Changbin espera muy paciente sentado en una mesa en la cafetería a la vuelta de la universidad a la que Jisung asiste, en su mano derecha se encuentra una taza de café y en su derecha una tableta electrónica, se encuentra leyendo y corrigiendo escritos de otros autores, ser asociado de la editorial le da acceso a los escritos de los nuevos escritores, además de que él mismo pidió ser el encargado de guiar a los escritores novatos para mejorar su redacción. Sabe que no debería estar allí, sabe que no le debe nada a Minho como para ayudarle, pero siente que debe hacerlo, tal vez debería irse, pero en realidad no quiere hacerlo, el tiempo que estuvo con Minho descubrió que Lee odia su vida, que lo único bueno para él era escribir, cuando ya no pudo hacerlo se alejó aún más de las personas, pero al ver cómo se expresa de Jisung y ver lo sincero que es, Seo tiene la necesidad de ayudarlo, desea de corazón que Minho sea feliz haciendo feliz a Han Jisung.

—Desea algo más señor, —preguntó Felix, Changbin miró su taza de café aún media llena, sonrió y negó con la cabeza. —¿Espera a Jisung?

Changbin le miró con confusión, —¿lo conoces? —Felix asintió.

—Es mi mejor amigo, hoy no viene porqué tiene una clase adicional, pero puedo llamarlo si es muy urgente, solo... —miró a todos lados, —tendría que esperar un poco más.

—¿Por qué el interés en que si hable con él?

—Por qué Jisung extraña mucho al profesor Lee, y aunque solo lo he visto un par de veces pude ver que el profesor mira a Jisung como nadie más lo ha hecho. Jisung merece a alguien que lo quiera de verdad, o al menos necesita que le explique todo lo que paso, —Changbin asintió de acuerdo con el chico rubio mesero, aceptó la oferta de llamar a Jisung y pidió otra taza de café, la espera se alargó.

Jisung apareció hora y media después, Felix le dijo que debía decirle algo importante por lo que cuando llegó a la cafetería fue directo a buscar a su amigo.

Felix le indicó que Changbin lo buscaba, Jisung solo pensó que tal vez Changbin quería advertirle sobre cómo es Minho.

—Usted... ¿me buscaba para hablar? —preguntó indeciso, realmente no quería escuchar más cosas negativas sobre Minho, aunque ya no lo quiere cerca tampoco desea destruir completamente la imagen que tiene de él.

—Si, creo que ya nos habíamos visto antes, —Jisung asintió tomando asiento frente a él, —yo soy un amigo de Minho.

—El profesor Lee no tiene amigos, —respondió casi por inercia, sus ojos indicaban que quería disculparse por lo dicho, pero de su boca nada salió.

—Bueno, no somos tan amigos, la verdad no sé bien porqué estoy aquí, pero trato de ayudar a alguien que fue importante para mí.

—El profesor Lee era importante para usted cuando se acostaban, ahora sinceramente no logró entender a que quiere llegar con esto, si es para advertirme sobre él, créame que no quiero escuchar más cosas en su contra, prefiero recordarlo de la buena forma en la que lo conocí.

Al principio Changbin sintió algo de enojo en las palabras de Jisung, pero cuando terminó de hablar fue diferente, había algo de esperanza en él.

—En realidad quiero que por favor hables con él, deja que te explique sus razones, —Chang suspiró ante la confusión de Jisung, —sé que te parece raro que esto venga de mí teniendo en cuenta que Lee Minho solo me uso de fuente de placer hace años, pero créeme cuando te digo que Minho de verdad te quiere, tal vez en este momento no te ama, pero estoy seguro de que puede llegar a amarte y hacerlo de buena manera, sin juegos ni mentiras.

Jisung no quería escuchar más, todo era confuso, su corazón latía despacio tratando de procesar todo, su respiración acompañaba a los latidos de su corazón, su cabeza gritando por olvidar a Minho y su corazón pidiendo una oportunidad, solo una, donde Minho explicara todo y si no le convencía lo dejaría totalmente para seguir su vida y tal vez en el futuro encontrar a alguien a quien amar.

—Lo voy a pensar, —fue su única respuesta, se levantó despacio y salió de la cafetería, Changbin pagó su cuenta y se fue, su labor estaba cumplida, su conciencia y su corazón haciéndole sonreír por que había hecho algo bueno.

Giro a la izquierda...

Giro a la derecha...

Mirada en el techo color crema de su pequeño hogar, Jisung se encuentra acostado en su cama pensando seriamente en darle esa oportunidad a Minho, hablar con él frente a frente tratando de leer sus expresiones y averiguar si miente en algún momento o si de verdad habla sincero, en su pecho late un sentimiento de estar cometiendo un error, no quiere que jueguen con sus sentimientos, pero tampoco quiere quedarse con las ganas de que Minho aclaré todo.

Mira su teléfono y busca el número de Felix, se detiene cuando está a punto de llamar, se levanta de prisa, toma sus llaves, mochila y algo de dinero, al bajar las escaleras del edificio donde vive se dirige a su bicicleta, quita el candado y monta esta, sus piernas se mueven rápido, puede sentir el dolor por el gran esfuerzo al acelerar, el sudor comienza a cubrir su frente.

Después de varios minutos de esfuerzo por fin se encuentra frente a esa puerta, la misma puerta en la que respiraba sonriendo porqué estaba a punto de verlo, de ver a Minho, con su clásico olor a café y humo de cigarro, su voz tan suave que podría acariciarte con ella, listo para escribir aquel dictado que alteraba sus sentidos y encendía su cuerpo al grado de desear a Minho besándole, pero ahora no se encontraba frente a esa puerta por esa razón, ahora lo único que buscaba era que Minho se ganará su perdón.

Le mintió, jugó con él, pero, aunque su corazón está sufriendo, Jisung solo quiere perdonarle.

—Estaba esperando que vinieras, —dijo Minho abriendo la puerta, Jisung no dijo nada, estaba sorprendido, pero también estaba tratando de ser indiferente, cosa que se volvió casi imposible cuando Minho mostró su perfecta y hermosa sonrisa.

—Yo... —suspiró, —quería saber la verdad-

Antes de que pudiera decir más, Minho ya lo había tomado entre sus brazos obligándolo a entrar a su hogar, Jisung quiso luchar contra las ganas de dejarse llevar por la calidez de Minho, pero no pudo hacer mucho, Minho lo abrazó fuerte, bañándolo de su exquisita esencia natural, esa que desprende su piel, Jisung quería llorar por sentirse tan vivo en sus brazos, porqué aun cuando sabe que fue usado, engañado y que probablemente sea solo satisfacción de una rato, él desea con el corazón que Minho le haga sentirse amado, o por lo menos querido.

—Deseaba tanto verte, Sunggie, te extrañaba tanto, quería abrazarte, mirar tu sonrisa, escuchar tu voz, —Minho deslizó sus ágiles manos por la espalda de Jisung haciéndole estremecer, —tenía miedo de perderte, estaba muy solo, Jisung, te necesito tanto, —aspiró llenándose del clásico olor del menor, Jisung estaba llorando ya, Minho lo sabía, aunque no lo veía, Jisung soltaba hipidos de llanto y Minho solo le abrazó más fuerte.

—Por favor... —suplicó, —por favor profesor Lee, por favor no mienta así, le juro que puedo creerme todo lo que diga, así que no mienta diciendo que me quiere, no... —se aferró con fuerza a Minho abrazando su cintura y escondiéndose en la curva de su cuello, —no mienta, se lo pido por favor.

El corazón de Minho se rompía con cada palabra, así de grande era el daño que le causaron sus mentiras a Jisung que el chico suplica por la verdad.

Minho se alejó despacio, su mirada fija en los ojos marrones brillando por las lágrimas, su mano derecha le acarició la mejilla con suavidad y cuando Jisung cerró los ojos, Minho le besó. Un beso diferente a todos los besos que alguna vez Minho había dado, este beso era tan suave como los pétalos de una flor, tan amoroso como nunca podría, y tan sincero como jamás existiría, era el primer beso de verdad que Minho daría y no a cualquiera, este beso lo entregó únicamente a Han Jisung, porqué el inocente jovencito representa el inicio de una vida con sentido, no el vagar sin rumbo que era su vida pasada.

Jisung se alejó muy despacio, temía perder a Minho en cuanto el beso terminara, pero lo que encontró fue a Lee sonriendo feliz, tan lleno de vida como nunca pensó que lo vería, Minho se siente lleno de euforia y pasión, la mirada dulce y tierna de Jisung le llena la cabeza de tantas nuevas ideas, se siente enérgico, deseando tener a Jisung para siempre en sus brazos y poder escribir mil historias dedicadas a descubrir todas sus fases.

—El... señor Seo, vino a verme, —titubeo un poco al hablar, Minho le mantenía tan cerca que podía sentir que se asfixia con su presencia, una sensación adictiva que no quiere dejar de sentir, —él dijo que debía escucharte, por lo menos una vez.

Minho sonrió agradeciendo a Changbin por cumplir con su petición, —Changbin es una buen tipo, hace años fui muy cruel con él, pero todavía me tiene cariño, —Minho tomó a Jisung de la mano y lo sentó en el sillón más grande de su sala, —le agradezco que fuera a verte, sé bien que si iba yo personalmente no me permitirías hablar, —caminaba hacia la cocina, sirvió dos tazas de café y regresó a la sala, dejó ambas tazas en la mesa del centro y se sentó junto a Jisung envolviéndole de nuevo entre sus brazos, sorpresivamente Jisung no se alejó, —necesitaba verte, Jisung, sé que he sido un idiota contigo, debí decir la verdad desde el principio, pero te juro que no era mi intención llegar a tanto, —Minho estiró su mano tomando una taza, se la entregó a Jisung y tomó la suya, —hablaré claro y espero que me dejes terminar, —Jisung asintió, Minho tomó un largo trago de su café y dijo, —cuando nos encontramos aquel día del accidente yo solo estaba buscando una escusa para dejar de escribir, hace más de un años que no puedo escribir una historia nueva, mis cuentas bancarias apenas y se mantienen estables con lo poco que produce la venta de mis libros pasados, al principio pensé que solo era un bloqueo temporal, pero pronto me di cuenta de que tenía problemas, siempre que iniciaba una historia nueva en algún momento comenzaba a odiarla, dolía tanto romper los escritos recién hechos pero dolía más verlos y odiarlos, —Jisung abrazó más fuerte a Minho cuando pudo sentir un pequeño temblor en su cuerpo, —trate de hacer de todo para dejar de escribir, Chan me salvo varias veces de fracturarme los brazos, yo solo pensaba que si perdía la habilidad de usar mis manos ya no tendría que preocuparme por escribir, —bebió de nuevo de su taza, —el día del accidente sentí un gran alivió al pensar que ya no debía escribir, pero eso fue solo por un momento, solo no podía usar una de mis manos y a decir verdad escribo con ambas, —Jisung le miró con sorpresa y Minho trató de sonreír, —y luego tú, diciendo que pagarías mis gastos médicos, me pareció algo muy tierno teniendo en cuenta que el culpable del accidente fui yo, como seguías diciendo que me pagarías todo se me ocurrió que podrías transcribir una de mis historias favoritas, la historia de Sanghyo y Jin fue una de mis historias más vendidas, la aprendí de memoria después de leer muchas veces, quería intentar redactarla de nuevo, por ello te dije que escribirías una historia nueva, al principio solo estaba jugando, era muy divertido para mí ver como tu inocencia te llevaba a reaccionar tan adorable, el día que te excitaste de más me di cuenta de que ya no estaba jugando, estaba acostumbrándome a verte a diario, a escuchar tus suspiros cada que una escena subía de tono, ver tus ojos brillando por querer saber más de la historia, estaba deseando tenerte cerca, tocarte. —Minho le tomó de las mejillas y unió sus frentes, Minho le dio besitos de esquimal y Jisung cerró los ojos sintiéndose avergonzado. —Eres tan hermoso Jisung, te pido perdón por las mentiras y te juró que no quiero seguir jugando, quiero estar contigo de verdad, soy algo mayor para ti y anticuado, pero podemos hacer muchas cosas juntos, todo lo que tu quieras, solo, por favor, por favor no te alejes de mí, perdóname, —suplicó con la mirada sincera, Minho jamás había perdido nada, porque nunca había tenido nada más que sus historias, ahora que sentía que perdía a Jisung solo deseaba recuperarlo.

Jisung suspiró convencido de que Minho no mentía, o al menos eso quería creer, necesitaba creerle a Minho, no importa que en algunos meses lo bonito de las palabras termine, ahora solo quiere estar con él, disfrutar todo lo que pueda antes de que terminará.

—Yo... —Minho le acercó más a su cuerpo, —necesito, pensarlo un- —no pudo decir más, los ojos de Lee se bañaron de tristeza al grado de dejarle sin habla.

Minho esperaba que Jisung terminara su oración, lo que jamás imaginó fue que Jisung se inclinará sobre su cuerpo y le besará, un beso tan tímido como su inocencia le permitió, sus labios moviéndose despacio, disfrutando poco a poco de la plenitud de besar a Minho, pero Lee necesitaba mucho más, desea sentir mucho más de Jisung, así que con cautela tratando de no asustar a Jisung le tomó entre sus brazos y le ayudó a sentarse en su regazo, Jisung acomodó sus piernas a cada lado del cuerpo del mayor y soltó un pequeño gemido cuando Minho adentro su lengua en su virginal boca, la sensación de placer comenzaba a recorrer ambos cuerpos, pero antes de que pudieran seguir Jisung debía decir algo.

—Profesor Lee —suspiró, —elijo confiar en ti, no importa lo que hayas hecho en el pasado, solo quiero vivir contigo el presente.

Jisung sonrió y Minho le abrazó tan amoroso como nunca, estaba feliz, por fin en tantos años siendo un idiota que no tomaba en serio a nadie, al fin alguien le hacía querer ser fiel y amar de verdad, Lee Minho está feliz por que logró obtener el perdón de Jisung.

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Hola, por fin tengo el capítulo listo, tal vez más tarde suba otro aún no sé, pero por ahora que les tengo este, espero que les guste y disculpen faltas de ortografía...