Había muchas cosas que Freddy no entendía. Siendo un animatrónico, por supuesto, no necesitaba entender.

O al menos, eso era lo que le habían dicho. Eso era lo que decía su código. Pero Freddy descubrió que ahora realmente quería entender algunas cosas para las que nunca había sido codificado.

Al ser una corporación multimillonaria con un historial de sucesos extraños y niños desaparecidos, Fazbear Entertainment había codificado algunas precauciones adicionales en sus animatrónicos para ayudar a mejorar su imagen pública. Freddy sabía cómo tranquilizar a un niño asustado. Sabía cómo manejarlo si él o los otros animatrónicos eran los que asustaban al niño. Incluso sabía cómo manejar el caso hipotético de que uno de los invitados adultos intentara iniciar un contacto inapropiado con él o con otro invitado.

No sabía qué hacer cuando un niño estaba aterrorizado de él y al mismo tiempo recurría a él como su única fuente de consuelo. No sabía cómo reaccionar cuando un niño se aferraba tan desesperadamente a él y, sin embargo, esperaba que lo atacara.

No sabía cómo reaccionar cuando era un niño el que iniciaba un contacto inapropiado, como si eso fuera algo que Freddy pudiera desear y no algo tan antitético a todo lo que había sido construido para provocar algo cercano a las náuseas en sus circuitos.

En pocas palabras, Freddy no entendía a Gregory, pero lo deseaba desesperadamente.

Freddy se llevó con cuidado una mano al compartimiento de su estómago por donde viajaba el niño. Podía sentir a Gregory moverse ligeramente al ritmo de sus pasos y, a pesar de que nunca había sentido este peso en particular antes de esta noche, de alguna manera era reconfortante. Freddy no estaba seguro de por qué: no había sido programado con la necesidad de nada parecido a la comodidad y, por lo tanto, no había sentido nada por el estilo hasta hace poco.

Había estado experimentando muchas cosas para las que no estaba programado recientemente, especialmente la noche anterior.

Las cosas habían parecido mucho más simples en el pasado. Consolar a un niño molesto, redirigir la atención de un miembro del personal y, en general, entretener a las personas. Todos tenían sus propios trabajos que hacer y todo siempre transcurría sin problemas, por lo que no había razón para preocuparse. Sí, Freddy sabía que las cosas podían salir mal. Era consciente de que no todos siempre hacían bien su trabajo, o incluso lo hacían en absoluto. Pero antes, había estado perfectamente dispuesto a confiar en que todos estaban haciendo lo que se suponía que debían hacer tan bien como podían. Sus compañeros de banda entretenían a los niños, el personal se aseguraba de que los niños estuvieran seguros y los padres y otros adultos los cuidaban.

Estaba claro que Gregory no confiaba en ningún adulto, lo que hablaba de un gran colapso del sistema. Alguien había fallado en su trabajo de mantener al niño feliz y seguro. A Freddy le resultó difícil siquiera comprenderlo y, sin embargo, la evidencia estaba allí.

Freddy solo estaba programado para entretener. Pero nadie más se haría cargo de Gregory, así que ahora era el trabajo de Freddy el mantenerlo seguro .

Llegaron a Rockstar Row sin incidentes. Ninguno de sus amigos estaba cerca, y la oficial Vanessa no estaba a la vista. Por lo que podía ver, el extraño conejo blanco que no podía ver tampoco había aparecido. Gregory no había dicho nada al respecto, de todos modos, aunque con su estado angustiado en la entrada principal, Freddy no podía estar seguro de que el chico estuviera prestando atención a su entorno.

Las cortinas de la habitación de Freddy aún estaban corridas, y él se aseguró de que la puerta estuviera cerrada aunque eso significaba que estaban encerrados. Esta no era una conversación que pensara que alguien debería escuchar en el mejor de los casos, y con sus amigos actuando de manera errática. lo mejor era tomar algunas precauciones para asegurarse de que estuvieran ambos seguros.

"Está bien, Gregory", dijo Freddy, abriendo la escotilla. "Estamos aquí."

El niño salió rápidamente, luego se detuvo deliberadamente, sus ojos iban del sofá a Freddy. Tenía los hombros encorvados y parecía listo para correr, y Freddy pensó que quizás cerrar la puerta no había sido la mejor idea. Al menos Gregory tenía una salida a través del respiradero, así que si realmente tenía ganas de correr, podía hacerlo, incluso si Freddy preferiría que se quedara para poder explicar y ayudar.

Gregory cambió su peso y luego preguntó en voz baja: "yo ¿c-cómo me quieres?" Su voz tenía el mismo tono extraño que tenía cuando inició un contacto inapropiado por primera vez, y también vaciló de la misma manera. Levantó la vista y casi se encontró con los ojos de Freddy antes de apartar la mirada de nuevo.

Freddy contuvo su instinto de abrazar al niño. Eso no parecía ser una buena idea, incluso si todo en él gritaba para ofrecerle consuelo.

"Podrías sentarte en el sofá si quieres", ofreció en su lugar.

La cabeza de Gregory asintió en lo que fue casi un asentimiento. Se dirigió al sofá de una manera que parecía como si estuviera haciendo un gran esfuerzo para no parecer que estaba huyendo.

Freddy no podía precisamente fruncir el ceño, su cara no estaba hecha para eso, pero quería hacerlo. Gregory actuó de manera tan diferente al chico seguro e independiente que Freddy había llegado a conocer en el transcurso de la noche. Su comportamiento había cambiado en el momento en que comenzó a rogar que le permitieran quedarse, volviéndose más manso, más asustado y de alguna manera más pequeño. Y basado en lo que había dicho, este cambio era algo que creía que a Freddy le gustaría, aplastando la esencia de sí mismo para convertirse en... ¿qué? ¿Una persona más agradable? ¿Una persona de la que podría olvidarse, como implicaba Gregory? Nada de eso podría valer la pena perder el núcleo de quién era Gregory, incluso si era algo que Freddy podría desear.

Freddy siguió a Gregory hasta el sofá y se arrodilló frente a él, no queriendo abrumar al chico permaneciendo de pie, ni acosarlo sentándose a su lado en el sofá demasiado pequeño. Gregory instantáneamente se inclinó hacia él, extendiendo la mano pero aún sin mirar a Freddy a los ojos. Freddy tomó sus manos suavemente y trató de ignorar la forma en que Gregory se puso rígido y se crispó, como si estuviera reprimiendo un estremecimiento.

"yo realmente solo quiero hablar Gregory ", dijo Freddy, manteniendo su voz tan suave como su agarre. Soltó las manos de Gregory, y el niño retrocedió rápidamente y miró a Freddy con cautela.

Cualquiera de sus amigos sería mejor en esto. Bueno, tal vez Monty no. Pero Roxy o Chica eran mucho mejores para calmar a los niños. Si tan solo no funcionaran mal, al menos podrían ayudar a Freddy con esto. Así las cosas, Freddy no tenía idea de por dónde empezar.

"Gregory", dijo finalmente, con cuidado. "¿Qué es lo que quieres de mi ?"

"Lo que quieras ,soy tuyo ,lo que desees lo are ,estoy para servirte ", dijo el chico de inmediato, las palabras tenían el tono de una respuesta instintiva.

Freddy quería fruncir el ceño, suspirar o simplemente respirar hondo de frustración, pero esas eran cosas que no podía hacer. "Quiero decir... ¿por qué quieres quedarte aquí, superestrella? Querías irte a casa antes".

Gregory en realidad miró a Freddy a los ojos por un momento antes de apartar la mirada. Retrajo sus extremidades, acurrucándose sobre sí mismo. "es cálido aquí ", murmuró Gregory. "te quiero ."

"¿Y no hace calor en casa?" Freddy preguntó, tratando de no parecer crítico de ninguna manera.

Gregory lanzó otra mirada a Freddy. "No tengo casa ,no hay hogar ".

Freddy parpadeó. "¿Y tus padres?"

Eso hizo que Gregory apartara la cara por completo. "No me querían, así que me regalaron a unas personas y cuando ellos no quisieron nada de mi me votaron a un orfanato ", dijo sin tono al brazo del sofá. "Mis padres adoptivos se cansaron de mí, así que me echaron". Se encogió de hombros torpemente y se acurrucó un poco más.

Freddy trató de no gruñir. Realmente lo intentó de verdad, pero la idea de que más de una persona había abandonado a Gregory, lo había hecho sentir no deseado, hizo que el sonido burbujeara descontroladamente desde su laringe.

La cabeza de Gregory se levantó alarmada. "¡Lo siento ,l-lo siento ! Está bien, puedo cuidarme solo, no importa", dijo frenéticamente, retirándose al sofá. "Si no me quieres, está bien, no es necesario. Sé que soy desagradable, por favor, ¡lo siento!"

Freddy retrocedió un poco, tratando de no molestar a Gregory. "No estoy enojado contigo, superestrella", dijo, sin saber cómo calmar al chico. "Estoy enojado con aquellos que te hicieron sentir no deseado. Quiero ayudarte, y si eso significa que te quedes aquí, entonces quiero que lo hagas ,quédate conmigo ".

Gregory olió y miró hacia arriba con los ojos húmedos. "¿Me quieres?" preguntó en voz baja.

Freddy asintió. "te quiero ."

Antes de que pudiera continuar, Gregory se lanzó hacia Freddy, envolviendo sus brazos alrededor de sus hombros de metal y enterrando su rostro en el cuello de Freddy. "Gracias", susurró, con tanto fervor que rompió el corazón metafórico de Freddy. "Gracias, gracias, no te arrepentirás, lo prometo. Seré bueno, seré el mejor niño ,no seré una molestia lo juro , muchas gracias".

Freddy levantó con cuidado una mano a la espalda de Gregory y, cuando el niño no reaccionó mal, comenzó a frotar su columna suavemente. Puso su otro brazo alrededor de su cintura, envolviéndolo en un cuidadoso abrazo.

"No necesito que seas el mejor, Gregory", dijo Freddy. "Solo necesito que seas tú mismo. Ya eres mi superestrella ".