¿Por qué eres tan estúpido Taylor? Me riño la maldita voz en mí cabeza.

En lo que caminaba por el pasillo pensando en una manera más factible para que Cara pudiese perdonarme sin tener que decirle en lo que estoy metido, dios esta chica me pone a sudar la gota gorda.

¿Cuándo deje que se me calcara hasta en los huesos con esa inocencia nata? ¿Cuando?

Cuando fuiste lo suficientemente estúpido para  enamorarte. Se entromete de nuevo la vocecilla.

Mi teléfono me saca de ese juicio mental en donde era duramente recriminado.

Conteste al tercer timbre.

— ¿Dónde cojones estas cara de culo? —Dijo la voz de Jack del otro lado.

—Estoy bien gracias por preguntar — le conteste con sarcasmo.

—Hombre, ya sé que estas bien ¿para qué me molesto? Lo importante aquí es, he conseguido la grande, bueno no es más grande que la liga dorada pero si ganas esta son tres mil ochocientos pavos —dijo  más motivado que yo.

—Grandioso —respondí caminando a clase de cálculo.

— ¿Grandioso? ¡Es fabuloso!, te llamo más tarde para ponerte al corriente sobre lo que harás —dicho esto colgó la llamada.

Conocí a Jack gracias a que me descubrió partiéndole la cara a Carter Morrison por coquetearle a mi chica en mis narices, sin que él dejara un solo rasguño en mí cara.

Se levantó en  deshaciéndose en aplausos impresionado y dijo:

—Chico tienes potencial, puedes llegar lejos —

Luego de eso hizo que conociera un mundo con todo lo que pudiese soñar alguna vez: Dinero fácil, adrenalina pura, respeto, admiradores y chicas persiguiéndote.

Eso es lo que te ofrecen las peleas clandestinas si consigues dos cosas:

1) Un buen representante como lo es Jack.

2) Absoluta discreción, y nada de problemas fuera de las peleas.

Todo marchaba perfecto hasta que me metí en  problemas con unos impresionantes ojos del color del caramelo, que parecen no romper un plato y sobre todo por ser una chica  bastante curiosa.

Por no decir entrometida.

Luego de dos horas las clases finalizaron, salí casi corriendo de ahí para ir en busca de mí pequeño y adictivo problema.

Cara.

Tenía que hacer que me perdonará sí o sí a como dé lugar, fui a su encuentro esperanzado de que no se hubiera marchado todavía. En su lugar encontré a Bárbara que hablaba con... Arielle muy entretenida.

—Bárbara —le llame metiéndome en su plática ella se giró con una sonrisa iluminando su rostro.

— ¡Tay! ¿Qué tal te va? —Exclamó radiante, como se nota que no se ha enterado del rompimiento entre Cara y yo,  porque si lo supiera mis bolas estarían en peligro de extinción.

— ¿Sabes dónde está Cara? —le pregunte al tener su atención en mí, percibí la mirada de Arielle taladrándome la nuca pero me concentre en Bárbara que acariciaba su barbilla con aire pensativo.

—Seguramente discutiendo con Denis, es el deporte favorito de ambos, es casi como si  les pagaran por ello — responde muy segura de lo que dice.

Carajo.  ¿Porque he de encontrarme con su maldito nombre relacionado siempre con el de Cara?

Es como si una especie de maldición me seguía cada día que pasaba con ella.

Denis esto, Denis lo otro.

Me fastidia, y pensar que fue él la razón por la que me acerqué a ella...

—Taylor... —  escucho la voz dudosa de Bárbara  decir mi nombre  — Aguarda —me pide la rubia  alcanzándome con  cara de haber armado el rompecabezas imposible.

"Empieza a rezar Hamilton" me advierte la voz en mí cabeza

—Quería saber...—  hace una pausa — ¿Porque estos días Cara ha estado actuando rara? Es decir ¿contigo? —inquiere ladeando la cabeza sin dejar de mirarme.

Diablos esta chica es muy lista, creí que me había salvado.

— ¿Rara? ¿Cómo  rara? —Me hice el desentendido.

—Rara como que... evita tu nombre, tu compañía, tu ser entero. Cuando estos meses lo único que hacía era hablar de ti y de la nada ¡caplum! —Con ambas manos realizo una bomba imaginaria. — Ya no dice nada de ti, como si ya no existieras para ella.

Sus últimas palabras me dolieron demasiado.

—Estamos bien, solo nos damos nuestro espacio —le mentí, no tenía otra opción. Sus penetrantes ojos azules me miraron con cautela.

A mí padre le encantaría reclutarla como uno de sus agentes encubierto, no lo dudo ni por un segundo.

—Hum... más vale que estés diciendo la verdad Taylor —me advirtió todavía estudiándome.

— ¿No has pensado en dedicarte a la justicia? —Tenía que preguntárselo, ya que no pienso seguir los pasos de mi padre y creo que ninguno de sus hijos lo hará.

Tal vez Bárbara podría hacerlo por nosotros.

—No —sentencio.

—Cariño aquí estas —intervino Charlie hablándole a la chica— Te he estado  buscando, los Preston nos han invitado al bar karaoke esta noche y quería pedirte que fueras mí cita —la  invito Charlie  quien la estaba mirando como cachorro a medio morir.

Bárbara adoptó un semblante entre divertido y conmovido al mirarlo.

—Soy tu novia tontito claro que quiero — respondió dejando un beso en sus labios.

Diag., esto quemará  mis pupilas

Carraspee para llamar su atención y dejaran de hacer eso en mí presencia, detesto lo cursi.

—Colega estas aquí, lo siento no te vi —se disculpó el muchacho sin pena alguna.

—Descuida, eh sobre lo del bar karaoke... ¿sabes si Cara estará ahí?

—Donde está Denis siempre está Cara —murmuro con una sonrisa amplia de comercial y sentí un vacío en mi estómago.

—Vale, les doy privacidad — les comunique abandonando el sitio a toda prisa y arrancando en mí auto con destino a mí apartamento después de ver qué Cara ya no estaba en la escuela.

Si la busco en su casa es capaz de estrellarme la puerta en la cara, no sin antes decirme algo hiriente como la última vez.

¿Cómo es que le di la capacidad de herirme, si era yo quien tenía la fama de romper corazones?

Se supone que la odiaba por ser tan desesperante y pacer tan tonta, la  odie más  el  día en el que se comportó tan altanera conmigo al tropezar en el baño.

Mis amigos lo vieron y se burlaron de mí diciendo:

—La sosa de Cara Williams te puso en tu lugar ¿qué se siente que una cerebrito te levante la voz?

—No es así solo quiso parecer interesante, ella está enamorada de mí, como lo están todas en esta escuela. —les aseguro.

Ellos rieron a carcajadas.

—Si tú lo dices... —murmuro Bastián receloso, ttenía tanto parecido a ese chico de la película "soy el número 4".

No, es que  sea fanático de esas cosas para saberlo,  pero Diana si (mí hermana menor)  ella sueña con algún día salir con él o con Benny, su gemelo y me soborna día tras día para que le ayude con alguno.

Es un verdadero fastidio.

Levante una ceja ante la oscilación que reparo en sus caras.

— ¿No me creen eh? —hable divertidísimo por el reto que yo mismo me había impuesto ya.

—A ver par de idiotas atentos  que les tengo una apuesta muy interesante —declare recargado en la pared.

— ¿Apuesta?  —Sonrieron complacidos— ¿Qué quieres perder Taylor? — declaró Bastián.

—Yo nunca pierdo mí amigo, deberías de saberlo —rueda los ojos—En cinco meses o incluso menos esa niña estará loca por mí como todas a las que un día les rompí el corazón. — argumente convencido. —  Y ustedes me darán sus preciosos autos al final —los señale con el dedo, ambos fruncieron el ceño en desacuerdo.

— ¡¿Que?! ¿Estas mal? Yo no te daré jamás a mí bebé —se quejó Benny.

—Es porque sabes que ganaré —proclame victorioso.

—Los tendrás —expreso Bastián para que luego  Benny se  opusiera.

—Ah no eso sí que no —se quejó el rubio, Bastián hizo un ademán a su hermano para callarlo y continuó.

— Si no te enamoras de ella antes, si es así a uno de nosotros nos dejarás salir con tú hermana —Benny abandono su mala cara y sonrió satisfecho con ese término.

En cambio yo puse cara de pocos amigos al oírlo.

— ¿Qué pasa Tay? ¿Tienes miedo? —Benny me estaba provocando.

—Claro que no. Yo no me enamoraría de esa tonta, primero muerto.

—No se ve para nada tonta al contrario y con Preston de perro guardián menos. Suerte amigo — el chico golpeo mi brazo dándome un par de palmadas.

Aquel recuerdo me hizo pensar en el callejón de salida en el que estaba atrapado.

Estoy jodido, completamente jodido, claro que no les he dicho nada. Ellos siguen creyendo que Cara es la única enamorada en esta relación, es  mejor así.

Quise meter la llave, más la puerta se abrió sin ella por lo que  entré alertado, pero no era más que una visita casual.

—Espero que no te moleste que haya entrado sin permiso — la inesperada visita sostiene un portarretratos en sus manos.

—Joshua ¿Que carajos haces aquí? —le pregunte con exigencia.

Una fingida mueca de dolor pasó por su rostro.

—Esa no es la forma de recibir a tu hermano mayor, Tay me lastimas —me comunica, aunque sé que es difícil pode lastimar a alguien que carece de sentimientos.

¿Mencione que también tengo otro hermano? Pues es Joshua y es una patada en el trasero.

—Verás, vine a agradecerte —no entiendo a lo que se refiere— Por ayudar a vengarme del bastardo de Denis con eso de romperle el corazoncito a Cara —acaricia la foto en donde estoy con ella. — Quien diría que con esa chiquilla mataríamos dos pájaros de un tiro — mi hermano sonríe  con malicia— Tú ganarías una apuesta y yo le enseñaría a ese hijo de puta a no volverse a meter conmigo. Eres un buen hermano y buen actor, mira que casi me creo que la amas por como la miras...

—Joshua vete —le ordene si seguía aquí solo me recordaría aún más lo miserable que soy por haber accedido a esto.

—Anhelo verlo destrozado cuando vea a su mejor amiga tan hundida de dolor por un Hamilton —su cara era satisfacción genuina, y yo sentía ganas de vomitar.

—No me hables de eso ¿vale? Ya vete —mí hermano se quedó inmovil pensando por un segundo.

—Ah no me digas que te entro la culpa, porque no te va, tú eras el más motivado o... — hace una pequeña pausa, y luego camina en mi dirección de forma intimidante. — ¿No será que te enamoraste de ella? — inquiere parándose frente a mí. — Rezo porque no sea así,  porque lo arruinaría todo. —me hace saber sin quitarme los ojos de encima y un tono amenazante.

—No... — susurro.

—Por tu bien sigue con eso, me voy hermanito tengo planes, y suerte con tu chica. — la burla en sus palabras es casi palpable.

Salió de mí casa mientras que yo deliberaba mis posibilidades sobre si le decía la verdad o no a Cara ¿me perdonaría?

Vamos amigo, si la chica no te perdona que le estés ocultando tu doble vida ¿Acaso crees que te perdonaría que la apostaste, y además la utilizaste para dañar a su mejor amigo? Eres hombre muerto.

De nuevo reapareció la voz a la que llamamos conciencia en mis pensamientos, carajo ya no recordaba lo mucho que  detestaba tener escrúpulos.

El golpeteo de la puerta me separo del juicio mental al que me había sometido por segunda vez en el día, ya lo había decidido le diría lo que quería saber, la introduciría a mí mundo para ir poco a poco, luego le confesaría lo que tramaba.

Y si era necesario ponerme de  rodillas para obtener su perdón.

Tres horas más tarde Jack me contaba los detalles de la pelea, bebiendo cerveza en  el sofá de mi sala.

—El lugar es el mismo, pelearas con Black Star, el viernes próximo a las 9:00, se puntual esta es tu entrada a las finales. No me falles — dice resaltando eso último,  después se puso de pie con una nueva cerveza en mano.

—Iré a arreglar los detalles —lo acompañe a la puerta— Tienes que ganar de ti depende que nademos en billetes. —comenta esperanzado.

—Yo nunca pierdo es mí filosofía de vida.

—Más te vale. —tras verlo salir y alejarse por las calles cerré la puerta.

El hambre me estaba atacando, planee invitar a Cara así le diría que fuera conmigo a la pelea, por lo que tome las llaves del coche listo para irme.

Sin embargo  cuando abrí la puerta di un paso hacia atrás involuntario puesto que Arielle me había obstruido la entrada.

¿Cuando llego?

—Arielle... — pronuncie sin aliento.

—Hola mí amor —su tono fue como el de una psicópata acosadora.

—Lo siento cariño, voy de salida —dije sin ningún tipo de emoción.

—Antes explícame ¿porque buscabas con tanta urgencia a esa pequeña zorra?

—Simple, porque es mi novia —respondí con naturalidad.

Arielle se soltó a reír— ¿Tu novia? Estas tomándote muy en serio lo de actuar para ayudar a tu hermano a poner en su lugar a Preston — dijo y me miró con desaprobación.

— ¿Y qué hay de ti? Tú también estas en la conspiración contra Denis por vengar a la ligera de tu amiga Kim— contra ataque

—Al menos yo no he perdido mí objetivo, no me he enamorado. — la morena contesto a mi argumento.

—Bien por ti Arielle, ahora si no te importa tengo que irme —literalmente la eche, era tan molesta tuve que pasar sobre ella para salir de casa.

—Taylor... ¿Puedo preguntarte algo? ¿Qué diría Cara si le cuento lo que paso entre nosotros aquella noche en la aburrida fiesta de disfraces?

Arielle podía ser una gran perra cuando no le prestabas la atención que quiere.

Nota de la Autora: Esta nota es especialmente dedicada para dos de mis lectoras, ya que ayer fue cumpleaños de una de mis lectoras mas constantes estoy hablando de

rebetutti767 hermosa estuviste presente todo mi dia de ayer lamentablemente no pude subir el capitulo horas antes, pero espero  que la hayas pasado genial rodeada de todas las personas que te queremos por que yo aunque no estuve presente estuve contigo te deseo lo mejor ahora y siempre. Pero las felicitaciones cumpleañeras aun no terminan porque hoy  29 es cumplaños de una lectora nueva

AbyGarciaCox535  Estas son las mañanitas que cantaba Harry Styles hoy por ser tu cumpleaños Harry te canta a ti jaja hermosa Aby muchisimas felicidades preciosa pasatela genial no solo hoy si no siempre te deseo lo mejor espero que sonrías todo el dia de hoy te mando un beso y abrazo bien apretado .

Mis niñas las adoro muchísimas felicidades.