Helena:

Había tratado de calmarme, pero continuaba hipeando, la sonrisa de Victor continuaba en mi cerebro haciendo que me llene de más culpa y resignación.

Esta vez no tengo salida, he caído.

Mis años escondida se han ido a la basura, dentro de unos segundos mi familia entrará por esa puerta y...

ㅡHelena! Minha filha *Hija mía* ㅡMamá corre hacia mi celda y se apoya a la reja con lágrimas en los ojos.

Papá entra más calmado, no llora, tiene los ojos con lágrimas pero su rostro expresa más decepción que alegría.

Mamá en cambio, esta feliz.

Mi corazón está saltando de alegría. Mis sentimientos no son precisos tengo vergüenza, miedo, alegría, inseguridad, tristeza, de todo un poco, una mezcla heterogénea de todos ellos en un molde.

Nunca me había sentido más viva que hoy, mis ojos recorren a mis padres, intentan mirarlos y guardar sus semblantes en mi mente para siempre. No quiero volver a alejarme de ellos, sin embargo nosé lo que me vaya a suceder en este periodo.

Los Gutierrez harán todo a su alcance para destruirme emocionalmente y psicológicamente. La mujer que da la última palabra en esa familia me lo dijo. Yo misma he firmado mi sentencia a muerte.

ㅡDios, estás viva. Lo sabía. Minha menina *mi niña* no ha muerto ㅡSolloza cada vez más fuerte hasta que papá la abraza por la espalda.

Me limpio los ojos esperando algunas palabras de ellos pero entonces tomo la palabra.

ㅡOh mamá, papá ㅡLloro sin terminar mis palabras.

ㅡHelena, necesitamos explicaciones, ¿Por qué Paula te acusa de secuestro?

Muerdo mi labio inferior.

ㅡEso no es cierto ㅡMe defiendo en un sollozo de tristeza y dolor.

¿Cómo puede acusarme de algo falso?

Mi cabeza me duele de tanto pensar, mi piel está más pálida de lo normal, mis ojos arden de tanto llorar pero esa mujer no se rendía. No importa cuánto llorara, a ella no le interesa lastimarme, ella quiere verme muerta.

ㅡComo esta la situación ㅡPapá está bloqueando sus sentimientos mientras me habla con una voz firmeㅡ No le diremos nada a Bia.

Mara:

Presiono el botón de grabar en la filmadora y sonrío.

ㅡHolaaaa mis...

ㅡMara, necesitamos hablar ㅡMe interrumpe Guillermo entrando sin siquiera tocar. Algo que me molesta bastante.

Me levanto para apagar la filmadora, me apoyo sobre la mesa y suspiro de mala gana para escuchar a Guillermo.

ㅡMara, todo lo que estás haciendo me da mala espina. Se suponía que ambos íbamos a llegar juntos a la cima, y hasta ahora no haz dado el primer paso ¿A dónde llegaremos así?

ㅡYA BASTA. ㅡcierro los ojos y respiro profundamente para calmarmeㅡ Cariño, debes entender que mientras más lento mejor.

ㅡNo Mara, no puedo creerte.

Bufo.

ㅡ¿No me crees? Guillermo! ㅡFrunzo las cejas casi haciendo un puchero y lo envuelvo con mis brazosㅡ ¿Acaso no me amas?

Él se queda callado y ruego en mi mente que caiga. No puede desconfiar de mí, falta poco para la reunión con los representantes de Laix y estoy segura que muy pronto yo seré la nueva directora de Laix.

ㅡNo sé que pensar Mara ㅡSepara mis brazos y me besa en los labios.

Correspondo su beso sin dudar, es lo único que logrará convencerlo. Nos perdemos por un instante de la realidad hasta que la puerta se abre de golpe.

ㅡLo siento.

Bia:

ㅡ¿Dónde estamos?

Camino con mi mano aferrada al brazo de Manuel. Mis ojos están vendados y por eso mis pasos son lentos e inseguros. Al principio no acepté que me tape los ojos pero puso carita triste y logro convencerme.

ㅡYa casi llegamos.

ㅡEspero que sí. Ya me emocioné ㅡSonrío.

Todo esta tan silencioso que la curiosidad aumenta para mí.

ㅡTe destapare los ojos ㅡExplica antes de desamarrar el nudo en mi nuca de la tela roja.

Lo primero que encuentran mis ojos es un teclado frente a mí, una manta extendida en el césped y sobre ella  hay una canasta con alimentos dentro.

Nos acomodamos en el lugar y Manuel empieza a teclear una melodía bastante contagiosa pero su celular suena interrumpiendo el momento mágico.

La brisa que sopla me trae recuerdos...

ㅡEh Bia.

ㅡ¿Que sucede? ㅡFrunzo las cejas.

ㅡ¿Te molestaría si suspendemos nuestra... cita?

Mi boca queda entreabierta, no me molesta pero me preocupa que no pueda estar al lado del chico por el que late mi corazón.

ㅡNo. Pero por qué?

ㅡTengo algo importante Bia. ㅡSostiene la canasta, el mantel y guarda su teclado en el estuche.

Me sorprende la rapidez aunque no puedo preguntar porqué, él me da un beso en la mejilla.

ㅡDisculpa en serio ㅡY se va sin más que decir.

♡

Capítulo corto pero muy importante desde ahora 🤭❤

Gracias por leer mis lectoras!!
Si logro conseguir megas mañana hay capítulos nuevos...

Bye!