—¿Qué pasa profesora? ¿Necesita algo de mí? "dijo Jin" ¿Necesita otro buen polvo para olvidar que su esposo no se molesta ni siquiera en mirarla? "la rudeza de las palabras de Jin le dijeron a Sanghyo que tanto dolor le ha causado" —Minho relata con paciencia, Jisung capta todas y cada una de las palabras, aprendió a leer los gestos de Minho, si habla entrecortado debe poner guiones cortos, si golpea la mesa tres veces son puntos suspensivos, si eleva la voz debe usar signos de admiración y si su tono es algo fuerte debe escribir en mayúsculas, Jisung se deleita con la narración de la historia y comienza a pensar que la voz de Minho es uno de sus sonidos favoritos.

—Lamento lo que paso entre nosotros Jin, pero entiende que soy tu profesora, no podemos seguir- 
—Seguir follando “interrumpió Jin con fuego en la mirada, quería tanto poner a esa mujer contra el escritorio y follarla hasta que suplique por más, hacerle saber que, aunque quiera alejarse ya no puede”
—Jin, por favor vete —tres golpes en la mesa y silencio, Jisung pensó que Minho imaginaba otra escena, pero después de minutos sin decir nada Minho soltó un suspiro largo, demostrando fastidio.

—Ahh, profesor ¿Qué sucede? —quiso saber.

Minho devolvió su mirada al menor y trato de sonreír, pero Jisung ya no creyó en la sinceridad de esta sonrisa, vio como el profesor se dirigió a la cocina y regresó con una botella de Whisky, se sirvió un vaso y lo bebió de golpe.

—Jisung ya no seguiremos con esta historia, —parecía mentira que dijera eso, Jisung negó imaginando que no volvería a verle, lleva dos meses trabajando con Minho, es cierto que Minho ya está bien como para escribir, pero ha dicho que terminará con la historia, no que dejará de darle trabajo, esperaba al menos que cuando la historia se publicara él pudiera comprarla, la leería completa e iría a visitarle para decirle para decirle lo mucho que le gustó, le pediría más de sus libros para así devolverlos y seguir viéndole.

No sabe cómo paso, pero ver a Minho, escuchar su voz, estar cerca se volvió motivo de sonrisas, desea estar a su lado, aún no entiende si lo que siente es atracción o solo admiración por la creatividad de Minho, por su facilidad para crear historia entretenidas.

—Lo siento Sunggie, —es la primera ves que le llama así, —solo te hice perder el tiempo para que el final no publique nada, —bajo la mirada, Jisung estaba por decirle la gran lista que hizo de las razones por las que debe seguir cuando un teléfono comenzó a sonar.

Minho empezó a buscar de donde venia el sonido hasta que por fin lo encontró en un cajón del escritorio.

—¿Qué? —contestó molesto.

Jisung no escuchó nada, solo a Minho bufar y mover los ojos con fastidio. La llamada terminó rápido, Minho le dirigió una mirada y segundos después Jisung ya tenía a Minho sobre él.

—Dime, Sunggie, —susurró sobre sus labios, —te gustaría follarme.

Jisung tragó duro, cerró los ojos desean que todo fuera un mal sueño, pero Minho tomando sus mejillas le dijeron que todo era real. Jisung solo pudo negar, él no quería eso, él solo quería seguir visitando a Minho por las tardes, escribir sus relatos y al regresar a casa empuñar su pene imaginándose dentro de una escena del libro que aun tiene, el libro que no ha devuelto, solo desea saber que demonios significan todas esas emociones que Minho despierta en él, necesita saber si le gustan las chicas o si la van mejor los chicos, se siente muy confundido como para aceptar follarse al profesor Lee.

Pero, aunque lo supiera, no podría aceptar algo como eso, no cuando en su momento de placer se imagina siendo el personaje debajo.

—Profesor… ¿Qué pasa? ¿Porqué quiere dejar la historia? —decidió desviar la atención antes de cometer un error.

Minho se bajó del regazo del menor con frustración visible, en dos meses no ha logrado entrar en Jisung y hacerlo caer, no está acostumbrado a esas situaciones. Ha tenido al hombre que ha querido, desde sus años de universitario, si quería follar solo iba a por quien le gustara más en ese momento, ninguno le quedaba grande.

Cuando inició como escritor pornográfico siempre tuvo a alguien con quien darse un buen polvo, se enredó con su gran amigo Kang Younghyung, quien siempre estuvo enamorado de otro de sus amigos, su mejor amigo Bang Chan, folló con el hijo del CEO de la editorial, el joven Jeon Jungkook, en alguna ocasión se metió con uno de sus colegas escritores, Seo Changbin es su nombre, y por supuesto no podía falta él, su mejor amigo, quién siempre le apoyó y le apoya aún, Bang Chan. Hombres que le volaban la cabeza con cada encuentro, hombres que lo jodieron a como tanto le gustaba, hombres que nunca lograron enamorarlo.

Entonces por qué siendo él tan inquebrantable se siente frustrado por no lograr seducir a un jovencito apenas mayor de edad con la inocencia más pura que ha encontrado.

—Será mejor que te vayas, no quiero que él te encuentre aquí, hará preguntas.

Él…

Jisung quiso preguntar, pero las palabras se anudaron en su boca, sintió ese clásico nudo en la garganta que Minho describía en sus historias. No pudo hablar comenzó a guardar sus cosas para irse cuando la puerta se abrió dejando ver a un hombre mayor, tal vez un par de años mayor que Minho, rubio con un cuerpo fuerte, vestía un elegante traje negro junto a una corbata del mismo color, el hombre le sonrió y Jisung quedó asombrado por lo lindo que luce el hombre.

Minho miró todo con frustración ¿En serio Jisung había quedado cautivado por Chan? Debía ser broma.

—Minnie bebé, ya estoy en casa, —burló Chan y las palabras de este bloquearon a Jisung.

—Largate de mi casa idiota.

—Pero si acabo de llegar cariño, no seas grosero, —reclamó Chan y se giró a Jisung extendiendo su mano, —hola, tú debes de ser el chico que escribe, mucho gusto mi nombre es Bang Chan.

Jisung respondió al saludo solo por cortesía. Trató de sonreír, pero no pudo.

—Nos vemos mañana profesor, —y sin decir más, Jisung se fue.

—No le dijiste. —acusó el rubio y Minho rodó los ojos.

—Eso no te importa, no te quiero aquí cuando regrese Bang, —sentenció antes de tomar sus cigarros, llaves y chaqueta.

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—¿Entonces el profesor tiene un novio? —preguntó Felix.

Jisung bajo la cabeza y negó, —no sé si es su novio, además Minho le miró mal cuando entró.

Felix trató de analizar la situación, pero no encontraba respuestas así que decidió cambiar de tema, —bien, olvidemos un rato al profesor y sus historias, dime ¿ya sabes si eres gay, bisexual o hetero?

Jisung negó, ¿cómo rayos iba a saberlo? si nunca sintió interés en nada romántico, no sabía nada del amor porqué ni siquiera leía novelas, si no hubiera leído palabras bonitas nunca hubiera sabido que era excitarse con pornografía.

—No entiendo que me pasa, a veces veo chicas lindas o tipos guapos, pero no siento nada, comienzo a pensar que soy asexual.

—No seas tonto, si fueras asexual no te excitarían las escenas que escribe Lee.

Jisung tragó duró al recordar que Lee quería dejar de escribir y de la nada una idea se cruzó en su mente, —Felix tú, ¿Me dejarías besarte?

—No, —dijo simple, —¿Por qué te dejaría besarme? Sabes que me gusta alguien.

—Si, pero Kim Seungmin de la facultad de medicina ni sabe que existes, además tú si tienes claro que te gusta ese chico, yo… solo quiero saber porqué no siento nada al ver a otros.

Felix suspiró y elevó su mirada al frente, había alguien mirando a su amigo, y según lo que había escuchado de Jisung, el tipo era Minho, Felix tuvo una idea y sin consultarle a su amigo lo tomó de la mano.

—¿Qué p-pasa?

—Querías un beso, entonces voy a besarte ahora, —Jisung no pudo decir nada por que Felix ya tenía sus labios sobre los propios, Minho les miró claramente, Felix tomó a Jiusng imaginando que era Seungmin, su amor platónico, por ello le beso con todo el deseo que alberga su corazón, su legua tocó la de Han y este gimió de gusto, Felix le tomó del cabello y presionó un poco para finalmente alejarse.

Jisung tenía las mejillas rojas y su corazón estaba muy alterado, la sensación de los labios de Felix lo mantenían avergonzado y quiso que la tierra lo tragara cuando se dio cuenta que de le encantó ser besado por un hombre, claro no tiene sentimientos por Felix, pero ese beso fue demasiado bueno.