Han Jisung nunca tuvo novia, al estar tan ocupado pensando en sus tareas y de más responsabilidades, jamás se preocupó por tener una novia, o por lo menos conocer a alguien, no sabe que es besar a quien te gusta, no entiende nada sobre sentir placer real, placer producido por una persona a la que deseas.

Su curiosidad jamás hubiera despertado si no hubiera leído tan explícitas líneas sobre el sexo entre hombres, Jisung nunca creyó que se sentiría intrigado por saber más del sexo entre hombres, el profesor Lee si que sabía lo que hacia, sus escritos tienen el poder de excitar a cualquiera, y por supuesto que Jisung no fue la excepción.

La forma en la que describía cada parte del sexo no solo era entretenida, sino que producía sensaciones deliciosas para el cuerpo, cientos de líneas perfectamente bien descritas sobre una placentera escena de sexo entre hombres, la historia que eligió tal vez no fue la adecuada para llenarse de experiencia en el arte de la literatura erótica, pero si que es una buena historia, y lo que más le gusta es ese toque inocente que tiene el protagonista, Jisung se encontró a si mismo imaginando a los personajes frente a él, tratando de recrear en su imaginativa mente como son los protagonistas.

El protagonista menor es quien más llama su atención, un chico que se juraba heterosexual, quien incluso metería las manos al fuego diciendo que ama a las mujeres, pero que al final esa fogosa llama le ha consumido de a poco.

Palabras bonitas es el nombre de la historia, por que así comenzó todo, con una tierna e inocente nota en papel, líneas que conforman un perfecto escrito lleno de sinceridad, una caricia al corazón que haría volar de entusiasmo a quien la recibiera, claro siempre que fuera una persona interesada en la lectura o poesía, la estética de la nota es un estilo poético.

—¿Cómo sería mi historia desde sus ojos? —se preguntó mientras desayunaba en la cafetería de la universidad, Palabras Bonitas le ha dejado pensando en como sería su historia de amor, pero más que eso, ¿cómo sería su historia descrita con las palabras e imaginación del profesor Lee? Jisung sabe que para desarrollar una historia atrayente debes ser bueno imaginado, es como tener el don de imaginar situaciones que no vivirás, pero que tus personajes lo harán, debes imaginar al personaje y hacerlo tuyo, Jisung siente tanta admiración por Minho, le encanta la idea de poder pasar tiempo con él, y ser el primero en saber la trama de la nueva historia antes de lanzarla al público.

—¡Hey Jisung! —escuchó a Felix, su mejor amigo y compañero de travesuras, —¿Desde cuando eres un ratón de biblioteca? —preguntó con una sonrisa y Jisung lo fulminó con la mirada, normalmente le llaman ratón de biblioteca por leer muchos libros sobre medicina, ecología y otros temas, lo necesario para ser el mejor de la clase y mantener su preciada beca completa. —Ya, ya lo siento, es solo que pasaste el fin de semana metido en ese libro, —se disculpó Felix, —hace algunas semanas que parecías estar más relajado y... —titubeo un poco, odiaba recordar aquella escena, Jisung colapsando a media cancha si haber desayunado y no haber dormido en un total de cuarenta y dos horas, ¿cómo pudo disimularlo?, Felix no lo entendía, adora a su amigo con su vida, y al verlo caer de espaldas sobre el concreto su mente se nubló en desesperación.

Han Jisung siempre fue su ejemplo a seguir, siempre estudiando para mantener su beca y no hacer a sus padres pagar su universidad, siempre tan feliz y alegre a pesar de que no pasar mucho tiempo con sus compañeros o con él mismo Felix, odia la sola idea de que Jisung vuelva a sobre pasar los límites de resistencia de su cuerpo y esta vez sea algo peor.

—No te preocupes, el doctor Kang ha dicho que estoy perfecto, me ha recomendado hacer cosas que llamen mi atención y no pensar tanto en mantener la beca, la universidad no me la quitara después de que he sido el mejor por tanto tiempo. —Y sonrió con la sinceridad que siempre le rodea, adora esa parte de su amigo.

Felix suspiró con resignación seguro de que leer es una de las cosas que llama la atención de su amigo, al menos ahora sabe que obedece al doctor del campus, y eso le hace sentir muy tranquilo.

—Al menos dime que ese libro trae mucho sexo, eso de verdad me hace falta, —Jisung rió ante el descaro de su amigo, pero lo entiende, él también necesita un poco de eso.

—Pues... verás mi buen amigo, tengo en mis manos el camasutra homosexual y tengo que confesar que me parece realmente muy excitante, —Felix abrió los ojos con entusiasmo, ¿en serio Han Jisung está leyendo porno gay?

—Hannie leyendo porno y no cualquier , es porno gay, eso si que es increíble.

Han se sonrojó leve, escucharlo de esa forma le hacía sentirse un poco avergonzado.

—Entonces, dices que el profesor al que le fracturaste el brazo escribe muy buen porno, suena como un tipo muy interesante.

—Bueno, en realidad es un poco anticuado, no le gusta la tecnología, por ello escribo a mano.

Felix sonrió, le alegra que Jisung se sienta feliz con su trabajo temporal, eso le ayudará a dejar de presionarse de más, tal vez ese profesor le ayude a ser un poco más relajado.

—¡Oh rayos!, lo siento Felix, debo irme el profesor me pidió que llegara un poco más temprano hoy.

Se despidió antes de tomar su mochila y salir disparado fuera del lugar, le prometió al profesor Lee que llegaría temprano para acompañarlo a almorzar.

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—Buenas tardes profesor, —saludó muy feliz.

Minho sonrió algo sorprendido, —oh de verdad viniste temprano.

Jisung hizo una mueca de ofensa, —claro que lo haría, se lo prometí, —dijo entrando al hogar de Minho, apenas es la tercer visita y Jisung ya siente esa casa muy familiar, —¿y que tiene planeado? ¿qué le gustaría comer?

Minho le miró de pies a cabeza sin ningún pudor, Jisung suele sentirse intimidado por esas miradas, ya son muy frecuentes en sus horas de trabajo, cosas como susurros a mitad de la historia, o pequeños roces en sus mejillas, ese tipo de cosas emociona el corazón de Jisung, es como si estuviera viviendo la historia.

Minho lamió sus labios, ser un pornógrafo significa tener muchos pensamientos pervertidos que ya son totalmente naturales para él, pero la cuestión es que su inspiración sobre escenas calientes no suelen ser producidas por jovencitos universitarios que llegan a su casa con unos shorts sueltos y camisetas holgadas, Minho es más de hombres fuertes, aquellos que visten de traje con elegancia, aquellos que puedan empotrarlo con sus manos grandes y perfectas, hombres más cercanos o un par de años mayor, ese tipo de hombres.

Jisung trató de llamar su atención, pero su profesor parecía muy perdido en algún punto de su cuerpo, porqué sabía que el mayor le miraba.

Minho se movió rápido, Jisung ni siquiera pudo objetar algo cuando sintió las manos de Minho sobre su cintura y su cuerpo bailó hasta la puerta principal.

—¿Te parece bien almorzar tus labios? —dijo una voz seductora, la voz seductora de Minho.

—Ah-h-h, —las palabras vacilaron en su boca, ¿qué se supone que deba decir? no tiene idea de lo que besar a Minho significa, él ni siquiera sabe si le gustan los hombres o las mujeres, simplemente nunca tuvo la necesidad de saberlo, hasta que... Lee Minho, el hombre para el cual trabaja como pagó por su distracción le pidió escribir sus historias pornográficas.

La típica risa melodiosa de Minho se deslizó hasta sus oídos y se sintió abrumado.

—Lo siento, es que, —se alejó de él, —te veías tan tentador con esa caritas tan inocente, —le miró firme, —¿podrías perdonarme?

Jisung asintió apenas, aun perdido en sus pensamientos, llegó hasta el comedor donde ya se encontraba dos tazones de sopa, coca-cola y algunas piezas de pollo, su mirada perdida viajó hasta Minho y este le sonrió como siempre.

Estaba esperándole, aún cuando pensó que tal vez no llegaría, Minho esperaba con el almuerzo listo para él.

—¿Y bien? —habló Minho de nuevo, —¿si me perdonas?

Jisung sonrió feliz, —solo si promete replicar esa escena en una de sus historias. —Y se sentó a la mesa listo para degustar las delicias preparadas por el profesor.

Los ojos vagos de Minho se deleitaron con el arte que es el rostro feliz del menor, su mente sucia decidió que Han Jisung sería el mozo perfecto para darle rienda suelta a su perturbada imaginación, porque esa sonrisa tierna con ese toque de inocencia, ese cuerpo bien tonificado junto a ese rebelde cabello es la imagen perfecta para destrozar, la inocencia lista para ser consumida por la lujuria, el chico perfecto para la historia perfecta, la historia que él mismo escribirá sobre el cuerpo virgen de Jisung.