Mérida estaba más que encantada con la idea de un baile, ya había encargado los vestidos de sus hermanastras y madrastra y ahora solo le quedaba un detalle. Cuando al fin tuvo un poco de tiempo empezó a buscar en el baúl con las pocas cosas que tenia de su madre, busco y busco.

-Aja-exclamo con alegría la pelirroja-Sabia que estabas aquí-con un delicado movimiento ella saco un hermoso vestido verde con detalles dorados.

Una sonrisa junto con un sentimiento de nostalgia invadió a la pelirroja, abrazo con fuerza aquel vestido que era el favorito de su madre. El solo recuerdo de su madre luciendo aquel vestido mientras se movía con la gracia de una mariposa al ir de un lado a otro era algo que le provocaba algunas lágrimas.

-Lo siento madre-observo una vez aquel vestido que le traía tantos recuerdos.

Con mucho cuidado lo coloco en un maniquí de metal dejando ver que ese vestido no había perdido aquel esplendor, aunque su madre era la que le agregaba el brillo y la calidez.

Unos pequeños ratoncitos aparecieron provocando una risa por parte de la pelirroja.

-¿bonito no?-sonrió la chica-Era de mi madre-pasaba su mano con mucho cuidado-Bueno...si madame no mando un vestido para mi abra que improvisar-

Con suma decisión Mérida remilgo sus mangas y tomo aquel costurero para iniciar, obviamente no fue su primer intento el mejor ya que solo se dedicaba a remendar la ropa ¿Qué tan diferente puede ser? Pensó la pelirroja.

-¡Cenicienta!-gritaron Astrid y Gothel-¡Cenicienta!-

-Un momento-grito la Mérida dejando el costurero, antes de salir observo con tristeza el vestido-

Los ratoncitos observaron con tristeza como su amiga se retiraba a atender a las que decían ser su familia, ambos rumoraron algo entre sí para después asentir y salir corriendo por el pequeño agujero que les daba acceso a toda la casa.

-Y más te vale que lo termines antes del día-respondió Gothel mientras que con un jalo de cepillo le arreglaba el cabello a Ana.

-Si madame-Mérida con una gran cantidad de ropa y zapatos salió de la habitación de las hermanas.

No importa si tengo que desvelarme, terminare el vestido. Con aquel pensamiento la pelirroja se puso en marcha para terminar cuanto antes sus deberes.

Por otra parte 3 pequeños ratoncitos entraban por un hueco a la habitación de las hermanas, al ver como la rubia se observaba con vanidad en el espejo comenzaron a liberar unas risitas entre ellos.

-¿Por una vez en tu vida dejarías de ser tan vanidosa?-De un salto Ana cayo en su cama-A veces me pregunto si realmente no fue un error que seas mi hermana-

-Tienes envidia de que sea más bonita que tu-movió su cabello con un ademan que debería sentirse mal soy yo por tener una hermana tan torpe-

-¡Es todo!-grito la Ana-Le diré a mama-De un salto se levantó para correr con furia fuera de su cuarto azotando de un golpe la puerta.

-¡Ella me dará la razón!-grito la rubia al ver la reacción de su hermana-¿Qué hice para merecer una hermana tan torpe y gorda?-hablaba consigo misma-No hay duda que eres la más bonita-al ver su reflejo empezó a lanzar miles de halagos a su persona.

Los pequeños observaron con asco a la chica, ya que aunque fuera hermosa no podían perdonarle todo el maltrato y sufrimiento que le había provocado a su amiga y hacerla llorar era algo que no le perdonarían tan fácil. Con mucho cuidado y sigilo dos ratoncitos se colocaron en sus pies, con su pequeño hocico jalaron las agujetas de la rubia para después anudarla los cordeles de ambos zapatos entre ellos.

-Qué bonita soy-dejo el cepillo en la mesa-Y pensar que la criada esa....obviamente yo soy más hermosa que esa gentuza-

Los dos pequeños ratones corrieron rumbo a los zapatos de la rubia, ese comentario había sido el colmo por lo que comenzaron a roer sus zapatos.

Mientras que los pequeños roedores hacían su trabajo, la pobre Mérida se las arreglaba para tomar la gran cantidad de bultos de ropa y zapatos.

-No entiendo como dicen que no quieren todo esto-se dijo la joven colocando uno sobre otro-Esta ropa y zapatos están en perfectas condiciones, hay mucha gente que mataría por tener un poco de ropa como esta para no pasar frio-

Una vez que la joven logro bajar las escaleras con éxito seco el sudor de su frente, tras soltar un suspiro regreso a sus labores de la cocina. Y para su mala suerte lo que había dejado limpio y sin ningún rastro de suciedad ahora lucia como si un huracán con lodo hubiera atacado.

-No puede ser-se dijo la pelirroja a punto de gritar.

Mientras tanto los pequeños ratos ya había agujereado los zapatos y anudado los cordones de ambos para el momento el que la rubia se levantara. Con mucho sigilo regresaron a su agujero pensando que otras maldades podrían hacerle a la chica que siempre mostraba desdén por ella. Caminaron por todas las partes de la casa hasta llegar a la cocina donde encontraron a una pelirroja que limpiaba mientras secaba algunas lágrimas, los pequeños observaron todo el desastre que había y solo le venían dos personas a la mente, con pasos apresurados corrieron hasta la sala principal donde encontraron un bulto de zapatos y otro de ropa.

Sabían que aquel baile del que tanto hablaban era una oportunidad que tendría Mérida para divertirse y olvidar por un momento su sufrimiento, los tres diablillos se observaron asintiendo al mismo tiempo para buscar entre las ropas algo que pudiera ayudar a su amiga.

Fueron varios viajes los que hicieron los tres para poder llevar hasta el ático todo lo que planeaban para Mérida, fue una suerte que hoy le tocara un baño a lucifer ya que eso les facilitaba más las cosas. Con mucho cuidado husmearon en un viejo libro de la madre de Mérida en busca de algo que pudieran hacer, página tras página finalmente dieron con un diseño que le favorecería a la joven.

Con mucho cuidado los ratoncitos tomaron los artefactos de costura para empezar a trabajar, sabían perfectamente que no podrían solo por lo que las aves que solían visitar a la joven entraron para ayudarlos.

Tanto las aves como ellos estaban agradecidos por las atenciones y cuidados que tenía la pelirroja con ellos, por lo que de esta forma seria una forma de agradecerle todo lo que ha hecho y soportado, además de ser un castigo para las dos mujeres que la atormentaba día y noche.

¡Aleluya!

Al fin he actualizado, una disculpa pero es que tuve un pequeño insidente por lo que tuve que hacer todo de nuevo. Pero lo importante es que ya esta aquí, cada vez nos estamos acercandonos al baile :3 ¿Ustedes que opinan? ¿Como piensan o se imaginan el baile? 

Dejenme todas su teorias y comentarios 

¡Nos leemos luego!