Capítulo XIV
Había pasado el rededor de casi un mes desde la primera vez que ví a Jun. Era un niño lindo, atento y siempre le gustaba jugar con Jimin en el jardín, también le gustaba que su padre fuera por el a su kinder y cada día sin falta pedía su helado de chocolate y regresaban juntos a casa. Por otro lado Jimin estaba algo distante conmigo desde hace dos semanas, todo comenzo aquel día que fue a dejar a Jun con su madre ya que ella no podía venir por el porque tenía asunto de trabajo
Cuando Jimin regreso de dejar a Jun se comportó de una manera extraña, como si quisiese evitarme por algún motivo que no sabía, quería irme para no tener este problema pero sabía que Jimin me necesitaba así que decidí quedarme por el y por Jun, ese niño se había ganado mi cariño y era un motivo más por el cual quedarme
El día de hoy había ido Jimin a recoger a Jun puesto que se quedaría el fin de semana con nosotros, cuando regresaron juntos Jun llegó a abrazarme mientras Jimin solo veía la escena bastante serio
-ven Jun vamos a jugar al jardín -sonrió para el niño y tomó su mano-
-podemos hablar en privado Jimin -lo mire con cara de pocos amigos, mi paciencia estaba terminando y lo hablaría si o si con el ahora mismo-
-Jun ve con Hyun a ver películas con el mientras voy con Andrea a el estudio -acompaño al niño con Hyun mientras yo subía a el estudio, no pasó mucho cuando entró a aquel lugar- de que quieres hablar, hazlo rápido que Jun me espera -se sentó en el sofa-
-rei leve ante sus palabras- ¿que te sucede Jimin? Desde hace dos semanas que dejaste a Jun con su madre todo ha cambiado -me recargue en el escritorio- ya no te reconozco, ni siquiera hemos podido ver los detalles de la boda porque me estas evitando
-Jun y Eun-bin me necesitan tiempo suficiente -me miro y se levantó molesto de aquel sofá-
-estoy de acuerdo que Jun te necesite pero Eun-bin que tiene que ver en esto, te recuerdo que ella te oculto a tu hijo por casi 5 años
-al menos Jun pudo darme un hijo -grito alterado- al menos ella vio la manera de que tuviera a un niño muy precioso en mi vida
- entonces si ese es el problema porque no te casas con ella -me quité los anillos y se los avente- olvidate de que tu y nos nos casemos -limpie las lágrimas que se asomaron y salí de aquel lugar-
-Andrea espérate -logre oir como me seguía- no quise decir esas cosas -me tomó de la mano- por favor perdóname
- debiste pensar eso antes de decirlo -me safe de su agarre y me subí a un taxi-
Cuando logre recapacitar dentro del taxi di alguna dirección y llegando toque la puerta
-Andrea ¿que haces aquí? ¿No deberías de estar con tu prometido? -tomó mi rostro- ¿que tienes?
-no podía ir con los chicos así que vine contigo -sonreí leve- tuve una discusión con Jimin y bueno, me salí de su casa, no quería ir a mi departamento o a casa de los chicos porque se que es el primer lugar en donde me va a ir a buscar
-entra -sonrió y se acomodo para que entrara- aquí no va a encontrarte y si llega a venir no pienso dejar que pase
El resto del día la pasamos platicando, tratando de que olvidará todo lo sucedido, al parecer Han pudo darse cuenta que ya no llevaba los anillos y agradecí el hecho de que no preguntará nada
-¿quieres que vallamos a tu departamento por algo de ropa? Es tarde y no creo que valla a estas horas para buscarte
-gracias Han pero será mejor preparar mis cosas para irme -sonreí leve- no quiero molestar y también es momento de que salga de Corea ya que no tengo la nacionalidad y en cualquier momento pueden buscarme
-entonces vallamos a preparar tus cosas y sirve de que te acompaño a el aeropuerto -me miro- no quiero verte triste y si es mejor que te vallas adelante, supongo que ya nada te detiene
Nos fuimos al Departamento y afortunadamente Jimin no estaba, prepare mis cosas y tome mis documentos, Han me ayudó metiendo las maletas al carro y nos fuimos al aeropuerto, una vez llegando ahí compre mi boleto sin decirle a aquel chico hacia donde iba, tome mis maletas y aborde el vuelo. Una vez más me fui de Corea sin decir nada
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Había llegado diciembre y me encontraba caminando con Dulce por aquella ciudad donde ahora vivíamos las dos, nos paramos frente a un árbol de Navidad y nos tomamos fotos graciosas e individuales. Ella siempre trataba de entretenerme con alguna locura o con cosas de las que solo ella y yo lográramos entender, hace pocas semanas nos mudamos a un departamento juntas y aunque no era enorme como mis antiguos departamentos podíamos vivir cómodamente, cada una aportaba algo a aquel lugar y siempre estábamos juntas a pesar de nuestros trabajos
(Cocina, comedor y Sala)
(Cuarto de Dulce)
(Cuarto de Andrea)
(Baños individuales completos ubicados el las habitaciones de cada una)
(Medio baño para visitas)
Dulce trabajaba en una agencia de viajes mientras yo estudiaba medio tiempo la carrera de diseñadora gráfica y lo que restaba de día trabajaba de fotografa y de vez en cuando cuidaba a algunas mascotas de la zona donde vivía. Mi vida no era complicada pero tampoco era fácil y aunque tenía el apoyo de muchas personas debía entender que yo podía sola y siempre ha sido de ese modo.
Sobre el tema con Jimin, no lo volví a ver y supe que me buscaba por medio de amigos pero sus respuestas eran “no se donde se encuentre, es como si se la hubiera tragado la tierra” y de cierta forma así fue ya que conseguí un nuevo número de celular para estar en contacto con los más cercanos mientras el otro número estaba inactivo, solo de vez en cuando lo veía para revisar mensajes o algunas cosas de trabajo. Una vez llegando al Departamento Dulce se arreglo ya que iba a ir a una fiesta de su trabajo por lo que yo decidí quedarme en casa y seguir estudiando o revisar algunas fotos que había tomado estos días
-listo, me tengo que ir pero en el refrigerador deje comida y en la alacena están algunos snacks por si quieres comer -grito desde la cocina- si tienes algún problema no dudes en llamarme, nos vemos mañana chica -y salió finalmente del Departamento-
Algunos minutos más tarde decidí salir un rato más pero esta vez saldría a tomar algunas fotos, tome la Cámara entre mis manos, la deje en la mesa mientras me ponía el abrigo y posteriormente la colgué sobre mi hombro para luego tomar las llaves y salir hacia mi destino. No tarde mucho en llegar a el parque principal el cual estaba adornado con luces hermosas y un árbol de Navidad enorme y reluciente, tome la Cámara en mis manos y comencé a tomar fotos en diferentes ángulos y con diferentes luces
Pare algunos segundos para revisar las fotos anteriores y me encantaban los resultados que llevaba, esta vez tome nuevamente mi Cámara en manos y la acerque para tomar una foto de el árbol entero pero una silueta estaba exactamente frente el árbol por lo que baje la Cámara y me acerque para pedirle permiso y tomar la foto
-Disculpa ¿no se si puedas moverte para tomar la foto del árbol? Me harías un gran favor si solo fuera durante algunos segu... -me quedé estética cuando aquella persona volteo, mis nervios estaban a más no poder y mis manos temblaban-
-te encontré -sonrió leve, claramente se le notaba la tristeza en su cara, sus ojos ya no tenían ese brillo de felicidad y se le notaban las ojeras que llevaba así como también un aspecto cansado-
-Dios mío, mirate nada más ¿que te paso? -trate de acercarme a el pero mi cuerpo no respondía, colgué mi Cámara nuevamente para tener libres las manos-
-no es nada -me miro de pies a cabeza, su aspecto estaba diferente y sabía que estaba mal, temblaba de frío y se encontraba pálido- estoy bien ahora que te encontré
- no tu no te encuentras bien Park -tome con cuidado su cuerpo y lo ayude a pararse bien- ¿en que hotel te estas quedando? Necesito llevarte o de lo contrario te vas a poner peor de lo que ya estas
Lleve a Jimin a su hotel y subimos hasta su habitación la cual estaba hecha un desastre total, en mi vida jamás había visto a Jimin en ese aspecto. Lo lleve a la cama recostandolo bajo las cobijas para que consiguiera el calor de ellas y subiera su temperatura a una estable, ya no temblaba de frío y ahora se encontraba más tranquilo
-pensé que jamás te encontraría -sonrió leve con los ojos cerrados- es un alivio saber que estas bien
-¿como me encontraste? Nadie sabía que estaba en Seattle -hable bajito- y a decir verdad creo que yo te encontré a ti o de lo contrario hubieras podido desmayarte en medio de tantas personas
-no sabía que estabas aquí, vine a tomar un descanso de todo mi desastre de vida -trato de tomar mi mano pero la aleje enseguida- veo que aún sigues molesta por lo que dije
-creo que será mejor que hablemos de esto cuando estés completamente bien -me levante de aquella cama- te veo mañana a las 6 en el lugar donde te encontré, mientras descansa y recuerda llevar un abrigo de acuerdo
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Especial de Navidad, aunque no es como tal tiene la esencia de diciembre y bueno, en el siguiente les prometo llevar la Navidad en su lectura
Recuerden que los quiero, tomen agua y alimentense sanamente
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