Cara 9
Me lanzo a sus brazos al oír el "acepto" salir de su boca, nunca había estado tan emocionada por conquistar a un chico, presiento que con la ayuda de Dénis y un poco de su coquetería natural en mí, Taylor terminara loco de amor por mí.
Su cuerpo esta tenso en mi abrazo, pero segundos después se relaja descansando su mano en mi espalda.
— ¿Cuándo empezamos? —mi emoción se refleja en la pregunta.
No sé descifrar la mirada que está dedicándome.
Enfado, arrepentimiento o desesperación, tal vez sea una combinación de las opciones anteriores. Muchas veces me ha dicho que lo enfado y desespero con facilidad con mi curiosidad. Quizá se está arrepintiendo por mi reacción exagerada, asi que decido callarme para no hacer que cambie de idea.
—No seas ansiosa, vamos a comer algo primero —dice cambiando de tema drásticamente.
No traje mi auto, me vine andando el estadio está a unas cuantas manzanas de mi casa, me gusta caminar por la calle con los audífonos puestos. Mas ahora mis piernas no quieren dar un paso más.
— ¿Caminando? —Me quejo haciendo un mohín cual niña mimada.
El rizado se ríe.
—No — busco su auto por todas partes.
No está.
— ¿Entonces cómo? Si no está tu auto aquí... ¿volando? ¿Acaso tienes complejo de Harry Potter? —Me burlo de mi amigo, no obstante el chico parece tener un as bajo la manga.
— En moto. — refuta con una sonrisa de victoria.
Y ahí está su as bajo la manga..
Se levanta de las gradas y va directo a la salida, me apresuró a seguirlo.
— ¿A dónde vas a llevarme? —le pregunto mientras caminamos por la calle
—Pues a comer
—Sí, pero ¿A dónde? —
Se pasa la mano por sus risos señal de que lo estoy volviendo loco con tanta pregunta, si la curiosidad fuera un defecto en definitiva seria mi defecto más grande. — Aun no lo sé Cara, pero pensándolo bien primero iremos a comprar cinta —dice con mucha seriedad, me confundo
— ¿Para qué quieres una cinta? —pregunto confusa.
—Para callarte la boca —bromea con una sonrisa divertida.
Pongo los ojos en blanco.
— Eres un tonto Preston —al fin veo la moto, Denis le quita el seguro enderezándola para montarse en ella, hace tanto que no me subo a una de estas. La miro como si fuera un caballo indomable con intenciones de asesinarme.
— ¿Qué esperas? —Dénis me mira al ver que no he movido un solo musculo, finalmente me subo detrás de él sin decir nada en absoluto, es incómodo estar en esta posición con el que considero mi hermano.
Acabo de recordar porque no me gusta la moto de Dénis en especial.
Encajo las uñas en el asiento, el chico enciende el motor y acelera con brusquedad provocando que me soltara del asiento estampándome contra su cuerpo, siento como una corriente eléctrica me recorre las entrañas causándome escalofríos.
Le hago caso omiso a aquellas sensaciones acomodándome a de nuevo como estaba antes. —Deberías tener un poco de delicadeza al encender esta cosa —lo reprendo para dejar de pensar en lo que sentí.
— ¿Por qué te quejas tanto Alison? Eres una molestia viviente.
—No me llames así. —se gira para poder mirarme con el ceño fruncido causado por llamarme por el nombre al cual odio.
—Si sigues haciendo eso con la cara vas arrugarte. — me advierte en ese tono burlesco que siempre utiliza conmigo.
—Sera por tu culpa —sentencio apuntándolo con el dedo.
—No digas que no te lo dije, ah y te aconsejo que te agarres de mi créeme soy más seguro y no te preocupes por infectarme ya estoy vacunado contra ti —le doy un manotazo en la espalda, pero lo obedezco porque tiene razón,es más seguro así.
Entrelazo mis manos en su abdomen bien trabajando por el ejercicio y tanto deporte.
Noto como se tensa ante mi toque pero se relaja cuando se acostumbra.
◘◘◘
Entramos al lugar, el olor despierta mi apetito. Huele delicioso, nos sentamos en una de las mesas, pedimos la comida, él pide un burrito de carne enorme con refresco, yo pido una orden de tacos y agua fresca. Con el no puedo competir tratándose de comida.
Hablamos de temas tan variados que casi olvido cual era la razón de la reunión hasta que él me lo pregunta:
— ¿Crees que Arielle se enamore de mi de verdad?
Eso realmente no lo esperaba ¿Dénis Prestón duda de sus encantos? De verdad le interesa como para preocuparse por si va a interesarle o no. Me da tanta ternura, es la primera vez que veo a mi mejor amigo así.
— ¿Por qué no lo haría? Eres un chico... — me detengo para buscar la descripción adecuada, sus ojos me miran curiosos. — Eres un chico increíble en todos los sentido, sería una tonta si no lo hiciera —nos quedamos callados un instante mirándonos las sensaciones que sentí estando con él en la moto vuelven tomándome desprevenida otra vez. Asi que aclaró mi garganta. — Además parece que le gustas —hablo por fin para deshacerme del silencio.
Él juega con sus dedos evitando contacto visual conmigo.
— ¿Eso piensas?
—Sí, no creo que necesites mucho de mi ayuda la verdad —sonríe, me gusta ver cuando sonríe hace que parezca inocente como un pequeño. — En cambio yo si necesito tu ayuda, soy un desastre con los chicos. Tú eres el chico con el que más tiempo paso. Tienes que decirme que debo hacer para conquistar a uno, además es uno de tu grupo de amigos, lo conoces mejor que yo en cuanto a las chicas.
—Tú eres una diferente a comparación con las que él ha salido. Inexperta, buena, e inocente y algo loca. Su polo opuesto.
— ¿Y eso es malo? —indago dejando al descubierto mi intranquilidad.
— ¿Tanto te preocupas por gustarle? ¿Enserio? —Suelta una risotada, no me agrada el tono ni la risa que está usando.
Es como si algo le molestara, como si le molestara Taylor.
— ¿Y que si así fuera? —Gruño. — Parece que no crees que sea capaz de gustarle a alguien —protesto molesta y herida por sus insinuaciones.
Denis deja de tomar de su refresco mostrándose anonadado. —Yo nunca dije eso. —puntualizo mirándome a los ojos.
—No es necesario que lo digas para saberlo, ya sé que no soy como esas mujeres con las que tú y tus amigos salen, pero no se necesita ser físicamente perfecta para que alguien se enamore. — manifiesto rogando por que no se diese cuenta de que sus palabras me han dolido.
La mesera se nos acerca para preguntarnos si pediremos postre, yo me niego pero Dénis me pide una malteada de chocolate ignorando mi petición. — ¡He dicho que no quiero nada! — le reclamo sin importarme que la mesera nos escuche.
—Cara cálmate, yo no dije que no puedas gustarle solo que no eres su tipo. Eres muy santurrona y él... Bueno ha estado con chicas más... experimentadas— habla tratándome de explicar.
La mandíbula se me desencaja.
Sabía que era un idiota, pero cada día su idiotez aumenta más, me levanto de la silla de golpe. Apoyo las manos en la mesa haciendo que se tambaleara un poco y las bajillas sonaran, me acerco a su cara y escupo las palabras sin miedo a herirlo.
Él ya lo ha hecho conmigo.
—Eres el idiota más grande del mundo. —bramo con rabia en cada palabra que digo, luego doy media vuelta para marcharme.
— ¿No vas a tomarte tu malteada? —Es increíble acaba de insinuar que no soy suficiente para un chico como Taylor y me pregunta por la jodida malteada.
— ¡Quédate con tu estúpida malteada! — refuto, salgo del establecimiento no quiero tenerlo cerca en este momento. No podemos tener un día completo sin discutir.
— ¡Cara! —Dénis grita detrás de mí, no me detengo, no quiero hablar con él, sin embargo él es más rápido que yo, segundos más tarde ya está frente a mi poniéndose como barrera en mi camino.— ¿A dónde carajo vas?
—Intento ir a casa... pero me estorbas. —arguyo sin esconder lo enojada que estoy.
—No vas a irte sola —demanda, provocando que arrugase el entrecejo.
— ¿A no? Pues mira como lo hago —lo empujó abriéndome paso y camino por la acera.
—Joder porque nunca podemos dejar de pelear —dice, me giro sobre mis pies para enfrentarlo y pongo las manos a mis costados.
— ¿Porque ha de ser Dénis? —Le pregunto irónica— Porque a veces te portas como un auténtico patán, de verdad que en ocasiones no entiendo cómo es que somos amigos.
Mis palabras lo lastimaron, lo sé porque lo vi en sus ojos, ya no me sigue se queda plantado ahí y yo me largo a casa, que para mí desgracia no esta tan cerca, sé que si me voy caminando llegare hasta que anochezca.
Reviso mi cartera para verificar si tengo algo de dinero para tomar un taxi, por fortuna encuentro algo de dinero en ella, si podre tomar uno. Por lo que ya en una esquina le pido la parada a uno que pasaba por allí, subo en el y le doy la dirección de mi casa.
El camino fue tranquilo miraba por la ventana y vi pasar a Louis por la banqueta.—Pare aquí —le digo al chófer, este detuvo el auto obedeciendo a mi solicitud, le entregue la paga y baje del auto.
— ¡Louis! —exclamo para que pueda oírme, cuando lo hace deja de andar esperando a que lo alcance.
—Hey ¿Qué hay peque? — me responde como siempre tan dulce y amable. —¿A dónde vas a estas horas de la noche? —me pregunta reanudando su andar junto al mio.
—Voy a casa —resuelvo.
—Te acompaño, me queda cerca. —se ofrece el castaño sacando a relucir su lado protector.
—Gracias. ¿Cómo va todo? —le pregunto mientras caminamos por la acera.
—Pues estoy por el vecindario porque vine a visitar a una chica —sonrió feliz de escuchar que tiene a alguien que lo entusiasme.
— ¿Es tu novia? —mi curiosidad se hace presente, Louis sonríe con timidez ante mi pregunta.
— Podría decirse, no es oficial.
—Pues ojala y se haga oficial, así podemos salir a pasear con ella y los chicos. —sugiero con el mismo entusiasmo con el que me habla. Sus ojos me observan con una cálida ternura que me hace sentir como en casa.
— ¿Y tú? —Me devuelve la pregunta, de ese modo es como le cuento con detalle mi día difícil trazando nuestro camino juntos. También le hago saber que Dénis me había insinuado respecto a Taylor, Louis solo escuchaba y asentía de vez en cuando.
Termine mis argumentos y él dijo:
—Vale. Sí que se ha pasado mucho más porque te trata como si fueras un varón. Necesita unos cuantos golpes que yo le daré mañana, pero...
¿Pero? ¿Le pone pero? ¿Qué punto a favor tiene cuando me ha dicho con sarcasmo y recelo que no soy suficiente para el chico del que estoy enamorada desde hace un año?
—Mmm, explicarlo es complicado o más bien, Taylor es el complicado es un tipo que ha vivido mucho y tú apenas empiezas. Tay es... inestable en sus relaciones. Por lo tanto si estas con él puede romperte el corazón. Quizá Dénis solo ha querido protegerte de eso, solo que le falta un poco de sensibilidad para expresarse —se explica justificando a su amigo.
Sé que de cierta manera quiso cuidar de mí, eso no lo discuto somos casi hermanos y sé que se siente con la obligación/derecho de que mis novios sean bien vistos por él.
Más, no soy una niña, yo sabía lo que se venía al enamorarme de alguien como Taylor. En la vida se toman riesgos en los que sabes que solo hay dos opciones: O ganas, o pierdes.
Y sin duda, Taylor es un riesgo que quiero correr, sin importar cual opción me toque enfrentar. —Gracias por tu consejo y por venir conmigo.
Le doy las gracias cuando estamos a tan solo unas cuadras de mi casa. — No hay de que pequeña. —dice dándome un beso en la mejilla antes de perderse yendo por el callejón que lo llevara a casa.
Ha oscurecido lo suficiente ya por lo que avanzo en línea recta hacia mi casa completamente sola, las calles están vacías.
De pronto escucho pisadas detrás de mí, al girarme no hay nadie detrás de mí, sigo caminando. Vuelvo a escuchar las pisadas. Vuelvo a voltear no hay nadie.
El miedo comienza a invadirme camino con más velocidad y entonces me doy cuenta que es a mí a quien persiguen aquellos pasos, pues avanzan a mi ritmo. Estoy por echarme a correr cuando me sujetan por el brazo y grito con todas mis fuerzas.
El rostro de Joshua aparece frente al mío.
—Tranquila, soy yo —me dice con una voz demasiado tranquila liberándome de su agarre—. Solo quería saludarte, pero te me habías adelantado —me dice observándome de una manera extraña.
Una que no me hacía sentir segura estando con él, doy un paso atrás instintivamente, no me da buena espina. —Me asustaste —le digo sonando intranquila.
— Lo siento ¿Y tu perro guardián? —me pregunta, lo asesino con la mirada.— Quiero decir... Dénis —se retracta al ver que me molesta que lo insulte así en mi cara. — Nunca te deja sola...y ahora... — hace una pausa que me pone la piel de gallina. —Lo estas — continua diciendo, una sonrisa maliciosa se asoma por la comisura de sus labios.
—Yo... —balbuceo buscando que decir para hacer que se marche, retrocedo un paso para mantener la distancia pero él avanza dos intentando arrinconarme.
—No está sola —dice una voz desde la oscuridad, ambos volteamos en la dirección de la que provenía esa voz.
Era él.
Dénis viene y lo enfrenta colocándose delante de mí como escudo entre Joshua y yo. — Viene conmigo, ya lo dijiste tú. Nunca la dejo sola, y menos contigo merodeando por aquí. —brama sin dejar de estudiarlo.
—Colega cálmate me acerque a saludarla nada más ¿verdad linda? —Me busca por encima del hombro de mi amigo.
—Da igual a que hayas venido, no quiero verte cerca de ella. —le advierte, veo como el verde sus ojos se ha hecho más intenso por la furia cargada en ellos.
Nota de la autora:¡ Buenas Noches! Odio este cambio de horario el día se me va como agua ¿ustedes que piensan? Bueno aquí esta el capitulo que les prometí por los 2K ustedes me animan a seguir dándoles mas con esos comentarios y votos. Simplemente gracias.
Les traigo una noticia que tal vez les guste, mucho estas vacaciones de verano tendrán MARATÓN DE CAPÍTULOS ÁMENME jajaja ¿ya ven como si los amo mucho?
Capitulo dedicado a:Yohisa2 Gracias por todos tus votos y comentarios constantes el apoyo y tu amistad eres grandiosa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro