Cap.22 Tú a mí, yo a ti
Mike y Flex llegaron al consultorio del psiquiatra del mayor, tocaron la puerta y el doctor Mayo les abrió.
Dr. Mayo: ¿Mike? ¿Y el milagro que te apareces por aquí?
Flex: Yo lo traje, para que deje sus vicios y su salud mejore
Dr. Mayo: ¿A si?
Flex: *asiente* Yo lo voy a ayudar a que deje todo esto de lado
Dr. Mayo: B-bueno, pasen entonces
El psiquiatra se hizo a un lado y dejó pasar a ambos amigos, que tomaron asiento frente al escritorio. Después, Mayo se sentó en su silla respectiva.
Dr. Mayo: Bien, ¿Qué es lo que necesitan?
Flex: Tal vez... Consejos para que Mike pueda dejar todo lo que le hace daño
Dr. Mayo: Es que debe empezar poco a poco, disminuir sus cantidades, porque si quiere dejar todo rápidamente, no lo va a lograr
Flex: ¿Entonces?
Dr. Mayo: En primera instancia, que deje de frecuentar el bar
Flex: V-vale, t-tal vez eso sea más sencillo
Dr. Mayo: Su dependencia al alcohol, también la vamos a ir disminuyendo, ¿Si?
Flex: Bien, ¿Estás oyendo, Mike? *lo ve*
Mike: *mordiéndose las uñas y temblando su pierna* Ajá, s-si estoy escuchando
Flex: ¿Te sientes bien?
Mike: *niega con la cabeza* No, nunca pensé dejar todo esto atrás
Flex: Es por tu bien, Mike *le pone su mano en la pierna temblorosa* Tranquilo
Mike: B-bueno
Flex: *regresa a ver al psiquiatra* ¿Qué más?
Dr. Mayo: *viendo los temblores del rubio* También su ansiedad hay que irla reduciendo
Flex: ¿Y cómo?
Dr. Mayo: Con actividades realmente básicas *saca una carpeta de su escritorio* De hecho ya habías empezado a hacer algunas de ellas, ¿No, Mike?
Mike: Si, algunas
Dr. Mayo: ¿Cómo cuáles?
Mike: Pues creo que solo el ejercicio y ahora, convivir con animales
Dr. Mayo: ¿Ahora? ¿Conseguiste una mascota o vas al zoológico interactivo?
Mike: Conseguí una mascota, es un Husky Siberiano y se llama Max
Dr. Mayo: ¿Lo fuiste a adoptar?
Mike: N-no, de hecho lo encontré en la calle
Dr. Mayo: ¿Un Husky en la calle?
Mike: *se encoge de hombros* Cuando lo encontré, no parecía esa raza de perro
Dr. Mayo: Haré como que te creo
Mike: Por una vez que digo la verdad
Dr. Mayo: Está bien, está bien, ¿Qué hay del ejercicio? ¿Por qué dejaste de hacerlo?
Mike: P-porque... Al frecuentar los bares, me desvelaba y al día siguiente, ya no me levantaba. También los dolores de cabeza y todo eso, no me lo permitían
Dr. Mayo: Bueno, creo que poco a poco tendrás que ir volviendo a esa rutina
Mike: Doctor, odio las rutinas
Dr. Mayo: Todos odiamos las rutinas, pero son "necesarias" *hace las comillas con sus dedos* Pues ya tenemos una meta establecida
Mike: Vale, ¿Cómo empiezo?
Dr. Mayo: Me sorprende que ahora estés dispuesto a avanzar, Mike, ¿Por qué es? ¿Es por él? *señala con su cabeza al menor*
Flex se sonrojó pero Mike afirmó.
Mike: Si, es por él
Dr. Mayo: ¿Por qué?
Mike: P-porque-
Flex: *lo interrumpe* Porque yo me estoy ofreciendo a que él cumpla su rutina, para que sus problemas de ansiedad se acaben y su salud mejore, ¿M-me entiende? Lo hago por ayudar
Dr. Mayo: Wow, nadie l-lo había hecho, ¿Cierto? ¿Ni siquiera tu hermano?
Mike: No, ni siquiera él
Flex: ¿De verdad?
Mike: Si, está más ocupado con su trabajo, como para que yo le dé más problemas
Dr. Mayo: Mike, ¿Qué te he dicho sobre pensar que eres una carga?
Mike: Q-que no lo soy
Dr. Mayo: Exactamente. Pedir ayuda, es normal, pues todos la ocupamos ya sea en una cosa o en otra
Mike: Claro, doctor
Mayo agarró una hoja en blanco, una pluma y se dedicó a escribirle la rutina a Mike.
Él miraba nervioso la hoja y Flex la miraba de manera relajada, no parecía tan difícil.
Cuando el psiquiatra terminó, les entregó como "documento oficial", firmó y ya, no era nada más. El peliazul tomó la hoja en sus manos para leerla, lo hizo y agradeció a Mayo.
Ambos salieron del consultorio al estacionamiento y entraron en el auto.
Flex: ¿Ves que no era nada difícil? A veces es mejor venir con tu psiquiatra a seguirte dañando
Mike: Mmm *se pone el cinturón de seguridad* Tal vez tengas razón, normalmente el alcohol es lo que me "relaja"
Flex: Y te entiendo, pero a la larga puede darte cirrosis. No quieres que ese daño te quede de por vida, ¿O si?
Mike: No no, para nada *suspira* Gracias por estar aquí, Flex, me has sostenido emocionalmente en estos pocos días
Flex: *asiente y acomoda su cabeza en el pecho del otro* De nada, ¿Nadie lo había hecho? ¿En serio?
Mike: *niega y le acaricia la cabeza* Nadie... Jamás
Flex: (¿N-ni Diego? ¿En serio?) B-bueno, me alegra ser el, ¿Primero? En ayudarte con esto
Mike: Gracias
El mayor le levantó la cabeza al menor y le besó el labio superior, haciendo que Flex solo le agarrara su mano.
Al separarse y volver a su asiento, el peliazul rió.
Flex: Que beso más tierno, Mike
Mike: *ríe un poco* Ay perdón, no lo vuelvo a hacer *arranca el auto*
Flex: No, está bien
Mike: ¿Quieres saber por qué manejo con una sola mano?
Flex: No, mejor concéntrate en el camino
El rubio empezó a manejar mientras negaba con la cabeza y mantenía una sonrisa. Al solo tener una mano en el volante, la otra fue lentamente hacia el muslo del menor y este se sorprendió por el roce.
Flex: ¿Y ahora tú?
Mike: ¿Qué? *sin despegar la vista del camino*
Flex: ¿Qué hace tu mano ahí?
Mike: ¿Dónde? ¿En la palanca de cambios?
Flex: Esa no es mi palanca
Mike: Pff jajaja *se para en un semáforo rojo y pega la cabeza al volante* Jajaja
Flex: ¿Qué te causa tanta risa? *viéndolo con una sonrisa*
Mike: ¿Quieres mi mano en tu palanca~? *se acerca a él y pone su mano cerca de su entrepierna*
Flex: Ay Dios *baja la mirada* E-ehh, t-tal vez aquí no, Mike
Mike: *sonríe de lado* ¿Te pones nervioso? ¿En serio?
Flex: P-porque estamos en la calle, no en un lugar cerrado *alza la mirada a los ojos grises del otro*
Mike: Los vidrios son polarizados, cálmate
Flex: M-Mike, e-el semáforo
Mike: *le besa el labio superior y regresa al volante a avanzar* Bien
Flex soltó un suspiro muy largo y tapó con sus manos su roja cara.
~~•Después•~~
Mike: *se estaciona frente a casa del peliazul* Bueno, debo dejarte en tu casa, porque necesito hacer unas cosas, ¿Si?
Flex: ¿Vale? *se desabrocha el cinturón de seguridad* ¿Cuándo te veré otra vez?
Mike: Mmm, cuando yo te llame, ¿Te parece?
Flex: Pero debemos empezar con la rutina
Mike: Luego, me quedan unos 50 años de vida, relájate
Flex: *baja del auto, cierra la puerta y lo ve por la ventana* Está bien, te veo después... Supongo
Mike: Claro *sonríe* Adiós, bombón~
Flex se separó del auto, sorprendido, y Mike se fue en dirección al edificio donde vivía su medio hermano.
Cuando llegó hasta donde vivía, subió al departamento, tocó la puerta y se puso de rodillas con las manos juntas. Trollino al abrir la puerta, puso cara rara.
Trolli: ¿Y ahora a ti qué te pasa?
Mike: ¿Me dejas hablar con Ela? Por favor
Trolli: Ehh, ¿Y por eso debes ponerte de rodillas?
Mike: Si
Trolli: Bueno, pásate *se hace a un lado*
Mike fue de rodillas hasta donde Ela estaba sentada y ella lo vió, también con rareza.
Ela: ¿Estás bien?
Mike: Si, pero necesito ayuda tuya
Ela: ¿Ayuda mía? ¿Sobre qué?
Mike: Tú trabajas en un restaurante, ¿No?
Ela: Si, ¿Por qué?
Mike: ¿Qué puesto tienes?
Ela: Chef en jefe. Mike, ¿A qué va todo esto? *lo mira de manera más seria*
Mike: Ayúdame a conseguirle un puesto a Flex en ese restaurante
Ela: ¿Qué?
Trolli: ¿Qué?
Continuará...
Sin nada más que decir...
Dejo esto por aquí y me voy lentamente...
¡¡¡Bye!!!
-AshleyHgoRdz
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