había estado manteniendo al tanto de la desaparición de mi novio durante tantas horas y mientras tanto, salía de la habitación en busca de Jungkook, para que no fuera real, para que fuera una broma de mal gusto y presioné su nombre en mi lista de contactos, para encontrar el tono de una canción de Justin Bieber y atraparlo en su mala broma.

Pero nunca escuché una canción de JB sonando por los rincones de mi casa y la voz de la mujer me repetía "el número que usted intenta localizar está apagados o fuera de el área de servicio..." burlándose de mi.

Rápidamente llamé al otro número, mientras corría a la habitación para ponerme algo de ropa. El tono se que sonaba del otro lado estaba matándome, me sentía sofocado, ¿dónde encontraría a mi Jungkook?, iba a buscarlo hasta debajo de las piedras.

─¡Hyung!

─Hola, ¿qué sucedió con Jungkook?

─oh, hyung, suena realmente enfermo. Venga a la comisaría del centro de Buscan, aquí está pasando todo y podré explicarle bien. Mi nombre es Kai.

Colgué la llamada y me puse una chaqueta, las llaves, la cartera y salí corriendo, llamando a Jungkook en todo el camino. La desesperación estaba consumiéndome, por lo que llamé a Minjun y Jin, diciéndome que comenzarían a investigar.

Estaba tan desesperado.

El camino me fue largo, cada minuto era uno más lejos de mi bebé y me sentía tan mal por haberme dormido tanto tiempo con mi novio desaparecido. En todas esas horas...

¡Mierda!

Me planté frente a la comisaría, la que parecía ser una secretaria me miró extraño, posiblemente por lo mal que veía o porque se notaba que una parte vital de mi se alejaba desgarrandome.

─¡Hyung! ─gritó un chico, la misma voz por el teléfono pero menos aguda y me giré ─¡Por aquí!

Me apresuré hasta él, mi corazón latiendo en mis oídos y el frío calando mis huesos, el miedo consumiéndome, pero la determinación presente.

─El detective Oh va a ayudarlo.

Asentí, comenzó a caminar hasta una parte de las instalaciones, frente a una oficina, donde tocó y escuchamos el "pase", nos adentramos y un hombre de cabellos gris y cara sabia nos recibió.

─ajusshi, él es el novio del señor Jeon.

Lo siguiente fue muy borroso, como si yo estuviera ido. El agente se presentó, me describieron como sucedió todo y yo estaba en blanco.

Jungkook salía de la universidad con una sonrisa, Kai iba detrás de él por ser uno de los miembros de Bangtan en primer año. Jungkook se plantó en la entrada, miró a los lados y se fue en dirección a donde siempre íbamos, luego se detuvo y miró como pasaban los carros. Fueron unos segundos en donde se distrajo para mirar su celular, cuando una camioneta negra se paró frente a él, abrió la puerta y adentraron a Jungkook rápidamente.

El niño se había aprendido las placas del auto y las había dado a la policía, la camioneta la encontraron abandonada en cierto lugar. El detective confirmó que se trataba de los mismos hombres culpables de las desapariciones de tantos jóvenes y de los mismos que habían hecho desaparecer al maestro que Jungkook cubrió en la universidad.

Y ahora él había sido tomado.

El detective pidió que mi teléfono se monitoreara y esperara un poco para llamar al celular de Jungkook, que así posiblemente encontrarían donde estaba si es que me pedían un rescate. Aunque no me aseguraba nada.

─Trato de blancas ─sentenció el detective.

Me faltó el aire ─. ¿Qué?

─Trato de blancas, señor Park. Tras investigar, hemos encontrado que su novio fue secuestrado para ser vendido. Haremos lo que sea para encontrarlo, pero no puedo asegurarle nada. En todas estas horas transcurridas, ya debieron haberlo trasladado a otro lugar en Corea. Debería ir a descansar un poco y le mantendremos informado.

─¡¿Descansar?! ─me levanté y golpeé el escritorio del detective ─. ¡¿Cómo mierda quiere que me vaya a descansar si mi novio está secuestrado para ser vendido a alguien?!

El hombre de cabellos blancos y edad mayor se levantó de su escritorio, sus manos hicieron ademán de bajar algo, tratando de calmarme. Alguien se coló en la oficina, me giré a mirarle y sentí que todo mi mundo parecía tener una solución.

─Minho hyung ─llamé.

─¿Qué haces aquí Jimin?

Quería llorar, las lágrimas se juntaron en mis ojos y mi boca se secó.

─Secuestraron a Jungkook ─me acerqué a él ─. Por favor, tienen que encontrarlo, no sé que haré si no lo tengo de vuelta.

Minho me rodeó con sus brazos, sentí como el calor se instalaba a mi alrededor y él suspiraba.

─Estás muy caliente, Jimin. Deberías ir a descansar un poco ─me alejó de él ─. Haré lo que sea para encontrar a Jungkook, ¿de acuerdo?

Asentí, las lágrimas ya bajando por mis mejillas, sus manos en mis hombros y palmadas de confort instalándose en mi espalda.

─Te prometo que encontraremos a Jungkook.

