Taehyung

Uhh... ¡lunes! Que pereza me da levantarme, estoy tan cómodo en mi cama que daría todo lo que fuera por seguir así el resto de mi vida.

Pero no será posible.

Tengo que ir al colegio, estar sentado, disimular que presto atención a las clases, porque seamos sinceros a nadie los lunes le gusta ver la cara de amargados y de pocos amigos de los profesores, queriendote hacer la vida imposible con las tareas y los exámenes.

Hablando de tarea... ¡Oh! No hice la tarea de matemática, bueno se la pediré a kookie. Aunque nose si me la quiera pasar... Que más da lo tendré que convencer con mis encantos.

Baje para desayunar, me despedí de mi madre y salí de mi casa con rumbo al colegio. Observé el cielo y estaba algo nublado teniendo una combinación de nubes blancas y grises. Me maldeci por no fijarme el pronóstico y por no ser más listo de traerme un paraguas.

Mientras caminaba tarareaba una canción y observaba las calles que estaban alborotada de gente que caminaban por distintas direcciones, algunos de seguro con rumbo a sus trabajos, otros a sus respectivos hogares y algunos estudiantes con rumbo a sus colegios. Me detuve en un parque que estaba cerca del colegio, mire la hora de mi celular y era un poco temprano, así que me tome la libertad de ir a un columpio y sentarme.

Empeze a sonreír por recordar como Hobi me acompañó a casa, mientras caminábamos él me contaba de como se conoció con kookie, al parecer al principio lo ignoraba completamente, entonces el no se detuvo, siguió intentando y me contó que kookie pensaba que él era un acosador y cuando al fin pudo entablar una charla con él, siguieron conversando por un tiempo y se hicieron mejores amigos.

Después de haberme dejado en mi casa, se despidió de mi y me regaló una sonrisa que hizo que mis mejillas ardieran y sentí como pequeños fuegos artificiales salían disparados de mi cabeza por la emoción de ver algo tan hermoso, mi corazón latía tan rápido que pensé que en ese momento moriría de felicidad y por amor.

Recordar la sonrisa de Hobi era como tocar el cielo con las manos, no sé si él se habrá dado cuenta de mis sentimientos, aunque lo dudo porque recién nos conocemos y no me gustaría ser rechazado por él.

- Tae...- porque siento que alguien me llama.- Tae...- no me molesten estoy en el cielo.- ¡ya! Tae despierta de una vez.- sentí que alguien me golpeó en la pierna y me sacó de mis pensamientos.

- ¿quieren pelear?- me levante de un brinco del columpio dispuesto a enfrentarme con la persona que me molestó.

- ¿que mierda dices?

- ah... kookie eres tú.

- si soy yo. ¿qué haces en el parque? Y ¿en que estabas pensando?- me hablo mientras intentaba descifrar mis pensamientos.

- como llegaba temprano al colegio decidí venir un rato al parque. Y sólo estaba pensando en algo. Pero no le des importancia.

- mmm... ya veo.

- ¿vamos al colegio?- agarre mi mochila y me la coloqué en el hombro.- llegaremos tarde.

- espera.- kookie me agarró del brazo- yo... lo siento.

- ¿porque te disculpas?

- por lo de la broma.- ah era eso.- me lo tome mal, no debí de molestarme.

- no tienes que disculparte.- le sonreí.- estabas en todo tu derecho de enfadarte. Al contrario, yo lo siento. No debí de hacerte esa broma, así que te pido disculpas.- hice una reverencia.

- no Tae... no hace falta que hagas eso.- levantó mi cuerpo.- los dos nos equivocamos, no hace falta que te disculpes de esa manera. Además eres mi hyung y me da un poco de vergüenza que hagas eso.- se veía tan adorable avergonzado.

- ¡hay kookie que adorable!- lo abraze lo más fuerte que pude.

- m-me estas dejando... sin respirar...

- sólo un poquito más.- lo abraze un rato más y lo solté.

- casi muero por falta de aire...

Aunque dije que el parque quedaba cerca del colegio, con lo entretenidos que estábamos se nos pasó la hora y sólo nos quedaba poco tiempo para llegar puntual.

- Vamos...

- ¿a donde vamos?- me miró confundido.

- al colegio... llegaremos tarde.- sin dejarlo responder, agarre su mano y corrimos lo más rápido posible.

- es-espera tae... no tan rápido.

- vamos no querrás que te castiguen por llegar tarde ¿no?

- po-por supuesto que no...- agitaba su cabeza de un lado a otro.

- entonces apurate.

Corrimos lo más rápido que nuestras piernas nos permitían y llegamos justo a tiempo antes de que cierren las rejas.

- uhh... nos salvamos.

- si, por poco y estaríamos castigados.- mencionó kookie- vayamos a clases.

- un momento.- lo detuve a kookie antes de que caminara.

- no te pasaré la tarea.- como supo que le iba a pedir la tarea. Sabía que podía leer los pensamientos.

- no leí tú pensamiento. ¿como lo supe?... fácil. Tu nunca haces la tarea.

- ¿kookie estas seguro que no tienes poderes? Yo creo que si...

- ya te dije que no. Y olvídate de que te pasaré la tarea.

- vamos kookie, esta será la última. Di que ¡si!- le comencé a sacudir del brazo.

- ¡ya! Esta bien. Te la pasaré, pero deja de sacudirme, arrugas mi camisa.- sacó mis manos de su brazo.

- ¡gracias kookie. Eres el mejor!- nadie se resiste a mis encantos.

Llegamos a nuestra aula, le pedí el cuaderno a kookie y empecé a copiar lo más rápido posible antes de que venga el profesor de matemática y terminaría siendo descubierto.

Termine de copiar justo unos segundos antes de que el profesor entrará a la clase, le di las gracias a kookie y él sólo rodó los ojos.

Las clases pasaban lentas y no tenía ánimos de prestar atención, con lo aburrido que era la clase me daban ganas de dormirme un rato y que me despierten cuando nos toque almorzar. Así que lo más sabio que hice fue abrir mi libro y pararlo en el escrito, para que diera la impresión de que estaba prestando atención detallamente.

Después de acomodar bien el libro, apoyé mi cabeza, cerré los ojos y me dispuse a dormir.

Jungkook

Estúpido tae, como se le ocurre quedarse dormido en medio de la clase, es un completo idiota. Acaso el profesor es ciego o ¿que? Bueno no lo culpó por lo viejo que está, dudo que pueda ver a Tae dormir.

- así que ya saben...- hablo el profesor, mientras caminaba y se detuvo en el pupitre de tae.- Si se duermen en clases dudo que puedan aprobar mi materia ¿no es así alumno Kim?- lo golpeó con una regla que tenía en las manos.

- ¡yo no fui!- tae gritó y se paró sorprendido.

Toda la clase se empezó a reír.

- ponga atención a la clase. Lo voy a tener vigilado y si lo veo dormir de nuevo. Va a tener el doble de tarea.

- l-lo siento... no volverá a pasar.- tae hizo una reverencia y se volvió a sentar.

Ahh... el amigo que me tocó. Bueno, por lo menos esta vez no lo castigaron o peor aún que lo hubieran llevado a dirección.

Las clases pasaron algo lentas, había un tiempo en que el profesor vigilaba a Tae y esté sólo parpadeaba un par de veces y se palmeaba las mejillas para no quedarse dormido.

Después de un tiempo el profesor dejo de vigilar a Tae y siguió dictando clases. Mi amigo aprovechó esa oportunidad y se volvió a dormir. Nunca va a aprender....

Terminó la clase y ahora nos tocaba literatura. Esta clase era la que me aburría más, así que para no dormirme sólo me pase el resto de la hora mirando la ventana y a veces miraba a la profesora para que piense que estaba prestado atención.

Menos mal que la clase paso rápido y nos tocaba el almuerzo, tae seguía dormido y nisiquiera escucho el timbre. Me pare de mi pupitre, me acerqué a él, lo observé y vi que tenía la boca entre abierta y como se le formaba una línea de saliva en la comisura de su labio, que descendía hasta la mesa.

¡Que cochino! Lo moví un poco para que se despierte pero no lo hacía, así que no me quedo de otra que propinarle un leve golpe.

- ya levantate perezoso...

- aww...- se frotaba los ojos.- kookie eso dolió. Que malo eres.- hizo un puchero.

- limpiate la saliva de la boca y vamos a almorzar.

- si si ya voy.- se limpió con la mano el labio.- ¡uhh! Que cansancio.- estiró sus brazos hacia arriba- listo.

- no sé como puedes estar cansado si te la pasaste durmiendo.

Salimos del aula y nos fuimos a la cafetería. Cada uno agarró lo que iba a comer.

- mmm... disculpe ajumma. ¿no tiene flan?- Tae le hablo a la señora que repartía los postres y está a escuchar que le dijo ajumma lo miro con mala cara.

- a quien le dices ajumma ¡¿eh?!- la señora se enojó.- no soy tan vieja. Y come lo que hay no seas malcriado.

- lo siento señora. Mi amigo no quiso llamarle así.- le pedí disculpas.- a veces dice las cosas sin pensar ¿verdad tae?

- eh... pero si es una ajumma. Acaso ¿no ves las arrugas en su rostro?

- ahora verás, niño mal educado.- La señora se fue y volvió con un cucharon en la mano.

- espere.- la detuve antes de que le de un golpe a Tae, esté sólo temblaba del miedo.- él de verdad lo siente.

- ¡oh! Que niño tan educado.- bajo el cucharon.- pero quiero que él se disculpe conmigo.- miró a Tae.

- anda Tae pide disculpas.- le di un codazo.

- de ve-verdad lo siento.- se disculpó con algo de temor.

- así se hace.- la señora le froto el cabello a tae- para la próxima, sólo dime que quieres flan y lo preparare.

- ¡gracias!- mi amigo le sonrió.- de verdad ¡lo siento! Le traeré algo como disculpas.

- no hace falta... ahora vayan a comer antes de que se termine la hora del almuerzo. Tengan buen provecho.

- gracias.- agradecimos a la misma vez y nos despedimos de la señora.
Nos sentamos en una mesa que estaba al lado de una ventana y nos pusimos a comer.

- kookie ¿hablaste con Hoseok?

- todavía no, pero después de clases voy a ir a su casa. ¿quieres acompañarme?

- ¡si claro que si!- vi como sonrió emocionado y se le iluminaron los ojos.- tae ¿te gusta Hoseok?

- ¡eh! Como lo adivinaste ¿soy tan obvio?- vi como se sonrojaba.

- ahh... Así que te gusta.- me frote la barbilla.- espero que logres hacerlo feliz.

- ¿porque lo dices?

- es que él atravesó por cosas realmente difíciles y sus padres que digamos, no lo apoyaron y le dieron el cariño que se merecía.

- kookie... prometo que de ahora en adelante, haré feliz a Hobi no importa el tiempo que me cueste. Pero lograré dar mi mejor esfuerzo y nunca rendirme.

Se que Tae podrá hacer feliz a Hobi, él sabe como sacarte una sonrisa a pesar de que hubieras pasado un mal día, siempre te animará y te hará pensar en positivo. Por lo menos se que Hobi va a estar en buenas manos...

- Entonces te lo encargó a ti.- le sonreí y seguimos comiendo.

Tocó el timbre que indicaba que finalizó la hora del almuerzo y nos teníamos que ir a la siguiente clase.

- vamos tae, si prestas atención a clases y no te duermes, voy a convencer a Hobi que te de su número.

- ¿de verdad lo harás?- asentí.- gracias kookie. Eres el mejor.- me dio un abrazo.

- no seas meloso y trata de prestar atención.

- ¡si señor!

La siguiente clase que nos tocaba era biología, nos pidieron hacer un grupo de dos integrantes, así que prácticamente Tae empujó su mesa a mi lado y así fuimos parejas de experimento.

La verdad que ninguno de los dos sabia como hacer el experimento, aunque el profesor intento ayudarnos, en realidad hizo casi todo el trabajo y nosotros sólo pusimos lo último que faltaba y listo nos ganamos un aprobado por parte del profesor.

Como habíamos terminado, nos quedamos hablando un rato antes de que toque el timbre que indicaba que finalizaban las clases.

Apenas tocó el timbre, Tae guardó sus cosas rápidamente, si que estaba emocionado por ver a Hoseok.

- vas a arrugar tus hojas.

- no importa. Lo puedo volver a copiar. Vamos kookie apurate.

- ya sabes que me gusta guardar todas mis cosas bien ordenadas - le respondí mientras guardaba mi último libro.

Apenas cerré la mochila, Tae me agarró y me hizo correr lo más rápido posible.

- ¡ya! ¡Detente! Nisiquiera sabes donde vive Hobi.

- ¡oh! Cierto.

- ahora vas a caminar tranquilamente y me seguirás.

- esta bien.

Comenzamos a caminar con rumbo a la casa de Hoseok. Tae se parecía a un niño, con lo primero que veía se quedaba contemplandolo por un rato y yo lo tenía que sacar de ese trance.

Cuando llegamos a casa de Hobi, vi que tae estaba nervioso y lo tuve que tranquilizar. Ya estando algo estable, toque el timbre y esperamos a que abra la puerta.

Hola! Perdón por la tardanza! 🙇
Espero que les guste! 😁

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Las quiero 😘❤