IGUAL QUE SIEMPRE
‹Apagué mi PC dándole poco interés a lo que fuera que Aura pensaba, según yo no debería haber escuchado absolutamente nada de lo que pasó. Me sentía más calmado sabiendo eso.›
‹Caminé hasta mi cama y me senté en el borde de la misma, encorvé mi espalda hacia delante y llevé mi mano derecha a mi cara, de inmediato comencé a restregar la parte media de mis cejas y ojos. ¿Por qué reaccioné así?›
‹Ya lo había hecho muchas veces pero nunca lo descargué sobre una persona, y mucho menos en ella. Lo que no puedo explicar es esa sensación placentera que provoco el golpearla, fue exorbitante la manera en que cayó al suelo y después huyó.›
‹Abrí mis ojos de golpe y moví fuertemente mi cabeza de lado a lado... ¡No! ¡Idiota! Le hiciste daño.›
‹¿Y qué si lo hice? Lo merecía... ¡¿Lo merecía?! ¡AHHH! Me sujeté las partes laterales de mi cráneo y respiré hondo para conservar la calma. Funcionó, y despues me tiré a mi incomoda como también desordenada cama.›
‹Guié mi vista hacia arriba, contemplando mi techo, el cual me generaba algún tipo de emoción melancólica.›
«Hmmm»
‹Gruñí y quedé en la misma posición durante un buen tiempo... No planeaba dormir, tomar una siesta o algo parecido. Sólo quería, Humm, estar así.›
......................
‹Agarré mi teléfono, lo encendí y me fijé en la hora. Suspiré pesadamente al saber que dentro de unas 2 horas debía volver a ese estupido lugar de mierda que sólo me ocasionaba los peores sentimientos que podré experimentar en vida.›
‹Me gusta caminar, me ayuda a despejar mi mente y además de mantenerme distraído. El camino hasta ahí era perfecto para eso.›
‹De mala gana me levanté de mi cama, tomé mis cosas y me miré al espejo para asegurarme de cierta cosa tapando algo de la frente... Al ver que todo estaba en orden salí de mi cuarto y sin ninguna intención de cruzarmela abandoné a paso rápido mi hogar›
‹Cuando cerré la puerta principal y estuve afuera sentí un alivio inmenso, incluso llegué a suspirar de forma pesada. Di mi marcha hacia mi destino y sin ningún motivo para ir más rápido o contar con algo de prisa... Mi andar era lento y un poco pesado, siempre viendo al frente y mirando de reojo a las personas que se me quedaban observando por la venda que tapa mi ojo izquierdo.›
‹¿Qué les pasa? ¿Nunca han visto a una persona con un ojo vendado?›
‹Idiotas.›
‹Decidí ignorarlos y seguir mi camino. Cuando llegue mire la entrada con algo de comodidad. Siento una paz al llegar aquí, una paz extraña.›
.......
‹Caminando por los pasillos, mirándolos sin interés y fijándome en mi horario... Sí, no lo he aprendido y nunca lo haré porque no es una cosa que me importe tanto, para algo son los apuntes.›
‹Giré en una esquina y ahí estaba la puerta, entré sin más y al llegar la zona del mismo estaba completamente en silencio...›
‹Mierda, es lo único que puede pensar al darme cuenta de algo. Suspiré pesadamente y algo decepcionado fui a sentarme en cualquier puesto, da igual en dónde, a nadie le importa y menos a mí.›
.......
‹Que puta mierda de clase... Ni siquiera hay clase el estupido no llegó. Sentado y recostado sobre el escritorio alargado mientras tenía mi diario encima de él y abierto.›
‹Traté de cerrar los ojos pero mi intento fue dejado a medias por un sonido que vino del frente de ahora mi lugar.›
‹levante la cabeza con aburrimiento y la miré a ella con desinterés.›
«¿Qué mierda quieres?»
«Wow, más respeto, cariño.»
«Vete a la mierda.»
‹Volví a recostar mi cabeza dándole cero atención a ella.›
«Ayyy, vamos. No me hagas esto.»
‹Como si nada, ella agarró mi cabeza y la levantó, obligándome a verla sólo por puro berrinche... Es una estúpida.›
‹Ella es Elena, una chica algo baja, piel blanca, cabello rojizo faltandole poco para llegar al carmesí, ojos de un tono verde jade... Vestía una blusa con moño que a mi parecer es incomoda, junto a una bufanda amarilla, falda corta y provocativa pero unas medias largas que cubrían todo lo demás y por último, unos botines.›
......
«Sueltame.»
«Y si no, ¿qué harás, guapo?
‹En serio me molesta la forma en la que actúa, esa sonrisa falsa es una clara razón del por qué no caigo en sus estúpidos juegos de niña.›
«Iré a tu casa y esta vez
reanudare lo que tu madre
me propuso la ultima vez.»
‹Sé que simplemente puedo quitármela de encima, no tiene tanta fuerza, pero no sería divertido si no le devolviera el juego que ella misma provocó.»
«¡Estupido! Ella sólo dijo que
tienes bonitos ojos y ya.»
«Bueno, no sólo fui una vez.»
‹Al decir eso ella me soltó de inmediato, se alejo dos pasos de mi posición y me señaló con su dedo índice›
«¡Hijo de puta! Con razón
cuando te quería dar la
contraseña del wifi tú ya
la tenías y mi mamá no
preguntó tu nombre.»
‹Ladeé los ojos de forma aburrida y eso a ella no le agradó para nada.›
«Qué importa eso, no
es asunto tuyo de todos
modos.»
«¡Pero si es mi madre,
estúpido!»
‹Despues de insultarme se volteó dándome la espalda junto a un bufido de molestia, se retiró y se alejo de mí. Sentí algo de paz.›
‹Suspiré pesadamente y volví a dejar caer mi cabeza sobre el escritorio... Estoy bastante aburrido. ¿Qué tal si leo mi diario? Es lo único que tengo aunque ya me lo sé de pies a cabeza, del frente hacia atrás y del reverso al inverso...›
‹Concluí que esto sólo es una perdida de tiempo, ¿qué estoy haciendo aquí si el profesor de las próximas 3 horas ni siquiera va a llegar? Ni yo lo entiendo bien.›
‹Me levante bruscamente, tomé mis cosas y me retiré de esa habitación con una clara cara de molestia... Caminando por los pasillos mientras me acomodaba la venda para que no molestara mi pelo, sucedio algo... Es algo tenía que ver con "una chica rara que venia corriendo hacia mí".›
«¡Cuidado, idiota!»
‹No prestandole atención, sólo me hice hacia un lado desplazándome con un paso rápido, aun sin dejar de arreglar la posición de mi venda.›
‹Al parecer ella se estaba preparando para el impacto pero cuando yo me moví ella nada más se estrelló contra el suelo.›
‹¿En serio creía que me iba a quedar quieto para llevarme todo el daño? Que estúpida es, dios mío.›
‹No quise ser descortés pero en verdad no tenia tiempo para esto, solo quiero irme a casa porque el horario de hoy es una mierda›
«¿Estás bien? Sí, lo sé,
pregunta estúpida
pero es lo que hay»
‹Claramente tenía una leve molestia en su cara, se intento levantar lográndolo en el proceso y luego mirándome con un evidente remordimiento.›
«A-Afortunadamente mi cara
amortiguó la caída, hijoputa.»
«¡¿Por qué te moviste?!»
«¿Acaso crees que soy
tan idiota para dejar
que una estúpida me
deje en el suelo?»
‹Miré con más detenimiento su aspecto... No era nada malo, como todas las chicas de esta mierda de Universidad.›
‹Cabello rosado como los cerezos en su época, piel pálida, ojos del mismo color que su cabello pero de diferente tono de rosa, flequillo que tapaba su ojo derecho, un suéter con mangas largas del mismo tono que el de su cabello y una... ¿Falda rosa y medias largas de color rosas? Humm, esta chica tiene algo con el rosa, creo que sin mirar ya sé de qué color son sus zapatos negros...›
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