Cara 11
Bárbara y yo caminamos desenfadadas por los pasillos hablando sobre nada en concreto, siempre hablamos de todo un poco. En el transcurso de nuestra caminata nos topamos con la imagen de Joshua diciéndole algo desagradable a Denis, lo se por la cara de preocupación que tiene.
— ¿Que le estará diciendo? —Me pregunta Bárbara intrigada, no le contesto, en su lugar camino.O más bien casi corro hasta donde están para apartar a ese chico mala entraña de mi hermano.
— ¿Todo bien? —inquiero estando ahí, Joshua me mira asomando una sonrisa que me hace detestarlo, aaborrecerlo de verdad.
—Sí, solo comentábamos sobre lo feo que es ocultarle cosas a los amigos ¿verdad Denis? —Dijo todavía sonriendo y dándole un golpecito en el hombro con demasiada fuerza. —Te veo en el entrenamiento Preston —le anuncia como si fuese importante, y asi es como desaparece de nuestra vista.
El rizado sigue sin moverse, esta tan quieto que temo que haya entrado en un trance del que no pueda salir.
Me acerco con cuidado tomando una de sus manos.
—Denis... —le llamo en un susurro— ¿estás bien? — le pregunte con un tono muy suave para no espantarlo.
Al volver en si solo asiente sin decir palabra alguna.
Eso solo me preocupa más.
Él no suele quedarse sin palabras nunca.
— ¿Que paso? —Le cuestiono angustiada.
—Nada —dice tajante, el tono de su voz es frio, y eso es lo único que consigo sacar de su boca.
Pura frialdad, y nada de información.
Me deja varada en medio del pasillo llena de inquietud, el muchacho se pierde entre el gentío a toda deprisa, y yo en mi. Bárbara me sacude por los hombros para regresarme de donde sea que me hayan llevado mis cavilaciones.
— ¿Cara? ¿Qué ha pasado? ¿Denis está bien? ¿Qué fue lo que Joshua le dijo? —parloteo sin parar.
Estoy por marearme con tantas preguntas, a las que no les preste atención, no recuerdo ni una sola. —Nada, no me dijo nada solo se fue así... sin más. —arguyo aun algo perdida.
Mi amiga respira hondo decepcionada ya que esperaba le diera una respuesta.
Igual que yo la esperaba.
◘◘◘
La clase de literatura está en curso, es la única clase que Denis y yo compartimos, ya que uno de sus más grandes secretos es que le agrada leer, no las típicas historias de amor que tanto me gustan a mí, aunque le he insistido tanto para que les dé una oportunidad.
Él y Louis son fanáticos declarados de lo fantástico e histórico.
Me he leído la saga de Harry Potter y el señor de los anillos, gracias a que ellos me lo inculcaron casi a la fuerza. Solo al principio, pues debo admitir que no son un fiasco como imagine.
Busco a mi amigo por toda el aula.
—No ha venido —me anuncia Louis desde mi lado derecho donde estaba sentado.
— ¿Tú sabes que es lo que le pasa? —Indago— Hace un momento estaba en shock por algo que Joshua le dijo. —le cuento con la esperanza de que diga lo que le pasa a mi mejor amigo.
Pero niega saber algo.
En el transcurso de las clases no pongo mucha atención puesto que toda ella está en mi rompecabezas mental llamado: "¿qué pasa con mi amigo?"
El timbre suena dando fin al día de escuela, el auto de Denis ya no está en su lugar habitual.
Se ha ido sin decir adiós.
Charlie y Louis me alcanzan trotando en el estacionamiento, el castaño tuvo que tomar un respiro para recuperarse.
— ¿Se fue? Tenía que hablar con él —dice Charlie con desaliento.
— ¿Sobre qué? —lo miro suspendiendo mi andar.
Estoy segura que estos dos saben algo de lo que no quieren que me entere, ambos se miran buscando una mentira convincente para contarme. Ya los conozco, si se trata de encubrir a Denis ellos siempre están dispuestos a hacerlo.
—Es de un trabajo que nos han dejado en clase de estadísticas.
Miente, lo sé porque conozco a este trio como la palma de mi mano.
No le quito la mirada de encima.
—Estas mintiendo —lo acuso sin remordimiento, Charlie se pone algo nervioso y mira al castaño para que le eche una mano. — Dime de una buena vez lo que sabes. — demando demasiado molesta.
Louis se rasca la cabeza, ahora él también está nervioso con la vista en otra dirección. Menos en mí.
Por otra parte el rubio se ha quedado mudo.
Lo que me hace pensar que esto es mucho más grave de lo que imaginaba eso me está produciendo un pavor excesivo.
—Habla, di lo que sea, estas asustándome ¿qué pasa con él?
La ansiedad se apodera de mí y es bastante obvio para todos.
—Car... cálmate, Denis está bien —me suplica Charlie en un intento por tranquilizar mi ataque nervioso.
Pero en vez de calmarme me enloquece de rabia que no quieran contarme nada.
— ¿Cómo me pides que me calme? Si he visto como mi amigo palideció después de lo que le ha dicho Joshua, y se marchó después sin decir una maldita palabra. ¡Explícame! ¡¿Cómo quieres que me calme?! —levanto la voz.
Charlie agranda los ojos casi sacándolos de sus órbitas.
— ¿Joshua qué? Joder No, no —murmura para sí mismo y luego mira a Louis como pidiendo una explicación.
—Iba a decírtelo —se excusael castaño y Charlie lo asesina con la mirada.
Yo no entiendo nada en absoluto.
— ¿Sabías que ese estúpido hablo con Denis y no me lo dijiste? Sabes lo impulsivo que es y en esta situación sus impulsos no son buenos —protesta Charlie, mirando de mala manera a su amigo.
Sigo sin entender nada.
—Ya para, yo no sabía que iba a marcharse ¿bueno? No soy su jodida niñera. —se defiende Louis un tanto molesto y ansioso.
Al llegar Bárbara donde nosotros nos encontramos muestra un gesto confundido por esta escena tan teatral.
Ese es el mismo gesto que seguramente he de tener yo también.
— ¿Me perdí de algo?
Barbie cuestiona a los dos chicos, yo ahora mismo estoy con el cerebro bloqueado, por todos los pensamientos de los que soy presa.
—Quédate con Cara —le ordena Charlie que se dirige a su auto como si fuese un asunto de vida o muerte. Tengo toda la intención de seguirlos pero Louis me detiene. —No pequeña ve a casa. — me sugiere antes de subir al auto de Charlie y arrancar sin darme oportunidad de nada.
En ese preciso momento después de que ellos se marcharon, veo salir a Joshua de la escuela y caminar por el estacionamiento tan campante, como si no hubiese provocado nada. Cuando la rabia termina por superarme me voy contra él sin previo aviso.
— ¡¿Qué fue lo que le dijiste?! —Le exijo saber a gritos,
Joshua me observa como si se me hubiese zafado un tornillo, y para ser franca la sensatez en este instante la desconozco. — ¿De qué hablas? —
Su cara inocente no me la creo en absoluto.
—De lo que le dijiste a Denis en el pasillo. —le recuerdo con violencia, la diversión en sus ojos aparece dándose cuenta de lo que hablo.
— ¿Te doy un consejo? No te acerques a él. —murmura intentando parecer serio, sus ojos demuestran lo contrario,
— ¡Dime que le has dicho maldito! —me le lanzo encima golpeando su pecho con todas mis fuerzas, pero mis golpes son inútiles, no parecen dolerle ni un poco.
Me toma por las muñecas y me arroja al piso de concreto.
— ¡Eres una loca! —Me grita desde su posición con aires de arrogancia. Mi amiga corre hasta mí ayudándome a levantar, pues siento que yo no puedo hacerlo.
— ¡Idiota!, ¡eres un animal! —le grita Bárbara en tanto él se marcha.
Me consuela mientras me subo al asiento del copiloto y ella al del conductor.
— ¿Te lastimaste? —Inquiere preocupada.
—No —respondí desorientada por todo lo acontecido esta mañana.
Podría estar tranquila de no ser por la reacción de Charlie y Louis. Ellos saben cómo yo que él defecto de nuestro amigo es ser demasiado impulsivo, no piensa las consecuencias.
Solo actúa, y no saber el motivo por el cual puede hacer algo loco. Me asusta muchísimo, Bárbara sabe que no puedo manejar estando en este estado de histeria.
Al llegar a casa le pide a mi madre que me dé un calmante o té para los nervios, luego de que le explicara que no tuve un buen día, omitiendo que todo el embrollo fue a causa de Denis, y que Joshua me arrojo al suelo.
Mamá le agradece y le ofrece pagarle un taxi que la regrese a su casa, pero Bárbara se niega y dice que llamara a su novio para que la recoja.
