Taehyung

Una luz me empezaba a molestar en los ojos, los abrí y rápidamente los volví a cerrar porque me dejo por un momento ciego. Por un tiempo estuve intentando que mi vista se acostumbré a la luz que invadía la habitación.

Ya con mi vista recuperada empecé a ver por todos lados para saber si estaba en la habitación de kookie o de alguno de los chicos.
Me lleve con la sorpresa de que era la habitación de la madre de kookie al ver una foto de él cuando era un niño, se veía tan tierno.
¿cómo llegué hasta aquí? De seguro fue kookie el que me trajo a acá. Recuerdos de la noche anterior invadieron mi mente dándome a entender que no fue kookie el que me trajo sino era su amigo Hoseok ¿pero porque él me trajo? Claro, de seguro le daba asco mi condición de ebriedad en la que estaba. Bueno ya que me juré a mi mismo que daría lo mejor para que se enamoré de mi, tendré que esforzarme y no ser rechazado en el intento.

Me levanté de la cama, me puse las zapatillas y me dirigí a la habitación de kookie. Necesito tener el número de Hoseok para pedirle disculpas y de paso podría utilizarlo como ventaja para seguir con mi plan.

-oye kookie... tengo hambre.- me quede estático al ver a jimin abrazando a kookie por atrás.- ahh... ¡Felicidades! ¡Par de tortolos!- al escuchar mi voz más elevada kookie se despertó, pero parece que no sintió que Jimin lo abrazaba.

- tae que qui..- al sentir el brazo de Jimin rodearle la cintura, lo tiró de la cama con una patada que provocó que esté cayera al suelo.

- ahhh! Jungkook ¿porque me tiras?- le preguntó Jimin mientras seguía en el suelo.

- te pasa por abrazarme. Maldito mentiroso, dijiste que no harías nada malo.

- ¿yo abrazarte? Por favor...

- ya ya... basta par de tortolos.- interrumpi porque sabía que esta discusión no llegaría a ningún lado.- los que se pelean se aman...

- ¡no somos pareja y no nos amamos!- gritaron a la misma vez- ¡idiota!- me fulminaron con sus miradas.

- si, si... lo que digan...- le reste importancia a lo que me decían. Era más que obvio que estos dos terminarán juntos, se casarán y tendrán muchos hijos.

- no nos casaremos. Idiota.- habló kookie. ¡Oh! Como descubrió lo que estaba pensando...

- ¡kookie! ¿puedes leer los pensamientos?- le pregunté aún asombrado por descubrir que tiene poderes.

- No idiota. Con la cara que pusiste es obvio que estabas pensando algo así.- que lastima pensé que él podía tener poderes- además...- agregó.- quien se quiere casar con un egocéntrico como él, hay que estar loco para cometer tal sacrificio.

- eso no dijiste cuando te sonrojaste porque te bese.

- ¡¿cómo?! ¡¿qu... que?! - grité del asombro por lo que había dicho Jimin.- ¿cuando fue? ¿en que momento? ¿fue en el colegio?- le empeze a tirar una pregunta tras otra.

- no te alteres tae, sólo lo hizo para molestarme.- respondió kookie mientras tenía las mejillas coloradas.- idiota.- lo miro a Jimin y sin decir más se fue de la habitación dejándonos solos.

- la volví a cagar...

- ¿porque lo dices? no me digas que... ¿te está gustando kookie?

- no... Es sólo que cuando lo veo no puedo apartar la vista de él. Probablemente sea porque me atrae sexualmente y sólo quiera tener sexo con él. Si de seguro es eso...

- claroo... y a mi me trajo la cigüeña...

- si de seguro que te trajo la cigüeña, te golpeó la cabeza con la puerta y quedaste idiota.

- pensándolo bien... Puede ser cierto y tengas razón.

- ahhh... tae que ingenuo.- soltó unas pequeñas carcajadas.

- pero volvamos a lo que estábamos hablando ¿estas seguro que no sientes nada más aparte de atracción?

- es sólo atracción... no puedo sentir nada por ese mocoso.- esta más que claro que no es sólo atracción pero dejemos que el tiempo lo determine.

- de acuerdo... ¿pero te puedo decir algo? - jimin asintió.- a veces suelo ser idiota o aparento serlo, pero más idiota es el que no quiere ver la realidad.- me giré entre mis pies, abri la puerta y salí de la habitación. Espero que se de cuenta de lo que siente.

Me encontraba en la cocina charlando un rato con kookie y no podía dejar pasar el asunto del beso asi que le preguntaré que es lo que paso.

- kookie ¿qué es eso que Jimin y tú se besaron? Acaso ¿tienen una relación secreta?- al decir aquello kookie casi se atraganta con un pedazo de galleta.

- q.. que dices...- tragó un poco de leche.- ya te dije que sólo lo hizo para molestarme y ¡no! No tenemos una "relación secreta"

- sii sii para molestarte... pero lo que yo quiero es que me cuentes como sucedió.

Me contó que cuando Hoseok me llevó al baño, él aprovechó que Jimin estaba dormido y se quiso vengar de él, le intento escribir la cara, pero su venganza fracasó porque Jimin se levantó y le intento explicar porque tenia un marcador en su mano y de la nada Jimin lo besó, pero éste después le pidió disculpas por lo que hizo.

- pero tú.- lo señale.- ¿no te sentiste raro al recibir el beso?

- ¿a que te refieres con raro?- preguntó algo incrédulo.

-Osea... ¿te sonrojaste? ¿tuviste latidos que fueron aumentando?

- si... pero de seguro fue el enojo y las ganas de patearle la cara hicieron que me sintieran así.- me respondió restandole importancia al asunto.

- y puede caber la posibilidad de que no sea que ¿te esté empezando a gustar?

- tae... estoy seguro que no es amor. Yo no creo en esa estupidez.- su actitud cambio a una fría y distante.

- ¿porque lo dices?

- porque la gente se quiere aferrar a alguien, por tener miedo de quedarse solo por el resto de su vida.

- ¿y no tienes miedo de quedarte sólo por el resto de tu vida?

-no. Claro que no. Ya estoy acostumbrado a estar sólo.

- a veces estar sólo no es bueno para la salud, necesitamos saber que por lo menos hay alguien que siente amor por ti, se preocupa y te cuida.

- si claro. Se preocupa...- sonrió con ironía.- ¿podemos cambiar de tema? Me estoy empezando a molestar.

- ¿me puedes dar más galletas?- le indique el plato que antes contenía las galletas y ahora estaba vacío.

- esta bien...- se paró y se fue a la alacena a sacar otro paquete.

Mientras kookie estaba en la mesada, Jimin llegó y se sentó al lado mío, le ofrecí un pedazo de galleta que me había quedado, la agarró y sonrió en forma de agradecimiento y fijo su mirada en kookie. ¡Ya! Definitivamente le gusta a quien trata de engañar.

- se te van a salir los ojos de tanto mirar- llamé su atención.

- ¿de que hablas?

- ya sabes, te gusta kookie. No lo puedes ocultar de mí, te conozco y se que te gusta.

- pfff... no sé de que hablas...

- si lo sabes.- le saque la lengua.

Antes de que tenga tiempo de responder, llegó kookie con el plato lleno de galletas y un vaso de leche.

- toma. No quiero que te mueras en mi casa por no comer.- le dio el vaso a Jimin.

- gracias kookie~ - pude ver como apareció un leve sonrojo en las mejillas de kookie. Éste al ver que lo estaba observado desvío su mirada hacia otra dirección.

- ¡cállate! sólo lo hago para que no digas que no te alimente mientras estabas en mi casa.- Jimin al escucharlo decir aquello se rió por lo bajo.

- tae no te olvides de limpiar toda la mugre que quedó de anoche.

- perooo... no lo quiero hacer solo.- hice mi mejor puchero para que kookie me tenga piedad y me ayude.

- ¡que feo puchero! Esta vez no te ayudaré. Prometiste que lo harías solo.- puso sus brazos en las caderas.

- esta bien... una promesa es una promesa

- ¡exacto! Bueno yo me voy a dormir un rato más, cuando me levanté espero ver todo limpio.- me amenazó con la mirada.

Limpiar, limpiar, limpiar... que flojera no tengo ganas de limpiar todo sólo aunque pensándolo bien le puedo pedir ayuda a Jimin. Si le preguntaré si me puede ayudar.

- no pienso ayudarte así que olvidalo.- habló mientras remojaba una galleta en la leche.

- ¿como sabías que te iba a pedir ayuda? Dejando eso de lado. Vamos Jimin ayúdame, no seas malo.- le empecé a tironear de la camisa.

- ya te dije que no. Me da flojera, además dijiste que lo harías sólo.

- ¡malo! Te odio.- le saque la lengua y me crucé de brazos.- mentira, como puedo odiarte nalgon.- le pellizque una mejilla.

- que dices, no soy nalgon.

- tienes casi el mismo trasero que Nicki Minaj.- me largue a reír a carcajadas.

- idiota.- me golpeó en la cabeza.

- awww... eso duele...- me frote el lugar en donde recibí el golpe.

Después de un rato Jimin se marchó a su casa ya que tenía que dar señales de vida para que su madre no se preocupara.

Ahora me tocaba la peor cosa que odio más en la vida limpiar... como kookie me puede dejar a mi sólo limpiando sin recibir su ayuda, bueno no lo tengo que culpa yo le prometí que lo haría sólo así que así lo tendría que hacer.

Primero que nada necesito buscar una bolsa para tirar todas las latas y bolsas de los snacks. Estaba yendo para la cocina y escucho que suena el timbre, como kookie estaba de seguro sumergido en su sueño no me quedaba de otra que abrir para ver quien era.

- ¡oh! Hola tae.- me saludó agitando su mano. Era nada más y nada menos que Hoseok.

- ho... Hola.- le devolví el saludo con algo de nerviosismo.

- ¿puedo entrar?

- claro... adelante.- me hice a un lado invitandolo a pasar.

Hoseok entró, se dirigió al living y pudo ver que el lugar seguía sucio.

- vaya... veo que todavía no limpiaron.

- no... kookie se fue a dormir y le había prometido que limpiaria sólo. Así que ahora estoy por limpiar...- solté un suspiro.

- si quieres te puedo ayudar.- tras decir eso mis ojos se iluminaron por la ayuda que recibiría.

- ¡gracias hobi!- lo abracé por la cintura.- ¡eres el mejor! - lo apreté más fuerte. Él correspondió al abrazo y me abrazó por los hombros.

Nos quedamos un rato abrazadolos y después él lo deciso. Y habló.

- no es nada, además me gusta ayudar.- me sonrió y pude jurar que fue la sonrisa más hermosa que había visto. Mis mejillas ardieron y rápidamente me aleje de él.

- va... Vamos tenemos que terminar de limpiar, antes que kookie se enfade.- me fui rápidamente a la cocina dejándolo solo en el living.

Hoseok

Tae se veía tan adorable cuando me abrazó, además no tiene nada de malo abrazar porque así se demuestra el afecto que sentís hacia la otra persona. Y se que es demasiado rápido sentir cariño por alguien que conociste la noche anterior, pero él logró ganarse el cariño que siento hacia él, no es un afecto que sea catalogado como amor, sólo es más como un cariño de hermano nada morboso y con otras intenciones. Es que él me recordaba mucho a mi pequeño hermano que murió en un trágico accidente causado por mi culpa o eso era lo que mis padres me reprocharon en el trascurso de mi corta y larga vida.

- hobi...- la voz de tae me sacó de mis pensamientos- lo siento ¿te puedo llamar así? Es que me suena algo lindo...- lo último lo dijo en un susurro pero lo pude llegar a escuchar claramente.

- si claro, no hay problema.

- ¡bien! Entonces comenzaremos a limpiar. ¡Fighting!- levantó el brazo y con la mano formó un puño. Sólo asenti mientras se me escapaban pequeñas carcajadas.

Nos tomó un tiempo terminar de limpiar pero al fin lo logramos.

- ahhh... que cansador. Nunca sude tanto.- hablo tae mientras se limpiaba unas gotas de sudor que se le formaron en la frente.

- ya te vas a acostumbrar...

- ahora si a descansar.- se lanzó al sofá.

- déjame un poco de lugar...- sacó sus piernas del sofá dándome un espacio para sentarme.- ¿y que hacemos ahora?

- descansemos un rato y después podemos ir a despertar a kookie con agua- apoyo su cabeza contra el respaldo del sofá y soltó un suspiro

- no es una mala idea...- lo imite y hice lo mismo.

Nos quedamos un rato en silencio sin saber que tema sacar o que decir.

- oye hobi...

- si...

- ¿tienes novia?- me preguntó.

- mmm no. ¿Y tú?

- no.

- ¿porque no? si eres apuesto podrías tener a la chica que quieras.- no podría creer que tae no tenga novia.

- no es que no quiera tener una novia, pero... te diré algo pero no me mires raro ¿Si? - suspiró y luego hablo.- a mi me gustan los hombres.- tras decir aquello bajo su cabeza apenado.

- no te preocupes no pienso discriminarte porque no tengo ningún derecho a hacerlo. Así que no te sientas apenado.- le sonreí y le frote el cabello.

Tras escuchar mis palabras pude sentir que él se relajó, eso me tranquilizó de algún modo.

- ¿cuando te enamores puedo ser el primero en saberlo?

Tae se ruborizo un poco y respondió.

- ¡si! Serás el primero en saberlo.- me sonrió.

- ¿me lo prometes? - le estire mi dedo meñique en señal de promesa.

- pero primero quiero que tú también prometas que me lo dirás ¿si?- me sugerio y asenti en respuesta.- entonces te lo prometo.- entrelazo su meñique y así entre los dos hubo una primera promesa de meñiques.- ¿ahora podemos ir a levantar a kookie?

- vamos.- nos levantamos y subimos corriendo las escaleras.