Alex:

Lucas.

Me quedo quieto observando la foto, examinándola, tal vez es sólo mi error. Tal vez estoy soñando...

Desvío mi mirada hacia la ventana de mi habitación, pasan segundos y vuelvo  los ojos hacia la pantalla de mi computador.

ㅡNo es posible ㅡMurmuro para mí.

Me levanto rápido de mi escritorio para buscar entre mi repisa de libros el álbum de fotografías. Debe estar en alguna parte el rostro de Lucas y todo esto debe ser un sueño, un tonto sueño.

Mientras saco algunos libros por error caen unos lápices, ignoro el pequeño sonido que provocaron y continúo mi búsqueda.

ㅡ¿Qué haces? ㅡLa voz de Victor me asusta desde el umbral de la puerta y rápidamente me pongo delante mi computadora dejando de lado lo que busco.

ㅡNo te importa ㅡRespondo cortante a lo que él hace un gesto con los brazos y se dirige a su habitación.

Observo que haya entrado a su habitación y de inmediato cierro mi puerta con seguro para evitar otra distracción.

Vuelvo a buscar el álbum y entonces ahora la cuestión es buscar una foto en la que Lucas este presente.

Pasan minutos hasta que por fin doy con una; era cuando Víctor me enseñaba a tocar la guitarra de pequeño y Lucas jugaba con las ollas de mamá como si fueran los tambores de una batería.

Trazo con mi mano la foto, en un intento por viajar en el tiempo, mi hermano era el más rebelde de los tres, mamá siempre debía estar tras él. En cambio Víctor siempre figuraba responsabilidad sobre los dos.

Creo que hasta Víctor era mil veces más sobreprotector que papá ...

Regreso a la pantalla de mi computador, algo en mi interior me dice que no es ningún desconocido, es mi hermano... pero lo que no me sale de la cabeza es ¿Por qué no está muerto?

Comparo las fotos, no ha cambiado mucho, sigue teniendo la sonrisa de chico travieso y feliz, en lo único que ha cambiado es su tamaño. Y claro, no sabía que tenía un pésimo gusto por las chicas.

Saco mi celular y marco a Carmín, quien al primer timbre me contesta.

ㅡ¿Tienes tiempo esta tarde? ㅡPregunto apenas contesta la llamada.

ㅡPor supuesto, tengo algo importante que decirte ㅡMusita casi en un tono bajo que me sorprende.

ㅡYo también.

Bia:

Amanecí con ganas de volverme a dormir, mis ánimos estaban por el suelo, apenas sí me levanté para desayunar con mis padres.

Hoy era el último día de Manuel en el país, esa noticia giraba en mi cabeza a cada segundo que pasaba. No sé como viviré después de su partida.

Sostengo mi taza para llevarla a mi boca. Mis padres están callados que presiento que los estoy agotando con mi pesar.

ㅡFilhia ㅡMãe carrapea sosteniendo su mirada en la mía, hace una señal a papá y éste apoya sus manos en la mesa.

ㅡ¿Tienen algo que decirme? ㅡPregunto sin despegar mi vista de ellos.

Están nerviosos.

ㅡOh, sí claro ㅡSe lanzan miradas cómplices pero no dan más información.

ㅡ¿Y? ㅡPregunto ansiosa por escucharlos.

ㅡMira hija, el tema es delicado ㅡPapá comienza a hablar al notar que estoy esperando.

A mi mente se vienen los recuerdos de sus conversaciones en susurros. Sus actitudes indiferentes y demasiado sospechosas.

Sobre todo ma última que los escuché antes de irme:
ㅡ¿Por qué no se lo dijiste Mariano? ㅡMi mamá sonaba alterada.
ㅡNo es el momento Alice. No sabemos aún si es ella. No le demos falsas esperanzas a nuestra niña, ya sufrió demasiado.

¿De quién hablaban realmente?

ㅡ¿Bia? ㅡMãe agita su mano frente a mí. En respuesta parpadeo y me disculpoㅡ No queremos que te sientas excluída pero creo que es momento de decirte la verdad ¿No es así Mariano?

ㅡTu madre tiene razón.

ㅡ¿Y qué es eso tan importante? ㅡMusito curiosa.

ㅡEs...

Celeste:

ㅡCreo que yo prefiero encerrarme en mi habitación e invernar como un oso, ah y leer un poco ㅡAfirmo a su pregunta.

ㅡ¡no! ㅡEl sarcasmo le sobra en su exclamación.

ㅡSí ㅡasiento.

ㅡPero estás de vacaciones ¡Celeste! Y de aquí en adelante vas a la universidad y ya no podrás disfrutar unas lindas vacaciones como ahora ㅡInsiste— ¿Acaso no organizan algunos juntes con tus amigas?

ㅡSí, pero ahora Bia está acompañando a Manuel antes de que se vaya y dudo mucho que luego de su partida vuelva a tener ánimos para salir y Chiara está ocupada presentando peticiones en algunas universidades para ser admitida.

John suspira, como si lo que dije fuera una mentira muy bien pensada.

ㅡ¿Sólo eso es el problema? —Interroga.

ㅡ¿Qué..?

ㅡSi ese es el inconveniente para que tú no puedas disfrutar las vacaciones ㅡAclara con una sonrisa en el rostro.

ㅡSí.

Detiene su camino y se pone delante de mí, eleva una ceja y va acercando su rostro al mío, con una sonrisa llena y nada más de picardía.

ㅡBien, porque tú y yo vamos a salir mañana y voy a demostrarte cómo se festejan las vacaciones de verdad.

Bia:

—Es sólo que estas vacaciones antes de tu graduación, queríamos que la pases genial, íbamos a invitar a mi familia, pero... ㅡMi papá es incapaz de terminar la frase

ㅡPero no aceptaron  y te dijeron que no van a mezclarse con nuestra familia ¿No es cierto? ㅡTermino la frase por él.

Su familia también al igual que todos los que sabían del accidente de Helena nos consideraban una mancha en la sociedad. Piensan que mis padres no fueron capaces de controlar lo suficiente a mi hermana y eso los vuelve malos padres.

Lo triste es que mi hermana ya era una adulta,  mayor de edad conforme a la ley. Y por esa sencilla razón los Gutierrez no pudieron enviar a mis padres a la prisión. Así es la verdad. Ellos fueron capaces de todo, mãe  me lo contó.

Aún así sin el apoyo de su propia familia, mis tíos y abuelos no dejan de lado el pasado y continúan contra nosotros.

ㅡBia, lo que tu padre intenta decir es que nosotros debemos de asistir a una conferencia del trabajo de tu padre, no queríamos dejarte sola y por eso le hablamos a tus abuelos, tíos...

ㅡY no aceptaron ㅡVuelvo a interrumpir. No quiero que mis padres se excluyan de esa conferencia.

ㅡExacto. Pero conseguimos una solución ㅡMãe sonríe en dirección a mi papá. Esperando que él de la señal aprobatoria para que continúeㅡ Sé muy bien que tu nos dejarías que vayamos, pero no queremos que estés sola.

ㅡMãe....

ㅡDéjame terminar ㅡLevanta su mano en señalㅡ También sé que uno de tus amigos, que creo que es tu novio, se va en unos días...

ㅡMañana ㅡLa corrijo ignorando el dolor que me produce aceptarlo.

ㅡSí. Filhia ㅡMe toma de las manosㅡ Son tus vacaciones, luego te vas a la universidad. Ya eres mayor y quiero que sonrías en esta jornada de vacaciones.  Por ello, tu papá y yo decidimos, que pases este mes con tu novio en el extranjero.

Me quedo inmóvil,  repitiendome que sólo es un sueño lo que acabo de escuchar, no es cierto. Trago saliva con dificultad y no suelto ni una respuesta.

Mis padres... ¡No serían capaces de esto! ¡Es un sueño!

ㅡPero sólo por un mes filhia.

ㅡyo...

ㅡno digas nada y ve a hacer tu maleta ㅡPapá me sonríe con un gesto muy tierno, tanto que me le acerco para darle un fuerte abrazo.

ㅡTe quiero papá.

♡

Esta vez me perdí por mucho tiempo, ¿Esperaban mi regreso?

Mil disculpas a todos los que estaban ansiosos con el nuevo capítulo, sé que prometí actualizar fines de semana y quizás ya ni esperaban mi regreso. No soy del tipo de personas que no cumple lo que promete, pero tengo mucho trabajo en la universidad que no logro hasta ahora organizar mi tiempo.

¿Alguien más siente que en cuarentena los docentes dan más tareas que en presencial?

Además no tenía nada escrito de esta historia y por eso no logré actualizar... es como si la imaginación se me hubiera ido. Ya saben, el típico bloqueo del escritor🤧😢En fin, espero que les haya gustado este capítulo nuevo :'v si lo están leyendo denle una ⭐ si les gusta.

Me animará la noche :3♡