Capítulo 41
Algunas semanas habían ya pasado desde que me había reencontrado con mis amigos, desde que había firmado ese contrato, desde que decidí "adoptarlos" según Pedro.
Me había hecho tan bien tenerlos conmigo.
Con cada uno de los cuatro había logrado crear un lazo diferente de relación, pues con el paso de los días nos dábamos cuenta que teníamos cosas en común y que también ya ninguno de los cinco éramos los mismos. Me contaron que habían decidido seguir estudiando pues eso era lo que querían y habían prometido a sus padres.
Habíamos comenzado ya con la gira por México, entrevistas y eventos. Al verlos tocar por primera vez arriba de un escenario, me sentí la más orgullosa por ellos, era tanta la emoción que sentía al verlos montados ahí. Desde que los conocí habían tenido por igual esa pasión tan grande por la música.
Emiliano y yo seguimos un tanto distantes pues seguía sumamente enojado. Se molestó aún más cuando se enteró de que mi lugar de trabajo no sería como tal en las instalaciones de Universal sino andar de arriba para abajo con los cuatro colombianos. Por supuesto que yo no iba a explicarle y mucho menos a rogarle nada, seguía manteniendo mi orgullo firme.
- Martin: ¿Y estas segura?- preguntó mientras me ayudaba a limpiar el departamento.-
- Vamos Marto es una gran excusa para terminar con ese celoso posesivo.
- Martín: No entiendo cómo es que terminaste saliendo con el.
- Ocho shots de tequila y cuatro vasos de cerveza bastaron.- reímos.-
- Martin: No hemos salido de rumba con usted y terminar con su novio seria buen motivo para...
- Para celebrar Martincho.- salté riéndome.-
- Martin: ¿No lo quieres entonces?
- Sí claro que lo quiero pero... ha cambiado mucho. Es muy lindo y atento conmigo cuanto no se pone insoportable verdad, pero al inicio todo marchaba genial y los últimos tres meses se ha vuelto muy celoso y quiere controlar mi vida y odio que quieran hacer eso. ¿Te digo algo?
- Martin: Soy todo oídos.- dejó de limpiar el piso para ponerme atención.-
- Comencé a salir con el no solo porque era lindo, sino porque decidí aplicar el "un clavo saca otro clavo"- suspire y me senté en el suelo.- tenía poco tiempo que había terminado una relación de dos años y medio con Julián...
- Martin: ¿Julián el que le tiro el café?- asentí.- ¿Por qué terminaron?
- El dia de su cumpleaños había organizado una pequeña cena aquí en mi departamento, con vino, velas y toda esa cosa. Iba entrando a su oficina en la revista para poder felicitarlo y decirle sobre la sorpresa que le tenia pero la que se llevó una sorpresa fui yo.- me quede viendo un punto fijo de la sala.-
- Martin: ¿Qué fue lo que paso?
- Lo encontré revolcándose con Gloria, la hija de mi jefe.-
- Martin: ¿Y tú qué hiciste?
- Solo pedí disculpas por entrar sin tocar la puerta y salí rápido de ahí. Julián pidió hablar y después de una semana sin dirigirle la palabra acepte y con el dolor de mi corazón, lo mande a ya sabes dónde.- di una pequeña sonrisa y comencé a jugar con un hilo que colgaba de mi blusa vieja.- al mes de haber terminado, él muy desgraciado ya era novio de Gloria y la loca esa comenzó a hacer chismes sobre que me quería robar a su novio y ella y su madre prácticamente obligaron a Ramón mi ex jefe a correrme de la revista y asi lo hicieron Marto. Ramón sabia que Julián y yo teníamos algo y que su hijita me había bajado el novio, él no quería correrme porque mi trabajo le estaba dando excelentes resultados a su revista pero lo hizo para tener contentas a su mujer y a su hija.-
- Martin: Que hijueputa oiga. ¿y la cena que le organizo al cabrón ese qué?
- Termine por comerla yo sola al igual que las botellas de vino que había comprado, digo no había gastado mi dinero de envalde verdad.- rei.-
- Martin: Idolaaaa.- me abrazo.- eres muy fuerte lo sabias? No dejas que nadie apague ese brillo tan lindo que tienes y eso es algo que admiro bastante de ti.
- Eres tan lindo Marto, no sabes cuánto te extrañe.- me abalancé sobre él para darle un fuerte abrazo.-
- Martin: Nunca mas vuelvas a dejarme Mindi me has escuchado?-
- Claro que si señor.- comente.- Sabes, creo que pensaré bien lo de Emiliano, tal vez deba de aplacarme un poco y hablar bien con el sobre su comportamiento, digo después de todo la comunicación es la base de una relación.- dije después de romper con el abrazo.-
- Martín: Yo te apoyo en lo que decidas.
Martin y yo terminamos de limpiar el departamento y a los pocos minutos los otros tres Morat habían llegado después de hacer el súper, pues con ellos cuatro en casa y Dylan que solía asaltar mi cocina, todo se terminaba aún más rápido.
No podía negar que las miradas que Villamil me daba o esos acercamientos que habíamos tenido lograban ponerme nerviosa. No sabia que era lo que me pasaba, tenia miedo de volver a caer en el mismo hoyo del que me costó tanto salir.
Cuando alguien llega a tu vida, deja fragmentos de su persona en ti, te deja marcado por siempre con su esencia. Y es que desde que él había vuelto a mi vida comencé a creerme esas palabras que tanto me decían y yo misma me recordaba cada noche desde su ausencia "Si nuestro destino es estar juntos la vida misma vida se encargará de juntarnos otra vez, haría que nos volviéramos a encontrar".
- Regreso en un rato.- les dije a los cuatro inquilinos que jugaban play en la sala.-
- Isaza: ¿Podemos saber a dónde va?
- Iré con Emiliano.- guarde mi celular en mi pequeño bolso.-
- Villamil: Asi que ya se reconciliaron.- dijo un poco ¿molesto?-
- Vuelvo en unas horas.- ignoré su comentario y salí.-
Luego de manejar por 30 min, me bajé del auto entre al bufete de abogados donde trabaja Emiliano decidí entrar sin avisar como siempre lo hacia pero su oficina se encontraba vacía haci que decidí esperarlo sentada en una de los sofás que tenía.
Estaba mirando mis redes sociales cuando escuche la risa de Emiliano y una chica fuera de su oficina y fue cuando lo vi entrar y cerrar la puerta detrás de el para luego comenzar a devorar la boca de la chica.
- ¿Pero qué mierda, Emiliano?- me levante rápidamente del sillón y me dirigí a ellos. Ambos saltaron por el susto y se separaron.-
- Emiliano: Mi amor n-no sabía que estabas a-aquí.-
- Eres un imbécil.- negué con la cabeza y tomé mi bolso para salir de ahí, hasta que sentí un fuerte agarre en mi brazo.-
- Emiliano: No, no es lo estás pensando- sus ojos fueron a la chica.- Sal de aquí.- le dijo y la chica salió como rayo de la oficina.-
- ¿Qué no es lo que soy pensando? Entonces que es, dímelo porque yo claramente vi que te estabas tragando con esa.- intenté zafarme de su agarre pero no puede.-
- Emiliano: Es que tu has estado muy distante estas semanas, ya no tienes tiempo para nosotros solo te la vives con esos idiotas de alla para acá.- me soltó.- vamos Minette soy hombre y tengo necesidades.-
- ¿Y solo por eso piensas que tienes el derecho de andar de perro? Te recuerdo que gracias a esos idiotas como los llamas tú, me dieron trabajo Emiliano o que ¿piensas mantenerme? Sabes algo, ya no pienso discutir, vine porque quería hablar contigo sobre nosotros pero no hay nada que hablar porque ya no existe ningún nosotros ¿Escuchaste? Terminamos.- me dirigí hacia la puerta y volví a sentir un agarre en mi brazo aún más fuerte.-
- Emiliano: Tu no vas a ningún lado.- me besó a la fuerza, lo empujé apartándolo de mí.-
- Aléjate de mi maldito estúpido.- Me limpie la boca.- en tu vida vuelvas a ponerme una mano encima o te juro que no responderé.-
- Emiliano: ¿y que harás, darme una cachetada?- comenzó a reír.-
- Esto.- me acerque a él y le di una patada fuerte en la parte baja y este se tiró al suelo del dolor.- ahora si puedes seguir besuqueándote con la morena esa y complacer las necesidades de hombre que tienes.- salí lo mas rápido posible de ese lugar y subí a mi auto.-
Vaya si que tienes mala suerte en esto Minette.- me dije y después comencé a manejar hacia mi departamento.-
Al fin de cuentas si había encontrado una excusa para terminar con Emiliano, pero porque siempre asi? Porque me toca encontrar cosas que no quiero ver. Tengo que dejar de salir con patanes, de verdad.
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