Así puede quedarse un rato más conmigo hasta sentirme mejor.
Así es como Bárbara pasó cuatro horas junto a mí viendo películas y comiendo palomitas de maíz. Haciéndome olvidar por unas horas mi mal día, mi mejor amiga siempre tiene algo bajo la manga para distraerme cuando algo me sobre pasa.
Su teléfono suena.
Es Mark avisándole que ya está aquí, ella me mira como si no quisiera dejarme.
—Voy enseguida —le dice a su novio del otro lado de la línea, se baja de la cama y se pone sus zapatos—Tengo que irme ya. —me avisa, aunque ya lo sabía.
— Gracias por todo —le digo con toda la sinceridad que me es posible expresar.
—Todo va a salir bien, seguramente Charlie lo calmará y mañana será el chico molesto que todos conocemos —me regala una sonrisa tierna. —Te llamo más tarde —dice antes de salir de la habitación.
Cuando me veo sola tomo mi teléfono y presiono el contacto de Denis, sin embargo no obtengo respuesta de su parte, solo de su contestadora exhortándome a dejar un mensaje.
—Denis no tengo idea de que te haya dicho Joshua esta mañana que te tiene tan mal, Charlie y Louis salieron como locos a buscarte...diciendo que harías algo impulsivo. —me quedo callada para respirar un poco. —Necesito que me digas que estas bien, no me obligues a cruzar la calle y hacerte hablar, porque sabes que lo hare. ¿Llámame si? Te quiero.
Suspiro sacando toda la frustración del día.
Mi libro sobre la cama me dice que es hora de perderme un rato. Me sumerjo en la lectura por no sé cuánto tiempo. Travis y Aby me hacen revivir el día en que me encontré con Taylor en los baños, mostrándose ególatra para luego pedirme una oportunidad de conocernos mejor.
Me pregunto si algún día podamos terminar como en esta historia.
Haciendo locuras por amor, casándonos en las Vegas, o algo parecido.
Aunque para terminar así tendríamos que empezar primero, y nosotros no hemos superado ni el primer nivel.
La vibración del móvil me despierta de mis ilusiones.
"Que sea Denis, que sea Denis. Implora mi subconsciente.
— ¿Denis?
—Error, soy sexy pero soy una chica, soy Bárbara y te he mandado una sorpresa para animarte un poco.
— ¿Una sorpresa?
—Sí, no me agradezcas hasta que lo beses
Ahora estoy intrigada y confusa.
—Bárbara ¿Qué demo...? —me interrumpe antes de terminar de hablar.
— SI...si, adiós. — comenta restándole importancia.
—Barb...— de repente su voz deja de escucharse en la línea.
¿Me colgó?
¡Me colgó!
¡Eres una maldita Blake!
Los pasos emocionados de mi hermana vienen hacia acá abriendo la puerta de golpe.
— ¡Un chico muy guapo pregunta por ti! —me anuncia casi a gritos.
Brinco de mi cama incrédula.
¿Taylor?
No eres tan maldita después de todo amiga.
Voy a recibirlo en el pórtico, esta tan lindo sentado en la bonita banca- columpio que mamá puso para sentarse en ella y ver salir a los niños del prescolar que está a unas cuadras de casa.
Dice que ver a esos pequeños le trae recuerdos bonitos de cuando Elisa y yo éramos pequeñas, tomo mi lugar junto a él y luego de un momento en silencio dijo:
—Barbie dijo que estabas triste por... —desvía la mirada hacia la casa de mi amigo— Lo que paso con...—lo corto antes de que pueda decir nada más, no es buen momento para tocar ese tema.
—Sí, no quiero absorberte con los dramas que vivo con Denis —menciono un poco apenada.
Su sonrisa ladeada me pone a temblar.
—Es parte de la vida, además el drama te sienta bien — apunta haciendo que me sonrojara. —. Y seamos sinceros, Denis es el rey del drama. Espero no ofenderte, he escuchado que lo defiendes como una fiera.
— ¿Qué esperabas? Es como mi hermano.
—Que bien, eso me da una oportunidad para conquistarte —suelta demasiado directo y mi corazón se acelera ante tales palabras.
— ¿Siempre eres así de coqueto con todas las mujeres?
—No, solo con las que me gustan —confiesa.
Entonces me entra la risa nerviosa.
—Ah, entiendo y debo sentirme halagada porque yo te gustó. ¿No? ¿Así es como funcionan los chicos como tú? —
Taylor finge una mueca de dolor
— Chica difícil, ¿eh? ¿Sabes? Solo haces que me gustes más —una risita se me escapa aunque intento ocultarla. — Ahora que te hice reír y mis oídos lo escucharon, debo decir que luces encantadora.
Ruedo los ojos ante sus palabras simulando que no me estoy derritiendo entera por lo que ha dicho. —Me voy encanto, te veré mañana —dice poniéndose de pie, avanza alejándose por el andén pero detiene su paso. — Oh, por si no lo deje claro tenemos una cita —comenta antes de bajar las escaleras del pórtico y asi se fue dejando una preciosa sensación en mí interior.
Una sensación que Denis me arrebato cuando lo vislumbre salir de su casa con una enorme maleta en la mano.
El corazón me latió con violencia, acto seguido baje los escalones de dos en dos para correr al otro extremo de la calle.
— ¿A dónde vas? —le pregunto agitada.
La sorpresa surca su cara con mi aparición fantasmal.
— Me voy —murmura sin más detalles.
Como si no fuese la gran causando que mi corazón regresara a su estado frenético de hace un momento.
— ¿A dónde? —No dice nada— Es por lo de Joshua ¿No es cierto? ¿Dime que es lo que te dijo? ¿Tan malo es que te hace evitarme y no responder ninguna de las llamadas que te hago? —Sigue sin responder—Me preocupas Denis, sea lo que sea déjame ayudarte por favor, lo resolveremos juntos —
La voz me tiembla y las lágrimas escocen mis ojos, en cambio él parece ansioso.
—No me hagas esto Cara, no necesito ayuda. Y no quiero hablar de eso contigo.
—Soy tu amiga... p-puedes decirme cualquier cosa. Por favor —le suplico, sus ojos me miran como si estuviera considerándolo y luego ese muro de necedad se planta en su semblante.
Eso precisamente me hace odiarlo mucho.
—No, tengo que irme —insistió y todo dentro de mí se removió.
— ¿Pero, porque? —Maldita sea, no me está dando una respuesta que pueda aclarar alguna de mis dudas.
—Porque quiero aires nuevos, siento que me ahogo aquí.
La furia combinada con la desesperanza y desesperación me saturan.
— ¡No puedes irte y dejarme así solo porque se te dio por tomar aires nuevos! Eres muy importante en mi vida, entiende eso carajo. —espete furibunda.
Esto parece una ruptura amorosa pero no lo es.
Lo juro.
Sus labios se quedaron en modo stop formando un "oh" de "esta muchacha ha enloquecido".
Los minutos o segundos que pasaron se me hicieron eternamente largos.
A continuación Denis deja la maleta en el suelo y encierra mi rostro en sus manos deshaciéndose de la estrecha distancia entre nosotros, sin darme otra vista más que la del verde de sus ojos.
—Voy a volver nena lo prometo —niego con la cabeza, ya con lágrimas en los ojos.
— No te vayas, quédate conmigo —le ruego, me estrecha en sus brazos con fuerza y siento que el alma se me parte por la mitad
Pues me hace sentir que no volverá.
Denis me aparta de él y en definitiva eso es lo más doloroso que he sentido en mi vida.
Vuelve a tomar su maleta del suelo y veo como se aleja de mí subiendo a su camioneta con la maleta en la mano. No me mira solo la enciende y escucho el motor rugir tan fuerte que parece ensordecer mis oídos más de lo que lo hacen las lágrimas.
—Denis, no lo hagas por favor te lo pido. —le suplico entre sollozos.
Me dedica una mirada fugaz para luego echar a andar la camioneta sin importarle mis ruegos.
Yo solo contemplo como se desvanece en la obscuridad.
Destrozada y hundida en un mar de llanto, al ser testigo de cómo he perdido a mi mejor amigo.
Sin saber la razón.
Nota de la Autora: Hola pequeñines ¿como están? Espero que bien, yo estoy triste porque no llegamos a la meta que les puse, siento que he fracasado en la vida... dios ¿dime que he hecho mal ? D I M E, ha espera ya me acorde ..xd bueno aunque no hayamos llegado a la meta aquí les traigo el primer capitulo del maratón prometido..
Este capitulo va dedicado para: @LoveMichh,cariño muchas muchas gracias por leerme y ser constante en los votos y comentarios. Un pedacito de mi corazón es tuyo..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro