Por el lado de Mike, este ya estaba siendo trasladado al reclusorio o prisión donde pasaría los siguientes años que le condenaron.

Se sentía solo, destruido y con el pensamiento de que la vida se le había acabado; incluso su marido se había vuelto en su contra, la persona en la que más confiaba y que más amaba.

Cuando los policías junto con Mike llegaron al lugar denominado "Reclusorio Norte", le acomodaron papeles y le asignaron su celda.
El ahora preso aún suplicaba por su libertad, pero ya fue tarde; se quedó solo.

Hasta eso, aquella habitación era cómoda. Tenía dos camas y una pequeña ventana con rejas también.

Luego de un rato, un compañero más llegó a su celda. El oficial que lo dejó presentó a uno con el otro y luego se fue.

El nuevo recluso le echó una mirada al rubio de pies a cabeza, cruzó sus brazos y después soltó un comentario. Cabe mencionar que Mike estaba de espaldas tratando de ignorar la presencia de su compañero.

?: Te ves como esas personas riquillas a las que les perdonan todo con un soborno, ¿Qué hiciste para acabar aquí? No luces como un tipo malo

Mike: No creo que sea de tu incumbencia saber *aún sin verlo*

?: Bien *va y se acuesta en una de las camas* Lo último que quiero hacer es que me suban la condena. Solo dime, ¿Cómo te llamas?

Mike: Miguel, pero mis amigos me dicen Mike

?: Mmm. Rubén, pero mis amigos me dicen Timba

De inmediato, el de ojos grises observó al otro y se llevó una enorme sorpresa, pues a Timba lo conocía desde hace mucho tiempo, pero cortaron la comunicación.

Mike: ¿Timba? ¿N-no te acuerdas de mí?

Timba: Algo. El recuerdo es muy vago, igual que yo

Mike: Je *se sienta en la otra cama* No pensé volverte a ver... Y menos en un lugar como este

Timba: Yo tampoco lo creí. ¿Qué ha sido de ti, amigo?

Mike: Pues no mucho *suspiró* Al fin me casé y tengo una hija

Timba: Nah, ¿¡En serio!? No te creo

Mike: Ni mi hermano me creyó cuando le dije que salía con alguien formalmente

Timba: Yo tampoco te creería, jaja. Nunca quisiste sentar cabeza con nadie, ¿Qué cambió contigo?

Mike: Muchas cosas, Timba, muchas cosas

Timba: Bueno, y si dices que estás casado, ¿Cómo llegaste aquí?

Mike se puso incómodo de un segundo a otro, no obstante, conociendo a su amigo desde hace tiempo, tuvo la confianza de contarle lo que pasó en su juicio.

Mike: Mi marido se puso en mi contra y terminó apoyando al que me acusó de algo que no hice

Timba: ¿Qué? P-pero, ¿De qué se te acusó?

Mike: Algo sobre abuso sexual; n-no quiero recordarlo *se abraza y mira a otro lado*

Timba: Cuanto lo siento, Mike *se levanta de su lugar y se sienta al lado de su amigo* Estoy seguro que él no quiso hacerlo, tal vez se vió aprisionado

Mike: No, no lo creo. Él lo odiaba tanto como yo

Timba: ¿Al demandante?

El de ojos grises asintió.

Timba: Aunque, bueno, ve el lado positivo de esto, al menos puedes descansar un poco. Aquí hay tipos pasivo-agresivos; tú no los molestas, ellos no te molestan a ti. De todas formas, cualquier cosa, avísame, tengo mala reputación aquí, jaja

Mike: Claro... Y, ¿Tú por qué estás aquí?

Timba: ... Rius pensó que no le mandaría la manutención de mi niño y me mandó aquí. S-solo le dije que me diera algo de tiempo, pero no me quiso escuchar; tampoco los abogados

Mike: ¿Rius?

Timba: Mi pareja, Mike. A-adoptamos un niño juntos

Mike: Oh, también l-lo siento mucho, Timba

Timba: Ya no importa. No me dieron derecho a fianza, así que tengo que cumplir mi condena

Mike: ¿Y cuántos años son de eso?

Timba: Supuestamente solo 5 y ya llevo aquí 2, ¿Tú cuántos?

Mike: Mínimo 15 años

Timba: ¿¡MÍNIMO!? No me imagino cuanto hubiera sido lo máximo

Mike: Yo tampoco

Timba: ¿Cómo se llama tu marido?

Mike: Carlos, pero me gusta decirle Flex

Timba: Ja, Flex y Rius, no podemos vivir con ellos, pero tampoco sin ellos

Ambos rieron por el comentario y se quedaron hablando otro rato, ya que después fue hora de la comida.

Timba era un poco más alto que Mike y también le ganaba por un año. Él era de cabello azul teñido y de ojos negros, podía ser la descripción exacta de Flex, aunque él aún le mostraba lealtad a su amigo de años.

El pasar de los días fue notorio, y mientras la pareja de Mike sufría en casa, el rubio se la pasaba bien en compañía de personas que le mostraban respeto gracias a esa dichosa reputación de Timba. Podría decirse que eran de los más respetados en el reclusorio.

El peliazul y el rubio retomaron su amistad, contándose las anécdotas que se perdieron.

~~•Dos meses más tarde. Con Flex•~~

Él se veía demacrado; no dormía, comía poco, dormía en horarios desiguales, faltaba constantemente a su trabajo y técnicamente ya estaba enfermando. Victoria lo veía, pero no hacía nada, pues seguía guardando rencor.

Cosas tan simples como su comida sabían desabridas. Cosas tan simples como su actitud habían cambiado.

Vicky: *se sienta en la cocina con su comida enfrente* ¿No vas a comer?

Flex: No tengo hambre. Come tú *se va a su habitación y cierra la puerta*

Vicky: Definitivamente Mike hacía la diferencia en este lugar

El día del cumpleaños de Victoria, ellos no tuvieron más opción que hablarse.

Flex entró a la habitación de la pequeña mientras ella hacía su tarea. Ahora contaba con 12 años de edad.

Flex: Hola *entra escondiendo algo en su espalda*

Vicky: ¿Qué quieres? *sin verlo*

Flex: Ehh, antes de que todo esto pasara, M-Mike ya había planeado y comprado tu regalo de cumpleaños. E-es algo que le pediste mucho tiempo

Vicky: ¿Qué? *ahora sí lo ve*

Flex: *le entrega una cajita envuelta* Feliz cumpleaños, Vicky

Vicky: Mmm *agarra su regalo* Sí, muy feliz

El mayor de los dos tomó su brazo como símbolo de incomodidad y solo observó triste como su hija abría el presente.

Al terminar de sacar el envoltorio, la niña pudo apreciar un celular.
Vicky realmente le suplicó a Mike por uno y finalmente había cumplido su deseo, pero sin él con ella. En cambio del pequeño aparato, le compró una laptop, pues eso también le ayudaría con sus tareas y estudios.

Vicky: ¿E-en serio? ¿Realmente lo compró? *dejó la caja a un lado y comenzó a encender el aparato*

Flex: Sí. Mike quería dártelo en una fecha especial y pues ambos escogimos este día. S-solo estoy cumpliendo su petición

Vicky: G-gracias, supongo *snif*

Flex: Ajá y... Felicidades, otra vez *sale de la habitación y cierra la puerta*

La pelicastaña terminó de encender su nuevo celular y tuvo que buscar como configurarlo, porque Flex quizá no la ayudaría.

[...]

No todo es paz en el reclusorio.

Unos días después de la estancia de Mike, a este le cortaron su hermoso cabello largo, dejándole un desastre en su cabeza.

Quien le cortó su cabello tiró a la basura su coleta, pero él la recogió entre lágrimas y regresó a su celda después.

Continuará...

[🖤🥀] Perdón por lo último, es que se me había olvidado ponerlo arriba "^^

Y juro que ya no quiero extender más esto, pero necesito que no queden cabos sueltos.

Sin nada más que decir...

Dejo esto por aquí y me voy lentamente...

¡¡¡Bye!!!

-AshleyHgoRdz