cap 6
🌮
Yo
Te invito a mi casa, haremos comida
Cosa bonita
¿Cuándo?
Yo
Hoy
Cosa bonita
Ay, no creo poder.
Yo
Pq????¿?¿¿?
Cosa bonita
Me hice un tratamiento.
No puedo usar maquillaje.
Yo
Y luego??
Cosa bonita
¡Pues no puedo ir así, YoonGi!
Yo
Es por el sol?
Ntp va a ser en la noche no te va hacer daño.
Cosa bonita
Me refiero que... no quiero que me veas así.
Yo
Pero pq?¿ :c
Cosa bonita
Porque no puedo ni siquiera ponerme base.
Yo
Yo no le sé al beisbol, precioso, prdn.
Cosa bonita
JAJAJAJA noooo...
Me refiero a base de maquillaje.
Yo
Ah, psss no uses.
Oye es que de vdd no entiendo
No me quieres ver?? dimelo directo
Yo aguanto lo que sea
Llorare quince dias namás
Tal vez menos, como veinte.
Cosa bonita
¡Nooo!
No quiero ir así porque no me gusta salir sin arreglarme.
No es que no quiera verte.
Yo
Entonces cancelo o no???
Cosa bonita
¿La comida?
Yo
La chilladera mía de mí
Cosa bonita
¡YoonGi! Jajaja, okay, iré
Pero llevaré cubrebocas, okay?
Yo
Que te preocupa??
Cosa bonita
Que no estaré presentable.
Yo
Ah... pero siempre te ves bn
Cosa bonita
Eso dices.
Yo
De vdd. Cuando te veo digo
Ay wey, sandía con tajín
Cosa bonita
¿?
¿Cómo?
Yo
Es que me gusta mucho la sandía con tajín
Pq esta rica
Cosa bonita
¿Me estás diciendo "rico"?
Yo
Rico estás en todos sentidos
Cosa bonita
JAJAJA
Okay, voy.
🌮
JiMin había convencido a TaeHyung para ir, le había hecho videollamada mientras buscaba ropa linda para usar.
— "No quiero ir, terminaré oliendo a taco". —Jadeó cansado TaeHyung— "además, hace mucho calor."
— Pero será a las cinco. —Le sonrió encogiéndose entre sus hombros.
— "Después de las cuatro yo no como." —Refutó.
— Está bien... —lo miró por la pantalla— tomas agüita.
— "¿No puedes ir sin mí?"
— Irá JungKook.
— "¿Y eso a mí qué o qué?" —Rodó los ojos.
— Él te hace reír.
— "¿Y eso qué?"
— Que casi nadie te hace reír. —Murmuró levantándose para mirar su ropa.
— "Hay muchos que me hacen reír."
— Te dan risa sus tragedias, no es lo mismo. —Soltó una risa apareciendo de nuevo en la videollamada con una camisa— JungKook te da risa porque es natural.
— "JungKook huele a Axe de chocolate".
— ¿Ya lo oliste? —Murmuró sorprendido.
— "¡Ash!"
Al final TaeHyung había accedido a ir, diciendo que llegaría un poco más tarde "para no ver al naco de tu novio", dijo. Así que JiMin sólo necesito avisarle a SeokJin, que lo acompañaba para cubrirlo.
Ambos parecían ser bien acogidos en la casa del pálido. YoonGi le tomó la mano para conducirlo al patio de la vecindad donde ya sonaba "quédate con él" del "grupo jalado", encontró las luces amarillentas apaciguando las viejas paredes despintándose en un azul oscuro y la bruma de una parrillada.
De ese lado donde preparaban la carne notó que estaba siendo supervisada por cinco hombres de vientres prominentes, cada uno con una cerveza en la mano. Sus miradas no dejaban las brasas que cada momento tomaban más fuerza, era como si fuesen guardianes de aquel sitio.
— ¡Mijo! —Lo abrazó la mamá de YoonGi, mujer dulce que solía recibirlo siempre con mimos y una silla, la más cuidada de su comedor.
— Señora Min. —Le correspondió— ¿cómo está?
— Bien. —Le sonrió y miró detrás de él— ¿no vinieron tus amigos?
— Ah... sí, Jin está-... —giró pero no lo encontró— estaba... quizás fue por algo.
— Es bueno que vengas acompañado, siempre es peligroso venir solo. —Afirmó la mujer con una sonrisa— YoonGi, pásalo y sírvele algo, ha hecho demasiado calor, debe estar sediento.
— Voy, ma.
Pasaron por el patio hasta la pequeña casa, encontrando un comedor muy junto a la cocina, una de azulejos amarillos hasta el techo, había una alacena repleta de figurillas, todos regalos de fiestas —como presentaciones, xv años, bodas y bautizos—. De este mismo sitio sacó un vaso de vidrio, uno que anteriormente había sido una veladora.
Del otro lado había una sala con un solo sillón posicionado frente a un televisor sencillo, arriba de éste pendían cuadros. Sus ojos detallaron uno donde se veía un niño pálido.
— ¿Eres tú? —Preguntó riendo, era la primera vez que entraba directamente a la casa y no iban al patio.
— Simón. —YoonGi respondió.
JiMin observó a un niño de mejillas esponjadas y ojos pequeños que portaba una camisa a cuadros más grande de lo que debía ser para su edad, de cabello rapado y un gorro blanco que parecía, también, igual de amplio. Alrededor de él habían otras imágenes —sólo de rostro— de él mismo pero con distintas expresiones: una riendo, otra llorando, otra comiendo su propia pequeña mano y una más durmiendo. En las esquinas del cuadro habían unos Mickey Mouse alegres. Abajo del YoonGi central se encontraba su nombre con fuente comic sans en color azul.
— ¿Agua? —Ofreció el pálido.
— Por favor. —Lo miró y sus ojos volvieron a mirar los cuadros, del otro lado había uno de una quinceañera, seguido de un YoonGi joven que estaba en una ceremonia, con un traje quizás tres tallas más grandes, la camisa amarillo oscuro resaltaba así como los tenis— Usabas ropa grande. —Rió.
— Ah... —soltó una risa— es que mi papá me traía ropa.
— ¿Traía? —JiMin giró en cuando YoonGi le entregó el vaso con agua.
— Seh... —miró en el lateral del cuarto una foto más, en ella estaba su mamá y su papá en la ceremonia de matrimonio, ella con un vestido blanco hermoso y un peinado alto típico de aquella época.
— ¿Le pasó algo? —Preguntó tímido bebiendo un poco.
— Sigue en el gabacho, pero ya no me trae nada de eso. —Soltó una risa suspirando.
— ¿Cada cuánto lo ves? —Murmuró curioso.
— Mmh... viene en mi cumpleaños o el de mi 'amá, también a veces en navidad o año nuevo, depende... —Levantó los hombros.
— Oh...
YoonGi le ofreció asiento en el único sofá de la sala y el menor accedió, ambos se sentaron y JiMin sólo bebía tranquilo mientras miraba el resto de cuadros. Su papá tenía fotos con él, pero no recordaba haber ido de compras, de hecho, pocas veces se veían para hablar de algo así de íntimo. Su papá lo amaba, lo sabía, pero quizás él sólo lo veía —correctamente, con una plática y una sonrisa— en fechas especiales, justo como YoonGi.
Salió de su trance cuando fue consciente de que el pálido lo estaba observando fijamente.
— ¿Qué? —Preguntó nervioso, con una sonrisa tímida mientras bajaba el vaso.
— Sandía con tajín.
JiMin soltó una carcajada amplia negando.
🌮
Mientras la carne aún se cocía JungKook, YoonGi, HoSeok y JiMin platicaban un poco sentados en las escaleras que daban acceso a las residencias de arriba, había algunas macetas con plantas tan verdes como el iris les permitía, la luz solar se estaba acentuando haciendo el cielo oscuro pero con la calidez suficiente gracias a la gente y las farolas... y bueno, también a la última onda de calor.
HoSeok llevaba un cartón con el que, de momentos, empujaba aire fresco hacia él.
— Hace un vergo de calor. —Murmuró el mismo.
— Sí. —JiMin se recargó en un escalón— debí traer ropa más ligera.
HoSeok miró a quien le había respondido notando que llevaba un pantalón de mezclilla y una camisa que, aunque podía fingir ser fresca, lo descompensaba con la manga larga. Asintió mirando al resto de sus amigos, YoonGi llevaba un short de las chivas que le quedaba hasta medio muslo y una playera blanca sencilla de algodón, JungKook, mientras, unas bermudas amplias negras junto con una camiseta sin mangas que tenía un estampado de un Bob Esponja cholo. Él, mientras tanto, llevaba un crop top si mangas con una virgen de Guadalupe hecha a aerografo y un short de mezclilla amplio con cadenas en la cadera.
— Sí. —Afirmó comprendiendo el dolor de querer vestir lindo y sufrir por ello.
— Puedo prestarte ropa. —Murmuró el pálido.
— ¡¿En serio?! —Respondió JiMin sorprendido.
— No. —Replicó HoSeok— no vas a ir vestido como este naco.
JiMin soltó una risa y levantó los hombros, realmente ahora no sentía que pudiera desentonar, nadie le había dicho algo de su aspecto o la manera en la que podía quejarse del clima, así que respondió:
— Bueno... mientras esté fresco...
— Mejor yo te presto. —Se señaló HoSeok, él iba a las pacas más abudantes, se levantaba demasiado temprano cargando una bolsa ecológica, usaba su gorro neón, exclusivo para las guerras, gafas de sol aunque fuesen las cinco de la mañana y salía dispuesto a pelearse con señoras y señores.
— Aww... —JiMin sonrió— está bien, gracias.
YoonGi, pensando poco en qué ropa usaría, señaló una araña que estaba paseándose en el pasamanos, JiMin, ligeramente asustado, pasando de la alegría al miedo, se pegó más al cuerpo del pálido.
— Ya cenó el wey. —Murmuró HoSeok viendo como una mosca había caído en la telaraña y ya estaba siendo envuelta.
Los demás asintieron observando cómo el arácnido envolvía al insecto lentamente.
— No mames.... así le hicieron a un hermano mío, wey... —murmuró JungKook.
— ¡¿Qué?! —JiMin frunció las cejas sorprendido.
— No le mientas, wey. —Negó YoonGi.
— No miento, en serio... creo que fue hace como una semana.
— ¡¿En serio?! —JiMin lo miró desde su escalón con un gesto preocupado mientras veía como el menor se estiraba para levantarse— ¿cómo fue?
— Andaba robando y lo atraparon al muy pendejo.
— Oh... —JiMin hizo un mohín triste, sabiendo cómo solía ser la justicia por mano propia.
— No era tu hermano. —HoSeok suspiró.
— ¿Qué? —JiMin arqueó una ceja, pero entonces recordó las veces en las que se había referido como "hermanos" a amigos íntimos, incluido el mismo TaeHyung— oh, ¿lo querías tanto como un hermano?
— Neh, no lo conocía. —JungKook murmuró caminando hacia donde había una heladera abierta con varios helados en bolsa, justo en medio del patio, a lado de donde iban a colocar los refrescos y el resto de tacos. JiMin seguía con el rostro extrañado, miró a YoonGi y luego a HoSeok mientras buscaba respuestas.
HoSeok le devolvió la mirada y asintió empezando a explicar:
— Okay, JungKook tiene una cosa rara...
— JungKook es la cosa rara. —Refutó YoonGi y JungKook, que había regresado comiéndose su helado, soltó una risa inocente para sentarse en el último escalón sin mirarlos pero oyéndolos.
— Ajá, bueno, él dice que cualquiera podría ser su hermano o hermana. —Levantó los hombros HoSeok.
— Es que... —negó JungKook girando en su escalón para encararlos, viendo como HoSeok rodaba los ojos— escúchame, wey, escúchame... shhhh, tate quieto, wey y escúchame. —Puso las palmas en alto mientras mordía entre sus dientes el helado en bolsa, se recargó en la pared lateral para observar fijamente a los que estaban en escalones más arriba— eshcushame, mamón, preshta atenshion porque luego no vash a entender, put atenchon. —Quitó el helado de su boca.
— Ay wey, bilabial. —YoonGi dijo y JiMin lo miró extrañado— o ¿cómo se dice cuando un wey sabe dos idiomas?
— Bilingüe. —Respondió sonriendo.
— Eso.
— ¡Hey! ¡Presten atención! —Retomó JungKook con una queja— mira, yo no tengo papá ¿va? —JiMin asintió— no sé quién es, así que en teoría... en teoría —resaltó con la voz gruesa y ojos saltones, como si estuviese revelando el secreto del universo— en teoría cualquiera podría ser mi hermano, ¿vistes?
JiMin quedó en silencio unos segundos, sólo se escuchaba el cotorrito de la tía de JungKook y la bocina que ahora sonaba con "que nadie sepa mi sufrir" . HoSeok se recargó contra la pared suspirando, no queriendo luchar mientras se echaba aire con el cartoncito;YoonGi, mientras tanto, acarició las manos de JiMin centrándose en ver cómo los dedos pasaban de rojo a su color natural al presionar la yema.
Ambos ignorando totalmente al menor.
— No creo que funcione así, JungKook. —Sususrró JiMin sin querer herirlo.
— Wey, sólo piénsalo. —Repitió el aludido mordiendo otro poco de su helado.
— Pero-....
— No te va a entender. —YoonGi murmuró aún jugueteándo con sus dedos— al wey no le funciona bien la ardilla.
— ¿Ahora qué? —NamJoon y SeokJin llegaron con unos vasos llenos de una bebida de maíz fermentada con bajo índice de alcohol, hecha a base de la cáscara de la piña, jugo no destilado de la caña de azúcar, a la que, en algunas ocasiones, se le agregaba especias aromáticas tales como canela, clavo y algunas excentricidades más.
O sea, unos tepaches.
Ambos los repartieron mientras JungKook continuaba hablando:
— Les digo que se madrearon a mi hermano.
— ¿Cuál de todos? —Murmuró NamJoon entregando el último vaso a JiMin y SeokJin arqueaba una ceja sin entender.
— El último.
— ¿El de la semana pasada?, ¿el que se subió a robar y lo atraparon? —Respondió el moreno sentándose a lado del más joven que continuaba comiendo su helado y que, por lo mismo, había rechazado la bebida. Seokjin se recargó en la pared libre, con su respectiva bebida en la mano, dejando la extra en un escalón libre entre el que ocupaba JungKook y el que ocupabanYoonGi junto con JiMin.
— ¡Ese mero! —Asintió JungKook.
— ¡Que no era tu hermano! —HoSeok gruñó negando.
— Es que, JungKook... —JiMin trató de hablar tranquilo— así no funcionan las cosas.
— Si lo piensas bien, tiene lógica —Respondió NamJoon tomando un trago de su tepache.
— ¡¿Cuál lógica?! —Preguntó HoSeok totalmente ofendido, bebiendo un poco para refrescarse.
— Es que, su papá podría haber sido pito-loco. —Levantó los hombros el moreno— técnicamente su papá podría ser cualquiera, por la misma fórmula cualquiera podría ser su hermano o hermana.
— ¡¿Vistes?! —Sonrió JungKook con una sonrisa victoriosa.
— Tu siempre le das por su lado al Kookie, we. —YoonGi negó.
— ¡No es cierto! —Negó NamJoon.
— Cuando el morrillo tenía dieciséis le prometiste casarte con él sólo porque estaba obsesionado contigo. —Le recordó HoSeok.
JiMin y SeokJin lo miraron con un rostro de duda.
— Y no me lo cumplistes, aún me duele, we. —JungKook murmuró— aún conservo mi virginidad por ti.
— A ver... —suspiró— se lo dije porque me daba ternura...
— Dime que aún no te da ternura el ojos de tapioca negra. —HoSeok refutó.
NamJoon observó a JungKook que le devolvió la mirada agrandando la mirada inconscientemente, sus orbes negras brillaron como, precisamente, bolitas de tapioca negra. Tosió porque aún tenía tepache en la boca y negó. Sí, aún le daba ternura.
— Bueno... la teoría del papá... tiene sentido. —Afirmó SeokJin meditándolo entre la extrañeza, además, comprendía por qué NamJoon sentía afinidad por el menor de todos, parecía ser demasiado grande, tenía los brazos trabajados pero el rostro delicado, exacto para querer cuidarlo.
— ¡Tu sí me caes bien! —Aplaudió el menor de todos, extendiendo su mano hacia el guardaespaldas, que ahora llevaba ropa relajada, que le sonrió y extendió su palma de la misma forma.
Los demás vieron el intercambio en silencio, la idea les resultaba ridícula a todos —hasta al mismo SeokJin y NamJoon—, pero algunos, como HoSeok, lo encontraban divertido, otros, como NamJoon, sólo querían alentarlo a decir lo que pensaba. YoonGi, que seguía mirando la mano de JiMin, dijo con un toque de seguridad que no contenía:
— Eso significa que no puedes cogerte a nadie.
— ¿Qué? —Arqueó una ceja el menor— ¿por qué?
— Porque podrías cogerte a tu hermano o tu hermana. —Bromeó el pálido.
Se escuchó una inhalación profunda, casi como señora de antaño que ve figuras anime que considera satánicas; un "iiiiiih" tan hondo que todos levantaron los hombros asustados.
— ¡No mames, es verdad! —JungKook dijo aterrado.
— Está jugando, no es cierto... —trató de calmarlo NamJoon.
— ¡Basta! ¡No me mientas! —Dramatizó el menor, mirando a los presentes, enfocándose en JiMin— ¡¿TaeHyung tiene papá?!
— Ah... ¿sí?
— ¡No me preguntes, tu lo conoces mejor! —Insistió.
— Oh... —Se encogió entre hombros apresando entre sus manos el vaso de tepache— es decir, sí, si tiene.
— Ah... —JungKook bajó los hombros relajado.
— ¿Cómo sabes que es su papá real? —Preguntó HoSeok totalmente consciente y divertido de estar poniendo nervioso al menor.
Otro "iiiihhhh" resonó.
— ¡Sicierto! —Acusó señalando a JiMin, apresando entre su mano el poco helado sobrante que le enfriaba los dedos— ¿cómo sabes que es su papá?
— ¡Mira lo que hicistes! —Gritó YoonGi indignado mientras NamJoon soltaba una risa que era secundada por SeokJin; JiMin, mientras tanto, arqueaba una ceja.
— JungKook. —SeokJin habló palpando el hombro del mencionado, aún estaba riendo pero es que parecía un cachorro aterrado por la pirotecnia— tranquilo.
— ¡Dejen de mentir! —Insistió.
— Pues... es su papá... —levantó los hombros el guardaespaldas, tratando de razonar— ¿por qué no lo sería?
— ¡Quizás fue un hombre que tuvo una vida difícil con infancia llena de bullying, en donde le pateaban los tanates en todos los partidos de fucho, y por eso tuvo una mala autoestima haciendo que no se ejercite, lo que lo hizo peor en las retas, por eso lo golpearon más en los tanates, entonces siendo un adulto derrotado, con un chingo de deudas en Coppel, fue a comprar sus trajecitos en la paca, lo que lo llevó a encontrarse a Tae abandonado en una caja de aguacates, lo recogió y le dio una vida bonita porque se quedó estéril de por vida!
— ¿Por qué aguacates? —Preguntó YoonGi.
— Porque me gustan los aguacates. —Razonó JungKook.
— ¿Por qué tenía deudas en Coppel? —Preguntó HoSeok.
— Porque todos tenemos una.
— ¿Por qué compró en la paca? —Arqueó una ceja NamJoon.
— Porque a todos nos alegra comprar en la paca después de pagarle a Coppel.
Todos soltaron un "ahh" como si todo lo que dijo fuese totalmente razonable.
— ¡No! —Negó JiMin saliendo del trance— espera, no hay nada de malo en la adopción... —pensó lentamente viendo como JungKook levantaba las cejas— es decir, la adopción extraoficial podría ser vinculante con procesos judiciales, pero creo que, en casos donde los padres realmente quieran a sus hijos, podría entenderse como algo benéfico para el mismo niño, sobre todo por la dignidad de la vida, las infancias siempre deben ser deseadas; pero realmente no creo que el papá de TaeHyung caiga en esas necesidades, siendo que tiene todos los accesos para adoptar legalmente. Aún cuando lo hiciera, dudo que guardase el secreto por mucho tiempo.
JungKook lo miró mordiendo un poco más de su helado, golpeó el alimento frío contra su mejilla en silencio, masticando lentamente. JiMin, al verlo, recordó unos camellos que vio hace dos años en su viaje a Dubai.
— No te entendió. —Murmuró YoonGi suspirando por lo frío del tepache.
— Mmmh... —JiMin juntó sus manos meditando cómo decirlo.
JungKook miró a HoSeok.
— Traduce.
HoSeok suspiró y comenzó a hablar.
— Que el papá de TaeHyung tiene un chingo de lana como para recoger niños de cajas de aguacates.
— Ah... —JungKook asintió comprendiendo— pero es una posibilidad.
— Pues... —JiMin se encogió entre sus hombros— es una probabilidad muy baja.
— ¡Pero es una probabilidad!
— Muy baja. —Insistió.
— ¡Pero es probable!
— Seh. —Murmuró YoonGi— eres su hermano, ni pedo, te enamoraste de tu hermano. Pinche morro insistente.
— ¡Nooooo! —Gritó JungKook con dramatismo.
— ¿Insistente? —Preguntó JiMin curioso.
— ¿Cómo se dice cuando te gusta alguien de tu familia? —Preguntó el pálido.
— Incestuoso.
— Ah...
— Puedes pedirle una prueba de parentesco. —Murmuró SeokJin tratando de animarlo.
NamJoon negó diciendo "déjalo así, mañana se le olvida", pero JungKook ya estaba interesado.
— ¡Tienes razón! —Aplaudió— ¿cómo se hace?
— Pues... en laboratorios. —Levantó los hombros— pero ¿cómo lo convencerás de ir... o hacerla?
— Le diré "Tae, no puedo ser tu princeso a menos que veamos que no estamos relacionados".
— Ufff, sí, funcionará. —Respondió sarcástico HoSeok.
— ¡¿Ves?! —JungKook sonrió ampliamente.
HoSeok rodó los ojos y miró a JiMin que ya estaba terminando su bebida fría.
— ¿Vamos a mi casa para que te cambies de ropa? —Ofreció.
— ¡Sí! —JiMin se levantó con emoción.
YoonGi los miró con curiosidad, era ir y esperar en el cuarto de HoSeok viendo cómo compartían ropa o quedarse a consolar a JungKook...
— ¿Puedo ir? —Preguntó el pálido.
— No veo por qué no. —Levantó los hombros HoSeok.
— Lo acompaño, joven Park. —SeokJin se ofreció.
— Está bien, no es lejos ¿no? —JiMin respondió mirando al chico que le iba a prestar la ropa.
— Nop.
— ¿Ves?
— Prefiero acompañarlo. —Afirmó.
— Tranquilo. —Respondió YoonGi— yo lo cuido. —Traigo tierra en los bolsillos.
— ¿Qué? —SeokJin arqueó una ceja.
— La tierra la traes en el cerebro, wey. —Completó NamJoon.
— Así doy frutos. —YoonGi murmuró ofendido, levantándose para ir junto con JiMin.
— ¿No te deja más tranquilo que el chacal más escuálido lo cuide? —Respondió sarcástico HoSeok.
NamJoon soltó una carcajada que se le contagió a JungKook.
— ¡Ya voy a entrar a entrenar!
— Barras praderas. —Ofreció NamJoon con una carcajada.
🌮
Haber estado en la casa de HoSeok era divertido, pero encontró que compartía un sitio tan pequeño con muchs personas, y que toda sus pertenencias las guardaba en una esquina, bien almacenadas en cajas de fruta previamente pintadas y cuidadas. Además tenía un set de maquillaje que parecía tener un sitio especial. YoonGi estaba sentado encima de la litera que le correspondía a su amigo, en la cama de abajo, el ventilador rugía como si estuviera harto de trabajar todo el día y la oscuridad comenzaba a caer más y más.
— Esto estará bien. —JiMin salió del pequeño baño usando un crop top que tenía en medio una estrella rosa estampada junto con unas bermudas negras que le llegaban abajo de la rodilla, aún llevaba sus zapatos elegantes.
— Usa mis sandalias. —HoSeok ofreció viéndolo con ojo crítico, realmente resaltaba ese estilo, si éste no le hubiera hablado de su tratamiento, se habría ofrecido a maquillarlo.
— Ay no. —Negó avergonzado.
— No, no... voy por ellas, creo que están en el piso de arriba, pérame. —Salió del cuarto.
YoonGi, que seguía sentado en la cama, observó a JiMin
— ¿Me veo raro? —Preguntó tímido.
— Sandía con tajín.
JiMin volvió a carcajear tapándose un poco para ser discreto.
🌮
Cuando regresaron JungKook estaba siendo consolado por NamJoon, de fondo sonaba "mis sentimientos", apropiado, pensaron. JiMin había pasado por TaeHyung que había pedido un Uber hasta allá, así que iban con él. HoSeok y el moreno venían hablando sobre tendencias que JiMin desconocía y que, sinceramente, mientras veía a YoonGi explicándole algo sobre el último partido de fútbol, poco le importaba.
— ¡Ya llegó tu aguacate, Kook! —Gritó YoonGi haciendo que el menor levantara los ojos sorprendido por ver a TaeHyung.
— ¿Cómo? —TaeHyung arqueó una ceja buscando explicaciones.
— Nada, ignóralo. —HoSeok levantó los hombros.
— Hola... —JungKook se levantó en cuanto los demás llegaron con él— ¿cómo estás? ¿estuviste con tu familia?, ¿tu familia de sangre?, ¿de esa que conoces desde que nacistes?, ¿vistes hoy a tu papá?, ¿tu papá así como... como en vida real?
TaeHyung quedó estupefacto, miró a los demás que contenían una risa.
— Ah... hola, JungKook. —Suspiró— no, no he visto hoy a mis papás ¿por qué?
— ¿Por qué no? —preguntó curioso— ¿tendrá algún secreto oscuro?, ¿será que tiene algo más?, ¡Ihhh! —inhaló preocupado— ¡¿y si está en casa escondiendo algo?!
— Okay... —lo tomó de la mano— vamos a hablar despacio...
Los demás vieron cómo se alejaba con JungKook.
— No creo que lo haga entender. —Murmuró NamJoon.
Comenzó a sonar "llorar" en el parlante saturado.
— Uffas... —YoonGi miró a JiMin— ¿bailas?
🌮
Para cuando la gente de la vecindad estaba comiendo JungKook regresó con la nariz roja de haber llorado, NamJoon se acercó preocupado viendo como TaeHyung regresaba con JiMin.
— ¿Qué te dijo? —Murmuró limpiándole el rostro.
— Que... que no podíamos ser familia. —Hipó.
— ¿Y eso te puso triste?
— No.
— ¿Entonces? —Preguntó de nuevo.
— Me dijo que soy muy pendejo para ser su familiar. —Hipó de nuevo.
— ¿Te ofendió?
— No.
— Entonces, ¿por qué lloraste?
— Es que... —contrajo el rostro queriendo llorar— es que me dijo que él no podría querer así a su familiar.
NamJoon asintió queriendo comprenderlo.
— Y no entendí. —Arrugó la barbilla amenazando con destrozarse en lágrimas— y no me quiso explicar.
— Ah... —NamJoon rió, miró a TaeHyung que seguía platicando con JiMin, pensó que él también tenía un punto débil por JungKook— significa que le agradas.
JungKook hipó una vez más y entonces abrió los ojos, expresivos como siempre, llenos de ilusión: tapiocas negras.
— ¡¿En serio?!
Cuando el moreno iba a responderle escuchó una voz sobresaliento de las demás.
— ¡Esta canción es para una persona especial! —habló YoonGi sonriendo— ¡SANDÍA CON TAJÍN!
Y comenzó a sonar "dame tu amor" de Alacranes Musical.
NamJoon sólo suspiró cerrando los ojos agotado.
¿Por qué dios lo había abandonado?
🌮
.
.
.
WOSH, actualización de esto que no tiene ni pies, ni cabeza, pero cómo me enrisa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro