08 de marzo de 2012.

La doctora Melissa Hawk te hubiera gustado, es una excelente profesional y me tuvo paciencia. Sus ojos escrutadores me daban vergüenza decir nuestra historia, pero ella me tuvo paciencia y pude contar una primera parte de todo lo que sucedió.

Le dije: "Era un veinticinco de marzo, Brigitte no hacía mucho que había cumplido los dieciocho años y quería ser parte de las fiestas de hermandades de la universidad. Yo no estaba de acuerdo, esas fiestas siempre traían lo peor de uno mismo y Brigitte era demasiado inocente para eso, no quería que la mancharan, y más importante, no quería que me viera en mí peor momento. Mis padres desde siempre tuvieron problemas conmigo, yo era la oveja negra de la familia, Brigitte era un ángel, era la mayor bendición de mis padres. Y yo amaba a mi hermana, solo quería protegerla. Pero hizo su usual puchero cuando quería obtener algo y no pude decirle que no, quería verla feliz."

Después de eso me quedé en silencio y las lágrimas nublaron mis ojos, le dije a la doctora Hawk que no podía seguir, ella me entendió, pero dijo que debíamos vernos en dos días y me pidió como ejercicio escribir otra parte de la historia si no me sentía preparado para decirlo en voz alta.

André.