Me gustas. Me gustas mucho. Estoy enamorado de tí.

Esas fueron las palabras que dijo hace unos segundos. Mi mente aún trataba de procesar todo y aunque ya lo supiera, era todo diferente, porque esta vez, fue su boca quien lo dijo.

- Carlos: Tuve que recurrir al alcohol para darme valor y venir a buscarte.- se levantó del sillón y se sentó en la mesita del centro para quedar frente a más cerca de mí.- Minette... mírame.- delicadamente tomo de mi mentón para obligarme a mirarlo.-

- Yo...yo no se que decir.- susurré.-

- Carlos: Me encantaría que me dijeras lo mismo.- dió una sonrisa de lado.- pero se que para mi desgracia, tu corazón está ocupado.- con su pulgar, acarició mi mejilla.- te juro que traté de borrar todo sentimiento que no fuera solo de amistad por tí pero... pero desde que te ví por primera vez... supe que eras tú a quien estaba esperando. Con el tiempo que íbamos pasando juntos, mis sentimientos por ti crecían. Crecían cada vez que sonreias, cada vez que te veía tan concentrada en tu trabajo, cada que fruncías las cejas cuando algo te molestaba o estabas confundida o los gestos que hacías cuando comías algo que no te gustaba.- sonrió.-

Mis ojos se abrieron en forma de sorpresa.

- Carlos: Sí. Te estudié bien, Nett. Y me siento culpable porque me tuve que enamorar de la chica de alguien a quien estimo demasiado.

Sentía su cálido aliento a alcohol cada vez mas cerca de mi rostro.
Mi cuerpo no respondía, quería alejarme de él pero no entendia porque no podía.

- ¿Que estas...

Con su mano libre, me tomo del cuello. Estábamos a nada de besarnos y yo seguía sin responder.
No. Esto tenia que parar, ahora.
Me solté de su agarre y me levanté, caminé hacía la puerta con los brazos cruzados y hablé.

- No.- movi la cabeza en forma de negación.- lo siento Carlos, pero no puedo corresponderte. Sabías desde el inicio que estaba en una relación y no una de días o meses, sino de años.

Él se puso de pie y se acercó un poco para quedar frente a mi.

- Carlos: Sí lo sabía, pero tu sabes que en el corazón no se manda, Minette.

El sonido de una llamada entrante en mi celular interrumpió. Le di una mirada rápida a Carlos y caminé de nuevo a la sala para tomarlo.

Llamada de Villamil

Mierda.

Suspiré tomando con dos dedos el tabique de mi nariz y rechacé la llamada.

- Tienes que irte.- hable.-

- Carlos: Minette yo lo siento, yo...

- Adiós, Carlos, te veré dentro de dos días para cumplir con mi trabajo.- abrí la puerta.-

- Carlos: Está bien.- salió del departamento con la mirada baja.-

Justo cuando iba a cerrar, él colocó su pie sobre la puerta para evitar que se cerrara.

- Carlos: Solo una última cosa.-

- ¿Que?

- Carlos: Si Juan Pablo llega a cagarla contigo en algún momento...- se detuvo, parecía estar ordenando sus palabras siguientes.- no voy a perder la oportunidad de conquistarte. Voy a esperar por tí.- dijo en un tono de voz seguro.-

Después de eso se giro dando media vuelta para desaparecer de mi vista.

Cerré la puerta con fuerza.

Que día tan más del carajo, dios.

Mi celular no dejaba de sonar por las llamadas de Juan Pablo, así que apagué el celular. Sabía que el no iba a parar de llamar hasta que respondiera, era tan terco.
Me dijiri a mi cuarto y me dejé caer sobre mi cama.
No se ni cuánto tiempo pasé así, no pude dormir bien, solo dormitaba por minutos.

Decidí prender mi celular para ver la hora. 3:55 am.

Mensaje de Villamil.

Solo quería saber si estabas bien.

Me preocupe tanto que por eso insistí en llamar pero Martín me ha dicho que estabas bien :)

Entiendo que no quieras hablar conmigo.

Lo siento.

Lo siento. Sí, como si eso solucionará todo.

...

- ¿Estamos listos?- preguntó uno de los organizadores del concierto.-

- Sí, solo voy rápido detrás del escenario para cambiar el lente de la cámara.

- Apresúrate que estamos a nada de comenzar.

Me dirigí rapido atrás del escenario y mientras preparaba la cámara sentí una mano en mi hombro.

- Carlos: ¿Hasta cuando harás la ley del hielo conmigo?

- No estoy haciendo eso.

- Carlos: Llevas todo el día prácticamente ignorandome. Solo te limitas a decir lo que pregunto sobre el trabajo.

- Exacto.- le di la cara.- es por trabajo que estoy aqui.-

- Carlos: ¿Villamil te prohibió hablarme?

- ¿Que? De donde sacas eso, Carlos. Claro que no, es mi novio no mi dueño.- fruncí el ceño molesta y caminé separandome de su lado.-

- Carlos: Ey, ey, espera que aun no terminamos de hablar.- tomo mi muñeca.-

- ¡Rivera! ¡10 segundos para salir.- gritó una de las encargadas.-

- Carlos: Atenta hoy en el concierto.- beso rápidamente mi mejilla alejandose.-

- ¡Carlos!- grité molesta y él solo se giró para guiñar su ojo.-

...

El concierto estaba en su punto, toda la gente bailaba y gritaba cantando las canciones de Rivera.
Yo me alejaba y me acercaba al escenario para buscar buenos ángulos. Las fotos de hoy estaban tremendas.

- Carlos: Mi México lindo ¿Como la estan pasando?- dijo jadeando por tanto baile que daba ahí arriba.- la siguiente canción tiene un significado especial esta noche. Quiero dedicarla a una persona preciosa para mí.-

Sus ojos dejaron de ver al público para buscarme y cuando me encontró su sonrisa se agrandó aun mas.

- Carlos: No hace falta decir quien es, porque ella sabe quien es y con eso basta y sobra.- se sentó en un banco.-

Sólo tú y yo conocemos la historia
Porque tú y yo la escribimos
Y no permitas que nadie te venga a decir otra cosa
Porque aún existe la gente que odia a quien toca la gloria.

Comenzó a cantar toda la gente ahogo gritos.
Me quedé parada ahí, debajo del escenario, escuchando con atención la canción. Ya ni siquiera tomaba fotos, solo estaba ahí, escuchando como lo hacían los fans.

Respira lento
Regresa el tiempo
Que yo de amarte
No me arrepiento
Lo que vivimos
Fue tan sincero
Cuánto te quise
Cuánto te quiero
Cuánto te quiero

Se puso de pie acercandose lento dónde me encontraba.
Reaccioné rápido y me alejé para cambiar de lugar y fingir seguir en mi trabajo.
Era una declaración de amor y no a solas como lo hizo hace un día. Era una declaración de amor frente a todos sus fans.

Cuando la canción terminó me fui rápido de ahí. Salí a fuera de lugar, necesitaba respirar aire fresco.
Mi celular comenzó a sonar como loco.

Llamada de Villamil

Oh no, dios. Que no haya visto nada de lo acaba de pasar en el concierto.
No había hablado con él desde que discutimos, ni siquiera había respondido sus mensajes. Nada.

Me quedé mirando la pantalla por minutos, observando como su nombre aparecía.
Hasta que después de unos segundos no apareció más. Tal vez se haya cansado de llamar, pensé.

Llamada de Isa

¿Ahora Isaza? ¿Y si era una emergencia? ¿Y si algo les había pasado?Rápidamente respondí.

- ¿Hola?

- ¿Donde carajo estás?- era su voz, era él.-

- ¿Villa? ¿Que haces con el celular de Isaza?

- ¡Respóndeme!

- Dónde mas quieres que esté, estoy trabajando.

- Oh, así eras tú a quien acaban de hacerle una declaración de amor en público? Vaya que afortunada eres.

- No, Juan Pablo, no es...

- Que no es que, Minette ¿Es por eso que no has respondido mis llamadas y mis mensajes? ¿es porque estabas tan feliz con él?

- No Villa, no mal entiendas las cosas. Yo solo hago mi trabajo, yo...

- Y haces muy bien tu trabajo de ser infiel.

- ¿Infiel? Yo no te e sido infiel jamás, Juan Pablo, jamás. En cambio tú? Tu me pintabas los cuernos desde que éramos jóvenes, pero no voy a hablar de eso porque es pasado. Pero que me dices de cuando te besaste con ti ex, ah?

- Eso ya quedó arreglado.

- Oh sí, claro.- dije con sarcasmo.- debo volver al trabajo.-

- Si, corre a revolcarte con él.

Mi pecho ardió tras esas palabras.

- Eres un maldito imbécil.- mi voz se rompió al teléfono.-

No espere respuesta de él, solo colgué y apagué el teléfono.

Me gustaría estar tan molesta con Carlos por lo que acababa de pasar pero debía admir que no era toda su culpa. Villamil ya había plantado su desconfianza en mí desde conocí a Carlos.
Habíamos discutido por sus estúpidos celos.