Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cara 43


Un dolor me atraviesa el cerebro, es un dolor que no le deseo a ningún humano que habite la tierra. Estoy muerta, seguramente porque toda mi visión esta oscura, ya veo esa luz de la que todos hablan... pero luego la luz blanca se vuelve de tonalidad verdosa, paseo la mirada por la recamara que obviamente no es mía.

Quisiera que una pastilla apareciera por arte de magia a mi costado para  que este dolor  que no me permite pensar bien me dejara tranquila, y como si mis deseos fueran órdenes en el tocador de al lado hay un vaso con agua y dos pastillas con una nota pegada en el vaso que decia:

Esto ayudara un poco con la pesada resaca brujita ebria.

Y así es como me doy cuenta de que pase la noche en casa de mi mejor amigo.

¿Qué fue exactamente lo que pasó la noche de ayer? ¿Cómo es que acabe aquí durmiendo en la cama de Denis y con una resaca de los mil demonios? Primero me tomo las pastillas y luego escaneo la habitación en busca de mi amigo, pero no está aquí.

Cuando tengo el pensamiento más claro me obligó a  rescatar mis recuerdos de la noche anterior, pequeños fragmentos recorren mi cabeza como cinta de película.

Joshua invitándome a una fiesta para desenmascarar a su hermano donde me  confesó que fui su juguete toda la relación, y que tuvo que ver con la muerte de Adam. Puedo sentir como el corazón se hace añicos dentro de mí

¿Cómo pude creer en lo que me decía? Pero esta no es culpa ni de él ni de nadie, sólo mía.

Muchos me advirtieron lo que me esperaba con ese chico yo quise tomar el camino que me conducía directo al abismo, y aquí están mis consecuencias, un corazón destrozado que lo ama con cada pedacito.

Despojo esa dolorosa verdad de mi pensamiento para vestirme he irme a casa, voy escaleras abajo y enseguida mi olfato percibe un delicioso olor en la  cocina que hace rugir a mi estómago abro la puerta de la cocina siguiendo el delicioso aroma.

— ¿Cómo va la resaca moral? —Pregunta Denis mientras sirve café en una taza y luego en otra.

—Ya no lo vuelvo a hacer —reniego arrastrando los pies al comedor donde se hayan unos suculentos huevos estrellados exhortándome a devorarlos.

—Yo creo que si deberías... eres muy divertida cuando estas borracha —arguye  sentándose frente a mí preparado para devorarse  también su desayuno

Pongo los ojos en blanco en respuesta a su burla, metiéndome un bocadillo a la boca.

—  Me pediste que tuviéramos sexo — me informa haciendo que me atragante al oírlo.

— ¿Lo hicimos? —Denis se encoge de hombros.

—Pues... solo te cumplí tu deseo —mi respiración se detiene unos segundos, es entonces cuando Denis se parte de risa— !Es broma! No te toque, pero si estabas muy intensa —le dedico una mirada asesina y se hace el inocente llevándose el tenedor lleno de comida a la boca.

Terminamos el desayuno y platicamos de temas triviales antes de seguir con nuestro día hasta que le surge esa duda que no quería responder...

—No sabía si preguntarte esto pero la verdad es que desde ayer quiero saberlo.

— ¿Qué pregunta es?

— ¿Qué fue lo que te alentó a ponerte tan borracha anoche? ¿Taylor tuvo algo que ver? — inquiere curioso me llevo el vaso de agua a la boca— Lo digo porque te subiste a cantar una de esas canciones de desamor —me mira esperando mi respuesta.

Mierda.

Una llamada entrante de mi madre me salva de tener que contarle a mi mejor amigo el origen de mi borrachera, no quiero ni imaginar lo que le haría si se enterará de ello. —Denis, tengo que ir a casa muchísimas, muchísimas gracias de verdad por lo que has hecho por mí. Te debo la vida —le agradezco con prisa dejando un beso en su mejilla y desconcierto en sus facciones.

■■■

— ¡Pasaron dos semanas y apenas me lo estas contando! —Esa es mi mejor amiga reclamándome mientras  vamos a inscribirnos a una nueva clase extra en la universidad.

Desde hace dos semanas que volvimos al escuela, esas han sido las dos semanas más difíciles que he tenido que soportar puesto que he sufrido en silencio para no llamar la atención de Denis sobre todo.

—No pasó nada importante, solo me emborrache por pura diversión, era una fiesta después de todo —trato de decirlo con calma para que me crea.

—Por dios Cara eres pésima mintiendo, la próxima has que tu rostro se la crea primero. Tú eres la última persona que se emborracha solo por diversión, así que ¿Qué te hizo ponerte así?

— ¿Literatura? —pregunta la recepcionista haciéndome saber que era mi turno, afirmo con la cabeza en tanto pienso como escabullirme de la rubia insistente.

—Y teatro —añado y me hace entrega de dos formularios los tomó y escapo de mi amiga.

— ¡No huyas cobarde! —Exclama a lo lejos, me siento en una de las sillas para llenarlo con mis datos. —No te dejare ir hasta que me lo digas —dice rodeando la mesa para sentarse frente a mí y hacer lo mismo que yo.

— ¿Qué  elegiste? —le pregunto con el fin de distraerla de su objetivo.

—Lo mismo  que tú, pero eso no es lo que quiero escuchar, así que empieza o lo investigaré por mi cuenta y será peor.

Sé que no está haciéndome una broma aunque lo parezca y si no se lo cuento lo sabrá de todas formas. —Necesitó que tomes esto con filosofía y tomes en cuenta que esta situación también es mi responsabilidad —Bárbara deja de llenar el formulario, sus ojos se encuentran mirándome atentos con un atisbo de preocupación.

—Esa noche en la fiesta de Joshua Taylor me confesó que él había apostado un auto si lograba salir conmigo —la rubia abre la boca incrédula— Durante meses también  estuvo saliendo con Arielle a mis espaldas y eso no es todo, él fue quién provocó la muerte de Adam... —el rostro de Barbara se volvió terror puro.

—Dios mío —susurra tapándose la boca con ambas manos. —Pero Car ¿Cuál es tu parte de culpa? El único culpable aquí es ese estúpido, por dios todavía no logro comprender todo esto. Te juro que ese cabrón va a escucharme —se levanta de su asiento dispuesta a hacer pedazos a mi ex novio. — Denis se enterará de esto. Si, como que me llamo Bárbara haré que se  enteré —su ultimátum casi me saca el corazón por la boca.

Me apresuró a acercarme a ella para tratar de calmarle la furia que relucía en su cara, tanto que las personas en otras mesas dirigían miradas curiosas en nuestra dirección.  —No, no Barbie... no puedes hacer eso, si Denis se entera es capaz de matarlo y lo digo muy en serio —la hago volver a su asiento de nuevo

—Pues que mejor —ladra intentando ponerse de pie pero no la dejo hacerlo.

—Bárbara escúchame —utilizó un tono de voz quedo para calmarla. —Taylor  ya tiene un montón de problemas por el hecho de que en sus planes no estaba enamorarse de mí —el amor es algo que no se puede fingir y sé que me ama— Y lo hizo, además no quiero meter a Denis en problemas legales de nuevo, por favor  prométeme que no vas a contárselo a nadie. Mucho menos a Denis —ya su madre me odia lo suficiente— Soy yo la del problema y estoy bien, solo tengo el corazón roto por elección propia.

Mi amiga me observa a los ojos, no se descifrar esa mirada, tal vez cree que  soy demasiado idiota por aceptar que soy una idiota por elección.

Pero no puedo negar mi culpa en todo esto.

— ¿Cómo puedes preocuparte por que los demás estén bien estando tú con el corazón roto? —Me encojo de hombros.

—No lo sé —le respondo con la verdad, mi amiga se levanta y viene a sentarse a mí lado abrazandóme con fuerza.

—Eres más fuerte de lo que la gente cree y no sabes cuánto te admiro.

Supongo que ayuda el saber que Denis no hizo nada para lastimarme, supongo que eso me impulsa a seguir adelante, era insoportable la sola idea de que él hubiera provocado la muerte de Adam.

Al entregar los formularios a la chica de recepción, nos ponemos en camino a la cafetería en busca de algo para llenar el vacío, en el momento en el que entramos a ella Charlie y Louis nos interceptan tocando una pequeña guitarra de madera y una armónica que era tocada por Louis.

Esta sonaba mejor que la guitarra.

Nos siguieron hasta la mesa tocando un acorde muy desafinado aunque vaya que lo intentaban.

— ¿A qué se debe la escolta musical tan desafinada chicos? —Les preguntamos, ellos parecen decepcionados de que no lo sepamos.

— ¿No es obvio? —Charlie pregunta.

— ¿Van a dedicarse a destrozar oídos? Porque van por buen camino —se burla la rubia.

Charlie pone los ojos en blanco.

—Quiero ver si dices eso cuando seamos la banda más famosa de todos los tiempos —Bárbara ríe.

—No lo dudo cariño ¿se inscribieron a música?

—Así es nena.

— ¿Denis entro con ustedes? —Inquiero, seria gracioso verlos a todos juntos, aunque creo que tendrían potencial.

—No, se decidió por fotografía.

— ¿Y porque no viene con ustedes?

—Porque esta...—de pronto una silla golpea el suelo captando la atención de nuestro grupo, el rizado fue quien causo el alboroto, se dispersa entre la multitud instantáneamente, no se veía muy bien. Mis pies se mueven sin pensarlo dos veces.

—Préstame la guitarra —le digo a Charlie que me mira como si estuviera loca y la verdad es que no se equivoca para nada, me la entrega a regañadientes.

—Cuídala mucho, es de mi hermanita y si le sucede algo va hacer que sea Rapunzel por un largo mes.

— ¿Se la robaste a tu hermanita? —Lo interroga Louis sorprendido.

—Se la pedí prestada. — el castaño niega con la cabeza ante la confesión de su amigo.

—La cuidaré, lo juro. — le prometo antes de alejarme de ahí.

Sigo el  rastro del ojiverde entre la gente, veo que se dirige al patio trasero para no ser molestado, por lo regular siempre va a ese lugar cada que necesita aclarar sus ideas o tomar un respiro, y la segunda opción parece encajar con la reciente escena.

Para entonces cruce el patio principal con guitarra en mano, algunas miradas me siguen juzgándome de loca pero las ignoro, es lo que menos valor tiene para mi  cuando se trata de ir a hacer sonreír a las personas que me importan.

El camino al patio trasero es tranquilo y normal, quitando las furtivas miradas o eso eran hasta que ante mis ojos y frente a los ojos de todos, Taylor yace abrazado de una rubia, muy concentrado en lo que hace.

Siento un duro golpe atravesarme el pecho que me congela las piernas un par de minutos, un grupo de chicas que sabían de mi relación con Taylor me dedican miradas lastimeras que en silencio decian:

Oh mira pobre estúpida, creyó ser la única.

No quiero ser la burla de otras personas, no de nuevo asi que opto por alejarme de ahí, ignorando el dolor palpitante en mi pecho retomo lo que hacía minutos atrás, llegando después de unos minutos a donde se encuentra mi mejor amigo recargado en el gran roble con las piernas estiradas y los ojos cerrados. Aprovecho que no puede verme para situarme en el otro extremo del árbol detrás de él.

Colocándome la guitarra para poder tocarla como se debe, por suerte para mí se tocar este instrumento gracias a que mi hermano me enseñó, ese era uno de sus talentos.

Descanso la cabeza en el tronco y comienzo los acordes de una melodía  movida y luego la letra.

—🎶🎼Hay un chico, hay un chico con mal genio, porque el sol no apareció ¡Oh! Está enojado, está enojado y no quiere sonreír, cariño no te apures que el sol ya va a salir, la la lala, la la la ¿Qué hago yo? Si no quiere sonreír. Hay un chico, hay un chico con mal genio porque el apareció ¡Oh! Él es Denis, él es Denis y no quiere sonreír, que tristeza, que tristeza que no quiera sonreír, no te apures que el sol ya va saliiir 🎵🎵—las carcajadas de mi mejor amigo resuenan por lo alto, acción que me dice que mi misión fue todo un éxito

Cuando sus carcajadas cesan lo oigo decir  a mis espaldas.

— ¿Qué fue eso?

—Una canción.

—No sabía que componías.

—Hay muchas cosas que no sabes sobre mí —me hago la interesante.

—Yo sé todo de ti —me mira a los ojos y el verde esmeralda parece ver lo mas profundo de mi alma.

—No sabias que componía —bromeo y lo escucho reír bajito.

— ¿Porque lo hiciste?

—Quería hacerte sonreír —sus pasos se acercan a mi lado del árbol yo no dejo mi posición actual.

Se sienta a mi lado derecho con las piernas estiradas. —Pues lo lograste —comenta antes de recostar mi cabeza en su hombro más cercano a mí.

—Me gusta cuando sonríes —es algo que le digo siempre hasta el cansancio.

—Tú siempre me haces sonreír —arguye en tanto  ambos nos quedamos ahí mirando cómo la tarde iluminaba el cielo con intensidad.

■■■

La casa está completamente sola cuando llego, no hay un alma en ella lo que  hace que mi parte vulnerable quiera salir y recordarme lo rota que estoy, no quiero dejarla salir, quiero seguir sintiendo que puedo ser fuerte que no me duele pero estaría engañándome si lo negará. Subo a mi recamara a una velocidad increíble, dejo caer mi mochila y me dejo  caer sobre la cama y de manera automática el recuerdo de Taylor abrazando a la rubia me atormenta.

Así como el conjunto de recuerdos que creamos juntos y esas promesas falsas que nunca cumplió, me siento erguida en mi cama y volteo justo a donde una foto nuestra decora uno de mis muebles, la sujeto entre mis manos observándola por un momento.

Me haces el hombre más feliz del mundo.

Yo jamás te mentiría

¿Quieres casarte conmigo?

Nunca olvides que te amo.

Sus palabras tanto como los recuerdos de estas llegan a mi mente y llenan mis ojos de lágrimas, arrojo la fotografía al suelo pequeños pedazos de vidrio se dispersaron en la alfombra.

— ¿Porque me mentiste? ¿Porque hiciste que te amará y luego me destruiste sin importarte nada? ¿Porque? —le grito a la imagen tirada como esta  fuese capaz de responder alguna de mis preguntas.

Yo siempre leía en los libros que el amor podía volverse un dolor inaguantable y a pesar de ello las protagonistas siempre  volvían por más.

Ahora sé a qué dolor se referían, pero de lo que estoy completamente segura es que yo no quiero volver a sentir este dolor por más que lo ame, por mucho que lo ame no lo buscaré.

Después de haberme desahogado y limpiado el desastre en mi habitación me dedico a hacer mis tareas para tener mi mente ocupada, pero soy abruptamente interrumpida por los golpes de la puerta que anuncia una inesperada visita.

— ¡Ya voy! —le aviso a quien sea que esté esperando ahí afuera, abro la puerta y ante mí se encontraba Ginger con una expresión bastante triste en la cara.

—Ginger que sorpresa ¿Que te trae por aquí? —indago anonadada.

La chica me mira y las lágrimas comienzan a brotarle por los ojos. —Necesito que me ayudes —dice suplicante— Necesito que me ayudes a recuperarlo...

Su desesperación es evidente y en ese momento se desmorona ante mí.

Nota de la Autora: Me toca revivir lectoras por el capitulo anterior, fue tan lleno de emociones que casi se me mueren y vine disfrazada de doctora juguetes para curarlos jajaja si yo a veces veo esa caricatura ok no espero que lo disfruten.

Gracias a todos aquellas personitas que le han dado me gusta a EscritoraInmortal en facebook me encanta como he empezado a interactuar con todos ustedes y el apoyo que he recibido tengo muchas ideas para hacer la pagina mas entretenida y que no solo sea de puras publicaciones de actualización o lo referente a la historia. Hay una pregunta que quiero hacerles ¿Ustedes con que cara famosa le imaginan a Ginger de acuerdo a la descripción Denis refiriéndose a ella? compartanme su opinión. Sin mas que decir me despido Los amo

Capitulo dedicado a : NoraVillamil

MUCHISIMAS GRACIAS por cada voto y comentario que le das a la historia eres increíble un pedacito de mi corazon es tuyo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro