Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

• • •

Las abundantes gotas de agua mojaban mi oscuro cabello y se derramaban por todo mi cuerpo desnudo al igual que las saladas lágrimas que saboreaba al recorrer mis labios agrietados y lastimados de constantes mordidas por la ansiedad.

En el suelo frío y resbaloso predominaba el color escarlata combinándose con el agua mientras yo sostenía con firmeza aquella pequeña pero filosa navaja, tan tembloroso por dejar a flote mis miedos e inseguridades. Estaba tan roto que creía imposible que alguien pudiese repararme.

Mírenme, mis muñecas con escasos cortes poco profundos derramaban sangre y el dolor era poco comparado con lo que sufría constantemente en mi interior. La lucha era algo realmente pesado ¿Por quién iba yo a luchar?

El único camino que veía era aquel donde sufría y prefería mil veces distraerme con este dolor en piel a sentir punzadas en mi corazón cada que recordaba lo miserable que soy, derramando con insistencia mis lágrimas. Todo se olvidaba una vez que el corte estaba hecho, podía despejarme por un mísero momento, un pequeño minuto y valioso tiempo

Otro día en el cual las heridas en mí ardían y no tenían intensiones de desaparecer pronto, tal vez nunca.

Salí de la ducha cerrando la llave seguido de secar mi cabello y cambiarme con algo simple como una camisa rayada de manga larga y unos pantalones de mezclilla rasgados. Todo por ese delicioso café que necesitaba diariamente en mi sistema. Disfrutando más de un sabor casero y no como el de la máquina cafetera que tenía en casa.

Caminé por la acera sintiendo la brisa del aire y visualizando el manto azulado cubierto de esponjosas nubes. Un día relativamente bueno, eso esperaba.

Y sin dificultad alguna, llegue a mi cafetería favorita pidiendo lo de siempre: un café americano.

El olor placentero que emanaba el café entre mis manos y el calor exquisito que me proporcionaba era una de las razones de mi adicción por esta bebida. Claro que había otros motivos, pero no hacía falta mencionar en este momento a mi insomnio.

Después de acabar con mi taza de café me dispuse a marcharme del lugar pero no contaba con que encontraría su presencia frente a mis ojos abiertos por la sorpresa, quedé paralizado después de no verle por muchos años. Realmente se veía tan hermosa a como la recordaba en mis últimas memorias a su lado. Los bellos cabellos color chocolate que caían delicadamente sobre sus hombre junto a su pálida piel que daba la impresión de ser tan suave como la seda, aun recordaba a la perfección aquellos labios color cereza tan prominentes y estéticos haciendo juego con sus brillantes ojos con grandes pestañas que le proporcionaban una mirada espectacular. Quedé realmente estático y el ritmo de mi corazón comenzó a acelerarse ante mi nerviosismo aparente al oler su característico perfume olor a vainilla.

— ¿Yoongi?—Cuestionó sorprendida al verme y reaccionó rápidamente para lanzarse a mí con un cariñoso abrazo cerca de que derramase mi café en el suelo. Una total pena si eso pasara.

—Haneul —Dije mientras apreciaba el calor de su cuerpo y rodeaba con mis brazos su frágil estructura.

—No sabes cuánto te extrañé —Se separó un poco para mirarme directamente con una bella sonrisa.

—Pensé que habías dicho que venías hasta el próximo mes —Me solté de su agarre para darle un pequeño sorbo a mi café. Rico.

—Lo dije, es verdad pero quería sorprenderte —Agrego con una tímida risa— Pero vaya que la sorpresa la tuve yo, no esperaba encontrarte por aquí.

—Bien, es mi lugar favorito después de todo.

—No has cambiado nada Yoongi —Dijo mientras despeinaba mi cabello con su mano, tenía que pararse de puntillas para lograrlo lo cual me pareció tierno.

—¿Entonces, dónde te hospedaras? —Me senté tranquilamente en una mesa desocupada y volví a tomar un trago de mi café.

—En tu casa ¿No es obvio?

Comencé a toser con persistencia al ahogarme con el café. Ella se asustó tanto que comenzó a darme palmaditas en mi espalda.

—Oye tranquilo ¿Todo bien?

—Que tú ¿Qué? —Dije una vez que me recompuse correctamente.

—Me quedaré en tu casa —Repitió inocente sentándose delante mío—Por dios Yoongi, ya hemos vivido juntos una vez. Esto no será distinto.

—Haneul, te recuerdo que eso pasó cuando éramos novios e igual no fue por tanto tiempo —Dije— Las cosas han cambiado...

—Bueno sí, tal vez —Dudo por un pequeño instante —Pero eres el único que puede ayudarme.

—Tienes a tu madre ¿Por qué no le dices a ella? —Interrogue con confusión.

Realmente no tenía problemas con que ella se quedará en mi casa pero yo no era él mismo de antes ni ella la misma persona que hace cuatro años. Ahora mismo no me encontraba satisfecho de compartir mi morada, no cuando había probabilidad de dejar visible mi clara miseria y vulnerabilidad.

—Me lo dices como si no lo hubiese intentado, ella me ha dicho que soy bastante grande para solucionar mis problemas. Está claro que no quiere verme por allá despues de haber elegido a papá —Me explico mientras cubría su rostro con sus palmas en señal de frustración— Por favor.

Medite mi respuesta antes de decirla en voz alta, pero ambos sabíamos la respuesta que habría.

—Está bien, puedes quedarte los días que gustes —Respondí para instantáneamente sentir como se volvía a lanzar a mis brazos sin dejar de agradecer mientras a mí se me escapaba una pequeña sonrisa de mis labios después de tanto.

[...]

—Pensé que tendrías alguna mansión después de estos años, no sé, tal vez algunos lujos como una piscina y un mini bar —Agrego al ver el interior de la casa minuciosamente, encontrando en el camino algunos tazones vacíos pero notablemente sucios. Era un desastre.

—Pues no hay piscina pero hay televisión último modelo —Mencioné después de agregar su gran equipaje en la habitación de huéspedes y acomodar un poco para que ella no llevara toda esa carga.

—Querrás decir último modelo en su existencia ¿Esto prende? —Dijo golpeando levemente la vieja y pequeña televisión, presionando al azar varios botones.

—No sé, con suerte puede que sea un tal vez Me senté en el suave sofá y cerré los ojos descansando un poco.

Esto hubiera sido posible si Haneul no abriera más la boca y no se mantuviera de un lado a otro como desesperado roedor.

—¿Tienes algo de comer? Estoy hambrienta —Abrió los estantes de arriba y abajo junto a la heladera, sin éxito, encontrándose nada más que sopa instantánea, cerveza y un limón caducado —Por dios Yoongi, esto es pura porquería.

—Te recuerdo que vienes aquí para hospedarte y no para criticar mi humilde hogar ¿Sí? Gracias —Mencioné levantándome del sofá pasa subir las escaleras.

—Espera ¿A dónde vas? —Preguntó curiosa viéndome desde abajo.

—A mi habitación —Respondí sin más, escuchando un leve "Está bien" algo desanimado.

[...]

Desde lejos se escuchaba una fuerte música y provenía un delicioso aroma a comida casera, al abrir un poco mis ojos y tallar de ellos aún algo adormilado divise su pequeño rostro a pocos centímetros de mi cara.

—¡Joder! ¿Qué haces? —Me aleje rápidamente de ella cubriéndome con las cobijas, como si de un escudo se tratara.

—Pensé que estabas muerto, apenas respirabas —Hablo con sinceridad, al segundo jaló de mi brazo obligando a caminar fuera de mi habitación.

—Hey deja, puedo caminar solo —Me solté y caminé detrás de ella hasta llegar a la cocina a identificar el olor que llegaba hasta mi habitación —¿Qué es todo esto?

—Yoongi, dime... ¿Has comido bien? —Me miro algo preocupada sosteniendo mi manos con suaves toques por parte de sus dedos— Aun no te he dicho el verdadero motivo por el cual vine aquí.

—Dime a qué te refieres, no logro comprenderte —Espete con profundas dudas.

—Primero comamos, que la comida se enfría —Sonrió inocente.

Y así fue como acomodamos los platos de comida sobre la mesa y todo transcurrió en un ambiente lleno de silencio incómodo.

—¿De dónde sacaste todo esto? Digo, no había nada acá para cocinar —Cuestione.

—Fui de compras porque era necesario, si tengo que quedarme aquí los dos comeremos decentemente de mí comida casera —Afirmo con seguridad.

—No hace falta de todos modos —Dije— Ya dime porqué dijiste eso hace un momento, no creas que lo he olvidado.

