
125
—Cuéntamelo todo —exigió, volteando hacia mí.
Las horas pasaron como un borrón. Luego de llamar a mi madre y asegurarle que estábamos bien, Less y yo decidimos pasar el fin de semana juntos. Debíamos cuidarnos mutuamente, pero estábamos dispuestos a aprender todo lo necesario.
—¿Sobre qué?
—Sobre tu recuperación. Me han dicho que has mejorado de una manera increíble.
—No ha sido fácil... Los primeros días no colaboré demasiado, pero gracias a Vicky, he logrado avanzar.
—¿Vicky? —alzó una ceja en mi dirección, luciendo enfadada.
O diría más bien... Celosa.
—Mi fisioterapeuta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro