Capítulo 21
Narra Martin
El profesor de historia me había sacado del salón por estar haciendo otras cosas que no iban a su materia, la verdad es que estaba mejor por mi porque Arleth una amiga de Nett iba jugar básquetbol y Villamil también tendría su partido de fútbol.
Iba caminando por el colegio para ver a quien me encontraba por ahí y pegarme para hacer algo y no morir del aburrimiento mientras pasaban las dos largas horas que tenía de clase.
Cerca de la cancha de futbol me encontré con Villa y otro de sus amigos.
- Que tal Papo como va
- Villamil: Ey Martincho
- Oiga ¿Sabe si su novia está en clase?
- Villamil: Ahhh que hermoso suena "Su novia."- solo rodé los ojos ante su comentario y el rió.- No, no tiene clase me dijo hace un rato que su profesora no iba a darle clases a su grupo.
- Y sabe donde está?
- Villamil: Dijo que estaría con Arleth y Lea
- Gracias iré a buscarla.
- Villamil: ¿Para que la necesitas?
- Necesito darle un beso de Buenos días- dije normal y vi como el semblante de mi amigo cambio por uno serio, ha lo que yo solté una carcajada.-
- Villamil: Estas muy chico para eso Martin, espero que no la encuentres.- se cruzó de brazos.-
- Recuerde que para el amor no hay edad, yaaaaa tranquilo, Bueno me voy a buscarla, nos vemos.
Era muy gracioso el hacer enojar a Villamil era tanta la facilidad con la que lo hacia, pero en fin, seguí buscando a mi mejor amiga, luego de unos 2 minutos pude lograr ver a Arleth, estaba con calentando junto a su equipo pero por ningún lado veía a Nett.
- Hola Ar ¿Oiga no ha visto a Minette?
- Arleth: Hola Marto, no, no la he visto desde hace un buen rato, quedó que vendría antes del partido pero no a venido.- dijo mientras intentaba girar el balón con su dedo índice.-
- Arleth: ¡Lea!- gritó a la rubia.-
- Lea: ¡¿Que?!.- respondió desde lo lejos.-
- Arleth: ¡¿Has visto a Minette?!- le preguntó y le aventó el balón mientras la otra lo recibiá entre sus manos y se acercaba a nosostros.-
- Lea: No, se supone que debería estar ya por aquí ¿No?
- Arleth: Sí, Bueno Martin, si la encuentras dile que venga, juegue o no, es parte del equipo.
- Voy a seguirla buscando, gracias chicas.
Seguí buscándola por el colegio donde podría estar, busqué por casi todos los lugares pero nada, hasta que la vi a lo lejos atreves de una ventana, estaba detrás de los salones sentada en el césped.
Me acerque a ella y vi su Mirada perdida.
- Así que aquí te escondías, no sabes cuando batalle para encontrarte...- noté que rápidamente limpió con la manga de su suéter sus mejillas cuando escucho mi voz.-
- ¿Por qué estas llorando? ¿Pasó algo?.- le pregunté tomando asiento a un lado de ella.-
- Minette: No es nada Marto, todo esta bien.-
- No, no me digas que nada, porque no por nada estas llorando.
- Minette: No estoy llorando
- Sí claro, de seguro tenía comezón en las mejillas y por eso las talló con la manga de su suéter.
- Minette: Si eso paso.
- ¿No confía en mi?
- Minette: Claro que lo hago Martin, eres mi mejor amigo y aunque eres dos años menor que yo, eres mas inteligente y un buen consejero.
- Me halaga.- dije intentando hacerla reír, y lo logré, una débil sonrisa salió de sus labios.-
- Minette: Ay Martin...
- Vamos ya dígame que pasa.
- Minette: Está bien, te lo diré, necesito desahogarme un poco- dió un gran suspiro.- Martin, no me siento cómoda con mi cuerpo, conmigo misma- sus ojos se llenaron de lágrimas.-
- ¿Pero que estas diciendo? ¿Porque no?
- Minette: ¿Has visto a las demás chicas de la escuela? Son bonitas, tienen un buen cuerpo, y ahora mírame, soy delgada, muy delgada, soy cero bonita, veo cada parte de mi y no me gusta, vamos muchas tienen un cabello hermoso, una nariz perfecta, labios perfectos, rostro también, una autoestima grandísima, no les importa lo que digan de ellas, son inteligentes, todo lo aprenden muy rápido, no les cuesta encajar con los demás, podría seguir y jamás terminar, y yo que soy, Martin? Un cero a la izquierda.
- No eres un cero a la izquierda Minette
- Minette: Pero si nada de lo que acabo de decir.
- Te diré algo.- me giré para que pudiera verla de frente.- Nosotros miramos a los demás y logramos ver que nada les sucede, que sus vidas son perfectas, que tienen un rostro muy lindo o lo que sea, pero realmente no sabemos cuando han luchado por tener un cuerpo saludable, una cara bonita pero ahí te va otra cosa, a muchas otras dime, de que les sirve tener un rostro bonito sip por dentro están huecas. Nett, no podemos juzgar a los demás, no tenemos el derecho de hacerlo porque como dije, no sabemos absolutamente nada de sus vidas, te pondré ahora un ejemplo, a una chica le gusta tu cabello, tus ojos y ella quisiera tener el cabello o los ojos como tu, y a ti de ella te gusta, no se la forma de su cuerpo o la habilidad que ella tiene para hacer amigos y caerle bien a los demás con tanta facilidad.
Mira, a lo que voy, es que no es necesario ser bonita o inteligente, porque no todos somos iguales, la diferencia que hay en cada persona es lo que nos hace especiales a cada uno de nosotros, a Juan Pablo le gustaste por lo risueña, lo carismática que eres, por tus malas palabras que sueltas cuando estas enojada y estresada.- mi amiga me echó una mala mirada por esto ultimo pero luego sonrío.- y no se porque mas porque eso solo lo sabe él.
Aprende a quererte Nett, mira lo Hermosa que eres a los ojos de los demás pero también ante tus ojos que es lo más importante, cuando te sientas insegura de ti, de tu cuerpo, intenta hacer algo para mantener tu mente ocupada y que esos tontos pensamientos se vayan de tu cabecita.- Al terminar de decir esto pude ver como sus lágrimas caían y luego se lanzo contra mi para darme un gran abrazo.-
- Minette: Te juro que no sabría que hacer sin ti Marto, te amo tanto.- dijo y luego se despego de mi y me miro con sus ojos enrojecidos por el llanto, con mi sudadera, limpie cada una de sus lágrimas.-
- Siempre estaré para ti Hermana de otro país, no olvides que yo también te amo y que eres la niña mas bonita. ¿Estas un poco mejor?- sorbió su nariz.-
- Minette: Lo estoy, gracias.-
- Ahora vamos a ver jugar a las chicas y después al flacucho de tu novio, ¿Si?
- Minette: Sí, vamos.- me puse primero de pie y luego extendí mi mano para ayudarla a levantarse, ella tomó mi mano y me sonrió.-
Llegamos a tiempo para ver a Arleth y a Lea jugar, giré mi Mirada para ver a Minette, era increíble como lograba ocultar sus sentimientos, parecía como si no hubiera llorado, como si esos pensamientos que tenía de ella misma ni siquiera rodarán por su mente. Me preguntaba cuantas cosas mas ocultaba y yo ni en cuenta de lo que le sucede.
- Minette: Marto... Martin... ¡Martin!- salí rápidamente de mis pensamientos.-
- Que pasa...
- Minette: Me me gustaría pedirte un favor- dijo tímida.-
- Sabe que sí, dígame.
- Minette: Por favor no le digas a nadie lo que sucedió hace un rato, no me gustaría que los chicos se enteren de mis... mis crisis.- sonrió débilmente al decir lo ultimo.-
- No te preocupes, no pensaba hacerlo, lo que tu me cuentes o yo a ti, se queda entre nosotros dos.
- Minette: Gracias.- recargó su cabeza en mi hombro.-
- Pero Nett, será con una condición- levantó rápidamente su cabeza y me miró.-
- Minette: ¿Cuál?.- frunció el ceño, dejando marcada la cicatriz en su ceja derecha.-
- Que de ahora en adelante me cuentes absolutamente todo, cuando tengas esos pensamientos negativos, quiero ayudarte y si no quieres que lo haga, al menos déjame sufrir contigo porque para eso somos hermanos, somos mejores amigos.- pude ver sus ojos llenándose de lágrimas, sonrió y asintió.-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro