Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Denis 36


Hui de la clase antes de que todos vieran a través de mis ojos como Cara me destrozaba poéticamente con ese poema, termine en el patio trasero que regularmente lo utilizan los estudiantes drogadictos o marginados.

En esta ocasión se encontraba casi vacío con solo unos que otros chicos jugando futbol con una botella de agua vacía, me senté en el pasto descansando mi espalda en el viejo roble.

— ¿No es suficiente con lo que está pasando ya? ¿Por qué haces que me apoye en un roble? ¿Porque mejor no me lanzas un rayo? —protesto mirando el cielo nublado.

De pronto algo se estrella en mi cabeza mientras estoy quejándome con dios acerca de mi desgracia, giro mi cabeza para ver qué es lo que me golpeo. Una botella, la botella con la que un grupo de idiotas estaban jugando fútbol.

¡Oh vaya sorpresa! me están mirando y vienen hacia mí, la sujeto con una mano mostrándoles que la he atrapado, pero la estrujo entre mis manos dejándola inservible.

Luego la arrojó lejos de mí creo que no les quedó claro el mensaje, puesto que siguen sin darse la vuelta, se detienen en donde cayó su juguete arruinado.

Uno de ellos lo recoge y lo evalúo con cuidado. —Has arruinado nuestra diversión ¿te das cuenta? —me culpa, no le contesto solo levantó una ceja mirándolo desde mi sitio.

—Y si no se largan de aquí, les arruinare la cara también —les advierto.

Se sueltan riendo como si acabara de decir el mejor chiste sabía que era gracioso, pero justo en este momento en el que mi mejor amiga ha decidido romperme el corazón no me siento el más gracioso sobre la tierra.

—Espera...Bastián ¿No es Denis Preston? —Le pregunta un chico a su lado, al que ahora sé que es Bastián, este ladea la cabeza para verme mejor, yo ladeo la cabeza igual que él para que pueda verme en el mismo ángulo para que no pueda perderse de lo bueno que es mi aspecto.

Aunque en este momento me siento como un montón de mierda apilada y lista para ser arrojada a la basura.

—Sí, es él por supuesto. Esa cara de imbécil no la tiene cualquiera, bueno ahora que sé que te he golpeado me voy más que divertido —dice burlón provocando que mi estado de ánimo se incremente.

Me levanto y camino más cerca de él con una media sonrisa bravucona en mi boca.

— ¿Me dijiste imbécil? —le pregunte para ver si era capaz de repetirlo en mi cara.

Bastián me mira a los ojos. —Sí ¿por? —se atrevió a admitir.

Bajé la mirada un segundo procesando la osadía de su parte volviendo a mirarlo.

—Que bien porque así no sentiré culpa cuando haga que te arrepientas —le anuncio estrellándolo contra el roble donde antes estaba.

Volviendo puré su cerebro tanto que lo dejo algo ido y tirado en el pasto, cuando lo tengo ahí me pongo sobre de él, dejando unos cuantos golpes en su cara, no he tenido un buen día y para mala suerte de estos tipos se les ocurre provocarme.

Eso no ha sido nada inteligente por parte de Bastián, uno de sus acompañantes se me abalanza encima liberando a su amigo de mí.

Me lanza un golpe torpe que es sencillo de esquivar, luego otro de ellos quiere probar suerte y me propina dos golpes fuertes en la cara, otro en el estómago sofocándome, pero no son suficientes golpes para detenerme.

Después de unas cuantas maniobras y golpes los valientes salieron corriendo abandonando a su amigo a su suerte, observo al chico mal herido debatiéndome entre seguir golpeándolo o no , patearlo, o dejarlo vivir con el poco cerebro que le quedo después de ese golpe que le di.

— Ya...ya no me golpes —suplica Bastián desde el suelo, sonrió gozoso al escucharlo.

— ¿Porque te haría caso si solo soy un imbécil? —le pregunto sarcástico.

—Por... f-favor — suplica con dificultad, me inclino a su costado de manera que hago que pueda verme. No tan cerca porque hay sangra en su cara, no quiero ensuciar mi camiseta nueva.

—Ahora ya sabes quién tiene la cara de imbécil y quien es Denis Preston, que no se te olvide —le susurro y me incorporo para irme— Ah y descuida, le diré a los cobardes de tus amigos que vengan a recogerte de pasada — le avise mientras dejaba el lugar.

Fui a la cafetería y me topé con los supuestos amigos del afectado, al verme sus rostros se pusieron pálidos, tan blancos como el papel. — ¡Bu! —Jugué un poco con ellos.

Uno de los chicos sí dio un salto de miedo por tanto no pude evitar reír por eso.

—Relájense cobardes, vengo en son de paz — elevo las manos para que vean que no tengo intención de golpearlos también. —Pero su amigo necesita ir a enfermería de manera urgente —les informo y sigo mi andar de largo.

— ¿Qué has hecho? —Dicen a la vez dos voces masculinas detrás de mí.

¡Ay no! Pepe grillo y compañía.

Detengo mi paso, sé que si no lo hago me acosaran hasta sacarme información, los dos chicos me encaran uno de cada lado y su asombro es genuino cuando ven los golpes en la cara que ya están doliéndome.

— ¿Te has peleado? —inquiere Louis asesinándome con la mirada.

Que alguien le dé un premio nobel gracias a que hace evidente lo obvio con su pregunta.

— ¡Sorpresa! —les digo a ambos con una efusividad falsa.

Ellos no se inmutan tienen una cara de velorio, que si el difunto estuviera vivo de puro milagro al verlos se moriría otra vez.

—Ay ya quiten esas caras, no lo mate —me quejo.

O eso espero.

