POV CHRISTIAN

— ¡Maldito cabrón!— Siento una furia asesina.  Le doy un golpe el escritorio de Anastasia. Estoy intentando controlar la ira. — Pensé que ese hijo de puta estaba fuera de circulación, pero claramente me equivoqué— Ana me ha dicho que Jack, está extorsionando a Elizabeth Morgan y para librarse de Jack, ella debe secuestrar a mi esposa.

¡Maldito hijo de puta! Lo voy a matar. ¿Cómo se atreve siquiera pensar en mí esposa? Y para colmo querer secuestrarla, pero está muy equivocado si piensa que se saldrá con la suya, él no sabe de lo que yo puedo ser capaz por proteger a mi esposa y mi hijo.

— Hay que reforzar la seguridad, si ese malnacido no consigue su objetivo a través de Elizabeth, intentará otros métodos para llegar a ti— le digo a Ana.

— Tengo miedo— la voz de mi mujer está llena de angustia.

La atraigo hacia mí y la abrazo. Ella se aferra a mi cuerpo como si su vida dependiera de un abrazo. La abrazo más fuerte.

— Tú no te preocupes por nada, yo te protegeré... Lo prometo— beso su pelo— tranquila.

Odio está situación, ella no tiene por qué estar pasando por momentos complicados. Pareciera que todos se han puesto de acuerdo para hacernos la vida imposible, pero no le daré ese gusto a ninguno de ellos, ni siquiera mi familia

— Pero ... ¿Quien te protege a ti?— Se le quiebra la voz. Le importo demasiado a mi esposa. Y me prometo a mi mismo protegerla con mi vida, a ella y nuestro hijo.

— No te preocupes por mí, yo estaré bien... Además tengo a Jason y el está entrenado para todo tipo de situaciones.

Maldito Jack Hyde.

— No me pidas que no me preocupe por tí. Me asusta que en tú afán de querer atrapar a Jack Hyde, te suceda algo. Moriría si te sucediera algo malo.

Tranquilizala Grey, está asustada.

— No me sucederá nada malo. Lo prometo— le doy un beso en la frente— vámonos a casa.

— Pero aún no he terminado. — Se aparta de mi y limpia sus lágrimas con sus dedos.

Ella no está en condiciones de seguir trabajando.

— A casa, y no permitiré una negativa de tu parte.

— Está bien— pensé que me discutiría más para quedarse trabajando. — Le diré a Hannah, que me voy a casa.

— Yo llamaré a Jason.

     ***

Ya en el coche, Anastasia mira por todo los lados.

Ese malnacido de Jack, ha atemorizado a mi esposa, espero atraparlo pronto y librarme de él.

Agarro su mano y la aprieto, ella me sonríe pero su sonrisa no le llega a los ojos.

— Todo estará bien cariño— llevo su mano en mis labios y beso los nudillos.

— Eso espero.

— Así será.

Taylor se incorpora al tráfico. Ana y yo vamos en completo silencio, cada uno absorto en sus pensamientos.

Yo sólo quiero encontrar a Jack Hyde, y darle lo que se merece a ese cabrón.

Cuando Taylor aparca en el escala, todo parece silencio.

Jason me abre la puerta del coche.

— Los refuerzos que solicitó llegarán esta tarde — Me dice

Antes de responder Luke estaciona el Audi con el que llevó a Ana al trabajo está mañana.

— Ok. — Le doy una palmada en el brazo a mi chófer.

Abro la puerta para que salga Anastasia.

— Hemos llegado a casa— le digo

— Hogar dulce hogar— me dice.

Ella sale del coche y antes de empezar a caminar hacia al ascensor un extraño ruido nos detiene.

— ¿Que es ese ruido?— Pregunta Ana, asustada

— Creo que es uno de los coches— responde Jason.

Antes que Luke y Jason se acerquen a los coches, uno de ellos explota.

¡¿Pero que mierda está sucediendo?!

Ana, da un grito ahogado, yo de inmediato la abrazo.

¿Quien demonios ha hecho explotar el coche?

— ¡Al ascensor, ahora!— Le grito a Ana, debo sacarla ya de aquí.

La adrenalina y el miedo estallan en mi interior. Debo proteger a mi mujer y mi hijo.

Ana y yo corremos hacia el ascensor, oprimo el botón. ¡Ábrete maldito ascensor! ¡Ábrete ábrete ábrete! Oprimo desesperado el botón una y otra vez hasta que finalmente se abre.

— Christian y Anastasia Grey— Por Dios, es el maldito hijo de puta y está sosteniendo una arma.

Un escalofrío recorre mi cuerpo mientras el corazón late más fuerte. Este maldito nos quiere matar.

Intuitivamente me pongo delante de mí esposa.

— Que valiente— dice sonriente mientras me apunta con su maldita arma.

Ana y yo retrocedemos y el hijo de puta sale del ascensor. Estoy en pánico. Esté malnacido no puede salirse con la suya. Tengo que sacar a Ana de aquí ahora. Necesito distraerlo.

— ¿Que quieres?— Le pregunto fingiendo frialdad, pero en realidad estoy asustado.

— ¿Enserio me preguntas eso? ¡Quiero mi vida de vuelta! ! Tú y la maldita puta que tienes por esposa me las pagarán por lo que me hicieron!— Grita furioso

— Baja el arma por favor— implora Ana, con un hilo de voz.

Mi nena está aterrada, puedo notar su miedo en su tono de voz. ¡Maldito hijo de puta! ¡ Jason, Luke, ¿Que están esperando para actuar?! ¡¿Permitirán que nos maten?! ¡Actúen ya! ¡Los necesito más que nunca!

— ¿Me tienes miedo Anastasia? — Le pregunta a mi esposa — ¡Pero para quedarte con mi trabajo no tuviste miedo!—

— Yo no hice nada, fuiste tú quien se buscó que lo despidieran— se defiende Ana.

— Eres una maldita calientabraguetas, pero ahora mismo vas a ver cómo le disparo a tú marido —  Cómo vuelvas a insultar a mi mujer, acabaré contigo maldito cabrón.

— No por favor...— el tono de Ana es súplica. Está en pánico.

Hyde, está distraído insultando a mi esposa, ¡Es ahora de poner en práctica todo lo aprendido con Bastille!

Le doy una fuerte patada en el brazo obligando que suelte el arma. El trata de tomarlo de inmediato, pero Jason le pisa la mano. Todo pasa muy rápido.

¡Maldito desgraciado! Pero ahora verás. Conocerás la ira de Christian Grey, cuando tratan de dañar lo que más quiere.

Le doy una patada en la mandíbula, otra en la costillas.

— ¡Christian!— Grita Anastasia

Este bastardo debe pagar, su amenaza, sus insultos hacia mi esposa, pretender matarme. Le doy patadas una y otra vez. Lo voy a matar.

— ¡Christian... Basta!

Me volteo hacia Ana. Estoy furioso.

— Luke, llévate a Ana.

— No... No me iré sin tí— dice llorando

— ¡Por una puta vez, has lo que te digo!¡Vete con Luke!

Este imbécil deseará no haber nacido.

— Por favor, deja que la policía se encargue de él—

De milagro salimos ilesos y ella me pide que deje que la policía se encargue del maldito. Obviamente no lo haré.

— Por favor Christian— mi pobre nena está llorando asustada.

Joder Grey, está aterrada, acaba de pasar el susto de su vida y tú lo estás complicando más.

— Ok, yo ya te alcanzo, pero por ahora deja que Luke, se encargue de ti... Yo iré a entregar a este maldito a las autoridades.— Me paso la mano por el pelo, intentando controlar la ira.

— No te creo... Ven conmigo— me insiste.

Miro al bastardo, está tirado en el suelo prácticamente inconsciente, el rostro empapado de sangre.

Miro a Jason, y el asiente. Joder quería matar al maldito.

— Tú ganas, vamos a casa.

— Esperen— me detiene Jason— el maldito salió del ascensor, debo averiguar si no entro al departamento.

Jason saca su móvil de su bolsillo, oprime algo y se lleva el celular al oído. Afortunadamente él tiene el arma con la que el maldito imbécil me apuntó.

— Gail, ¿Todo bien?— No logro escuchar la respuesta de la señora Jones. — Ok— añade— cuelga — Pueden subir, afortunadamente este malnacido no logró entrar al departamento— Ana y yo soltamos un suspiro.

— Hago lo que quieran con él— le digo a Jason — vamos nena.

En el ascensor Ana, suelta el llanto. Yo me dedico a consolarla.

Debí matar a ese imbécil.

— Tuve tanto miedo... Por un momento pensé que Jack, te dispararía—

— Tranquila amor, todo está bien.

Acaricio su cabello mientras acuno su cabeza en mi mejilla.

Espero que sea la última vez que tenga noticias de ese bastardo. A pesar de no gustarme las armas, tendré que pedirle a mis guardaespaldas que utilicen una, hoy por poco nos matan.

Gracias a Dios, sólo fue un coche que explotó y ese bastardo lo pude detener.