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Rose Cuarzo se encontraba sentada bajo el árbol favorito de Perla, ahora entendía porque era su favorito. Las hojas de ese cerezo caían de manera lenta y sublime por los alrededores. A pesar de este hermoso paisaje que le ofrecía el árbol, la gema de cabello rosados tenia una preocupación, algo que, en su estado, era normal.

La rebelde toco su vientre, que ya tenía una forma más redonda que el mes anterior, ahora, su hijo o hija tenía cerca de ocho meses de gestación.

—Hola bebé... —Murmuró y respiró profundo, quería sacar esto de su garganta cuanto antes —No sé si puedes escuchar lo que yo digo, y si lo haces, no sé si me puedes entender...

Tomó un respiro, uno largo y lleno de duda.

—Pero... Tengo miedo... —Soltó por fin el cuarzo —Estoy aterrada por esto... Tu padre me dijo que puedes sentir lo que yo siento, no quiero transmitirte miedo, eso es lo que menos quiero. Pero, es lo que siento. Temo de lo que pasará contigo, temo por como reaccionaras al ver a otros niños jugando con sus madres, temo pensar en como te puedes sentir sabiendo que, si tú estas, yo no estaré... por eso y más.

Rose sólo acostumbraba a llorar para sanar gemas, de resto, no soltaba una lágrima, pero, a pesar de esto, los ojos de la soldado cuarzo se estaban aguándose lentamente, y eso la molestaba un poco. Sentimientos muy fuertes le pasaban por el pecho, ¿Y cómo no? No cualquiera acepta una carga física y mental de esta magnitud y mantiene una sonrisa todo el día. Es bueno desahogarse a veces... es sano.

No podía dejar de imaginar se como seria ese momento en el que él o ella preguntara: "¿Y mi mamá?". Se le quebraba el alma solo el simple hecho de como reaccionarían las otras y su padre. No paraba de imaginarse como sería su primogénito y su reacción al hecho de que ella abandonó su forma física solo para él o ella viva feliz.

—Estoy aterrada y jamas me sentí así en la vida, ni siquiera cuando estaba al frente de la rebelión pelando con todo en contra... Esto es extraño, quiero que nazcas y seas el puente entre ambas especies, quiero que seas su protector o protectora, quiero que las cuides mientras no estoy, que las ames en mi ausencia, quiero que seas una gran persona, un excelente ser humano y una brillante gema —Rose puso una sonrisa en sus gruesos labios.

Luego hizo un pausa y su sonrisa se borró.

—Pero todo eso, no puedo exigirtelo, no puedo y no lo haré. Tú vas a ser tú y punto. Eso nadie lo va a cambiar, nadie. Y yo lo respetaré... Tal vez prefieras ser un humano normal y no te preocuparas con cosas de gemas, o seguirás tu parte de gema y te entrenarás como una y lucharas como una, quizás no te interese ninguno o te emocionen ambos... Eso no lo sé. Y me aterra... me aterra pensar que ser una mezcla, por buscar un nombre, no te haga encajar en ningún lugar, ni con los humanos ni con las gemas...

Rose echo para atrás su cabeza, chocando con el tronco del árbol.

—Ese seria el peor de los casos, ¿No?. Ser un alíen para los humanos y simple vida orgánica para las gemas... Espero con toda mi gema que eso no pase.

Una brisa fresca pasó por el lugar, Rose paso su manos por sus ojos cristalizados.

—Aunque las gemas y Greg no me lo quieran decir, sé que muy, muy, muy, muy en el fondo piensan, que, si tu no existirás yo no me iría nunca. Te daré un concejo, piensa en todo el amor que te darán y devuelvelo con una sonrisa, así en sus corazones no habrá espacio para viejos resentimientos... Sino funciona, solo piensa de nada de esto es tu culpa, tú solo eres una gran bendición...

Rose pensó en eso, aunque le daba un poco de coraje que ellos se lo ocultaran y la dieran por tonta, también los entendía por no querer comentárselo o ser les sinceros cuando ella ponía el tema sobre la mesa. Ella sabía que no seria lindo si te dijeran "Hey, tu hijo te va a matar y me mantendrá lejos de ti, por eso lo odio". Seguramente Rose golpearía a quien se atreviera decir eso.

Es un soldado echo para eso, después de todo. Aunque no seguía las órdenes de nadie, solo las de su corazón, ella no podía negar su naturaleza guerrera y protectora, eso la hacía un Cuarzo Rosa.

—Las gems me prometieron amarte y ayudarte a entender tu mitad gema. Greg te amará como el buen padre que seguro será... Y yo...

La gema pensó un momento en lo diría a continuación.

—Yo voy a convertirme en parte de ti, cada vez que te ames a tu mismo, voy a ser yo amándote y amando formar parte de ti, te amor y por eso voy a asumir este sacrificio, porque te amo...

Gotas de agua salieron con precaución de sus ojos y se deslizaron por sus mejillas. Sentía un fuerte dolor en el pecho, había llorado por sus amigas caídas, había llorado para intentar sanar Gems corrompidas, incluso había  llorado solo por un superior se lo había pedido, había hecho una fuente con sus lágrimas... Pero justo ahora no identificaba el por qué de sus lágrimas ahora, ¿Acaso las hormonas?. Rose las limpio de inmediato y soltó una risa intentado aliviar esa fuerte sensación de falta de aire y dolor pulsante en su pecho.

—Esa seria un buena letra para una canción, eso diría tu papá... ¿Sabes? Él esta muy ansioso porque nazcas, la semana pasada fuimos por ropa para ti, él dice que serás una niña pero yo creo que serás una niño, un valiente chico protector... No nos pusimos desacuerdo en nada, al final solo compramos una caja de pañales... de niño, no se lo digas o se enojará... Pero seas lo que seas, niño, niña, ambos, perro, gato, unicornio, diamante... cualquier cosa que salgas, no voy a dejar de amarte —Rose volvió a reír.

Se animaba de pensar en los pequeños líos que el embarazo había causado con su relación de pareja. Pequeñas riñas sobre el nombre, si es niño o niña, cuanto tiempo deben esperar hasta que descubra su naturaleza de gema. Si, eran discusiones, pero cuando estas tan cerca de tu final, la vida y las peleas se ponen en perspectiva. Ahora solo importaba que el, ya no tan pequeño, frijol que estaba en su vientre viniera al mundo de la mejor forma posible.

—Yo también estoy ansiosa porque vivas en la tierra, quiero que veas las tantas cosas maravillosas que este planeta tienen por ofrecer, que seas consciente que todo esta en este lugar por un propósito y el tuyo va a ser especial, espero que cuando ya sea mi hora de volver, tu ya lo hayas cumplido.

La gema de cabellos rizados estaba ya un poco calmada. Las dolosas pulsaciones en su pecho ya estaban tranquilas.

—¿Sabes, bebé? Morir no es lo que me asusta... el miedo a la muerte me lo quite hace milenios, es un miedo muy irracional. He hecho cosas de las que no me enorgullezco, algunas peores que otras, unas hechas en defensa propia, otras con toda la intención que puedo tener, pero todo por salvar tu mundo y a todos los humanos que hay en él. Y soy culpable de todo y de nada al mismo tiempo. Me he puesto a pensar mucho en eso, las diamantes ya no tienen el ojo puesto en la Tierra, las gems son más que capaces de luchar contra las pocas compañeras corrompidas que quedan aquí, estarás en buenas manos...

La gema suspiro otra vez.

—... Tengo terror que algo que yo hice te pueda dañar de algún modo u otro. Que te culpen por algo de lo que eres inocente, que pagues cuentas que no te pertenecen, que llegues a sentirte culpable de algo que yo hice. No creo poder salir de la nada y ayudarte con eso, tampoco es que pueda, ya intente. Si eso pasa, no te hagas responsable, tú no hiciste nada y tienes la conciencia limpia, busca una forma de salir de eso sin que tu seas el culpable, pon la responsabilidad en los hombros de quien fue la verdadera causante, yo y nadie más que yo...

Sintió otro puntazo en el pecho, esta vez no por su hijo/hija, sino por el gran peso que sus actos que en el presente se hacia notar más que nunca. Ella sabia que su penas no dejarían pasar por alto a su retoño. Era un presentimiento de mamá, supongo.

—Aun con todo este montón de preocupaciones en mente, y más que no alcanzaría al contar, quiero que vengas a este mundo cruel... Porque si llegaste a este mundo no solo fue por la unión física de Greg y yo, fue porque si estas en esta vida dura y amarga es porque eres tan fuerte y valiente como para soportarla y vivirla como se tiene que vivir, en alegría y amor... Eres fuerte desde que te formaste en mi, seras más resistente cuando estés aquí y solo por eso hay que felicitarte, eres tan único y especial que encontraste un lugar para demostrar que tanto ímpetu, energía, valor y fuerza tienes en ti... Eso en estupendo en tantas formas...

Rose sentía por fin paz interior, había hablado con su bebé de manera honesta y para ella fue tan real como si su futuro hijo o hija estuviera a su lado escuchando todo en total silencio y reflexionando sobre lo dicho.

—Todo lo hago por ti, Steven. Todo lo hago por ti, Nora... —Finalizó la gema, aun con la duda del sexo del bebé.

Ella se quedó debajo de ese árbol por mucho tiempo, hasta que el Sol se hizo más fuerte y hacia más calor.

—¡¡Hey Rose!! —Se escuchó una voz masculina desde abajo de la colina, ella la reconoció al instante.

—¡Ya voy Greg!...

La gema fue a ver lo que quería su novio, él le comunicó que una amiga le había prestado una cámara de vídeo y que sería divertido hacer algo con ella y dejarlo grabado en un VHS...

FIN

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1746 Palabras.

Feliz cumpleaños a mi!!