Tomó mi mochila para salir al descanso de treinta minutos que nos concedieron en la clase de literatura, con la cabeza llena de posibles finales para la historia que he registrado en ese concurso. Veo pasar a Barbara por el espacio vacío de los lugares sin percatarse de que yo estoy ahí.

Una punzada en el pecho me asalta cuando la veo salir del aula.

¿En qué momento fue que todo cambio entre las dos? Trato de recordar que fue lo que causo que se alejará de mí.

¿Mi absurda manía de preguntarlo todo? Tal vez...

Mi cariño hacia ella, tal vez fue más de lo que ella pedía.

Quizá solo se cansó de mí.

O simplemente... también formaba parte de aquella treta que Arielle y Taylor se habían armado. Y es que después de eso, ya no se quien se acerca a mí con buenas intenciones y quién no.

Suspiro librando el aire contenido en mis pulmones disponiéndome a ir a la cafetería para adelantar un poco del final de mi novela.

Después de comprarme una malteada escojo uno de los asientos más alejados para poder concentrarme y deshacerme del sentimiento de tristeza que me envolvió al ver a Barbara alejarse sin decir una sola palabra.

Sin embargo mi actividad es pospuesta gracias a la voz de Ginger.

—Aquí esta amiga querida —dice sentándose en el otro extremo de mi mesa.

Levanto la vista hacia ella, extrañada de que me dirija la palabra otra vez, pues desde que descubrió que me sentía atraída por su ex novio se mantuvo alejada de mí; dándome a entender que nuestra amistad había terminado.

Y ahora viene y me dice amiga así, sin más. No me la creo, la miro con detenimiento para ver si conseguía descifrar algo sospechoso en ella.

—Ginger... —ella solo me ofrece una media sonrisa.

—Hace tanto que no charlábamos —expresa como si le pesara de verdad.

—Te alejaste, tal vez sea por eso —me encojo de hombros y ella carraspea acomodando sus anteojos, echando por tierra lo que le he dicho.

—Quería contarte algo importante, la profesora de literatura me ha invitado al concurso de escritura —me sonríe con orgullo y yo me quedo en blanco.

— ¿Cómo...? Pero sólo es una participante por universidad... y yo gane la convocatoria... —no hace más que encogerse de hombros.

—Le mostré mis escritos, me dijo que eran muy buenos y me invito ¿no te parece estupendo? ¡Ahora competiremos juntas! —Exclama con alegría exagerada.

—Muchas felicidades Ginger —le sonrió lo mejor que puedo, ahora tengo que esforzarme el doble si quiero ganar ese concurso.

—Gracias, oh casi lo olvido. Hay algo más que quiero contarte —suelta, pero ya no quiero más distracciones.

—Perdón Ginger pero estoy muy ocupada de verdad.

—Se trata de Denis...

Con solo escuchar ese nombre, el mundo se detuvo para mí.

— ¿Qué pasa con Denis? — cuando tiene toda mi atención creo ver un asomo de sonrisa divertida aparecer por sus labios, sonrisa que desaparece en el instante en el que me relata lo sucedido

—Como te pudiste dar cuenta... hoy llegue un poco tarde porque me pase por una pizza de camino. Lo vi con una cara que juraría que si se esforzaba más podría haber matado a esa mujer y al sujeto que venía con ella. Obviamente me acerqué como cualquier nov... amiga lo hubiera hecho y trate de distraerlo.

Las manos comienzan a temblarme al oír lo que estaba diciéndome.

¿Una mujer acompañada de un sujeto? El entendimiento me golpea cuando recuerdo lo que me contó esa vez que por su intento de huir por lo que atravesaba con su familia casi nos mataba en su auto.

¿Esa mujer era su madre? Y ese sujeto... ¿era el hombre por el que los abandonó? Mis conjeturas solo sirven provocarme un hueco en el pecho, uno más grande que el que tenía antes.

Vio a su madre con su... amante y yo, yo no estaba ahí, era yo la que tenía estar con él, no ella. Eso me lástima como si encajaran un cuchillo por mi espalda.

—Podría estar mintiendo... al fin que eres un blanco fácil de engañar, lo hicieron una vez... ¿porque no lo harían de nuevo? —La voz concienzuda de mi cabeza hace su aparición.

Insertando la duda en mi interior.

No puedo decir que no sea verdad, porque si lo es. Es por eso que trato de no creer en todas sus palabras, muerdo mi labio con la intención de retener la ansiedad que comenzaba a apoderarse de mí.

No consigo darle una respuesta a lo que me ha dicho y aunque tratará de hacerlo su repentina prisa por marcharse no me lo permitiría —Bueno me encanto hablar contigo de nuevo... pero me voy tengo que preparar mi historia para el concurso, hasta pronto —se despide perdiéndose rápidamente entre el los alumnos que van llegando a la cafetería poco a poco dejándome con la incertidumbre carcomiéndome las entrañas.

Busco la figura de Denis entre los estudiantes sin encontrar nada, pero en su lugar veo al grupo de chicos que si sabrán donde se encuentra.

Louis al verme se le dibuja esa cálida sonrisa que lo representanta y que inmediatamente me hace sentir bien.

— ¿Porque tan escondida pequeña? ¿Ya no nos quieres cerca acaso? —Finge una cara triste.

—No, sólo buscaba algo de privacidad para escribir —Louis asiente sentándose donde antes estaba Ginger mientras que Marcelo y Charlie tomaron un lugar a los costados.

— ¿Sobre qué escribes? —Cuestiona Charlie que se adueña de mi malteada.

— ¿Sexoerotismo?

— ¿Eso existe? —Marcelo cuestiona observando al rubio a su lado.

—Claro, es un nuevo género literario que yo invente para mi querida amiga Cara —presume su hazaña, el castaño frente a mi niega con la cabeza.

—Claro que no existe tontos. Erotismo significa pasión que se aplica al amor; es un concepto y sexo es otro muy diferente, no es todo junto —alega Louis.

—Desde ahora va todo junto, así no tenemos que buscarlos por separado —le responde Charlie con una sonrisa triunfante y Louis termina por rendirse con él.

— ¿Porque siempre quieres humillar a los idiotas con tu inteligencia, sabelotodo? —Marcelo sale a la defensa de su amigo.

Charlie le propina un codazo haciéndolo caer de la silla.

— ¡Oye me tiraste y te estaba defendiendo! —Se queja Marcelo desde el suelo.

Charlie lo mira desde su lugar.

—Tú me llamaste idiota, está bien que a veces lo sea, bueno casi siempre— se contradice— Pero aunque así sea no tienes que decirlo en voz alta. —el rubio nos mira a ambos para luego decir —ya no se puede ser un idiota ni con los amigos—niega con la cabeza decepcionado.

El castaño apoya sus manos en la mesa, escondiendo la cara en ellas.

— ¿Porque tengo que ser el más maduro de todos aquí, dios porque me odias tanto? —Gimotea.

Las bromas de este par siempre me parten de risa, pero justo ahora lo único que quiero saber es donde esta Denis.

No alargo más el tiempo para preguntar.

— ¿Louis has visto a Denis hoy? —El chico levanta la cabeza para mirarme con seriedad.

—Denis no asistió a clases hoy, creí que tú sabrías la razón.

Ambos nos miramos con cierto temor, pues sabemos que no está pasando por algo fácil de llevar.

♡♡♡

Lo único que deseo en este momento es que la clase termine para ir directo a su casa, la angustia esta matándome, no responde a ninguna de mis llamadas, ni la de los demás.

La profesora de literatura nos anuncia que solo falta un mes para el concurso de escritura, que apoyen a "las participantes " en lo que se necesite. Luego de eso nos permite retirarnos y eso es lo que hago en cuanto escucho la orden.

—Williams —me llama antes de que pueda llegar a la puerta.

Me giro en su dirección y me hace señas con la mano para que me acerqué, camino de vuelta al escritorio con la mirada de la profesora puesta en mis movimientos.

—Tengo que hablarte sobre algo referente al concurso.

—Ginger Evans también participará, ya lo sé.

— ¿Te lo dijo?

—Si.

—Me parece bien, pero algunas cosas han cambiado, el concurso sólo acepta un participante por universidad, por eso sólo elegiré a una de ustedes y necesito que en tres días me entregues tu historia —su mandato tan casual me enfurece de sobremanera.

— ¿Qué? ¿Tres días? Pero aún no he terminado.

—Por eso te lo estoy diciendo ahora.

—El concurso es en un mes.

—Yo necesito saber quién quedará en el concurso ya para poder hacer el nombramiento oficial y todo el papeleo —dice con toda la tranquilidad del mundo.

—Yo lo había ganado —expreso con fuerza pero sin exaltarme del todo.

—Es muy buena escribiendo... —se excusa hablando de Ginger.

—Muchos de aquí lo son y no les dio esa oportunidad. ¿Qué es lo que cambio para que ahora ella sea mejor que todos los demás?

—Basta Cara acepta lo que digo, soló tienes tres días para entregarme tu historia terminada —demanda sin darme otra opción.

A paso rápido salgo por la puerta estrellándola detrás de mí.

Antes de ir a casa de Denis le preparo los panqueques que mi madre me enseñó a hacer para alegrarle el día, también para aminorar el enfado que me hicieron pasar. Cruzo la calle, llamo a la puerta esperando que alguien venga abrir en cualquier momento.

Amara es quien atiende recibiéndome con una sonrisa esperanzada.

—Qué bueno que seas tú, pasa, pasa—me invita.

—No sabía que esperabas que viniera... —le digo desconcertada.

—Estaba por ir a buscarte —toma una respiración larga— Denis esta incontrolable, llego muy agresivo, estaba a punto de pelearse con Rene hace un momento —siento como mi estómago se contrae — Pero él se acaba de irse con Allen para distraerlo de todo el embrollo que se ha armado entre los dos delante de todos. Pensé que tal vez contigo ceda— su semblante es la preocupación personificada lo que hace que mis hipótesis se fortalezcan.

— ¿Dónde está? —Amara me dirige hasta el piso de arriba llevándome a la habitación de su hermano.

Toca dos veces ansiosa.

—Denis Cara está aquí, vino a verte —le dice con voz amable.

—Yo no quiero ver a nadie, dile que se vaya —Amara me dedica una mirada resignada y se me acaba la paciencia de esperar a que se digne recibirme.

Abro la puerta encontrándolo acostado en la cama viendo hacia el techo, eso hasta que sus ojos inexpresivos  se clavan en mí y en los panques adornados que dejo reposando en el escritorio al entrar sin su permiso.

Amara cierra la puerta a mis espaldas dejándome a solas con el cólera de Denis preparado para explotarme en la cara.

— ¿Qué parte de no quiero ver a nadie no entendiste? —Espeta.

—Ninguna, yo si necesitaba verte —digo con seriedad.

El colérico del rizado y sus gestos duros no denotan alguna emoción.

—Ya me viste, ahora vete antes de que yo mismo te eche —expresa con rabia.

Un nudo se forma en mi garganta.

—E-estoy preocupada por ti... no has ido a clases hoy y Amara me ha dicho que no estás bien, estaba angustiada... —me estudia por un segundo dejándome paralizada.

Se levanta de la cama dirigiendo la mirada en mi dirección, luego a los panques en el escritorio y de nuevo a mí.

— ¿Crees que unos estúpidos panques van a traer a mi familia  de vuelta ? ¿A la felicidad que tenía? ¡No necesito tu lástima! —Exclama arrojando mi obsequio al suelo— ¡Vete, lárgate de aquí, déjame sólo!

Me exige tomándome por el brazo y arrastrándome a la salida.

— ¡Denis no! —Le pido con voz quebrada.

Pero a él no le importa lo que digo sacadome fuera, cerrando la puerta en mis narices. Recargo mi espalda contra la madera mirando al techo.

Dolor es la palabra que describiría perfectamente a Denis, a mí y a la situación, contengo las lágrimas que se han acumulado en mis ojos.

Respiro profundo mientras vuelvo a la planta baja donde Amara aguarda con preocupación en el rostro.

— ¿Como esta?

—Mal, me ha sacado a la fuerza y arrojó los pastelillos al suelo —le informo con la verdad.

La chica suspira cubriendo su cara con ambas manos, voy a sentarme junto a ella atrayéndola a mí para consolarla; Amara se pone a llorar evidenciando así su desesperó por todo esto.

— Esto me sobre pasa —dice entre sollozos.

—Todo estará bien —la animo, aun a pesar de que verlo así me destroza por dentro.

—No sé cómo manejarlo, no sé cómo voy a ayudarlo, no... no lo sé —aspira aire tratando de componerse de aquel llanto que la asalto momentos atrás.

—Oye sé que no hemos sido muy cercanas, pero no necesitamos serlo para saber que eres muy valiente, estoy segura que esta sólo es una prueba que tienes que superar. Eres una Prestón —la oji-verde me observa con cierta calidez que me hace revivir la forma en como solía mirarme su hermano.

—Tú eres a quien él necesita, ahora más que nunca...

En seguida un estallido de vidrios esparciéndose, proveniente de la habitación de Denis nos sobresalta a ambas irrumpiendo en nuestra conversación. Rápidamente subimos las escaleras para ver que ha sido aquello. Hallándolo con una mano ensangrentada, arrinconado en un extremo de los vidrios rotos de lo que antes fue un espejo...

— ¡Denis, ¿Qué has hecho?! —Exclama Amara en lo que yo me acerco a él para intentar ayudarlo.

—Aléjate de mí, no... te acerques —pronuncia con severidad las palabras que terminan por hacerme retroceder.

En un par de minutos Amara ya está curando las heridas de su mano con el botiquín de primeros auxilios que trajo del cuarto de baño.

—Vete —dice al ver que no me muevo de donde estoy.

Su hermana vuelve la mirada hacia mí.

—Estaré afuera en un momento —dice incitándome a salir.

No me queda más remedio que hacerlo aunque lo que realmente quiero es no alejarme de él. Veinte minutos después Amara sale de la habitación de puntillas— se ha quedado dormido —me anuncia.

—Yo... quisiera estar con él un momento —le pido, no se niega a mi petición, solo asiente y sale de la recamara dándonos un poco de privacidad.

Doy pasos sigilosos para no despertarlo mientras me aproximo a la cama, su semblante luce como el de un niño indefenso y no como el chico duro e hiriente de hace unos instantes.

Me acuesto junto a él de acomodándome de costado para poder tener una mejor visión de él mirando cómo se ha sumido en un sueño profundo, acarició su rostro como si con mis caricias los gestos endurecidos de sus facciones pudieran desaparecer.

— Te amo Denis... y porque te amo no voy a abandonarte.

Declaró aunque sé que no me escucha...

Nota de la Autora: ¡ Hey! ¿como están inmortales, espero que bien. Estoy aquí después de que wattpad " se compusiera " al menos un poco , iba a subir  el capitulo ayer pero  el sueño pudo conmigo, este capitulo sorpresa es para festejar que por ti lo haría esta NOMINADA en los Letters Awards 2017 en la categoría  de mejor personaje principal. ¡ todavía no me la creo!  estoy muy muy feliz.

Capitulo dedicado a: Gabrielagallegos2021

El vivo ejemplo de que los lectores fantasma pueden reivindicarse y compartir su opinión jaja muchas gracias por cada voto y comentario (en por ti lo haría) Espero en esta lo sigas haciendo, un despacito de mi corazón es tuyo