Un día más comenzaba, lo que significaba trabajo y ver a la persona de la que aún seguía enamorado pero que se estaba obligando a dejar de sentir ese sentimiento.

Al llegar a la empresa Jungkook se sentó en su puesto y comenzó a hacer su trabajo como de costumbre. Pero, inesperadamente, Taehyung salió de su oficina y se detuvo en frente de él. Antes de que Jungkook preguntará qué pasó, Taehyung hablo.

—Ya subí el vídeo —informo. Y Jungkook que había pensando que era algo más urgente estuvo a punto de decirle: ¿Y? que quieres que haga, ¿te aplaudo?

Jungkook solo asintió y hizo un sonido con su garganta. Pero aún así Taehyung no se iba de su vista.

—¿Puedo saber que más necesita, señor? —preguntó Jungkook.

—No necesitas ser tan formal, puedes decirme Taehyung.

—Umm, me temo que no puedo hacer eso, señor —el “señor” lo hizo a propósito.

Taehyung hizo una mueca de incomodidad.

—Y... ¿Que haces?

“¿A qué se refiere con “¿qué haces?” pues no es obvio que trabajar” pensó Jungkook.

—Trabajo, señor Kim —respondió secamente.

—Cuando llegues a la casa empaca.

Jungkook lo miró confundido y después preguntó.

—¿Por qué, señor?

—Haremos un viaje de negocios a New York.

—¿Cuántos días estaremos?

—No sé, creo que una o dos semanas.

Jungkook asintió y volvió su vista al computador.

—¿Hoy cuando salgas que vas a hacer? —preguntó lentamente.

Jungkook lo miró, de nuevo, confundido.

—Descansar en mi casa, ¿por qué?

—Quiero que me acompañes a un lugar.

Jungkook no pudo esconder su expresión de sorpresa.

—¿Adónde, señor? —preguntó aún sin salir de su asombro.

—Ya lo sabrás cuando te lleve.

Jungkook asintió con desconfianza. Y cuando creyó que por fin iba a volver a su oficina, hablo de nuevo.

—¿Vas a almorzar solo? —escondió sus manos en sus bolsillos delanteros.

—Sí, ¿y usted?

—No, porque voy a comer contigo.

—¿Eh? —dijo Jungkook confundido, y antes de que pudiera decir algo más Taehyung se metió en su oficina.

“¿Qué diablos fue eso?” preguntó más que confundido.

Para la desgracia o buena suerte de Jungkook el medio día llegó más rápido de lo normal, ¿o solo eran las ansías de que el tiempo pasara rápido? No se sabe...

Taehyung salió de su oficina y lo miró.

—Vamos —dijo para después comenzar a caminar.

Jungkook lo siguió en silencio.

Salieron del edificio y Taehyung lo llevo a un restaurante que quedaba cerca a su lugar de trabajo.

Entraron y se sentaron en una mesa, al instante llegó el mesero y les entrego la carta, la ojearon e hicieron sus pedidos.

El silencio era incómodo.

—¿Cumples el uno de septiembre, no? —preguntó Taehyung.

—Sí, señor.

Taehyung soltó un gruñido.

—Ya dije que no me digas señor, dime Taehyung —insistió con un aire desinformal.

—Pero no somos cercanos como para llamarlo por su nombre...

—Aun no, pero podemos serlo —lo miró atentamente sin imaginar que con solo decir eso el corazón de Jungkook se aceleró sin control y parecía que quería salirse de su pecho.

—¿De verdad? —preguntó lentamente Jungkook.

—Sí —Taehyung sonrió—. Me parece que serás una buena amistad.

“Ojalá pudiera ser más que eso” pensó Jungkook.

—Lo soy —dejo salir una pequeña sonrisa.

Taehyung sonrió e iba a decir algo más pero el mesero llegó con la comida.

—Sus pedidos —dijo a la misma vez que los dejaba en la mesa—. Espero que los disfruten.

—Lo haremos, gracias —respondió Jungkook sonriendo. El mesero sonrió de vuelta, hizo una reverencia y se fue.

Ambos comieron tranquilamente, o bueno, Taehyung comió tranquilamente porqué los nervios de Jungkook estaban a mil. No podía creer que estaba comiendo con su jefe y que además le había dicho que quería ser su amigo, Taehyung siempre se había mostrado frío o distante, pero que de la nada se comporte así lo ponía feliz; pero también triste. Taehyung dijo que quería ser su amigo, y Jungkook ya se había ilusionado de nuevo. Él sabía que no iba a terminar bien, pero aún así quería intentarlo una vez más.

—Señor —llamo.

Taehyung lo miró con una cara sería y se dió cuenta que le había dicho que lo llamara por su nombre.

—Taehyung —corrigió y Tae le sonrió.

—Dime.

—¿Puedo saber por qué termino con su esposa? —al instante sintió como el ambiente se volvía pesado y miró como Taehyung se tensaba.

—Mmn, bueno... Terminamos porque no tenía tiempo para ella, mucho trabajo, ya sabes —hablo relajadamente como si no hubiera terminado con años de matrimonio y con la pareja que había estado desde secundaria.

Jungkook pensó antes de preguntar, pero como vio que Taehyung había respondido su pregunta anterior sin verse incómodo lo hizo.

—¿Le dolió terminar con ella?

—Al principio si, pero ya estoy bien. Era una relación muy... —trato de buscar la palabra adecuada—. Nuestra relación no era buena. Ahora que lo veo con claridad, terminar fue lo mejor —respondió relajadamente.

Jungkook asintió y terminaron de comer.

En la oficina cada uno hizo su trabajo. Jungkook al salir del trabajo  vio a su jefe esperándolo en su automóvil.

Suspiró antes de caminar hacia él.

“Solo no caigas de nuevo” se dijo.

Taehyung le abrió la puerta del copiloto y Jungkook subió en silencio.

—¿Adónde vamos? —preguntó Jungkook.

—Al supermercado.

—¿Para qué? —preguntó con curiosidad.

—Compraremos lo necesario para ir a New York.

Jungkook lo miró perplejo.

—Eso lo tiene en su casa...

—No —insistió y comenzó a conducir.

“Que complicados son los ricos” pensó Jungkook.

Al llegar al supermercado bajaron del automóvil y agarraron un carrito de compras.

—¿Qué necesitamos? —preguntó Taehyung.

Jungkook pensó.

—Necesitamos... Una maleta, la mía se rompió —dijo mientras comenzaba a caminar hacia las maletas.

—¿Qué color va a escoger? —preguntó Jungkook.

—La negra, ¿y tú? —se giró.

—La roja —señalo la maleta.

Metieron las maletas al carrito de compras y recorrieron los pasillos.

—¿Ahora qué necesitamos? —preguntó Taehyung.

—¿Tiene jabón o champú? —preguntó tontamente, era obvio que tenía.

—No —respondió Taehyung.

—Yo tampoco tengo —mintió.

Fueron al pasillo donde había jabones y champús. Jungkook agarró el de su marca favorita y Taehyung parece que ni se fijó que marca era, solo lo agarró y lo tiró al carrito de compras. Fueron al otro estante donde había jabones para cuerpo. Jungkook agarró el jabón con el que se baña y Taehyung agarro el mismo.