Me levanté tomando de mi cabeza, estaba por estallerme del dolor.
Busqué mi celular para ver la hora, 10:15 am.
Bueno no era tan tarde.

A tropezones me metí al baño para bañarme y quitarme el olor a tequila.
Agh, era la última vez que tomaba. Lo juro.

Cerré los ojos mientras el agua caliente recoría mi cuerpo, recapitule todo lo que había pasado.

Anduve dando vueltas en mi carro por la cuidad.

Me dió hambre y entre a un bar y pedí una hamburguesa con papas fritas acompañada de un tarro de cerveza.

Un chico me pidió mi número de celular.

Resulta que ese chico era Alex, un ex compañero de universidad.

Alex me invitó unos cuantos tragos mientras platicábamos y yo conocía a sus amigos.

Hablé por teléfono con Carlos sobre algo... ¿Pero sobre qué?

Ángel y Omar otros ex compañeros llegaron y tuvieron la idea de ir a la Plaza Garibaldi a escuchar mariachis.

Maneje como pude y estacioné mi carro sepa dios donde. Luego... luego todo fue borroso traté de recordar que más paso pero nada.

Hasta que recordé ver a Villa y luego a Isaza quien me felicitó  por algo...

Dylan y Marto enojados...

Villa a punto de pelearse con alguien...

Villa cargandome como si fuera una res...

Oh, madre mía.

Recordé la conversación con él en el carro.

Paré mis recuerdos.

Cerré la llave y me saque rápido y vestirme con unos shorts de mezclilla y una playera color verde militar que me quedaba grande pero que fue lo único que encontré dentro del baño.

Me senté en mi cama a ponerme mis converse.

Yo discutiendo con Juan Pablo...

Diciéndole no se a quien que era el amor de mi vida...

Subí la mano a mi frente.

Villa ayudándome a cambiar de ropa...

Yo pidiéndole quedarse a mi lado.

¡Ay mierda! Definitivamente no iba a volver a tomar.

Salí con gran pesar de mi cuarto y el sonido de Villamil e Isaza gritando por algo de un juego, hizo que me punzara aun mas la cabeza.

- ¿Quieren callarse?- los fulmine con la mirada.-

- Isaza: ¡Ey!- saludó.- buenos días a mi cantante favorita.- se acercó a mi y beso mi mejilla.- ¿Cómo va con el guayabo?- habló con burla.-

- Me revienta la cabeza.- apreté mis sienes.- y tengo demasiada sed.-

- Isaza: Ahorita lo arreglamos.- planeó mi brazo.- ¡Martincho, ya escuchó a la niña!- gritó a mi lado.-

- ¡Ahhh! ¡Con un puto demonio, Isaza! ¡Que no grites que me duele la jodida cabeza!

- Villamil: Uffff alguien despertó cabreada.- se levantó del sillón para caminar y tomar una manzana del frutero.-

- ¿Y tú, porque mejor no te vas a la mierda?

- Villamil: Eso no me decías anoche.- guiñó su ojo y yo le mostré el dedo corazón.-

- Martín: Un gran vaso de agua bien fría y dos aspirinas a la orden.- se acercó a mi y puso todo en mis manos.-

- A tí te amo.- besé su mejilla.-

- Villamil: Pues dudo que lo sigas haciendo al saber que él.- señaló a Martin.- te grabó mientras tu disfrutabas de la fiesta cantando.-

- ¿ Cantando?

- Isaza: ¿No recuerdas nada?

- No todo pero si la mayoría de las cosas.- torci los labios.- Enseñame lo que grabaste, Martin. Quiero ver el ridículo que hice ayer.

- Martín: ¿Está segura?- asentí.-

Él sacó su celular y comenzó a buscar.
Se acercó a mi y me tendió el celular.
Le di play y al ver y escuchar el contenido, no podía créemelo.

¿Yo cantando... cantando con mariachis?

Guao, ésto es épico.

- ¿Y porque no me detuvieron? A para buenos amigos que tengo.- hablé con sarcasmo y eleve mi dedo pulgar haciendo una seña de que todo bien.-

- Martin: La verdad es que quedamos sorprendidos, nunca la habiamos escuchado cantar así.

Me metí las dos pastillas a la boca y tomé del vaso de agua elevando las cejas mientras los miraba.

- Que te digo Marto, una despechada canta precioso.- reí.-

- Villamil: Nett ¿Podemos hablar?

Rode los ojos

- Nop.- me di media vuelta y caminé a la pequeña terraza.-

Escuché sus pisadas detrás de mí.

- Villamil: Solo dame dos minutos y te dejo en paz.- se recargó del barandal.-

- ¿Recuerdas cuando yo te pedí lo mismo?- asintió apenado.- ¿y recuerdas tu respuesta?- volvió a asentir.- Excelente, entonces esa es mi misma respuesta.- le sonreí.-

Volví a darme la vuelta para irme a mi cuarto pero me detuve en seco cuando lo escuché hablar.

- Villamil: Te amo.- dio un suspiro.- se que cuando quieras hablar querías decirme que nunca me harías tal cosa porque tus ojos están puestos en mí.- me gire para mirarlo.- Pero me di cuenta de mi error cuando ya había regado aun mas cosas, quería regresar el tiempo ese mismo día pero es obvio que no se puede.-

- Isaza: Amm... Marto vamos por un jugo de naranja? Yo invitó.

Ambos chicos se dirigieron a la puerta.

- Ustedes dos se quedan aquí.- hable fría.-

- Martín: Pe-pero...

- Que se queden les e dicho.- los fulmine con la mirada.-

Se miraron uno al otro confundidos y asintieron quedándose de pie.

- Villamil: Nett...

- Basta, Juan Pablo. Es suficiente.

- Villamil: Vamos Netti...

- ¿Dijiste que necesitábamos un tiempo, no? Pues déjame decirte que yo no necesitaba tiempo, eras tú quien lo necesitaba y sabes que? Tómate todo el que necesites. Tienes toda la vida para hacerlo, porque si en realidad me amas como dices, jamás me hubieras pedido tiempo, habrías confiado en mí y en mis sentimientos.

Nuestras miradas peleaban una a la otra por decir tantas cosas, pero la realidad es que yo estaba comenzando a cansarme de poner en pausa mi vida por él.

Mi celular comenzó a sonar. Por lo bajo giré la pantalla para ver quien era.

Llamada entrante de Carlos

Levanté mi vista al ojiverde y él tenia su mirada en la pantalla de mi celular.

- Debo irme.

- Villamil: Tengo bien claros mis sentimientos por tí, y se que lo sabes porque lo ves en mis ojos asi como yo lo veo en los tuyos.- tomó una bocanada de aire.- Se que vas a intentar rehacer tu vida sin mí, pero quiero que sepas que yo no puedo rehacer la mía sin tí, porque tu eres mi vida entera.-

Caminó alejandose de mí y pasó rozando mi mano con la suya.

Y ahí estaba esa maldita electricidad, esa que hacía que mi piel se erizará y acto que solo él causaba en mi.

Miré a Isaza y Martín y ambos solo miraban la escena con tristeza.
Salí del departamento sin decirles algo.

- ¿Hola?- respondí al teléfono.-

- Ey hola.- habló emocionado.- ¿crees que podamos vernos esta tarde?

- Emmm...

Los iris verdes de Villa aparecieron en mi mente de la nada.

¿Porque ahora? ¿Era acaso una señal?

-¿ Nett?

- Sí, si claro, lo siento.

- Bien ¿A las 6 paso por ti?

- Si, entonces te veo en unas horas, adios.- colgué el teléfono.-

A unos cuantos metros escuché la voz de Sharon acompañada de las risas de Nath y Simón.

- Sharon: Ayer por la mañana estabas hecha un desastre y por la tarde y noche eras toda una diva al micrófono.- comenzó a reir.- No puedo creerme que me haya perdido de eso.-

- Cállate.- torci los ojos.-

- Simón: ¿Como amaneció?

- Excelente, Simón excelente.- levanté el dedo pulgar.-

- Nath: ¿Porque mejor no entramos?

- Entren, subiré al departamento de Dylan, ahora regreso.- me dirigí al elevador.- Simón puedes decirle a Martín que suba?- asintió.-

...

- Bien ya que estan aqui los dos, tengo que decirles algo... En mis borrosos recuerdos, hablé con Carlos y por la mañana no tenía idea de que pero hace un rato me ha llamado para quedar hoy en la tarde.

- Dylan: ¿Y sobre lo que hablaron ayer, tiene algo que ver con lo de hoy?- jugué con mis manos y asentí.-

- Él fue quien me llamó ayer pero lo hizo un mal momento, estaba medio ebria.

- Martin: ¿Y que te dijo?

- Algo sobre que no quería presionarme pero que le diera la oportunidad de conquistarme, creo.- rasque mi cabeza.- le dije que sí y luego le dije que lo hablaranos luego porque estaba un poco ocupada.- reí nerviosa.- la verdad fue que era mi turno en la ronda de shots.- mostre mis dientes en una risa.-

Ambos pelinegros me miraron mal.

- ¿Qué?

- Martín: ¿Estás conciente de que ayer con esa respuesta jugaste con sus sentimientos?

- Si pero no lo hice con esa intención...

- Dylan: ¿Entonces con cual?- cruzó los hombros.-

- Con ninguna, solo respondí por responder. Vamos quien pregunta algo tan importante a alguien que está ingeriendo alcohol.

- Martín: Debes decirle la verdad y perdirle una disculpa.

- Dylan: A solo que de verdad quieras algo con él.

- No, no, no, claro que no.- suspiré.- ésta misma tarde le diré.- rasqué mi mejilla.-

- Martin: ¿Y nuestro concierto? Por favor dime que no lo olvidaste.- su mirada era triste.-

- Carajo.- lleve mi mano a mi frente.- Lo siento Marto, sabes que no han sido días fáciles y yo...- suspiré.- lo llamaré para cancelar y quedar mañana.

Busqué su contacto y lo llamé.

- Hola de nuevo ¿estas ocupado?

Martín susurró diciendo que lo pusiera en alta voz y así lo hice.

- Estoy en el estudio, pero dime que pasa, para tí siempre tengo tiempo.

Miré a mis amigos quienes negaban con la cabeza.

- No podré hoy, lo siento. Mis amigos hoy darán su décimo concierto con el auditorio y les prometí ir pero lo olvidé por completo.- mordí mi labio nerviosa.- ¿Hay algún problema si lo dejamos para... mañana?

- Jum.- carraspeó.- no te preocupes, lo entiendo...- tardó unos segundos en hablar.- mañana está perfecto.

- Bien, eso era todo, gracias.

- ¿Quieres que te acompañe al... al concierto?

Miré a Dylan quien levantó la ceja esperando mi respuesta.

- No, gracias, iré con Dylan, Nath y otra amiga.

- Ohh- dijo decepcionado.- Vale, te veo mañana, chao.

Llamada finalizada.