No se veía muy bien cuando me aleje disfrutando de lo que había hecho pues me hizo sentir un poco menos peor, creo que era justamente lo que necesitaba para alcanzar un grado de coherencia en este día.

Ya me estaba cansando del drama.

— ¿Con quién ha sido? —me interroga Charlie, me quedo pensando un buen rato para darle su respuesta.

—Bernal, Bingo, ¿cómo era? —Me quedo pensativo, intentando hacer memoria hasta que lo consigo— ah sí, Bastián.

— ¿Por qué? —le sigue Louis con el interrogatorio.

—Pues no ha de ser porque seamos grandes amigos, ni siquiera los conozco, aunque... si estábamos peleando creo que eso nos hace un poco conocidos —me río porque lo encuentro divertido— Que cosas ¿no? —les pregunto entre risas.

— ¿Qué demonios te pasa Denis? —me vuelve a preguntar Louis por quinta vez en el día, por lo que me vuelvo a molestar.

— ¡Que no me pasa nada con una mierda déjenme en paz! —les grito optando por largarme a buscar un poco de paz y comida, llevo una charola para trasladar mi comida y comienzo a llenarla, al ir avanzando la fila la llene con rapidez para comerme todo enseguida.

Una vez que termino de abastecer mi charola con lo que quiero dirijo mi paso a las últimas mesas del rincón, hoy no quiero sentarme con mis amigos mi mente requiere de descanso.

Ya he tenido bastante en las últimas cuarenta y ocho horas.

Lo bueno es que están acostumbrados a que Cara y yo discutamos por todo así me voy a ahorrar mucho más drama, pero esta vez es diferente esta vez nada va arreglarse con un par de disculpas.

Mate a su hermano ¿Quién en su sano juicio podría perdonar algo así? Ni siquiera yo podría, no puedo imaginar perder a Allen, Rene, Amara o Matías a causa de alguno de mis amigos.

Desecho esos pensamientos porque solo están aumentando el dolor que está sintiendo mi cuerpo desde ese día y solo parece crecer con cada día que pasa, antes de que pueda sentarme una charola choca con la mía tirando así toda la comida de...

—Ginger —dije cuando la vi hecha un desastre tirada en el suelo con su charola vacía.

Coloco mi charola que está intacta, en la mesa y la ayudo a levantarse a ella y sus alimentos o lo que logró quedar en la charola echo un desastre.

— ¿Estas bien? —le pregunto con algo de torpeza.

Ginger se sacude, agarra una servilleta de la mesa y se limpia inútilmente.

—S-si pero ahora no tengo comida —arguye con una sonrisa apenada.

—Yo te la compensare, aguarda aquí —le pido volviendo a formarme para traerle algo que pueda llevarse a la boca, pero recuerdo que ni siquiera le pregunte qué era lo que quería, por lo cual me regreso para averiguarlo.

Me paré en seco al ver que un tipo estaba hablando con Ginger, la chica tenia una mueca de desagrado en el rostro y se veia algo tensa.

El tipo estaba... ¿Gritándole? Asi que no pierdo más el tiempo y camino hasta ellos.

— ¿Quién es ese tipo? ¿Tan fácil te entregaste a otro? —lo oigo recalcarle mientras le reclamaba furioso.

—Mike... —sisea la castaña.

En ese instante supe que era el momento para que mis inexistentes clases de teatro empezaran a funcionar.

— ¿Amor que dijiste que querías de comer? —hable en voz alta para que el tal m Mike me escuchara, este se gira a mí dándome una mirada furiosa.

Genial es de las miradas que más me encantan provocar en idiotas como él.

— ¿Así que eres tú? — indaga entre dientes.

— ¿Quien? ¿Su novio? Si soy yo ¿Hay algún problema? —Lo rete con petulancia al hablarle, Mike se giró hacia Ginger.

—Dime que está mintiendo —le ordena, la chica me mira a mí y luego a su ex.

—No, no está mintiendo... Denis es mi novio ahora Mike —honestamente me fascino la seguridad con la que se impuso, tanto fue así que Mike prefirió dejarla tranquila.

Ginger y yo observamos cómo se alejaba y luego ella se volvió hacia a mí.

—Gracias por esto Denis —comenta la chica, ahora se nota lo asustada que estaba hace unos momentos.

Cuando me acerque creí que ella iba a rechazarme, pero no lo hizo, si no que pasó cuidadosamente sus dedos por la zona golpeada de mi cara y me miró a los ojos.

—Te quiero Denis —confesó y aquello me dejo sin nada que decir.

■■■

La escuela término por fin sin otro problema que enfrentar y vaya que lo agradecí porque no hubiera soportado otro más.

Desde literatura no me volví a cruzar con Cara y he de confesar que sigue doliéndome todo a pesar de que ella trato de disimularlo por fuera, pero la realidad era otra.

Tal vez jamás vuelva a dirigirme ni el saludo.

Como si fuera una especie de tortura divina divise a Cara viniendo hacia mí, justo cuando juré que ella jamás volvería a respirar mí mismo aire. —Si quieres jugarme una broma es de muy mal gusto —le recrimino al destino o a quien sea que esté haciendo esto momentos antes de que Cara se plantará frente a mí.

—Preston, tenemos que hablar —dijo con tanta indiferencia y frialdad que me dejó congelado en mi lugar.

En sus ojos ya no estaba esa mirada dulce y tierna que tiempo atrás tenía.

Y no puedo buscar culpables para ello.

Puesto que aquí el único culpable de todo esto soy yo.

Nota de la Autora: El ultimo de hoy disfrutenlo


Capitulo dedicado a:

padicornio13    gracias por leerme hemosa un pedacito de mi corazon es tuyo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro