Nelson un compañero del equipo me ha invitado a una de esas fiestas suyas donde terminan en descontrol, estaba repleto de estudiantes alcoholizados, he venido aquí por tres razones:

Una, los que se suponía que eran amigos míos están sobre mí todo el jodido tiempo tratando de adivinar que nos ha pasado a Cara y a mí, no nos hemos vuelto a ver desde que iniciaron las vacaciones. Charlie ha intentado hablar del tema conmigo, yo lo he estado evadiendo.

Dos, necesito algo de distracción y este tipo de fiestas tienen ese toque.

Y tres, ayer por la noche Ginger y yo salimos a cenar, como lo hemos estado haciendo durante la mayoría de las vacaciones.

Sentí la necesidad de besarla, no un beso inocente como los que solía darle para provocarle celos a su ex novio, esta vez la bese de verdad, y por primera vez en toda mi vida siento que quiero una relación en serio, una dónde no sea solo una conquista y una noche de sexo.

Por primera vez me siento enamorado de una chica y no sé qué se debe hacer, estoy tratando de ordenar mis ideas, y por eso aquí estoy bebiéndome un trago en uno de los sillones.

¿Y si se lo confieso y me rechaza? ¿Y si todavía está enamorada de Mike? Dios, esto de enamorarse es más complicado de lo que imaginaba, me frotó la cara con mis manos lleno de frustración.

—Hola guapo ¿bailas? —llevanto la vista y me encuentro  a una chica rizada y  un atuendo sexy, lista para que algún chico se la llevará a la cama.

Ese chico no iba a ser yo por supuesto.

—No gracias, el chico de haya se ve interesado —le señalo a un pelirrojo que la desnuda con la mirada, y ella me frunce el ceño.

— ¿Eres gay o algo así? —Suelta irritada.

— ¿Se me nota mucho? —Le digo para molestarla y lo consigo ya que se da la media vuelta y desaparece en el mar de gente ebria.

Creo que las fiestas están dejando de ser lo mío, ya nada parece ser lo mío y es todo culpa de Cara. Si ella no se hubiera alejado de mí, todo sería más sencillo, incluyendo el haber descubierto lo que siento por Ginger.

Ella me habría sabido decir cómo actuar con eso.

Dejo el sillón, salgo de la casa para respirar aire fresco, camino sin un rumbo en específico  y llego a la conclusión de que si yo no hubiera sido tan idiota y se lo hubiera dicho desde que lo recordé tal vez Cara me habría perdonado y ahora estaría conmigo.

Pero no lo hice y estas son mis consecuencias, mis pensamientos son interrumpidos por mi celular que baila dentro de mi bolsillo trasero del pantalón, lo saco y en la pantalla se ilumina el nombre de Charlie, pongo los ojos en blanco, sé porque ha llamado.

—Vamos dale una oportunidad, tal vez ya se cansó de insistir —me aconseja mi inconsciente, expulso un poco de aire y llevo el teléfono a mi oído.

— ¿Si?

—Denis, pensé que no ibas a responder —toma algo de aire extra— Que bueno que lo has hecho.

—Aja —digo fastidiado— ¿Qué pasa?

—Ya sé lo que no has querido decirle a nadie, lo que paso contigo y Cara —me anuncia haciendo que un escalofrió me recorra el cuerpo entero.

— ¿Te lo dijo ella? —indago exigente

—No.

— ¿Entonces quién?

Mierda, mierda y más mierda.

Eso significaría que alguien más sabe sobre lo que paso con Adam.

Entre en una especie de pánico, pero no pude moverme ni hacer nada.

—No importa como lo sé, lo importante es que lo sé y tienes que saber que...

—Charlie si vas a restregarme en la cara lo que ya sé, no es necesario, ya sé que soy un asesino —lo escucho hacer un ruido en negativa— ¿Y adivina qué? Ya no puede cambiarse, solo queda vivir con eso.

—Denis, tienes que hablar de esto con alguien y yo quiero...

—Déjalo ya Charlie, estoy tratando de aprender a vivir con lo que hice— lo corto finalizando la llamada. Arrojo el celular, harto de que no hagan más que abrir la herida otra vez cuando está tratando de cicatrizar.

—Veo que no está siendo una buena noche hoy —dice una voz femenina detrás de mí.

Como sea otra chica de esas que intentan ligar para conseguir sexo conmigo para ganar popularidad, me voy a olvidar que estoy intentando ser un caballero.

—Eso a ti no—iba a empezar a soltar una sarta de tonterías, sin embargo el insulto  muere en mi boca al ver a la chica frente a mí. — Ginger — murmuro parpadeando dos veces para comprobar que no es producto de mi imaginación. Sí, es ella, me trago las palabras que iba a decirle pensando que era otra persona. Se acerca a donde ha caído mi celular y lo toma en su mano.

—Perdón, no era a ti —le explico y ella sonríe.

—Era al celular ¿cierto? —bromea y ambos reímos.

Ginger me devuelve el celular y yo la miro hacerlo.

—Gracias —la castaña evita mi mirada y me doy cuenta de que la he asustado por no quitarle la mirada de encima. Sacudo la cabeza para despabilar mi mente.

—Lo siento, no soy un acosador como parece —me disculpo.

—Ya lo sé.

—Es que te ves preciosa —confieso haciendo que el calor suba a sus mejillas.

Y no miento, esos pantalones le hacen resaltar su pequeña figura, esa camiseta negra la hace ver rebelde y sexy al mismo tiempo, y por supuesto hace volar mi imaginación a niveles inimaginables.

—G-gracias — tartamudea apenada.

— ¿También vienes a la fiesta? —Pregunto para deshacer la pena que mi halago le ha causado, sin embargo no puedo negar cuanto me alegra ver que tengo cierto efecto en ella.

No le soy indiferente del todo.

—No, yo voy a mi casa. Vengó de visitar a una amiga —dice vagamente sin dar muchas explicaciones, eso me desespera un poco porque es tan misteriosa que me hace querer saber más de ella.

— ¿Puedo acompañarte? —Mi pregunta sonó desesperada— Si quieres que lo haga claro — intento arreglar mi ridículo imprimiendo un poco de mi aire despreocupado, no quiero que salga corriendo.

Me sonríe de una forma tan dulce que me tiemblan las rodillas cuando intento moverme, su aire inocente me deja cautivado tanto que a veces  siento como me congelo como un idiota cuando la tengo cerca.

—Si puedes hacerlo —me invita y yo no lo medito dos veces en seguirle el paso.

Los dos caminamos a la par, ella va contándome cómo es que ha terminado su día algo desagradable. Al tomar el autobús este se ha detenido muy lejos de su parada habitual por culpa de una señora o eso creo.

Es lo que conseguí rescatar de todo lo que ha dicho porque lo que yo he estado haciendo todo el recorrido es en pensar  como decirle a esta chica que me he enamorado de ella como un tonto, y que necesito besarla otra vez.

Me las arreglo para desviarla un poco del curso original al que nos dirigiamos, no hay nadie que conozca mejor esta ciudad que yo. La conduzco a una colina no muy lejana y sigue quedando por nuestro camino, pero es que aquí las estrellas son el centro de atracción.

Ginger se percata que esta no es la dirección correcta y no tarda en sacarse la duda.

—Denis ¿A dónde me has traído? —me cuestiona embelesada por la vista.

Es un sitio romántico, jamás pensé que estaría haciendo algo cursi con una chica, pero Ginger es ese tipo de chica que apreciaría estos detalles, nada parecido a mis antiguas relaciones.

Si es que puedo llamarlas así.

Faltas de cualquier afecto y que solo eran motivadas por el deseo, el sexo y la superficialidad.

—A un sitio donde te sea más fácil tocar las estrellas.

Ginger sonríe y dando pequeños saltos intenta tocar uno de los miles de estrellas que adornan la oscuridad.

Se gira para verme dejando a plena vista lo fascinada que estaba por lo que acabo de hacer.

—Esto es... maravilloso Denis, pero ¿por qué?

—Porque es mi manera de decirle a alguien tan especial como tu —tomo un poco de aire— Que me gustas Ginger, más que eso —suelto el aire que he cogido y sale en forma de un suspiro largo—. Estoy enamorado de ti y sé que debería ser más romántico que esto, pero e-es la primera vez que me pasa y no sé si tú sientas lo mismo porque puede que no sea así y...

—Estaba deseando que lo dijeras desde hace tiempo Denis... —me toma la cara con la suavidad de sus dos manos, causándome una inmensa alegría.

— ¿Lo dices de verdad? —Asiente sonriendo.

—Te amo Denis —declara y yo me apresuró a sellar su boca con mis besos, este día de mierda ha terminado siendo el mejor de todos.

■■■

Louis me ha hecho como cien llamadas en un día, ésta es la ciento uno y es un face time, optó por responder de esa manera  dejará de molestarme lo que resta del día, estoy en planes de ir al campo a entrenar un poco. He perdido algo de condición, no jugué en el último partido de las panteras por obvias razones, pero este año lo haré.

Eso lo juro.

— ¿Cuándo vas a dejar de joderme con tus llamadas Lou? —Pregunte simulando molestia, trae el pelo revuelto y sigue acostado en su cama.

—Hasta que me contestes ¿No es obvio? —Arrugo el ceño.

—Y ¿porque una vídeo llamada y no una llamada normal? —Mi amigo me mira ceñudo.

— ¿Qué no puedo hacerle una vídeo llamada a mi mejor amigo? ¿Acaso es penado por la ley? —Ruedo los ojos, espero no se ponga insoportable. — Claro como ya tienes novia ni de los amigos te acuerdas —me reclama como ex novia celosa.

—Cara deja el drama, Ginger no va a remplazarte... —los ojos de Louis me miran en la pantalla del celular, volviéndose una situación incómoda. Es así como el peso de mis palabras caen sobre mí.

Guardo silencio mirando a Louis del otro extremo.

— ¿La extrañas verdad? —Inquiere, dejo que el silencio hablé por mí, porque si lo digo a viva voz no se si pueda seguir haciéndome el fuerte. — Ella también te echa de menos Denis, lo sé, aunque no lo quiera aceptar. Lo hace —dice muy seguro de que dice.

Me gustaría que tuviera razón, pero lo dudo. Ella me odia ahora y no la he visto en ningún momento, aunque vivimos uno al lado del otro.

—Hoy es año nuevo y habrá una fiesta en mi casa —no entiendo a dónde quiere llegar, pero su cara dice que planea algo— Ella estará aquí —he ahi sus intenciones — Igual que todos ¿porque no vienes y  solucionan su conflicto?

Su optimismo me abruma y al mismo tiempo suena a una mala broma, ni que hubiésemos peleado por uno de sus ridículos y estúpidos novios o alguna de sus lecturas poco adecuadas.

—Esta no es una pelea de esas Louis —me lo pienso un poco antes de confesar mi culpa— Se lo he contado, le dije lo que he hecho antes de las vacaciones y ahora ella me detesta —mi confesión lo ha dejado sin respirar.

— ¿Cómo no me lo has contado Denis? Por la mierda, has estado atravesando por esto solo todo el tiempo —se lamenta afligido y yo me encojo de hombros para restarle importancia—Tienes que venir ¿vale? Hay cosas que tienes que saber y esas no se pueden decir por aquí —yo me niego, pero el continua con uno de sus discursos motivacionales que convencen a cualquiera— deja que te diga una cosa, cuando una amistad es de verdad, nada puede destruirla, y la suya lo es créeme. Por favor ven a casa esta noche Denis.

— ¡Louis, si no bajas ahora olvídate de tener la casa para ti hoy! ¿Me escuchaste? —Sentencia su madre.

— ¡Ya voy madre! Te dejo, te espero aquí —así es como termina la llamada.

No sé si asista, tampoco si quiera otro desprecio por parte de esa chica, pero Louis me ha dejado intrigado.

¿Qué cosa es la que tengo que saber?

¿Adam no es el único daño que cause ese día?

¿Asesine a alguien más?

No podría soportar otra más.

Al final termine asistiendo gracias a la persuasión de Amara y Allen, si el pequeño niño de ocho años me convenció de ir a una fiesta de adultos. No me quiere en casa para comerme los dulces y chocolates.

Pequeño traidor que se ha confabulado con su hermana mayor.

¿Cómo será cuando tenga los diecisiete? Mi hermana y Ginger van a mi costado, ya entiendo porque la insistencia de Amara para venir a la fiesta quería que la trajera conmigo.

—Chicos yo me voy a divertir un poco, si me buscan estaré —menea las caderas luego gira sobre su propio eje— Moviendo el esqueleto —Ginger y yo reímos observándola irse a la pista de baile sacudiendo el cuerpo al ritmo de la música.

Es una Preston, cualquiera de nosotros puede bailar así de bien, tenemos el ritmo en la sangre.

Una vez a solas con mi novia, paseo mi mano desde su espalda hasta su cintura sin descaro, pero tratando de no incomodarla. Pegándola a mi cuerpo, se siente bien tenerla así de cerca.

— ¿Tú quieres bailar? —Le digo cerca de su oído mordiendo el lóbulo de su oreja, Ginger ríe y pone una mano en mi pecho.

—Espera, tengo sed buscare algo de tomar ¿tú quieres? — me ofrece yo me niego dejándola marchar.

Cuando estoy solo camino un poco inspeccionando el lugar, la música ha cambiado a una más lenta y mis ojos encuentran a Cara bailando con Taylor, él chico le dice algo, causando que esta muestre su sonrisa.

Cara le responde y pasa los dedos por el cabello de su novio con ternura, se ve feliz, se ve como si no me necesitará, como si no le hiciera falta en su vida, una sensación de tristeza me abruma.

Entonces decido que ya he tenido suficiente, pretendo alejarme antes de ser visto por ella. Pero fue demasiado tarde sus ojos me encontraron ya, el dolor se denota en su mirada, como si algo se hubiera roto por dentro de nuevo, algo que sigue rompiéndose cada vez que nos encontramos.

Taylor sigue su mirada y me vislumbra mirándome con desdén.

Ambos hacen su camino lejos de mi presencia.

¿Porque vine? No debí hacerlo, me paseo entre la multitud para encontrar la salida y salgo al enorme jardín donde había dejado aparcado mi auto, para mi mala suerte me halló con Cara y Charlie discutiendo.

— ¡Me dijeron que no iba a estar aquí! —Le reclama la chica.

Mis ojos se cierran al saber que ella se refiere a mí, intento respirar hondo para mantener mis emociones al margen y que ella no pueda ver cuán débil soy cuando la escucho decir que no quiere verme.

—Cara escúchame, necesito explicarte las cosas, lo que pasa es que...

— ¡Es que nada! —Grita para hacer callar a Charlie— Me voy de aquí —se da la vuelta para irse.

Yo también quiero hacerlo pero cuando escucho lo que los desesperados gritos de Charlie sueltan me congelo, necesito que lo repita para saber si lo que he oído es real.

—Denis no fue quien mato a tu hermano Cara... —siento como si todo se congelara alrededor— Yo vi a quien provocó  el accidente...

La chica casi pierde el equilibrio por la noticia que le han dado, En cambio yo no logro dar otro paso más. Ni siquiera sé si estoy respirando.

¿Qué ha dicho?

Nota de la Autora: Hola bebes ¿me extrañaron? yo si mucho bueno hoy tengo mucho que platicar con ustedes primero que nada les quiero informar que ya somos 15K No me lo puedo creer que apenas con cuatro meses ya seamos tantos de verdad muchísimas no saben cuanto los amo y agradezco de verdad, bueno antes de que me ponga bastante cursi les preguntare una pregunta porque ustedes todo lo saben y eso me encanta. Verán la historia a pasado por un montón de criticas constructivas y estoy tratando de seguirlas todas para mejorarla y una de las criticas mas frecuentes a sido la portada que no les resulta tan llamativa y me preguntaba si ustedes saben de alguna pagina o hay por hay una lectora interesada en ayudarme a crear una portada un poco mas llamativa a los ojos de los lectores. Que levante la manita quien sepa la respuesta :) Los amo de verdad con todo mi corazón.

Capitulo dedicado a: ValeriaOrtiz848

Bebe muchas gracias por tus votos, comentarios y apoyo en la historia de verdad lo aprecio demasiado un pedacito de mi corazon es tuyo