08
[Haneul]
Semanas habían pasado donde mi vida en la casa de Min Yoongi habían prosperado en la tranquilidad con su madre y la diversión con cada visita de Jin, Jungkook y Namjoon.
Todos creíamos que la tormenta por fin se había alejado del chico de cabello azabache iluminando su sonrisa con alegría y esperanza. Pero esto solo era el comienzo de un huracán que se aproximaba.
Tal vez incluso más rápido de lo que pensaba.
Mi día laboral transcurrió como normalmente lo hacía. Clientes y más clientes siendo atraídos por el delicioso olor de los postres y los cafés. Todo en un ambiente muy tranquilo y lleno de armonía.
—Haneul, mesa tres. Te esperan —Indico otra mesera la cual se había convertido en mi amiga en poco tiempo.
—Ahora mismo voy, espera —Arregle el moño de mi coleta y en mi bolsillo oí el sonido de una llamada entrante. Así que conteste inmediatamente con una sonrisa al leer el nombre en mi celular.
—¡Hola Yoongi! ¿A qué se debe la llamada? Estoy trabajando ahora mismo y disculpa pero...
—Escúchame por favor Haneul, esta es la única oportunidad que tengo. Por favor no cuelgues —Escuche su voz entrecortada y pude percibir la dificultad de su respirar.
Hice señas a mi amiga rápidamente para que atendiera en mi lugar. Ella supo al instante que algo no iba bien y no dudo en hacerme el favor.
—Yoongi ¿Pasa algo malo? ¿Qué está pasando? —Me alarme al escuchar su doloroso llanto al fondo de la llamada-—¡Yoongi contéstame!
-Haneul, quiero agradecerte por cada instante a mi lado, sin tu compañía no habría arreglado los lazos con amigos y familia. Muchas gracias por sostenerme cuando más lo necesite, sin tu compañía las cosas habrían sido muy diferentes.
No se escuchaba nada bien. El dolor en su voz no era normal.
—Me estás poniendo de nervios, dime que pasa —Insistí con desesperación.
—Lee Haneul, estoy seguro de que eres el amor de mi vida y aunque yo no sea el tuyo, estoy seguro de que encontrarás una persona que te amé tanto como yo te amé, inscluso mejor que yo en todos los aspectos. Porque un nombre o una imagen nunca me hicieron falta para saber quién eres tú y el papel que determinarías en mi vida.
Porque me enamoré dos veces de la misma persona sin saberlo, siempre volvía a ti y sí, estuve enojado esa noche, pero me tomó minutos entender que debía dejar que me lo dijeras, sabía que lo harías y que yo tendría que aceptarlo.
Supe que todos esos días que me sentía solo, no era así, porque tú estabas ahí.
Ahora mismo te digo adiós con dolor y pena, para siempre.
Al escuchar eso última en mi mente se halló la horrible respuesta del porque Yoongi estaba actuando de esa manera.
Él quería acabar con su vida.
—¡Yoongi, Yoongi! Quédate conmigo, por favor. No cometas ninguna locura.
Escúchame, debes saber que las cosas malas son pasajeras y aunque ahora parezca que todo está mal. Va a mejorar y es porqué personas como tú valen muchísimo. Sé que piensas que no puedes soportarlo y no es así. Eres muy fuerte, Min Yoongi.
Me tienes a mí no es necesario que la pelees solo pero por favor no hagas nada, te juro que voy a llegar lo más rápido que pueda a la casa porque estoy jodidamente segura de que estás ahí, espérame.
No podía controlar mi llanto llamando la atención de casi todas las personas en mi trabajo pero no me importo correr con todas mis fuerzas hasta la salida.
—Déjalo Haneul, es demasiado tarde —Escuché un sonido metálico y pronto un gemido desgarrador y de dolor de su parte —No llegarás a tiempo.
Agitada de tanto correr entre en desesperación al notar que me quedaban varias calles más y tal vez él podría tener razón. No quería admitir lo horrible que se sentía correr por algo que tal vez estaba perdido.
—¡No es así, joder! ¡Voy a llegar a tiempo a tu lado! Solo me faltan unas calles más, tu tranquilo, y-yo llegaré te juro que l-lo haré amor.
—Te amo, Lee Haneul. Muchas gracias por intentar salvar a este chico de porcelana pero lo lamento, estoy roto...
