50
—No seas ingenua, algún día hay que decirle —escuché a través del pasillo.
Esa era la voz de mi hermano mayor.
—No, no puedo. Ya tiene muchas cosas encima —se negó la voz llorosa de mi madre.
—Algún día lo sabrá. Y va a odiarte por ocultárselo.
No sabía por qué, pero algo me dijo que hablaban sobre Less.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro