En las profundidades del enorme mar azul existe una especie capas de sobrevivir en el fondo del mar, aquellas criaturas son mitad pez mitad humano, son conocidos por los terrestres como sirenas y tritones.

Estas hermosas y fantásticas criaturas han existido desde hace mucho tiempo, más sin embargo  son contadas las ocasiones donde un ser de tierra se encuentra con un ser del mar: es por esto que ellos son considerados un mito, un cuento de hadas.

Lo cual es incorrecto, pero la mayoría de ellos lo prefieren así.

En el Reino oculto en las profundidades del océano, el rey Giotto tiene una simple regla: Nunca acercarse a la superficie y a los seres de tierra.

Lastimablemente para el, un pequeño teutón siempre ha tenido curiosidad por ver lo que se encuentra arriba, siendo este pequeño ser el hermano pequeño del rey: El príncipe Tsunayoshi.

Un hermoso triton de cabello castaño y piel clara, sus ojos color caramelo, su aleta era color matan a con detalles dorados; a la vista de todos, el más lindo de todo el mar azul. Él castaño siempre había tenido curiosidad por lo que hay arriba, por lo cual, desobedeciendo las reglas de su hermano subió hasta la superficie y observo maravillado aquel cielo azul. Sorpresa la que se llevó al ver algo enorme sobre el mar, esa cosa enorme hacía rulos alegres pero extraños para el triton, por lo cual se acercó para investigar.

Desconocido para el castaño, aquello era un barco de uno de los reinos de Italia, era en ese enorme pedazo de madera donde se estaba llevando a cabo una pequeña celebración para el príncipe de aquellas tierras. Siendo esa noche el cumpleaños del príncipe Renato, todos convivían.

Dicho príncipe se encontraba recargado en uno de los extremos del barco, vestido con un pantalla y zapatos negros, una camisa de color gris junto con un pañuelo blanco amarrado en la cintura. Su cabello oscuro como la noche además de unas curiosas plantillas risadas. Él príncipe observaba con una ligera sonrisa como todo el mundo lo celebraba, sabía que cuando llegara a tierra  su madre Luce ya tendría organizada una fiesta más grande.
Fue en eso cuando vio algo curioso en el agua, juraba haber visto una cabellera castaña.

Concentrado buscando en el agua, no noto aquellas nubes oscuras que se acercaban. Sólo cuando el primer trueno sonó toda la tripulación de puso en marcha. Aún así  con todo el movimiento del agua el pelo negro callo al mar, alertando a todos pero los fuertes vientos y movimientos les impedían hacer algo.

Él fuerte golpe al chocar con las aguas dejo inconsciente al peli negro, sin pelea alguna se dejó hundir hasta lo más profundo.

Al ver esto, el castaño sujeto al peli negro por el pañuelo blanco el cual se desató pero logró sujetar al hombre del brazo, nadando rápidamente a la superficie el castaño comenzó a nadar hacia donde había visto una playa.

Tardaron un poco, ya que al llegar a la arena el sólo comenzaba a salir, el castaño  se aseguró que el hombre siguiera respirando, sujetando aquella tela blanca a su cintura comenzó a observar más detalladamente a la persona. Él castaño se quedó asombrado por el peli negro, no había visto a alguien tan guapo en toda su vida, con un pequeño sonrojo Tsuna comenzó a acariciar la mejilla del hombre.

A los pocos minutos este comenzó a despertar, sabiendo que se tenía que ir, el castaño dejo un pequeño beso en su frente.

- Todo estar a bien ahora – Dijo Tsuna con una bella sonrisa.

Sin mirar atrás el castaño se sumergió en el mar.

Observo a distancia como el hombre se paró y miro hacia el mar, a los pocos segundo llegó gente que lo veía con asombroso y alivio. El príncipe del mar se quedó escondido hasta que ya no pudo ver a nadie en la playa.
Sólo pasaron pocos días pero Tsuna quería volver a ver a ese hombre, una noche tomo su decisión, viendo por última vez a su hermano en la sala del trono, salió a buscar a la única que lo podría ayudar.

Una sirena de cabello rosa, la cual era conocida por hacer hechizos y más, conocida como Bianchi.

Al llegar con ella está acepto ayudarlo a cambio de su voz, aclarando que si no lograba que ese hombre lo cesara y amara en tres semanas el se convertiría en espuma de mar.

Sin dudar acepto.

Ahora mudo pero con piernas el castaño llegó a la playa con algunos problemas, por suerte para el aún tenía aquella tela blanca sujetas a su cadera. Unas personas lo vieron y llevaron al palacio, donde pudo encontrar nuevamente al hombre que buscaba, está vez, conociendo su nombre.

Renato observo curioso al joven que había llegado a su palacio, le recordaba a lo que el creía lo había salvado de morir ahogado. Con eso en mente ordenó que lo visitieran y prepararán una a habitación.
Con sólo un semana de estar juntos, el castaño creyó que todo saldrían bien ya que ambos habían estado juntos todo el tiempo.

Nunca pudo imaginar lo que sucedería al comienzo de la segunda semana.

Una joven de cabello rosado llegó al palacio, asegurando se la princesa de otra región la cual venía en busca de una alianza por medio de matrimonio. La reina ordenó que pasaría una a semana con su hijo y que al final de está el decidiera.
Tsuna supo de inmediato quien era, pero no pudo hacer mucho.
Esa semana tuvo suerte de ver a Renato algunos minutos ya que siempre se la pasaba con la princesa Bianchi. Observo con terror y tristeza como el peli negro se la pasaba con la peli rosa.

Al llegar el final de la segunda semana se tomó la decisión, la boda se llevaría a cabo la próxima semana.

Destrozado el castaño observó los preparativos, sólo sonriendo cuando el peli negro pasaba algunos minutos con el.

La peli rosa miraba con orgullo como sus planes salían a la perfección, no había sido difícil manipular algunos recuerdos de Renato el cual era perfecto para ella, no dejaría que ese mocoso se lo quitará.

El día final de la tercera semana llegó y con ello la boda también.
Tsuna estaba vestido con un hermoso traje naranja claro, aquella tela blanca siempre se encontraba con el siendo sujetada en su cintura. La boda se llevaría a cabo en un gran barco en el mar, mientras que los últimos detalles eran revisados, el chico oyó algo en el mar.

Grande fue su sorpresa al ver a su hermano ahí, este se encontraba aterrado diciéndole que sabía lo que había hecho pero que aquella bruja no quiso decirle como evitar su final, el mismo había investigado pero que había tardado demasiado.

La solución que encontró fue que el tendría que matar al peli negro con una daga de plata.

Aún escuchando a su hermano, Tsuna logró sujetar el arma que le había sido lanzada. Observo sin emoción la hoja brillante de la saga, mirando al mismo tiempo que el amanecer también iniciaba. En el ahí a su hermano le súplicaba que lo hiciera, pero el ya sabía su elección.
Con una sonrisa hermosa pero triste se disculpó con su hermano, girandose para ver como la ceremonia de unión ya iba a la mitad.

Sin vacilación alguna se alejó del borde del barco e ignorando las miradas que ahora tenía sobre el, comenzó a correr y brusco hacia el océano.

Una sonrisa adornada su rostro al caer.

Todos miraron con asombro y algo de miedo como aquel joven de repente se convirtió en espuma.

Él mar ahora tenía algunas partes con blanco, mientras que varía gente no entendía lo que había pasado, en las profundidades un rey lloraba por la pérdida de su hermano.

Una bruja sonreía por que al fin ese mocoso se había ido.

El peli negro miraba con horror la espuma en el mar, preguntándose inútilmente porque su corazón dolia como nunca antes.

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

Ya me faltaba escribir algo trágico y triste para esta semana, por eso en este último día: Cuento De Hadas lo hice.

Elegí la verdadera historia de la Sirenita ya que es la que más recuerdo, aunque estoy segura que termine cambiando algunas cosas.

En fin, espero que esta semana haya sido se sus agrado, siempre escribiré R27 pero en estas fechas me encanta más.

Hasta el próximo fic n.n/