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cap 5

🌮

TaeHyung miró al techo suspirando, cerró los ojos y se acurrucó entre las cobijas, parecía estar a punto de tener otra racha de "mal rato" como solía llamarle, desde hacía algunos días notó cosas extrañas pero, como era usual, ignoró cada una de esas advertencias; perdió el interés por el té, por whiskey, por el cigarro e incluso no le interesó usar loción como solía hacerlo. No supo cuánto tiempo pasó en el encierro de su propio calor corporal, durmiendo sin descansar, cuando abrió los ojos sólo miró su teléfono y encontró algunos mensajes de JiMin que ignoró activamente, incluso observó tres llamadas perdidas. Si no sentía hambre —y no había comido en bastante tiempo, quizás desde hace dos días—, menos tendría la energía para levantarse, ducharse, vestirse y salir.

JiMin

Saldré con YoonGi

Hola

¿Vamos a salir?

¡Sí!

Saldremos!!!!!!

A un sitio peligroso

¡Uyyyy!

Hay gente con logotipos de nike que dice "naik"

¿Hola?

¿Estás bien?

:( Tae...

¿Otra vez?

¿Puedo ir a tu casa?

¿Hola?

No tenía el ánimo para responderle, sólo se encogió en sí mismo y pensó que deseaba dormir, si pudiera, por años y años hasta que pudiera obtener la energía y emociones estables. Quería llorar, porque estaba harto de vivir esto cada cierto tiempo, estaba cansado anímicamente del sube y baja emocional que significaba existir, agradecía que sus vecinos fuesen callados y que estuviese viviendo solo siendo tan joven, porque sólo de esa forma podía existir en su forma natural sin que nadie lo juzgue por "huevón", "flojo", "exagerado".

Pensó que quizás debería, al menos, asegurarse de tomar agua... cuando estaba analizando la posibilidad escuchó una vibración, nuevamente tomó el teléfono para leer:

JungKook

Q pex viejo sarnoso

sabroso*

TaeHyung no pudo evitar arquear una ceja leyéndolo, soltó una sonrisa tenue y negó dejando el teléfono, encontrándose con más mensajes entrantes que leyó aprovechando que aún tenía el aparato en su mano.

JungKook

Tas mal?

Quieres q te abrase?

Puedo abrasarte

Pero primero tengo q bañarme

Huelo feo

Fui a jugar fut

Perdí

Nmms me pegaron abajito de la rodilla

Duele bn ojete

Nam dise q se llama "espinilla"

Pero le dije q esas son las q salen en la cara

Ta bn wey verdad?

TaeHyung soltó una risa genuina.

Yo

Hola.

¿Quién te dijo que estoy mal?

JungKook

Tu amigo

Yo

¿JiMin fue con ustedes?

JungKook

Nos bio jugar

Debiste venir tambien

Al menos abrias visto mi uniforme

Yo

No me siento bien

JungKook

Quieres q baya contigo?

Yo

No

JungKook

Ntp perdi el partido pero gane 100 pejecoins en luchitas contra el yoongi

me alcanza para ir y comprarte un elote y una coquita

Yo

Estoy bien.

JungKook

Ase rato dijiste q estabas mal

Me estas mintiendo??

Soy sensible

No m mientas

TaeHyung se tapó el rostro para ahogar una sonrisa pero continuó negando.

Yo

En serio, no te preocupes.

JungKook

Olle yo se q puede pareser q solo quiero tu cuerpo

Y si estas bueno

Pero si sirvo para escuchar

Mis amigos siempre se desaogan conmigo

El moreno se acomodó un poco, su rostro aún seguía inflamado por estar entre las cobijas y pensó que quizás alguien que lo escuchara sería bueno, tal vez alguien que no lo conozca tan bien podría hacerlo sentir menos solo, además, los intentos que hacía JungKook le parecían genuinamente tiernos.

Yo

Sólo llamada.

JungKook

Okis

De inmediato sintió su teléfono vibrar, con poca energía corporal tomó el dispositivo y lo contestó para luego poner el altavoz y así no tener que esforzarse mucho, realmente tenía en mente que el chico se espantase después de oírlo, como era usual.

— ¿Sí?

Del otro lado, aparte del ruido de muchas voces, escuchó una canción: "oye mujer, lo que has provocado en mí"

"¿Cómo estás?"

— Mmmh...

"¿Tienes sueño? ¿No dormiste bien?"

— No sé.

"¿Te sientes cansadito?"

— Algo.

"¿Quieres dormir?"

TaeHyung desvió la mirada, inhalando con pesadez, estaba tan cansado, tanto que incluso se le complicaba dormir, pero decirlo era contradictorio así que escogió el camino usual: no decir nada.

— No sé.

"¿Quieres que te cuente algo?"

— Mmh...

Lo escuchó alejándose del ruido para luego oírlo hablar con una sonrisa, era curioso cómo la voz se puede transformar con sólo unos gestos que, aparentemente, no dañan las cuerdas vocales.

"Me traje mis tacos a mi cuarto."

— Mmmh...

 "Tons... cuéntame ¿por qué estás mal?"

— No sé.

"¿No sabes o no quieres decirme?"

TaeHyung miró al techo y pensó que realmente rompería en llanto, quería tanto hacerlo pero algo dentro de él se lo impedía.

— No sé, de verdad... es sólo...

"¿Sólo te sientes desanimado?"

— Algo así.

"Ah..." —lo escuchó y pudo imaginarlo asintiendo— "entiendo."

TaeHyung no dijo más, se preguntó quizás si había sido una tontería el iniciar una llamada, no tenía nada divertido que decir, ni hacer, probablemente se oiría horrible con la voz ronca... su único consuelo era que no pudiera verlo.

"Mi tía hace unos tacos bien ricos ¿no quieres que te lleve?"

— En serio no, JungKook.

"Te juro que sólo te alimentaré."

El moreno quedó en silencio, la última vez que aceptó ver a alguien en esas condiciones fue a JiMin y todo terminó tan mal que no se hablaron por un mes.

— No creo que sea buena idea.

"¿Por qué no?"

— Vivo lejos.

"Sobreestimas el poder del enculamiento, Tae."

TaeHyung soltó una risa suave y negó.

— Subestimas, la palabra es subestimas.

"Pos eso mismo dije." —Lo escuchó suspirar— "sólo di rana y yo salto."

— Rana.

Escuchó un sonido detrás, algo cayendo y un grito, lo que le hizo sonreír suavemente de nueva cuenta.

"¡Mis tacos! ¡Nooooo!"

— ¿De verdad saltaste?

"¡Pues dijiste rana!"

🌮

Cuando JungKook llegó fue recibido por TaeHyung que lo pasó sin siquiera saludarlo. Su departamento era espacioso para una sola persona, pensó. Tenía ventanales grandes que permitían el acceso de la luz natural, que eran irónicamente bloqueados con persianas gris oscuro que llegaban hasta el suelo. La cocina se encontraba prácticamente vacía, con una alacena blanca que llegaba hasta el techo, un refrigerador negro que parecía ser más una pantalla que un electrodoméstico y una estufa de inducción. La sala, por su parte, estaba compuesta por un sillón amplio minimalista que parecía estar hecho en una sola pieza, un televisor que, juró, era casi tan grande como la pared de su propio cuarto, y ropa tirada en algunos sitios extraños como en la mesita del centro, en un librero que se encontraba vacío y un poco de más ropa frente a la cocina. TaeHyung, mientras tanto, tenía un aire desaliñado, envuelto en una cobija gruesa y con los ojos inflamados en cansancio, sentía que era totalmente distinto a la persona que había conocido anteriormente.

— ¿Seguro que no estás enfermo? —Preguntó paseando sus dedos por la lonchera del gobierno de Zacatecas que le había regalado su tío y en la que llevaba un tupper con frijoles refritos, otro con unos tacos, unas servilletas y un botecito pequeño de crema de 200 mililitros en el que llevaba salsa verde, su favorita personal.

— Seguro.

— ¿Qué ocurre?

— No sé, ya te dije.

JungKook asintió, y lo miró yendo directamente a su habitación, lo siguió para verlo envolverse en las cobijas de su cama king size. El cuarto era blanco, combinando con el resto del vacío del resto de su elegante casa, a excepción de un ropero con ropa mal acomodada, una mesita de noche con cables y unos lentes, y un televisor frente a la cama.

— Te traje comida. —JungKook se sentó a lado del moreno dejando su lonchera en el suelo.

— No quiero comer.

— Dices eso porque no has probado la comida de mi tía.

— Mmmh...

JungKook, pensando que realmente eso lo animaría, abrió la lonchera y sacó los alimentos.

— ¡Ahí viene el avión! —Tomó uno de los tacos y, por intentar llevarlo a la boca del moreno, cayó un poco de salsa en la blanquecina cobija— ¡Ay, perdón!

— Está bien.. —Taehyung se encogió en sí mismo— lo mandaré a lavar.

— Pero necesitas cambiar la cobija, está sucia ya.

— No es para tanto.

— Claro que sí, no puedes dormir con una cobija sucia.

— Estoy bien.

— Déjame lo cambio.

TaeHyung jadeó con un quejido cuando JungKook comenzó a quitar la cobija de su cuerpo y lo hizo rodar para moverla.

— ¿Dónde están tus cobijas?

— En la parte de arriba.

— ¿Arriba?

— Ropero.

— ¡No mames, está bien alto!

— Por ahí debo tener una escalera.

— ¿Escalera?

— Es pequeña, te ayudará a llegar. —Cerró sus ojos— o así déjalo, no me importa.

JungKook tomó la escalera, y se asomó hasta la parte más alta del ropero, encontrando así un edredón negro, lo tomó y con un jadeo bajó rápido de la escalera para comenzar a tapar a TaeHyung de nuevo, pero éste sólo parecía ser un objeto que podía desplazar, el perrito de su tío era igual, cuando tendía las camas solía estar dormido en alguna y debería tender la cama a pedazos moviendo siempre al viejo caniche. 

— ¿Quieres ver una película?

— No.

— Puedo decirte todas las curiosidades de los X-Men.

— ¿Qué? —Soltó una risa suave.

— Te puedo decir todas las curiosidades de los X-Men ¡Sus pelis son buenísimas!

— Ah... —TaeHyung señaló el control en su mesita— si quieres ver algo ahí está el control, tú eliges.

Los siguientes treinta y cinco minutos fueron de JungKook hablando sobre el por qué los titanes habían decidido revelarse, el rol de cada personaje y, de paso, también mencionar algunos datos respecto al uso de la cámara en ciertas tomas, añadiendo que "aún no empezaba a decir el tipo de traje que usaban ellos particularmente", porque, claro, la película ni siquiera había empezado, pero "es importante tener toda la información". 

TaeHyung no podía dormir así que lo oía mientras lo veía sentado a su lado. El chico era guapo, ¿sería más joven? pensó que sí, tenía una nariz ligeramente ancha que quedaba bien con el resto de su rostro, el cabello empezaba a crecerle en ligeros rizos que, asumió, debería recoger próximamente en una coleta, abajo de su labio inferior tenía un lunar resaltando de forma tímida en medio de todo el lienzo de su piel. Se acomodó mientras lo oía decir algo como "una actriz, ya verás quién, tuvo que pasar horas en maquillaje, un infierno si me lo preguntas".

— ¿Qué haces aquí? —preguntó casi sin filtrar sus pensamientos.

JungKook lo miró y sus ojos se abrieron en sorpresa, TaeHyung frunció el ceño pensando que había sido incómodo, como solía ponerse en ese estado.

— Pues... te traje de comer, pero dijiste que no quieres, luego me dijiste que viera una película, así que creí que podríamos verla juntos hasta que te sientas un poco mejor.

TaeHyung, de nuevo, no comprendió su actuar, cuando se encontraba así de sensible solía ser demasiado directo, quizás fuese porque se sentía atacado de cualquier cosa, incluso las más indefensas.

— ¿Estás aquí por JiMin?

— Mhh... —pensó— ¿Sí? O sea... él me dijo ¿por qué?

— Me refiero... —comenzó a sentirse frustrado— estás aquí porque tu amigo se quiere coger a mí amigo ¿no?

— ¿Qué? —arqueó su ceja— ¿qué tengo que ver yo con eso?

— ¿El naco ese te pidió que vinieras conmigo?

— ¿Cuál de todos?

— ¡Pues el pendejo que quiere con JiMin!

— Ahh... no. —Subió los hombros— sólo mi tía sabe que estoy aquí.

— ¿P-por qué mientes? —Se empezó a incorporar, frunciendo el ceño— ¿por qué?

— No miento... —sacó su teléfono— si quieres le llamo a mi tía.

— No. —Su cabello estaba revuelto y sus ojos desprendían coraje desconocido, cómo odiaba la lástima y las mentiras— no, basta... déjame en paz. Sé que sólo estás aquí por esos puntos extras.

— Ni que fuera partido.

— ¡Ya deja de bromear!

— ¡Pero si no estoy bromeando!

— ¡Déjame y dile a tu amigo que deje de meterse en mi vida, que sólo se coja a JiMin y lo olvide!

— ¡Oye! —Frunció el ceño— YoonGi no es así. Creo que él ni coje.

TaeHyung quedó en silencio un momento y después suspiró.

— Dime la verdad... ¿por qué estás aquí?

— Porque me dijiste que te sentías mal y quise traerte tacos.

— ¿Y la verdad?

JungKook observó el cuerpo envuelto en cobijas del moreno que, aún cuando estaba sentado, parecía completamente enojado, sus ojos temblaban como amenazando llorar pero parecía carecer de la fortaleza emocional para siquiera liberar su corazón. Recordó su adolescencia, cuando él tenía un rostro similar, con los ojos entumecidos en tristeza y el rostro hundido entre lágrimas que sólo se atrevían a salir en la madrugada, cuando nadie estaba despierto.

— ¿Quién te hizo daño? —Preguntó fácil como quien pide la hora.

— ¿Qué?

— ¿Por qué crees que alguien no se puede preocupar por ti?

TaeHyung frunció más el ceño, sintió sus mejillas húmedas... al fin estaba llorando. Tomó una almohada y golpeó a JungKook.

— ¡¿Cómo te atreves a hablarme así?!

— Oh... —JungKook se sorprendió— tus almohadas son suaves, las mías son de ropa. Duelen un chingo.

TaeHyung detuvo sus golpes y, aún con llanto descontrolado en sus ojos, arrojó la almohada a una de las esquinas de la habitación.

— ¡Déjame en paz!

— Bueno. —JungKook miró la televisión en la que estaba la imagen de una de las películas de X-Men estática dado que estaba pausada.

— ¡O... o sea vete!

— Pero no has comido.

— ¡No quiero comer!

— Aún... cuando pruebes los tacos de mí tía...

— ¡Deja de hablarme como si no estuvieras molesto también!

— Pero no estoy molesto.

— ¡Deja de mentir también, tú... gran... chico canguro!

— ¿Canguro?

Antes de que pudieran seguir peleando el teléfono de JungKook sonó: "Romantic style in da world, en la monarquía. Master. Bombo, gangster... el Flex y Nigga en fusión jaja"

— ¿Aloooo? —respondió con ojos curiosos.

"¡¿On tas, wey?!" —Ah, era YoonGi. JungKook aprovechó y puso el altavoz.

— ¿Qué?

"¡¿Dónde estás, wey?!, HoSeok lleva buscándote desde hace seis horas, ya hasta entró a tu cuarto."

— Cuáles seis horas, pinche chismoso.

"Bueeeno, treinta minutos."

— Ahh... —miró a TaeHyung que seguía hipando— que te valga verga.

"¡Qué grosero, le voy a decir a tu tía!"

— Dile, ella te va a decir que eres un pinche chismoso.

"Ash..." —se escuchó un suspiro— "sólo dime dónde estás, HoSeok de verdad está buscándote para organizar el evento que es la siguiente quincena."

— Pues en esa quincena lo vemos.

"No se puede, HoSeok es muy estricto en eso."

— Ni si pidi, Hisik is mis virgis qui yi.

"Dime, wey."

— Wey.

"¡Pinche mamon!, responde"

— Regreso más tarde.

"¿A qué hora es más tarde?"

— Psss no sé, wey, ni que fueras los municipales.

"Tas con un culo, ¿verdad?"

TaeHyung se limpió las lágrimas y JungKook le pareció lindo.

— Algo así.

El moreno tomó su otra almohada y comenzó a golpearlo haciendo que este soltara una risa.

"¿Quién es?"

— Que te valga verga.

"Ohhh... por eso, wey"

— Ya, pues, dile a Hobi que lo veo en la noche, paso a su casa para ver ese desmadre.

"Okay"

— Bueno.

"¿Neta no me vas a decir con quién estás? Wey, yo te di tu primer libro vaquero"

— Nel.

"Te odio"

— Bueno.

"Ay, al rato me vas a decir, wey, te conozco"

— Okay, bye.

Colgó, miró a TaeHyung que seguía con la almohada entre sus manos.

— ¿Viste que no te mentí?

— ¿Qué haces aquí? —Inhaló por su nariz húmeda y se tapó la cara, cómo odiaba llorar— ¿qué? ¿por qué? Ni siquiera me conoces.

— No necesito conocerte tanto para que me preocupe porque estás mal.

— Es ridículo preocuparte por alguien ajeno a ti.

— Ridículo es no hacerlo.

TaeHyung restregó su mano contra su nariz y escondió el rostro entre sus manos, JungKook lo miró con un aire cuidadoso, lentamente puso una palma en su hombro.

— No puedo prometer que te entiendo, porque al chile a veces ni yo me entiendo, como la otra vez que dije que me gustaba la Coca pero me pedí una Pepsi porque la neta está más buena la pepsi con la comida grasosa ¡Pero juro que me sigue mamando la Coca! —Miró a TaeHyung que ya estaba extrañado por los cambios de tema— lo que quiero decir... es que puedo prometer que estaré mientras tú quieras aunque no te entienda.

— Te pedí que te fueras.

— No vale cuando estás mal.

TaeHyung río aún con el rostro tapado.

— Eres un estúpido.

— ¿Y un naco?

— Algo.

— No mames, como Cepillín.

Esta vez el mayor soltó una risa que opacó sus lágrimas, aún se sentía mal, no podía moverse mucho.

— ¿Quieres comer?

— Okay.

🌮

JiMin  estaba sentado sobre la silla de plástico que tenía logotipos de Coca-Cola. Juntó sus pies y soltó un puchero mirando su teléfono con los múltiples mensajes y notificaciones que no habían sido respondidos. 

— ¿Qué pasa, bonito? —YoonGi llegó, sentándose a su lado para darle una agua de horchata.

— Es... Tae no me contesta. —Suspiró— él está mal de nuevo, a veces le pasa que tiene como un estado depresivo... —lo miró con los ojos serios— y a veces es... muy agresivo, no me gusta dejarlo solo pero... ¡Aish! es muy difícil lidiar con él.

— ¿Quieres que le llamemos?

— ¿Por fi?

— Vamos a la azotea donde no hay ruido.

JiMin rogó internamente por tener contacto con su mejor amigo, subió unas escaleras metálicas pintadas de negro y miró un tinaco encima de una construcción sencilla de tablas y tabiques, vio a YoonGi pasándose por debajo de éstas y lo imitó, observó a un gatito rayado color gris con negro descansando a la sombra.

— Oww... un gatito.

— Es el solovino.

— ¿Es macho?

— Sepa... no se deja tocar el wey.

— ¿No?

JiMin se inclinó y lo llamó.

— Psst, psst, psst... ven, bebé, ven bonito...

— Órale wey, te hablan... —murmuró YoonGi.

El gatito se estiró en su sitio, miró a ambos y se volvió a dormir.

— Supongo que no. —Rió JiMin.

— Te dije, es mamón.

Ambos rieron. Caminaron hacia una de las orillas del techo, JiMin sacó su celular y comenzó a llamar mientras YoonGi se recargaba en una pared que no había sido bien construida. Sonó el primer timbre, el segundo, el tercero, un cuarto y nadie contestó. Suspiró exasperado, volvió a marcar para ser dejado en línea, una tercera vez rogando que quizás fuera porque estaba dormido encima del dispositivo, pero no fue atendido. Suspiró en medio del sitio, miró a YoonGi.

— ¿No contesta?

— No... —pasó una mano por su cabello, revisó el chat donde había mandado mensajes desde la mañana y ahora, siendo casi las tres de la tarde, no había respuesta alguna— perdón... ¿nos vemos después? tengo que ir con Tae.

— Te llevo. —YoonGi, instintivamente, buscó las llaves en su pantalón.

— ¿En serio?

YoonGi silbó y comenzaron a caminar hacia la escalera.

— Déjame... déjame llamar otra vez.

— Claro. —YoonGi lo esperó, con las manos en los bolsillos.

JiMin intentó marcar y entonces, antes de rendirse al fin, al tercer tono, atendieron el teléfono.

— ¡Tae! —Gritó— Tae...

"¿Quién es?"

Se congeló y miró a YoonGi.

— ¡ALGUIEN SECUESTRÓ A TAEHYUNG!

— ¿Qué? —YoonGi se acercó.

— ¡Alguien secuestró a Tae y tienen su teléfono! ¡Ay no! —se puso nervioso— creo que... creo que pedirán un rescate ahora. Tengo que ir a una comisaría, tengo que levantar un acta ¡Ay pero ¿huelo a alcohol?!, no, no, no, esto es malo, YoonGi. La sociedad me juzgará por no ser un buen amigo y salir a beber con alguien que me gusta ¡Y entonces seré tendencia en Twitter por no haberlo cuidado! ¡Ay no!

— Ora... —sonrió— calmantes... déjame hablar.

— ¡Pero...! —le dió el teléfono— no los hagas enojar, si los haces enojar entonces empezaran lastimando a Tae y nos enviarán pruebas de su secuestro, ¡Y será peor! ¡Ay no! ¡Apareceré con López Doriga!

YoonGi se colocó el teléfono en el oído.

— ¿Quién eres?

"¿A quién buscas?"

— A TaeHyung.

"¿De parte de quién?"

— Que te valga verga.

"Ah, pinche grosero."

— ¿JungKook?

JiMin lo miró extrañado.

"Ah, no mames... ¿YoonGi?"

— ¡¿EL NOMBRE DEL SECUESTRADOR ES EL MISMO QUE EL DE TU AMIGO?!

— No... hey..., bonito... —lo calmó, tomó el teléfono y le colocó el altavoz— JungKook está con TaeHyung.

— ¡¿Qué?!

"Holi"

— ¡¿Estás con Tae?!

"Simón."

— ¡¿Y por qué no contestaste cuando marqué?!

"Porque el teléfono no es mío."

— ¿Por qué ahora sí contestas? —Preguntó YoonGi.

"Porque no dejaban de insistir, y lo iban a despertar."

— ¿Tae está dormido?

"Simón"

— Ah... —suspiró tranquilizado— ¿comió algo?

— "Le di unos tacos, se comió uno y cayó jetón."

— ¿Cómo... cómo está?

"Pues dormido ¿no oíste?"

— Se refiere... cómo está emocionalmente. —Reiteró YoonGi.

"Ahhh... pss... chilló un poco, me golpeó con una almohada y chilló otro poco, le puse x-men y comimos un taco... yo diría que bien"

— ¿Lloró? —Preguntó JiMin extrañado porque su amigo era demasiado orgulloso.

"¿Por qué tengo que repetir lo que ya dije?"

— ¡Pinche grosero! —Gritó YoonGi.

— Bueno... —suspiró JiMin— iré a verlo más tarde ¿te quedarás más tiempo con él?

"Pss... simón." —Antes de continuar, volvió a hablar— "wey, sus almohadas son suaves, no de ropa."

JiMin rió restándole importancia, pero YoonGi, viéndose impresionado, dijo:

— ¡No mames!

🌮

Después, mientras SeokJin llevaba a JiMin a la casa de TaeHyung, llevando de paso a YoonGi, HoSeok y NamJoon que se colaron en la camioneta.

— Entonces...¿qué marcas de maquillaje ocupas? —Preguntó HoSeok mientras JiMin le mostraba las fotografías de su colección y hablaban sobre un evento al que el menor fue invitado.

YoonGi sólo sonreía cuando JiMin parecía emocionado, le gustaba mucho ver que él pudiera llevarse bien con sus amigos, a él le había costado mucho formar un círculo de confianza y saber que, por primera vez, alguien en quien estaba interesado mostraba un entusiasmo similar por entablar relaciones, le hacía sentir que las cosas estaban yendo correctamente. Así que no se interponía más que para cuando el mismo JiMin, o HoSeok, le hablaban. Mientras tanto NamJoon estaba sentado al frente en el copiloto, distraído en su celular. 

— Llegamos a la casa del joven Kim. —Murmuró SeokJin.

— ¡Gracias! —sonrió— ya vengo... sólo voy a verlo.

Los demás se quedaron en silencio.

— Está haciendo frío ¿vea? —Habló YoonGi.

— Ey... —respondieron los demás.

— Hay muchas nubes ¿vea? —Dijo NamJoon.

— Ey... —respondieron.

— No se sintió la semana ¿vea? —Dijo HoSeok.

— Ey... —respondieron.

— Como que se antoja un café ¿vea? —Nuevamente dijo YoonGi.

— Ey, si se antoja. —Respondieron.

Después de unos minutos, JiMin bajó con TaeHyung y JungKook, el primero envuelto aún en su cobija, frunció el ceño cuando los vió en la camioneta.

— ¿Qué hacen todos ellos aquí?

— ¡Esos pendejos! —Saludó JungKook subiéndose sin dudarlo aún cuando desconocía la camioneta.

— Iremos por un café... —JiMin lo miró— creo que te animarán un poco.

— No quiero.

— Si quieres. —JiMin lo jaló y lo subió en la parte trasera, a lado de JungKook para él sentarse a lado de HoSeok y YoonGi nuevamente. 

JungKook suspiró haciendo ruidos con la boca mientras lo hacía.

— ¿Estuviste todo el tiempo aquí? —HoSeok lo miró indignado.

— Sí.

— ¡Te estuve buscando, estúpido!

— Ah, cierto... ¿quieres que hablemos de eso?

— No. —Negó tomando la mano de JiMin— ya tengo a JiMin para que te reemplace.

— Neh... —JungKook sonrió— soy el único que soporta tus gritos de cacatúa.

Se escuchó una inhalación, HoSeok lo miró ofendido.

— ¡¿Cómo te atreves, gata hambreada, cuenta-chicles, rasca-cazuelas, miserable mugriento, desaplaudido, desquehacerado, hediondo, come-cuando-hay?!

Todos soltaron una risa, incluído TaeHyung, y JiMin se lanzó para abrazarlo entre sus carcajadas.

— ¡Yo tiendo a subir y tu subes a tender! —Aplaudió aún cuando abrazó a JiMin— ¡Yo te hice, que no se te olvide! ¡Réspetame, animal!

Cuando JiMin levantó la mirada observó a YoonGi sonriéndole totalmente encantado de verlo feliz con quienes él consideraba su segunda familia, se sonrojó un poco, carraspeó tímido.

— ¿Puedo poner música? —Preguntó el pálido en medio de la pelea de HoSeok y JungKook que seguían dándose manotazos.

— Claro... —SeokJin murmuró— conéctate.

Entonces, mientras NamJoon aún estaba revisando Twitter leyendo sobre la nueva "marcha del INE", dándole likes a memes y enojándose por comentarios absurdos, escuchó:

"Sólo los tontos" de "Alacranes Musical"

— ¡YA BASTA! —Gritó pero fue más la voz de YoonGi que estaba cantando. 

🌮

.

.

Jaja... me cae muy bien JungKook, we... 

(de nuevo, no está revisado, perdonen las incoherencias o errores).

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