—No creo que sea buena idea, mejor olvida todo y deja de verme de ese modo acusador, pequeño rufián.

—No hasta que me digas porque viniste aquí, sabes lo insistente que soy cuando me lo propongo.

—Maldición, y bien que lo recuerdo.

—Te escucho— Agregue al acomodarme para esperar sus palabras

—Namjoon me llamó, está preocupado por ti y me contó todo. No vas al trabajo hace un mes, apenas y sales de casa y con suerte contestas los mensajes respondiendo un simple "estoy bien" o los dejas pasar. Si estás pasando por algo malo debes decirlo —Manifestó con lástima, me tiene lástima.

Y eso es justamente lo que obviamente había tratado de ignorar por parte de todos mis amigos. Como odiaba que me tuvieran lástima.

—¿Y solo por eso viniste...A cuidarme como si fuese un bebé? Qué pasa si lo que te hubiera dicho Namjoon es falso, que todos son simples rumores.

—Él no tiene razones para mentir y lo sabes. Todo lo que te haga mal, puedes contarlo y puedo ayudarte.

—¡No estoy mal! Yo solo...

Sentí ese malestar en la garganta, ese que sientes cuando reprimes el llanto y ansias con todas tus ganas gritar lo que sientes. Sin embargo, no quieres que la gente sepa lo mal que te encuentras.

—Tú solo... —Me ánimo a proseguir sin apartar la mirada de mi rostro.

—Esto es un desastre, olvídalo.

Con rapidez me dirigí a la puerta para marcharme, no sabía a donde pero cualquier lugar era mejor que este por el momento. Me sentía totalmente agobiado.

Pude escuchar gritos lejanos mientras mis pies se movían son rapidez, huyendo de mis miedos, de lo que me atormentaba todas las noches al apagar la luz.

Llegué a un lugar poco concurrido después de correr hasta cansarme y por fortuna, había un pequeño bar. Investigue el dinero en efectivo que mantenía en mis bolsillos y me alegro encontrar lo suficiente como para ignorar y olvidar, tal vez por un mísero instante.

Un shot.

Tres shots.

Diez shots.

Qué demonios...

Mi celular destellante no dejaba de vibrar desde hace rato, cansado de que eso siguiera pasando atendí la llamada sin visualizar el nombre.

¡¿Pero tú dónde estás?! Son casi las dos de la madrugada

—Ehh...¿Y tú quién eres?

Oh dios, estás borracho

—Ajá

¿Dónde estás? Voy por ti ahora mismo.

—Adivina adivinador —Sonreí al pensar lo divertido que era esto.

¡Yoongi, sólo dime!

—Yo estoy en... —Intenté recordarlo pero todo mis recuerdos se veían borrosos —Lo olvidé, no sé.

Voy a buscarte ¿Me escuchas? no te muevas de donde estés.

—Tú no me dices que hacer, no soy un jodido niño —Colgué enseguida.

Me levanté de mi asiento después de pagar lo debido y salí sintiendo el frío de la noche en compañía de la creciente luna que particularmente hoy se veía preciosa.

Vague por la oscuridad sin ser consciente de cuanto tiempo llevaba caminando siéndome tambalear hasta que llegué a una pequeña fuente brillante bajo la luz de la luna y me dejé caer justamente en la orilla. Por poco y caigo ahí dentro.

—¿Fuente de los deseos eres tú? —Miré dentro para visualizar si había alguna moneda pero sin éxito alguno confirme que esto no era una fuente mágica —No importa, hoy me concederás un deseo quieras o no.

Busqué una pequeña moneda dentro de mis bolsillos y susurre para mí mismo el deseo, aquello que más deseaba entre todo lo demás y colocando mi esperanza en la moneda, finalmente la lancé al aire hasta que cayó al fondo de la fuente.

Cerré mis ojos disfrutando el sonido del agua chapotear en la fuente, ese simple pero hermoso sonido me relajo tanto que estaba a nada de quedarme dormido. Me balancee hasta sentir una calidez sujetarme y a la vez evitando una torpe caída dentro del agua.

—Por fin te encontré —Tomo entre sus manos mis mejillas y observé sus cristalinos ojos llenarse de pequeñas lagrimas junto a una sutil sonrisa llena de alivio.

[...]

Esta es la introducción de la historia que ya esta planeado, será muy corta.
Y forma parte de un lindo concurso, espero que disfruten leyendo.

♡♡♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro