CAPÍTULO 1
Stella
Ayer había tenido varios problemas con Ashton por culpa de mis celos hacia a su amiga Bárbara. Había tratado de que todo estuviera bien entre nosotros, hasta le había dicho que me molestaba que Stefan; un chico de nuestro mismo grupo me gritara "Señora de Ashton" y él me había sacado al tema que él no se ponía celoso porque a Stefan le gustaba. Y eso había sido todo para que le quitara mi mochila y me subiera a mi camión para irme.
Ni lo miré irse, no lo miré para nada. Me había hecho llorar por cuarta vez consecutiva. Eso ya me tenía tan cansada, pero el amor que tenía por él me tenía tan cegada como para terminarlo.
Entré al edificio y subí las escaleras hasta el tercer piso donde era mi clase. Cuando llegué mis compañeros estaban fuera esperando a que llegue el profesor. Miré a Ashton y él seguía con su mirada de enojo. Bajé la mirada y fui con mis amigas.
—Hola, chicas—les dije con una voz muy bajita. No quería que nadie escuchara que no estaba bien, al parecer Emily lo notó porque me abrazó.
— ¿Qué sucedió ayer con Ashton? Lo noté muy serio cuando iban para el subterráneo—preguntó Bethy mi otra amiga. Ella era una vidente que sabía sobre el futuro de las personas y muy ofrecida para ser sincera.
—Ayer me volvió a hacer llorar—le contesté con una mueca amarga.
— ¡Me dan ganas de golpearlo!—espetó Emily molesta.
—Tranquila, Em.
— ¿Cómo lo puedes defender después de todo lo que te hace?—preguntó mirándome mal. A ella no le agradaba Ashton, pero lo disimulaba un poco.
—Porque lo amo.
—Stella tengo que contarte algo—interceptó Bethy—, es muy importante que lo sepas es acerca de tu futuro.
— ¿Qué es?—le pregunté.
—Es que soñé que Ashton terminaba hoy contigo—hizo una mueca de lo siento. Cuando ella decía eso era difícil de creerle. A veces se equivocaba y otras no.
—Estás bromeando ¿cierto?
Bethy negó con la cabeza y después la bajó. No quería que eso pasara. No, después de todo lo que tardé en que me perdonara. Él me había dicho que me daría otra oportunidad con respecto a mis celos hacia a Bárbara. Habíamos quedado bien. No podía ser cierto.
—Con permisos jóvenes—pidió el Profesor Carlos para poder abrir la puerta. Introdujo la llave en la cerradura y la manipuló lo justo para que ésta se abriera.
—Después hablamos de esto—dije.
Me acomodé la mochila y entré al salón caminando hasta mi lugar de siempre frente al escritorio del profesor detrás de Marie y Julie. Me senté en mi lugar y saqué mi hoja de mi examen oral. Hoy lo presentaría junto a Ashton y tal vez eso lo ayude para pasar la materia ya que había reprobado el examen escrito.
—Hola, Stella—me saludó Lucius un chico que le gustaba a Emily desde hace mucho pero que no había tenido la oportunidad de entablar una conversación con él. Lucius no era feo, de hecho era mucho más guapo que Ashton. Lucius era moreno y de ojos negros y, Ashton era blanco y de ojos color avellana.
—Hola Lucius—le devolví el saludo con una sonrisa dulce y ahí me di cuenta de que a Ashton le dieron celos—. ¿Cómo estás? ¿Crees pasar tu examen?
Dejó su mochila en su silla y se sentó a mi lado con una sonrisa sexi. Lo que me agradaba de él era que cuando te ganaba confianza hablaba mucho contigo.
—Bien. Y si, si creo sacar nota alta en mi examen. ¿Tú?
—Igual, solo espero no ponerme nerviosa.
—Lo harás bien. Lo sé.
—Te creeré —soltamos una carcajada.
Hacía poco tiempo que empecé a hablarle por Facebook para ayudar a Emily con él, pero a decir verdad creo que lo que ella siente, es solo un flechazo porque si fuera amor estaría ella aquí hablándole.
—Jóvenes, ¿quién empieza primero?—nos preguntó. Julie levantó la mano y el profesor les dio la oportunidad de hacer primero su examen.
— ¿Me das permiso, Lucius?—le preguntó Emily.
Ambos la observamos y después Lucius asintió.
—Platicamos al rato—besó mi mejilla y se fue a su lugar.
—Ashton los estaba mirando—comentó, al sentarse a mi lado.
—Ni siquiera lo noté.
—Ya me di cuenta—dijo sarcásticamente. Estaba molesta. Lo sabía. Ya no dije nada y me puse a repasar mi diálogo.
Pasaron varias parejas más y ya era nuestro turno. Ashton se puso de espaldas a nuestros compañeros y a mí no me quedó de otra que ponerme frente a él.
— ¿Quién es primero?—nos preguntó.
—Ella—habló por primera vez Ashton.
—Okey empiecen.
Inicié con mi parte y cuando le tocaba a él, lo noté algo extraño como si se sintiera mal de algo que fuera a hacer haciéndolo equivocarse.
—Vas mal, no es mi nombre es Anya el nombre de la protagonista—le corregí.
—No, ya no puedo.
— ¿Sabía que está por reprobar?
Ash miró al profesor.
—Sí, ya lo sé pero no puedo.
—Siéntese, y usted continúe—Asentí.
Empecé de nuevo, y de lo nerviosa que estaba porque todos me miraban y más aparte por la reacción de Ashton se me olvidaba mi diálogo. Al final lo dije pero se me trababan las palabras.
—Siéntese.
Caminé de regreso y Lucius tomó mi mano deteniéndome.
—Lo hiciste bien a comparación de él—asentí y le sonreí.
—Gracias Luke.
Ashton
No sé qué fue lo que me pasó para que se me olvidara mi diálogo. Tal vez fue que me estoy arrepintiendo de lo que voy a hacer después con Stella, sé que ella no se merece que yo le haga esto. Pero mis sentimientos hacia ella cambiaron y ya no son los mismos de la semana pasada. A lo mejor pensé que podría funcionar, pero ya veo que no. Ya veo que a ella solo la estoy utilizando. Y no me gusta nada eso.
Volteé a ver a Stella y ella estaba de pie frente a Lucius, otro chico que no me simpatizaba también a parte de Stefan. No me entiendo la verdad. Soy muy complicado, ahora veo por todo lo que Stella está sufriendo debido mí. Es mejor que ella esté con alguien más como Stefan o Lucius.
— ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?—preguntó Brad, llamando mi atención. Lo miré.
— ¿De qué hablas Brad?—le pregunté ahora yo confundido. Brad me dio un levantamiento de cabeza, señalándome a Stella.
—No, no estoy seguro pero creo que es lo mejor para ella.
Brad sólo negó con la cabeza y se giró para seguir conversando con Nanette. Ella se podría decir que es su chica y yo lo aceptaba aunque había veces en las que ella lo lastimaba, por sus escenas de celos. Y es por eso mismo por lo que también quiero terminar con Stella, porque ella no puede entender que con Bárbara no sucede nada. Solo es mi mejor amiga.
La clase terminó y todos recogimos nuestras cosas para el cambio de clase. En la clase que seguía, tal vez y haya pasado mi examen; si no mis papás me matarán y me sacarán de aquí por haber reprobado tantas materias. Con ésta creo que sería la segunda que repruebo. Salí del salón con Bárbara, bajamos las escaleras hasta el primer piso caminando por el pasillo saliendo del edificio.
—Si es por mí que la quieres terminar mejor me alejó de ti Ashton—dice de la nada Barbie. La miro.
—No es por ti Bárbara. Tengo otros motivos—le contesté, abriéndole la puerta del edificio. Ella entra y detrás de mí la cierro.
— ¿Cuáles son tus motivos?
—1. No la quiero presionar a nada. 2. La edad, ella es más chica que yo. 3. No me deja estar con ustedes y 4. Es lo mejor para ella, es mejor que ella esté con alguien de su edad—le expliqué enumerando con mis dedos—. Alguien con el que pueda experimentar lo que yo ya viví. ¿Me entiendes?
—Hay otro motivo. ¿Cuál es?
—Me gusta alguien más y pensaba decirle que fuera mi novia esté fin de semana—le dije.
Caminamos por el pasillo y llegamos a la escalera de espiral que se extendía por dos pisos superiores antes de terminar en la planta alta. Mis pies hicieron un poco de ruido mientras caminaba por los tablones de concreto hasta llegar al aula.
El profesor de Técnica Corporal ya se encontraba en el salón, sentado revisando los exámenes que por lo visto no había calificado. Se suponía que ésta era la última semana para evaluar y él apenas viene inspeccionando las pruebas.
Miré con cautela a mí alrededor y mis ojos se encontraron con los de Stella mientras entraba en el aula, y la veía platicar con sus amigas. Le sonreí y fui a sentarme con Bárbara a una butaca.
El ruido no disminuía y eso hacía que me doliera la cabeza, sinceramente estar en lugares con muchísimo escándalo no me gustaban. Está bien. Lo admito me gustaba divertirme pero no cuando estábamos en sitios donde teníamos que estar serios. Eso me molestaba. Me molestaba que no pudieran guardar silencio, pero lo que más aborrecía era que Kyle; el amigo de Stefan se pasara de gracioso lastimando a las personas. Quería hacer reír, bien, que lo haga pero que lo quiera hacer lastimando a las personas; entonces que mejor se vaya a joder a otro lado. Porque yo no lo voy a estar aguantando. Y menos si se pasa con una mujer.
La puerta se abrió y por ahí entro Alexander; el mejor amigo de Stella. Lo estudié mientras se acercaba a donde estaba ella. Él sintió mi mirada y me la devolvió asesina.
Ahora me doy cuenta de que no le agrado para nada, pensé.
Me siguió mirando hasta que se sentó a la par de Stella y toco su hombro, ya que, estaba dándole la espalda. Ella se giró, lo miró y después me miró a mí, como pidiéndome permiso para hacer algo. Le asentí y ella dejó de mirarme para abrazarlo y decirle algo al oído que hizo que él frunciera el ceño. Algo no estaba bien porque sus ojos se cristalizaron. Oh. Mi. Dios.
Alexander se volvió y estudió mi osadía. Éste creía que con tan sólo observarme iba a descubrir lo que estoy pensando sí que estaba mal. Mi rostro tiene ese mecanismo de que si alguien quería revelar lo que estoy planeando hacer, se pone una máscara de hielo que me protege. De todo. Incluso de mis padres.
—Jóvenes, pongan atención—dijo el profesor. Todos nos callamos y le pusimos la atención que merecía—. Acabo de terminar de calificar sus exámenes y la mayoría salió como lo esperaba. Con respecto al porcentaje del cuaderno y las prácticas y participaciones, cambiará. Debido a que en este primer parcial, no hubo prácticas y con las participaciones sólo hubo una persona que si tuvo—Mira a Julie, una chica bajita, de complexión robusta, cabello negro que siempre está recogido en una coleta de caballo y de ojos oscuros; mientras se escondía detrás de su cuaderno.
No sabía porque se ponía así, si sólo estaba haciendo mención al buen desempeño que tenía en esta clase. Y era la única. Ni siquiera Stella que era una chica inteligente sacaba ese tipo de discursos de un profesor. Sin embargo, Julie que si las tenía debería estar agradecida por ello. Se gira y va por los exámenes.
— ¿Los puedes entregar?—le pide al copias. Él era un chico chaparro, moreno, nalgón como dicen las chicas, y tenía un piercing en el labio superior. Alexis asiente y se levanta a entregarlos—. Como les seguía diciendo, el porcentaje será del veinte y veinte para cuaderno y tareas. A eso multiplíquenlo por el número de firmas que tienen y luego lo que les salga súmenlo a la calificación del examen. ¿Entendido?
Alexis le pasa su examen a mi novia y ella le agradece con una sonrisa. Para ser sinceros lo que más me gustaba de ella era que te escuchaba y si tenía algo que decirte te lo decía, y ya si lo querías seguir lo hacías sino no y ella lo aceptaba, no importaba eso te seguía aconsejando sin tener rencor por no haber hecho bien las cosas. Eso era lo que me gustaba de ella.
—En lo que él termina de entregar sus exámenes yo reviso sus tareas—dice, camina hasta el escritorio sentándose y les pide a los de la primera fila que pasen a que les revise.
Stella
Seguía pensando en eso que me había dicho Bethy sobre Ashton. Estaba dudando de que fuera cierto. No quería que eso sucediera. No quería creerle. Quería que solo fuera un sueño y que no se cumpliera como ella dice. Ya que, la verdad es que no quiero llorar. Ya habían sido suficientes las cuatro veces que lloré como para tener que llorar por quinta vez, debido a él.
— ¿Sigues pensando lo mismo?—me pregunta Emily. Yo no contesto pero sin embargo, la observo con los ojos cristalizados.
—No quiero que eso suceda—le contesté con mi voz rota.
Cerré los ojos tratando de pensar que eso era mentira, que él me quería. Si eso fuera a pasar me derrumbaría. Le había dado todo lo que nunca le había entregado a nadie. Me convertí en una novia celosa, le di mis horas de mi tiempo para escucharlo y hasta había recibido regaños por llegar tarde, solo por estar con él. No era justo. No era justo de su parte.
Me levanté y fui a que me calificara mi tarea el profesor. Me observó y fingió que no había notado mis ojos cristalinos. El profesor refrendó mi cuaderno y regresé a mi lugar.
— ¿Estás bien?—pregunto Kyle.
—Si—Fue lo único que dije. Cuando estaba mal no me gustaba que las demás personas supieran de mis problemas, solo se lo decía a mis amigas y eso si se me daba la gana. Y bueno, ni eso, casi siempre descifraban que yo tenía algo. Seguí mi camino hasta mi lugar y me senté. Guarde mi cuaderno en mi bolsa y recargue mi cabeza en el hombro de Alexander.
— ¿Qué tienes? ¿Sigues pensando en eso?—Alzó mi semblante y lo examinó por unos instantes. Alexander moría cuando yo traía algo en la cabeza o cuando alguien me había hecho algo. Y sino solamente me abrazaba fuertemente, dejándome llorar en su pecho. Eso también se lo agradecía mucho, le agradecía que siempre que lo necesitaba él estaba para mí.
—Como no pensar en eso si últimamente me ha estado hablando fríamente. No quisiera que lo nuestro se acabara ahora, no cuando apenas vamos empeza-zando—le contesté hablando demasiado rápido que Alexander tuvo que agarrarme de los hombros para que parara de hablar.
—Tranquilízate eso no va a pasar y si eso pasa lo golpearé pero estate tranquila, ¿Si?—No contesté, pero ya estaba tranquila. Me acerqué y lo abracé. Los brazos de Alexander se enredaron alrededor de mí y después besó mi cabello.
Los minutos que restaban para que la clase acabara transcurrieron rápidamente. Así que me levanté de mi asiento y junto con mis amigas salimos del salón. Antes de que empezara a bajar los escalones, Ashton me alcanzó y me tomó de la mano para ahora sí bajar las escaleras hacia la clase siguiente.
— ¿Qué te dijo Emily cuando estábamos esperando a que llegara el de inglés?—preguntó Ashton pasando su brazo por encima de mis hombros. Yo serpenteé mi brazo alrededor de su cadera y lo observé.
—Nada—contesté simplemente. Ashton entrecerró los ojos y después negó eufóricamente. Sabía que no le gustaba que le mintiera y yo siempre hacía eso.
— ¿Nada? Entonces que fue eso de Me dan ganas de golpearlo—dijo arremedando a Emily. Oh. Mi. Dios. Lo había hecho enojar.
—Le conté lo que había pasado y le molestó solamente. No te enojes—le supliqué. Ashton respiró hondo y asintió. Llegamos al salón de Entrenamiento Vocal, y todavía no se encontraba allí la profesora.
—Tenemos que hablar—dijo. Que no sea lo que estoy pensando. Me tomó de la mano y me alejó un poco de dónde estaban mis amigas—. Sé que esto es lo mejor para ti y en gran parte para los dos. No eres tu soy yo, pero creo que lo mejor es que terminemos.
— ¿Por qué?—Le pregunté. Sus ojos se cerraron por unos segundos y luego suspiró.
—Porque ya no siento lo mismo de un te amo a un te quiero ¿Me entiendes?
Mis brazos viajaron hasta sus hombros tratando de acercarlo a mí. Ashton negó con la cabeza y me alejó de él.
—Piénsalo es lo mejor para los dos—dijo y se fue. Mis ojos se empañaron de lágrimas al verlo irse.
Eso había sido todo para que me sintiera la persona más miserable del mundo. Eso había sido todo para sentirme destrozada. Mi corazón estaba roto por primera vez. Por primera vez experimentaba que era tener el corazón roto. Me encaminé hacia a donde estaban las chicas y pude notar que Bethy estaba al igual que yo, llorando. Lo que no sabía era ¿por qué?
—Terminó conmigo—les dije y las abracé.
—Es un estúpido—dijo Alexander acercándose a donde nos encontrábamos. Me separé de Emily y lo abracé fuertemente comenzando a llorar de nuevo. Alex puso su mano izquierda en mi cabeza y la sobó dándome ánimos—. Lo voy a golpear.
Me alejé de él. —No lo hagas. Aunque haya terminado conmigo, no creo que sea necesario que lo hagas ya que pronto tendrá su merecido de mi parte.
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