Capítulo 54
¿Y todo eso pasó entre ustedes hace años?- Laura pregunto sorprendida.-
Asentí reiteradas veces mientras acomodaba mi ropa y la de Villa en un mueble del cuarto de hotel.
- Andrea: Oiga y no tiene miedo de que vuelva a pasar lo mismo?
- Claro que lo tengo pero lo amo tanto.De hecho... ahora me doy cuenta de que nunca dejé de hacerlo. Aun cuando me fui de colombia y rompí todos los razos que me conectaban a él, no pude.
Mire a un punto fijo de la habitación.
- Fue mi primer amor y ese amor te deja marcada de por vida...- susurré para mí.-
- Andrea: Yo deseo que esta ves si sea para siempre que se queden juntos.
- Laura: Ay si! Hacen tan linda pareja los dos.-
- Gracias chicas, soy tan lindas.
Ambas colombianas eran un amor de persona, y sabía que con ellas él corazón de mis amigos estaba seguro.
Lo supe desde la primera vez que hablé con cada una de ellas por medio de la laptop. Ahora que las conocía en persona no me cabía la menor duda.
El tiempo pasaba demasiado rápido y con ello también mi contrato con la banda. Me ponía triste saber que volvería a alejarme ellos.
- Villamil: Amor ¿Donde pasarás navidad y año nuevo? ¿En México?- preguntó mientras caminábamos por un centro comercial de Argentina.-
- Sí, claro esa es la idea ¿Porque?
- Villamil: Yo... Emmm...- jugó nervioso con sus manos.- quería saber si cabía la posibilidad de que vinieras a colombia conmigo y mi familia, pero entiendo que tu también tienes que estar con la tuya.- lanzó un suspiro largo.-
- ¿Tú quieres llevarme a presentar con tu familia?- estaba sorprendida.-
- Villamil: Sí, ¿porque no? Además no es tanto como presentarte ya te conocen, bueno mis papás y Laura.- que quedó pensando.- bueno sí, si te presentaría pero ahora como mi novia.- nos detuvimos en unas mesas fuera de un local de hamburguesas.-
- Pero Villa ¿estás seguro? Llevamos apenas medio año de novios...
- Villamil: Estoy completamente seguro amor.- beso mi mano.- pero temo que será en otra ocasión. No quiero que te sientas obligada y dejar a tu familia...
- No me siento obligada. Acepto pero haremos un trató ¿Te parece?
- Villamil: ¿Cual?
- Pasamos Navidad en colombia y año nuevo en México.- sonreí.- o viceversa como quieras.-
- Villamil: Buena idea señorita Vargas.- besó mi mejilla.- ¿Una hamburguesa?
- Obvio.
Tomamos asiento en una de las mesas y pedimos nuestra orden.
- Villamil: Laura estará demasiado feliz de volver a verte, se puso como loca cuando le conté que te había encontrado y que trabajarías con nosotros.- mostró sus dientes en una sonrisa.-
- De hecho no te conté pero hace año y medio que nos vimos...
- Villamil: ¡¿Que, que?!- abrió sus ojos y comencé a reír.- ¿Y porque Laura no le dijo nada? ¿Volviste a colombia o como?
- Tranquilízate Juan Pablo.- reí.- no he vuelto a Bogotá desde hace mucho. Ella vino a México con su prometido ahora esposo me imagino...- el asintió.- la encontré en una tienda de pinturas.- nuestra orden de comida llegó y paré de hablar.-
- Villamil: ¿Pero porque no me dijo nada?
- Yo le pedí que no le contará a nadie que me había visto. Tu...tu entiendes el porque.- asintió y bajó la mirada.- hable con ella y Santiago por algunas horas y me dijieron que iban a casarse, me invitaron a su boda pero como sabrás nunca asistí. Y desde esa vez no se nada de ella, claro hasta ahora que hablamos con ella por medio de videollamada.- di un sorbo a mi refresco.-
- Villamil: No puedo creer que nunca me lo dijeran. Ambas son malvadas.- frunció la ceja.-
- Vamos Villa no seas rencoroso.- comencé a reír.- ahora ya me tienes contigo.- me incliné sobre la mesa que nos separaba y acaricié su sueve rostro.-
Pasamos hablando un buen rato mientras terminabamos de comer y de hacer algunas compras.
Ahora compartíamos habitación. Fue algo bueno para Pedro porque no iba a tener que pagar habitaciones extras.
Me encontraba acostada en la cama viendo como mi novio estaba tan entretenido tocando algunas melodías en su guitarra.
El sueño comenzaba a reinar en mi ser cuando escuché mi celular sonar.
Llamada de Daniel
- Hola hermano ¿que pasa?
- No quiero que te alteres pero estamos en la clínica veterinaria... - comenzaba a balbucear.- Char... Charlie a estado muy apagado... mu-muy débil...
- ¿Que? ¿Pero que tiene? ¿Esta bien?- grité y Villa de inmediato se acercó a mi preocupado.-
Pon el altavoz, susurró.
- Nett el veterinario nos dice que Charlie comienza a envejecer y por lo tanto su cuerpo comienza a fallarle... Nos dice que también le ha caído mal que no estés con él, está cayendo en una especie de depresión. Nett ya casi no come...
- No, Dani, no.- mi voz comenzó a quebrarse.- pero algo... algo debe de haber, un-un medicamento o algo...
- Ya nos lo a recetado, tranquila. Nosotros lo vamos a cuidar muy bien.
- Mañana mismo les depósito el dinero del medicamento.- suspiré mientras Villa limpiaba mis lágrimas.- Dani cuidenlo bien. Cuando tenga un día libre me voy para México...
- No te preocupes por el dinero, eso es lo de menos. Nos vemos.
Fin de la llamada
- Ay no, esto no puede estar pasando...- puse mis manos en mi rostro.- no mi pequeño, él no se puede ir...- el llanto comenzó a hacer aparición.-
- Villamil: Mi amor tranquila.- susurró y beso mi cabeza.- ya le han dado medicamento, Charlie estará bien ¿Si?
- Juan Pablo no puedo perderlo, no a él. Dios ese perro ha sido mi compañero de vida, me a cuidado, a estado conmigo en los peores momentos...
- Villamil: Se que es muy importante para tí, y por eso no debes de tener pensamientos negativos, Charlie va a estar bien ¿Entendido?
Asentí demasiadas. Sin decir alguna otra cosa, Juan Pablo me abrazó fuertemente.
Era imposible dejar de pensar en el que pasaría si tu pequeño amigo de la infancia de va tu lado.
Es increíble como esos pequeños seres de luz te llenan el alma, la vida, la razón de existir. Desearía tanto que mi amigo perruno me acompañará toda la vida, pero sabía que eso era imposible.
Perdón por este capítulo aburrido y por no actualizar estos días. Estoy un poco seca en ideas para escribir pero prometo pronto ir actualizando en estos días.
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