15 de diciembre del 2012.

Hoy nos íbamos a ver en casa de tus padres, yo llegué mucho antes de la hora acordada por lo que tuve la oportunidad de hablar un rato con tu mamá.

Dijo una cosa que me rompió un poco y me hizo lagrimear: "Estaba segura de que tu serías algún día mi nuera". Yo solo me encogí de hombros y dije "No soy la escogida", aunque quisiera serlo, continué en mi mente.

En ese momento llegaste y me envolviste en un abrazo de oso, hace meses que no me abrazabas así, por un momento mi corazón volvió a latir acelerado pero cuando miré sobre tu hombro y vi el rostro enternecido de Fanny, tu prometida, mi corazón no siguió latiendo, solo se rompió, en mucho más pedacitos.

Jules.