Y su agitada respiración dejo de sonar en la llamada siendo difícil para mí dejar de llorar por la desesperación y el cansancio en mi cuerpo sumado a las punzadas de mi pies con tacones.
—¡Mierda, Yoongi! ¡Respóndeme!
Con un bajo nivel de esperanza llegue por fin a la casa después de unos minutos mientras todavía agarraba con fuerza el celular entre mis temblorosas manos.
Aun con esas temblorosas manos quise ingresar la llave fallando en múltiples intentos—¡Maldita sea, concéntrate!
Finalmente logre abrir la puerta corriendo por todas las habitaciones en busca de Yoongi.
Él está bien, él está bien, el está bien.
No te preocupes.
Llegué hasta el cuarto de baño que era la última habitación por investigar con gotas de sudor en mi frente y mi respiración pesada. Afortunadamente la puerta estaba abierta y gire el pomo temiendo lo peor.
—Yoongi, no...
Sentí enormes ganas de vomitar al percibir la sangre derramándose en la tina sin agua creando una escena de horror, solamente con el cuerpo de un pálido Yoongi sin respiración junto a sus muñecas cortadas completamente, con el celular en el piso que mostraba mi llamada aun contando los minutos. Y claro, la navaja con la que decidió acabar con su vida con grandes manchas de sangre..
Junto a una nota pegada en el espejo hecho trizas.
"Mi único deseo aquella primera noche, fue dejar de odiarme"
[...]
El lugar se resumía en amargos y dolorosos llantos de personas cercanas a Yoongi que habían llegado después de yo marcarles con urgencia cuando se llevaron al cuerpo sin vida. Ahora todos se encontraban en casa.
— ¡Era mi amigo! ¡Mi mejor amigo! —Gritaba Namjoon arrodillado en el suelo mientras las lágrimas seguían sin detenerse. Estaba devastado.
Las lágrimas de Jin y Jungkook también persistían contorsionando sus rostros en fuertes expresiones de dolor. Consolándose mutuamente con sus manos entrelazadas.
No podía mentir que el ambiente se sentía completamente diferente, parecía como si todo transcurriera la cámara lenta con un filtro blanco y negro dándole una vista bastante deprimente.
Las lágrimas habían abandonado mis ojos para solamente quedarme viendo en un punto fijo con la mirada hacia la libreta de Yoongi. Aquella que estaba llena de hermosas canciones.
Me levante para acariciarla con mis dedos y acariciar cada hoja con recuerdos albergados en ellas. Pase de cada una admirando su potencial hasta llegar a la última canción que Yoongi había escrito.
Los sollozos salieron de mi boca y el llanto volvió a aparecer.
Enseguida vi a su madre bajar por las escaleras después de quedarse por una largo tiempo en la habitación de Yoongi. Me acerqué a ella entregándole algo que le pertenecía y tenía un enorme valor sentimental.
—Señora Min, creo que debe leer esto. Es la última canción que Yoongi apuntó.
Sin decir nada tomo la libreta llena de temor y comenzó a leer cada verso con una combinación entre tristeza y alegría. Sonriendo una que otra vez mientras sus labios temblorosos no dejaban de repetir el nombre de su hijo.
"Cuando te conocí por primera vez.
Lloré desde el primer momento en que te vi
¿Fue por qué estaba feliz?
¿Fue por qué estaba triste?
Ni siquiera lo recuerdo
Ya que no tengo nada que dar
Sólo aceptaba
Aún no sé cómo agradecerte.
He estado viviendo sin saber nada
Mamá con sólo decir tu nombre
¿Por qué me duele el corazón de esta manera?
Me lo has dado todo
No puedes darme mucho más
Pero lo sientes por eso
Mamá, mí querida madre
¿Por qué esas lágrimas están cayendo por tu cara?
Eres tan preciosa, la más hermosa del mundo
Tú eres mi querida madre
Puede que no recuerde la primera imagen de ti cuando te vi por primera vez
Pero hasta mis últimos momentos te recordaré
Desde lo más profundo de mi corazón.
Mamá con sólo decir tu nombre
¿Por qué me duele el corazón de esta manera?
Me lo has dado todo
No puedes darme mucho más
Pero lo sientes por eso
Mamá, mí querida madre
¿Por qué esas lágrimas están cayendo por tu cara?
Eres tan preciosa, la más hermosa del mundo
Tú eres mi querida madre
Tú eres mi querida madre
Con cariño: tu hijo, Min Yoongi ♡"
[...]
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