Y luego volví a perderme en la agonía.

[...]

Nunca había sentido este sentimiento, esto donde llegaba a casa solo, donde no estaba la cena haciéndose en la cocina y la televisión prendida con algún drama coreano, donde no habían risas o gemidos llenando las paredes de mi departamento. Se sentía tan incorrecto, tan mal, tan equivocado. Lo que era gracioso, porque hace unos pocos meses solo era yo y no habían nada de esas cosas, ¿cómo me había apegado tanto a él?

Esta vez en la que me daba cuenta de mi soledad y que no era el que no quería estar solo lo que me hacía ahogarme en agonía, era el hecho de que no estaba él, de que no lo tenía entre mis brazos, pidiéndome besos, tratando de dormir o solo estando aquí porque sabe que es su lugar, que es donde pertenece y donde tiene seguridad. O algo así, porque no pude dársela esta vez.

Que siento como las garras de la frustración por no poder haber hecho algo y estado ahí oprimen y desgarran mi corazón, me llenan de este sentimiento pesado, del vacío, de lágrimas escurriendo por mis ojos y mojando mis mejillas; deslizándose por mi barbilla para encontrar su fin en mi cuello. De mi voz ronca y entrecortada jadeando sin aire, pidiendo su regreso.

Mis manos se aprietan en una de sus camisetas favoritas, mientras miro nuestras fotos y a la ventana observando el cielo, pidiéndolo a él, pidiendo que vuelva, que esté bien, que no lo hayan herido, que regrese pronto a mis brazos, para poder mimarlo como habíamos acordado.

Mi celular vibró para luego comenzar a sonar con una canción que era de mis favoritas gracias a Jungkook, me acerqué, tomándolo de la cama y contestando, limpiando mi nariz en el proceso.

─Park.

─¿Jimin? ─escuché una voz conocida, pero no sabía de donde ─. Soy Kwan.

Me levanté de la cama, como esperando a salir corriendo en el encuentro de mi bebé conejito.

─¿Saben algo de Jungkook?

─Algo así, necesito que vengas a mi casa. Ya mandé a alguien por ti.

[...]

─¡Dejame! ─corrió de un lado a otro con carcajadas saliendo de sus delgados labios, sus ojos se estrechaba haciéndolo ver más lindo y corría de un lado a otro por el apartamento para evitar que lo tocara.

─Oh, voy a atraparte y verás como te lleno de crema batida.

La cocina era un chiquero, lleno de ingredientes por aquí y por allá. Jungkook me enseñaba a hacer un pastel por el simple placer de poder hacernos un postre.

Jungkook de repente se detuvo y yo igual, nos miramos durante unos segundos. Parecía haber recordado algo importante pues tenía esa expresión en su rostro.

─¿Deberíamos hacer un vídeo con comida incluido?

Eso me hizo reír demasiado.

─¿Qué pregunta es esa? ─solté riendo, su risa también me siguió ─. Tú lleno de crema batida, oh sí, sería sin duda algo que quiero tener en mi boca.

─¡Entonces alcanzame, piernas cortas!

─¡En serio te voy a dar una tunda, Jungkook-ssi!

─¡Yes, daddy!

...

La cámara estaba puesta en su sitio, las "herramientas de placer " como Jungkook decía para evitar el "Juguetes sexuales " -ya que él también se sentía uno- estaban en su posición, tenía mis manos sobre mis caderas y mis labios hacía enfrente en un puchero. La puerta del baño se abrió, giré mi mirada y observé a Jungkook totalmente desnudo, a excepción de la toalla que mantenía frente a su pene.

─¿Hay necesidad de eso?, he visto y recorrido cada parte de tu piel ─saqué mi lengua, llevándola después hacía arriba como si lamiera el aire.

Él se movió, tomando una revista del mueble y aventándola en mi dirección.

─¡¿Uno no puede tener su decencia?!

Me reí ─. ¡¿Decencia?! ─pregunté ─. ¡Diste la idea de hacer un vídeo porno y estamos a punto de grabarlo!

─¡Deja de gritar!

Me eché a reír a carcajadas, negando y caminando en su encuentro, se posó frente a mi y tomé sus mejillas para poder besarlo. Luego le di la vuelta, tomé la antifaz de la cama y se lo coloqué.

─¿Está bien?

hmm. Lo está.

Lo volví a girar ─. Recuerdame el guión, la última vez perdí el hilo e hice lo que quise y tuviste que editar mucho.

Ok. En este vídeo debemos hacer varias poses, dijiste sus nombres pero no los recuerdo. Debemos hacer primero en donde te cabalgo, yo voy a chupar tus tetillas y ya sabes esas cosas. Luego estarás sentado y yo seguiré arriba de ti. ¿Muy bien?

Asentí, tomé la antifaz en la cama y la coloqué sobre mi rostro, le miré y él dejó caer la toalla.

─¡Fighting! ─ánimo ─. Oh, ¿Jimin?

─¿Sí?

─Te amo más que a nada en esta vida y en la siguiente, en la siguiente a esa y así. Eres el amor de mis existencias.







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro