BockTrailer hecho Por :

@WonderlandE2016 

   ¿Que les  parece? muchas gracias por el trailer

Sé que ya está enterada de la verdad lo veo en la curiosidad titilante en sus ojos, lo que quiere decir que.

La tengo en mis manos.

— ¿Vas a decírmelo o solo estas gastándome una broma? —Me pregunta con ojos dudosos— Porque si es así... —me advierte recelosa.

—Yo sólo te contaré lo que sé, tú serás quien dará el veredicto —cruza sus brazos, recargándose en el marco de la puerta.

—Te escucho —me dice y mis labios se tuercen en una media sonrisa, chasqueo la lengua en negación mientras muevo el dedo delante de ella en negativa.

—Me parece que ahora soy yo quien decide cuándo hablar ¿no crees? —le planteo ganándome otra mirada de odio genuino, ya estoy acostumbrado a los desplantes lo cual no me afecta en lo absoluto.

—Sabía que sacarías algo provechoso de esto. No sé qué hago aquí perdiendo mi tiempo contigo —brama dándose la vuelta para volver con mi hermano.

—Estas aquí porque quieres saber lo que tengo para decirte, algo en ti sabe que hay algo de razón en lo te digo —contesto con arrogancia, porque es verdad esa chica no es estúpida, sabe que mi hermano no es un ángel y de cierta manera duda de él, aunque no lo reconozca.

Si quiero que esto salga a mi favor debo ser cuidadoso con lo que digo, como ya dije antes, de tonta no tiene nada y de mi es del primero que duda debo ser el más inteligente y siempre ir un paso adelante.

—Debes estar al pendiente de tu teléfono, te llamaré para decirte donde y cuando hablaremos, eso si quieres saber la verdad claro —me encojo de hombros, Cara gira para acercarse a la mesa y apoderarse del botiquín e irse, pero cuando cruza mi camina le tomo de la muñeca deteniendo su andar.

—Taylor no es el príncipe que te ha hecho creer que es y me temo que en el fondo tú ya lo sabias —la chica me mira por un momento, se libera de mi sin decir nada y se va, mi mirada la sigue hasta perderse entre los pasillos de arriba.

—Bésala mucho hoy hermanito, porque será la última vez que lo hagas —me digo a mí mismo como si Taylor pudiera escucharme.

— ¿Con quién hablas? —pregunta Diana a mis espaldas, me doy la vuelta para darle la cara.

—Conmigo mismo, me gusta hacerlo soy muy divertido —bromeo pero a ella no le hace gracia lo que digo. Tiene esa típica cara de molestia que conozco a la perfección.

— ¿Porque me miras así? —Le pregunto fastidiado.

—Porque arruinaste el día —espeta enojada.

—A eso me dedico.

—Joshua besaste a la novia de tú hermano ¿crees que eso está bien? —me reprende cruzándose de brazos.

La navidad pasada se sitúa en mi mente, recordándome el sabor de sus labios en los míos. —Por eso lo hice — lo admito sin remordimiento alguno, mi hermana abre la boca sorprendida de mi cinismo.

—Eres tan... —suelto un suspiro frustrado.

—Te diré algo. Si quieres que un chico se enamore de ti algún día deja de ser tan jodidamente molesta —le aconsejo antes de ir escaleras arriba dejándola con la palabra en la boca.

No estoy de humor para reproches por aguarle el día a su hermano favorito, recorro el pasillo de las recamaras y logro escuchar la estruendosa carcajada de Taylor en su habitación, me aproximo a hurtadillas más cerca de la puerta entreabierta. Están sobre la cama con las piernas cruzadas con lo que creo es un juego de mesa en el medio.

—No te burles esa es la respuesta más popular —se queja su chica.

— ¿Que niño ve las trillizas en estos días?

—Yo la veía —apunta Cara, mi hermano arruga el entrecejo.

— ¿Enserio? — inquiere mi hermano anonadado, la muchacha traga saliva arrepentida de haberlo dicho.

—Sí, nunca se lo digas a nadie o te prometo que me las pagarás.

— ¿Y cómo? —Cara se lanza a besarlo y Taylor se sonríe. —Si así es como pagare por decir tus secretos, los divulgare por todo el mundo y más haya —le explica retirándole un cabello fugitivo de la cara.

Esto me produce arcadas, en mis veintidós años de vida jamás había visto a Taylor actuar como un imbécil enamorado, jamás creí que se enamoraría de verdad. Lástima que la felicidad no dure para siempre.

Y como si presintiera que su felicidad estaba por terminar suelta la mayor cursilería que jamás escuche salir de él en su sano juicio.

—Cara... sé que nunca fui lo que te merecías, soy muy consciente de eso, pero por favor nunca, nunca olvides que te amo ¿sí? Te amaré siempre, recuérdalo siempre —la dice sincero.

Cara lo mira confundida.

— ¿Porque me dices esto? Suena como si estuvieras despidiéndote ¿Pasa algo?

—No, no pasa nada. Es solo que... no quiero que lo olvides nunca. —le explica dándole un beso apasionado antes de que pudiese insistir en sacarle más información.

Una hora más tarde Cara ya estaba despidiéndose de la familia diciendo que ya era tarde, mi madre le pidió que volviera otro día, ella acepto a su ofrecimiento luego de darle un abrazo y se dispuso a subirse a su coche, le abro la puerta para que entre a este, mientras lo hace, le susurró un:

Espera mi llamada.

Al refrescar su memoria de la conversación que al parecer había olvidado la tensión se instala en su cuerpo, sin embargo supo manejarlo tan bien que ni siquiera lo notaron los demás que me vigilaban como buitres creyendo que haría algo malo.

Pero... ¿Qué cosa mala podría hacer yo?

De acuerdo, de acuerdo si he hecho cosas terribles, pero también me tomo mis cinco minutos de descanso sin decirme adiós la chica arranca el motor desvaneciéndose en la oscuridad.

— ¡Que tengas un buen viaje de regreso! —le exclamó a lo lejos, y me vuelvo con una sonrisa de frente mi familia que me mira como señal de que me abordarán con reclamos de lo que cause esta tarde.

Pero cuando estoy listo para eso, Taylor habla por todos. —Mamá, Diana ¿podrían dejarme a solas con Joshua por favor?

Ambas lo aceptaron sin chistar volviendo dentro de la casa.

—No tarden mucho —dice mi madre antes de cerrar la puerta para dejarnos a solas.

—Una plática con mi hermanito, justo lo que me hacía falta —digo con sarcasmo— ¿Qué quieres? ¿Otra ronda de golpes? Porque puedo dártelos con mucho gusto —lo provocó gustoso.

—No voy a caer en tu juego estúpido, solo te lo diré una maldita vez Joshua ¡No te acerques a mi novia! —expuso apuntándome con su dedo acusador, levanto una ceja fingiéndome impresionado.

— ¿O si no que? —En dos largas zancadas Taylor ya estaba sujetándome por los dos lados de la camisa consumido por la rabia, tiene problemas de ira y muy graves por lo que veo.

Debería atenderse.

—Porque si la vuelves a tocar te juro que voy a matarte —me amenaza tomándoselo muy enserio. No obstante yo le dedico una sonrisa acusica.

— ¿Cómo lo hiciste con Adam Williams? —expreso y eso hizo que me soltará de inmediato, su piel se palideció al escucharme y no pude evitar disfrutar como un niño del miedo que mis palabras provocaron en él.

Taylor retrocede tres pasos dándome espacio.

—Yo... Yo no lo mate. Fuiste tú, tú lo planeaste todo —protesta con la voz temblorosa.

—Tú fuiste mi cómplice en esto, yo solo fui el autor intelectual —musito orgulloso porque es obvio, el pobre no es tan inteligente como yo— Tú los convenciste de que Denis conduciría ¿así que quien es más culpable? —le pregunto de modo desafiante acercándome a su rostro. — Tú —le digo con la intención de asustarlo aún más.

Yo no necesito de los golpes para intimidar a nadie.

Camino en dirección a mi auto estacionado abriendo la puerta del conductor, pero antes de entrar en el término mi trabajo. — ¿Y sabes que es lo mejor de todo Taylor? —sus ojos se clavan en los míos.— Que ella ya lo sabe todo —su cara de espanto tras la información que acabo de darle es exquisita, la contemplo unos segundos deleitado y luego subo al coche.

Lo miro desde la ventana y antes de echar a andar el motor veo quemi hermano sigue sin moverse de su lugar. — ¡Desencantado! —le grito burlándome de él— Cuando te puedas mover e ir a casa, avísale a mamá que no pude quedarme a otro de sus reclamos ¿vale? Adiós. — de ese modo emprendo mi camino a casa con la música inundando el auto a causa de lo feliz que me siento ahora.

Al llegar a mi departamento dejo las llaves del auto en una de las mesas y me aproximo a la pequeña licorería que poseo sirviéndome una copa de vino añejado.

—Ya estoy en casa cariño —digo en voz alta— ¿Sabes? Hoy fue un día excelente porque hoy por una vez sentí que creíste en mí. Hoy fue un día maravilloso porque este fue tu último día como novia de mi estúpido hermano, ahora me encargaré de que seas para mí —le explico al puñado de fotografías de Cara Williams que tengo delante de mí.

Las he recolectado desde que la conocí aquella vez en el partido de fútbol, desde entonces me ha encantado seguirla en secreto, saber lo que hace y lo que no, pero creo que ya es hora de dejar el secreto a un lado. Meneo la copa un poco gozando del olor que desprende mi deliciosa bebida.

Tomando una de las fotos donde la pille sonriendo y le hablo.

—Llego el momento ratoncita serás mía lo quieras o no —le digo a la fotografía bebiendo de un trago mi bebida en tanto creo estrategias en mi mente para tenerla junto a mi

Al día siguiente el sol fastidia mi sueño con Cara en donde me la llevo lejos de todos y me vuelvo su único dueño, eso tiene que volverse realidad.

Me espabilo y enciendo mi teléfono ya que lo apague por la interminable insistencia de Taylor haciéndome llamadas que no conteste, más de cien intentos de llamadas y cuarenta mensajes de voz para ser exactos.

Pero eso no me interesa ahora, lo que me importa es lo que tengo planeado para hoy, ganarme la confianza de Cara contándole la verdad para que ahora Taylor tome mi sitio.

Marco su número esperando que me responda a la brevedad sin embargo eso no pasa, me hace esperar hasta el quinto timbre.

— ¿Qué quieres? —Responde con sequedad.

—Uh alguien amaneció de malas hoy —se escucha un pesado suspiro.

—Claro, ¿cómo no? Si lo primero que veo es una llamada tuya —escupe sin ningún atisbo de .inseguridad.

—Mi llamada tendría que alegrarte ratoncita.

—Cada que me llamas así te odio cada día más. — confiesa, he de admitir que me gusta su la actitud atrevida y nada temerosa que muy pocas veces salta a la luz.

—Mm como veo que no vas a tratarme bien, pues no tiene caso que te halla llamado para contarte la verdad sobre lo que ha estado torturándote así que adiós... —finjo que voy a colgar.

—Joshua... no cuelgues, espera perdón —una oleada de satisfacción me llena cuando la escucho disculparse.

—Tranquila ratoncita te perdono, justamente te hablaba para decirte el lugar en el que nos veremos —la escucho suspirar— ¿Te parece bien Best West a las 12?

—Sí, está bien.

—Pasare por ti entonces.

—No.... no te molestes yo, yo te veré ahí —dice vacilante.

Empiezo a molestarme, pero tomo aire suficiente para relajarme y no echar a perder las cosas.

—Como quieras —musito intentando sonar tranquilo.

—Hasta más tarde Joshua —se despide colgando la llamada.

■■■

Las doce están por llegar.

Para las once y cuarenta yo ya estoy listo, con el sobre que contiene el fin de la relación de Taylor y Cara, las fotos donde demuestran claramente la infidelidad con Arielle que le quite ese día que mi odioso hermano casi la mata mientras la estrangulaba por tratar de irrumpir en su relación.

—Dile adiós a tu falsa historia de amor hermanito —celebró alegremente y en ese momento mi celular vibra con la canción de Show me, lo tomo y tarareo la canción dejándolo sonar por un rato mas.

Paro cuando veo llamada entrante del estúpido que tengo por hermano pongo los ojos en blanco respondiendo cinco timbrazos después solo para torturarlo otro poco. —Taylor ¿mi madre no te enseño a no ser una piedra en el culo? Digo eres su hijo favorito ¿no?

—Debes decirme cómo es que Cara se enteró de la verdad —realmente suena desesperado.

Me encanta.

—Según mis investigaciones exhaustivas, Charlie Peterson la desengaño y dejo a Preston como el santo ¿Y adivina qué? Yo voy a confirmarle la versión del rubiecillo así me vera con buenos ojos ¿no es genial? —Le pregunto emocionado.

— ¿Qué? No. Tú no puedes hacerme eso soy... soy tu hermano.

—Ya lo sé qué desgracia —realmente me gustaría lamentarlo un poco, pero no lo siento— Solo soy tu hermano cuando te conviene Tay y siendo honesto me importa una mierda lo que te pase, bueno Tay te dejo, tengo una cita con la verdad.

—Joshua... —dice y presiono finalizar llamada dejando a medias su suplica inutil.

■■■

Creo que tendré que pedir ayuda al 911 pues luego de contarle mi verdad se quedó sin respirar literalmente. —Cara ¿te encuentras bien? ¿Quieres que llame a emergencias? —Le consulto con precaución, ella niega con dificultad levantándose para marcharse

—Debo irme Joshua, te agradezco que me dijeras esto... de verdad —su mirada parece extraviada, no me permitió siquiera contarle lo demás solo se marchó y ya.

No puedo dejarla ir así, sin decirle todo.

Pago la cuenta, que por cierto no probó un solo bocado y me voy para seguir su auto, se dirige al cementerio de la ciudad. Estaciona mal el auto y entra al pintoresco lugar, me cuesta un poco seguirla porque va a pasos acelerados.

Camina entre las tumbas deteniéndose en la de Adam, esta cae de rodillas ante ella soltándose a llorar como una chiquilla destrozada, me quedo allí para darle tiempo a solas. Treinta minutos después ya está más sosegada y entonces me aproximo a ella.

—Lamento causarte tanto dolor Cara —le digo a sus espaldas, ella se gira exaltada.

— ¿Cómo...?

—Te seguí —le explico antes de que formule la pregunta— Lo siento es que ibas tan perdida que temía que te accidentaras o algo —el dolor surca su cara cuando pronunció la palabra "accidente".

Ops, creo que esa palabra puede sonar algo insensible frente a la situación por la que está pasando. — Ah... gracias —dice volviendo a mirar a la lápida.

Me acerco a su lado esperando a que diga algo, pero como no lo hace hablo yo, aun necesito que odie a mi hermano y tiene que saberlo todo.

—Cuando te fuiste... iba a contarte algo más que Taylor jamás te dijo — expreso haciendo que su rostro vuelva tan pálido como el papel.

— ¿H-hay más? —Tartamudea incrédula.

Yo asiento a su pregunta asustada. —Me temo que si —le entrego el sobre con las fotografías dentro de el, su mirada confundida baja al sobre y luego vuelve a fijarla en mí.

— ¿Qué es esto?

—Son las pruebas de que mi hermano te era infiel con Arielle Rixon —su boca se abre atónita por lo que le me ha escuchado decirle.

— ¿Qué? —su pregunta sale en un susurro, no se lo puede creer.

—Míralo por ti misma — la incito la chica abre el sobre temerosa de lo que va a encontrarse allí.

Cuando sus ojos se topan con la imagen las suelta dejándolas caer al suelo cubriendo su boca con ambas manos para acallar el grito de dolor, las lágrimas se acumulan en sus ojos.

Pero los cierra para evitar que salgan.

—Mi hermano también... carajo, que duró tener que decirte esto justo en estos momentos, pero debes saberlo —Cara me contempla esperando que hable—. Él hizo una apuesta contigo para ganarse unos autos si lograba enamorarte, encima lo hizo para herir a Denis... —mi última palabra la derrumbo por completo y aproveche la ocasión para estrecharla en mis brazos sin que ella se negará a ello, acaricie su cabello suave mientras lloraba contra mí pecho.

—Él nunca te quiso Cara, para él solo fuiste su juguete favorito, y para confirmarte lo que he dicho haré que sea el mismo Taylor quien te lo diga. Quiero ser sincero contigo, quiero que confíes en mí —le digo las mejores palabras de consuelo que se me ocurren para que me crea y parece que funciona pues no me rechaza o discute creo que...

He ganado esta batalla.

Nota de la Autora: Disfruten las fechorías de nuestro querido villano, hasta el próximo capitulo tengo algo mas que mostrarles, algo que una fan de la historia realizo y es tan hermoso mil gracias por todo su apoyo.

Capitulo dedicado a :

  @JanytIgnis

Gracias por realizar ser la autora de  este hermoso video formas parte de una editorial excelente  un pedacito de mi corazon es tuyo.