El castaño le regresó la mirada al peliazul, sonrió y se acercó a susurrarle en su oído.

Diego: Ahora es cuando, hijo de puta

El mayor de los pasivos se acercó a Mike y lo abrazó invitándolos a pasar, si, venía Max con él.

Diego: Hola, mi amor, buenos días *se separa y sonríe*

Mike: Hola y *ve a Flex* No pensé encontrarte aquí

Flex: Mike, por favor, ¡Debes escuchar-

Diego: *lo interrumpe* Por cierto, ayer olvidaste tu cartera en la barra del bar *se la entrega* La guardé por ti y planeaba ir a dártela

Mike: Awww, gracias *la agarra y la revisa* Pensé que la había perdido

Diego: No, yo te la guardé *se agacha a acariciar al cachorro*

Mike: Bueno *guarda su cartera* Ahora sí, Flex, ¿Qué me ibas a decir? *lo ve*

Flex: Q-que, ¿Qué haces aquí?

Mike: Eso debería preguntarte yo a ti, pero bueno. Desperté y ví que no estabas en la habitación, así que te fui a buscar pero pasé por aquí, y entré

Flex: Mmm, y-ya veo (Tampoco es que tenga muchas pruebas de que lo drogó)

Diego: Yo fui a buscar el desayuno y lo encontré en la calle, así que lo traje a mi casa

Mike: Parece que el incidente de ayer ya pasó

Diego: No soy rencoroso

Diego agarró a Mike del brazo y lo fue a sentar al sillón, seguido de Joel que hizo lo mismo.

Diego: Bueno, ¿Me permites llevarme a tu amigo?

Mike: ¿Para qué?

Diego: Para que me ayude con el desayuno, se los traeremos aquí *sonríe*

Mike: Supongo que está bien, no deberías pedirme permiso a mi

Diego: Bien, vamos *va a la cocina*

Flex no tuvo otra alternativa más que seguirlo, dejando a los mayores en la sala.

Flex: ¿Si necesitas ayuda o solamente quieres fregarme más? *llega a la cocina y se cruza de brazos*

Diego: Primero que nada, necesito tu nombre

Flex: ¿Mi nombre para qué?

Diego: Para reconocerte. Creo que tu apodo es Flex, ¿No?

Flex: S-si *mira hacia otro lado*

Diego: Muy bien *empieza con el desayuno* ¿Ves que Mike me creería a mi?

Flex: *lo ve* Ni le has dicho nada

Diego: Pero gano puntos de confianza, ¿O no?

Flex: Ya te dije que Mike se va a enterar, quieras o no

Diego: Suerte *sarcástico*

Flex: Gracias, no la necesito

Diego: Por cierto, el cachorrito de Mike, es bonito, ¿Verdad? *lo ve de reojo*

Flex: ¿Max? Mmm, si es lindo, ¡Pero no se te ocurra ponerle las manos encima!

Diego: ¿O si no qué? ¿Me vas a acusar con Mike? Uy, que miedo tengo *con voz retadora y relajada*

Flex: Con Max no quiero pelear, es una de las cosas más importantes para Mike, es su perro de compañía

Diego: Me vale madre que perro sea ese, si puedo matar a Mike de un infarto... Mucho mejor para mí

Flex: Te lo advierto, Diego *entre dientes* Con Max no te metas, ¡Es un cachorro que no le ha hecho daño a nadie!

Diego: ¡A mí me estorba!

Al menor le molestaron esas palabras, aunque, tenía como defenderse.

Flex: ¡Adelante, házlo! Pero te aviso que te puedo demandar por maltrato animal, ¡Házlo! ¡Maldito enfermo!

Diego: Lo haré... Cuando menos lo esperes, jaja

Flex: ¿Sabes? Veamos que pasa

El peliazul caminó tambaleante hasta la sala, donde llegó y se derrumbó en las piernas de Mike, suplicando.

Flex: ¿M-Mike? *lo ve hacia arriba*

Mike: ¿Qué pasó? ¿Q-qué tienes? *lo levanta y lo sienta al lado de él*

Flex: No me siento bien *empieza a temblar* Q-quiero ir al hotel

Mike: ¿Por qué? ¿Qué te duele?

Flex: La cabeza, el cuerpo, todo. Por favor, vámonos

Diego desde la cocina, le hizo una señal a Joel para que no se fueran, pero este no entendió y Mike pasó a retirarse con el peliazul en brazos.

Mike: Perdón, Diego *se levanta del sillón junto con Flex y Max* Pero debo llevarme a Flex

Diego: ¿P-por qué? ¿N-no vas a desayunar? *fingiendo interés*

Mike: No creo poder hoy, tal vez mañana si

Diego: Bien, me avisas cualquier cosa *dice entre dientes y cruzándose de brazos*

Mike: Gracias por darme mi cartera, adiós

Flex: (¡Y sin un "mi amor"! ¡JA!)

Los tres salieron de la casa y Diego aprovechó a tirarle una cachetada a Joel.

Diego: ¡UNA COSA, IMBÉCIL! ¡UNA MALDITA COSA TENÍAS QUE HACER!

Joel: ¡NO TE ENTENDí, MIERDA! *le regresa el golpe*

Diego: ES EL PROBLEMA, NUNCA ENTIENDE TU MALDITO CEREBRO

Joel: *suspira* No importa eso ahora, ya habrán más oportunidades para sacarle el dinero o lo que sea

Diego: Para la otra, dejo que lo hagas tú

Joel: Bien *camina a su habitación* Yo no le entregaré la cartera a Mike

Diego: ¡LO HICE POR FLEX! ¡PARA QUE MIKE CONFIARA EN MI!

Joel: Si, ajá *entra a su habitación y azota la puerta*

~~•Con Flex y Mike•~~

El menor iba bastante feliz acurrucado en el pecho de Mike, admirando los pectorales y en ocasiones, veía a Max. Él iba feliz, sacudiendo su cola de un lado a otro; cosa que Flex agradecía ver.

Mike: Parece que tu dolor de cabeza desapareció, Flex *sin verlo y sin dejar de caminar*

Flex: (Pectorales... Espera, ¿Qué dijo?)

Mike: ¿Flex? ¿Si me oíste? *lo ve*

Flex: (Finge demencia) Ehh n-no, vengo un poco aturdido, ¿Por qué? ¿Qué dijiste?

Mike: Que si ya se te había pasado el dolor de cabeza

Flex: Ahh, no, sigo mal

Mike: No te preocupes, ya casi llegamos

Flex: (Ñeh, ¡Pectorales!) *le pica uno al mayor*

Ambos llegaron al hotel y después a su habitación correspondiente. Mike acostó a Flex en la cama y empezó a buscar unas pastillas en su maleta.

Flex: ¿Q-qué buscas, Mike? *lo ve*

Mike: Unas pastillas que traje... Por si me sentía mal en el viaje *saca las pastillas, una botella de agua y regresa con el peliazul* Toma *le entrega la medicina* A ver si te sientes mejor dentro de un rato

Flex: (Más vale que estas pastillas no me hagan sentir peor) *se toma la medicina con un poco de agua* G-gracias, Mike

Mike: De nada, Flexito *deja las cosas sobre la mesa y se sienta a un lado de él*

El silencio era muy incómodo para ambos, pero Flex decidió sacar el tema relacionado a la cartera y dinero del rubio.

Flex: Mike, ¿S-si están tus tarjetas de crédito en tu cartera?

Mike: Mmm no sé, ¿Por qué preguntas?

Flex: Curiosidad, quizá

Mike: Bueno *agarra su cartera, la abre y revisa* Si, aquí están todas

Flex: *suspira* Que alivio

Mike: Flex, ¿Por qué tanto interés con mis tarjetas y mis problemas psicológicos? ¿Eh? *lo ve de reojo con una sonrisa* Desde que llegamos estás así

Flex: Yo no conozco a Diego del todo, no sé si quiera perjudicarme a través de ti... E-es todo

Mike: No entiendo

Flex: Si te digo algo, ¿Prometes creerme?

Mike: Depende de que tengas que decirme

Flex: Diego... Él... Te usa

Mike: ¿Me usa de qué manera?

Flex: Él solamente te quiere por tu dinero, Mike, perdón

El rubio no quiso entender eso. Toda la gente anhelaba su dinero, pero no lo anhelaban a él, ¿Cuánto más tenía que sufrir? ¿Qué hizo que la vida se lo está regresando?

Mike, por su orgullo, se levantó de la cama y caminó hasta la puerta. La abrió pero el peliazul lo detuvo con una pregunta.

Flex: ¿¡Mike!? ¿A dónde vas?

Mike: A tirarme de un puente... Más o menos

Flex: ¿¡QUÉ!? ¡NO! *se levanta de la cama*

Mike: Je, estoy bromeando *lo ve con ojos tristes* Solo voy a caminar, no te preocupes *sale y cierra la puerta*

Flex se quedó viendo por donde se había ido Mike y solo comenzó a llorar; sabía perfectamente lo que su amigo pensaba. Todos lo odiaban, nadie lo amaba.

Continuará...

[🖤🥀] Parece que apenas fue ayer cuando actualicé ;-;

Sin nada más que decir...

Dejo esto por aquí y me voy lentamente...

¡¡¡Bye!!!

-AshleyHgoRdz