—Ahh, Minho, más, más profundo, —suplicaba Jisung mientras Minho se adentraba firme en su interior, Lee se acercó a sus labios y besando ferozmente le robó tantos suspiros que Jisung perdía la noción del tiempo.

Minho se sentía en el cielo, rodeado de nubes de sensaciones, él adoraba cuando un fuerte caballero le empotraba contra una cama penetrando dentro, tan profundo como fuera posible, pero adoraba mucho más enterrarse fuerte en Jisung, escuchar a Jisung gemir como nunca creyó escucharlo, besar su piel tan delicado como jamás sería con nadie más, Jisung arqueando su espalda al sentir como tocaba su punto de placer dentro, Minho estaba en el cielo.

Dando la vuelta a su cuerpo Jisung quedó arriba dispuesto a saltar sobre su duro y excitado pene, estaba listo, pero...

—Profesor Lee, —llamó Jisung y Minho abrió los ojos muy despacio, —profesor debo ir a mi casa, tengo clase en un par de horas y debo ir a buscar mis libros, —decía un Jisung algo adormilado, Minho estaba abrazándole por la cintura sin permitirle levantarse de la cama, era muy tierna la forma en la que el mayor no pretendía dejarle ir.

Minho sentía el calor acumularse en su parte baja, estaba teniendo un sueño de más delicioso y despertar para ver que nada era real le avergonzaba un poco, ya no era un jovencito universitario con las hormonas disparadas dispuesto a follar a diario, ahora en un intento de buen adulto que trataba de tener una vida normal cuando sabía que jamás lo lograría, ser pornógrafo tenía sus desventajas.

—Profesor, sé que está escuchándome, —se quejo Jisung ya más despierto, pero todavía inmóvil, Minho no le soltaba.

Minho movió la cabeza de lado a lado quitando pensamientos pervertidos sobre su lindo e inocente joven casi novio a quien no piensa dejar ir.

—Sunggie, quédate conmigo hoy, escuché de tu amigo rubio que eres como un nerd, siempre fiel a las tareas, que nunca faltas a clases y todas esas cosas que jamás hice en la universidad, —Minho restregó su nariz en el cuello de Jisung haciéndole reír, —no te afecta faltar un día a clases por mí, —Jisung suspiró, en efecto hoy era un día bastante regular, no tenía ninguna exposición ni exámenes, realmente nada importante. —Solo compláceme hoy, ¿sí?

—Está bien, pero igual ya debemos despertar, tu duermes mucho, —burló con algo de gracia, Minho sonrió en su espalda y le beso la oreja.

—Gracias, Sunggie.

Después de varios minutos en los que Jisung intentaba hacer que Minho le soltará, por fin ambos estaban de pie en la cocina, Minho tenía casi vacía la alacena por lo que terminaron desayunando un par de huevos con café, y para Minho también su clásico cigarrillo mañanero.

—Deberías dejar de fumar tanto profesor, si vamos a ser novios quiero que dure mucho, y si enfermas de cáncer moriré de tristeza.

Minho sabía que Jisung lo decía un poco como juego, pero también sabía que estaba preocupado, lo noto desde tiempo atrás, mientras copiaba el dictado, Jisung siempre le miraba con preocupación cuando fumaba un cigarro tras otro.

—Dejaré de fumar tanto si tú dejas de llamarme profesor Lee, —propuso con una sonrisa coqueta mirando el trasero de Jisung, de repente la idea de darle algunas palmadas fuertes durante el sexo le dio una idea para una escena en una historia.

De nuevo con pensamientos pervertidos.

—Lo haré si dejas de imaginarte cosas con mi cuerpo, —contrapuso Jisung, si Minho pensó que el menor no había notado como le mira estaba muy equivocado.

Minho sonrió, estaban de pie en la cocina, Jisung se ofreció a lavar los platos y Minho solo le miraba por detrás. Por alguna razón ahora que Jisung ya sabía sobre su pasado, Minho sentía que podía ser más libre para hablar sobre cualquier cosa sabía bien que Jisung se sentía igual, esta es como su primera conversación sin barreras.

—Me atrapaste, —Lee soltó una risa, —en mi defensa tienes un cuerpo muy bonito que me gustaría describir.

—Que romántico eres profesor, cualquiera se enamora si le dicen que es la inspiración de escenas eróticas, —Jisung estaba por decir algo más cuando una palmada en el trasero le asustó.

Minho deslizó sus manos por su cintura y dejando un beso en su cuello dijo, —tienes un trasero muy bonito, Jisung, —otro besó, —perdona si soy muy pervertido, pero juro que ser escritor de pornografía es muy problemático, y lo será mucho más si te tendré todos los días lavando platos en mi cocina con tu hermoso trasero ante mis ojos, —las manos de Lee se deslizaron por su abdomen cubierto por su camisa blanca, Jisung dejo salir un suspiro bajando sus manos al fregadero, —eres tan lindo e inocente que mi necesidad por consumirte aumenta.

Otro suspiró salió de los labios de Jisung cuando finalmente dio la vuelta encontrando la mirada ardiente de Minho sobre su cuerpo, demasiado abrumador el ambiente, ellos dos, solos en la cocina, Minho con sus expertas manos queriendo desnudar a Jisung, pero no, Jisung quería que Minho tomará las cosas con calma por lo menos una vez, no permitiría que todo fuera sexo, Han Jisung haría que por primera vez avanzara despacio.

Minho podía oler el ambiente de pasión, pero la tensión sexual fue drenada cuando Jisung le sonrió inocente, le dio un beso suave en la nariz y dijo, —vas demasiado rápido, hyung, si seremos novios las cosas se harán a mi modo, sabe, —de pronto algo de sonrojo le adornó las mejillas, —soy... virgen, la mayoría del tiempo la paso metido en libros de ecología, medicina y novelas clásicas, mis expectativas de un noviazgo no se limitan al sexo, y bueno... —trató de dejar su timidez dando otro beso en la nariz de Minho, —quiero que seamos pacientes, por supuesto que tendremos, se... xo... pero—

—Lo sé, lo sé, —interrumpió para intentar quitar la vergüenza en su ya casi novio, —lo haremos todo a tu modo, discúlpame, te juro que no es mi intención imaginarme cosas, es solo que desde que estaba en la universidad he sido muy imaginativo, mis colegas solían decir que era el camasutra de la imaginación sexual, —Jisung se rio alto y Minho quiso apretar sus mejillas, —voy a tratar de mantener a raya mis pensamiento si vuelves a llamarme hyung.

—Está bien, —sonrió dejando ahora un beso muy pequeño en sus labios, —hyung, y... ¿qué planeas hacer hoy? Soy todo tuyo.

La sonrisa en Minho era tan adorable que casi podía darle un aire de inocencia.

—Primero deja de lavar los platos, después, —simuló pensar, —me das un beso, luego me das un abrazo, y... y... otro beso, —Jisung le miro feliz con sus inocentes respuestas, —también podemos ir al supermercado, tengo algo de dinero de una venta productiva de la semana pasada y mi alacena está casi vacía, también podemos escuchar música, limpiar un poco la casa, soy muy desordenado, y... —no pudo evitar el impulso de apretar las mejillas de Jisung, —también puedo intentar empezar a escribir, después de todo, tú eres mi inspiración.

Esta vez el comentario sonaba más como un halago, Jisung abrazó a Minho sintiéndose de pronto algo nostálgico, si así se sentía estar enamorado, Jisung quería amar a Minho siempre, si Minho estaba dispuesto a seguir su ritmo e ir despacio, Jisung estaba con la persona correcta.

El día avanzó tan natural como nunca antes, Jisung acomodó los trastes recién lavados, le dio un beso y un abrazo a Minho como lo había pedido, después empezaron a arreglar un poco la casa, la realidad es que a Minho nunca le interesó que su hogar se viera bien, nadie más que Chan o Younghyun le visitaban y con ellos no tenía gran interés en mostrarse presentable, pero ahora quería que su casa tuviera un aire más hogareño, algo que se sintiera más cálido, algo agradable para Jisung.
Lo primero fue acomodar su armario, todo estaba guardado en bolsas de tela, como pequeños montones amarrados con telas, Jisung bromeo un poco con la forma en la que Minho acomoda su ropa y Minho solo le dejó reírse de él.

Mientras arreglaban la ropa Jisung encontró un par de trajes de vestir muy elegantes, Minho le dijo que eran de las veces que debía ir a celebraciones de sus libros o premios de literatura, Jisung no podía perder la oportunidad de ver a Minho de traje, así que después de suplicar mucho, Lee le dió todo un espectáculo probandose los trajes y algunas otras prendas más juveniles que aún guardaba de la universidad y que casualmente todavía le quedaban bien.

El día seguía tranquilo, después de arreglar la habitación de Minho, pasaron a la cocina, Jisung encontró una vajilla totalmente nueva que Lee jamás había querido tocar, era un regalo de una antigua colega, Jisung dijo que se vería más hogareño llenar el armario de la vajilla, Minho dejó que hiciera lo que quería, se sentía tan feliz de ver a Jisung tan energético y menos tímido, sonreía todo el rato sin razón concreta.

—Jisung, —el menor asintió con un sonido, —¿Te gustaría vivir conmigo?

Jisung dejo de acomodar las pocas cosas que quedaban en la alacena y le miró con sorpresa.

—La universidad queda cerca, y ya no tendrías que preocuparte por pagar alquiler además, yo... Me siento solo aquí sin tí, —no supo en que momento paso, pero su ánimo se fue a la mierda con la idea de que Jisung le dejaba, que al final no soportaría estar con alguien tan torcido como él, que su inocencia se rompería para mal y lo asustaría, cuando intentó alejar esos pensamientos ya era tarde, ya estaba deprimido.

—Hyung, —Minho no respondió, Jisung suspiró imaginando que algo le hizo perder la felicidad, —Minho hyung, —le acarició las mejillas tan suave como pudo, era la primera vez que se encuentra en una especie de relación, no es que sepa bien que hacer, —mírame por favor, —Minho por fin alzó su mirada, —es genial la idea de vivir juntos, pero debo pensarlo un poco, en un par de semanas tendré exámenes y debo concentrarme para mantener mi beca, —Lee intentó sonreír, —no te preocupes, claro que quiero vivir contigo hyung, pero justo ahora no podrá ser, solo espera un poco, me quitas muchos problemas si ya no debo pagar alquiler, —Jisung sonrió y Minho solo un poco, —pero puedo quedarme aquí unos días, tendría que ir seguido a mi departamento, pero puedo traer algunas cosas para dormir juntos, —eso si que era perfecto para Minho.

Lee asintió tratando de restaurar el ambiente cálido que se había formado, lo siguiente fue seguir arreglando un poco la casa, al final Jisung dijo que tenía muchas ideas de como hacer el anticuado hogar de Minho en algo más alegré, después fueron al supermercado para comprar algunas cosas, cocinaron juntos una sopa que Minho agradeció mucho, hacía tanto que no comía una buena sopa. Cuando la tarde cayó, Minho se sentó en su escritorio especialmente para escribir, recuerda bien que mandó a construir ese escritorio diseñado por él, quería que su espacio de escritura fuera una zona de relajación dónde pudiera sentirse cómodo, hacía mucho tiempo que no se sentaba en él.

Jisung estaba leyendo una novela sentado en la sala con una taza de café en su mano derecha, Minho podía verle perfectamente desde su escritorio, música clásica de piano y violín sonaba sutilmente por los altavoces del estéreo ubicado frente al comedor y el estrés de no saber cómo iniciar una nueva historia se apoderó de sus dedos provocando que no sintiera nada en estos.

Estaba nervioso, la frustración de meses atrás regresó a su cuerpo y sus ojos se cerraron con fuerza tratando de dejar ir esa etapa de su vida. Era difícil, no podía controlar sus emociones, pero... Un beso en su nariz drenó toda incomodidad, el peso de Jisung en sus piernas se sentía extrañamente cómodo, Han acariciaba sus brazos liberando la presión en sus manos y dedos, se sentía de pronto muy relajado.

—Gracias, —dijo sabiendo que Jisung lo hizo para ayudarlo.

Jisung pegó su frente a la de Minho y le besó muy despacio, muy corto, muy inocente.

—Nunca más estarás solo, hyung, dijiste que soy tu inspiración, así que mi trabajo es ayudarte a escribir.

Minho suspiró acomodando sus brazos en la cintura de Jisung, aspiro su aroma tanto como pudo y sus ideas comenzaron a juntarse en su cabeza una a una como leales soldados, sonrió dejando un beso en su mejilla, le acomodó mejor en sus piernas y tomando su lápiz comenzó a escribir, Jisung solo le miraba hipnotizado por su concentración, Minho a veces le miraba intensamente, como si al verlo su imaginación se extendiera y después seguía escribiendo, así se mantuvieron por un rato, hasta que la noche se adueñó del cielo, Jisung debía volver a su departamento.

—Mañana estaré aquí después de clases, —dijo Jisung abrazando a Minho.

—Lo sé, gracias por todo, Jisung, —besó su frente, —entonces, ¿Ya eres mi novio?

Jisung se rió contra la piel de su cuello, —ya somos novios, —afirmó.

Se despidieron entre pequeños besos y abrazos, cuando el menor se fue Minho regreso a su escritorio, estaba tan lleno de ideas, de inspiración, estaba de vuelta, podía sentir como su pecho se movía acelerado y eufórico, está feliz, por fin estaba de vuelta Lee Minho, una excelente escritor, un excepcional pornógrafo.

°•°•°•°•°•°•°•°•°
No sé porqué pero estoy bastante inspirada con esta historia, si logro terminar otro capítulo tal vez lo publique en un par de horas, sino será hasta mañana por la tarde.
Espero que les guste cómo va la historia, la original no me gustó mucho como terminó así que estoy redactando esta muy diferente.
Gracias por leer.