Capítulo 3
Una noche de 3

—¡¿Te regresó el abrazo?! ¡Es el mayor avance que has tenido con ese chico en años, Claire!

Adam casi chilló en mi oído de la impresión, hice una mueca y lo observé jugar su turno en el billar. Había salido por la ventana de la habitación de Allison para visitar a mi mejor amigo Adam, ahora estábamos jugando en su mesa de billar con latas de Coca-Cola a nuestro lado. Era viernes por la noche, pero no me podía permitirme llegar con resaca a mi trabajo en la cafetería de carretera. Y lo de escapar por la ventana y no salir por la puerta principal como una persona normal era porque mi gato había hecho de las suyas en las escaleras y papá me castigó por su culpa.

Si, papá odiaba a Félix.

Además, no le agradaban mis amigos.

—¿Y tú lo dices? Mi corazón por poco se salía de mi caja torácica —suspiré —. Quería retenerlo y que no se fuera con el imbecil de Logan.

Soltó una risita corta, negó con la cabeza y acertó dos bolas en la mesas de billar. No había podido acertar una sola, mientras que el maldito de Adam era todo un experto.

—Como tú, corro a ese auto y me siento justo al lado de ese bombón ¡Al diablo todo!

Me distraje al reír y volví a fallar en mi turno, refunfuñé y decidí sentarme en el sofá. El chico no tardó en ir conmigo y abrió esta vez una lata de cerveza.

—Además, Tú amiguito fue amable contigo ¡y no digas que no! —lo miré mal y rodé los ojos. Si amabilidad significara reírse a costa de otra persona, Logan sería la amabilidad personificada —. Deberías reemplantearte sus propuestas, el idiota es el doble de guapo que Matt.

—Jamás me acostaría con él, Adam —mi rostro se contrajo en una mueca de asco. No, para nada que no —. Y sabes que es bromeando, es demasiado engreído para fijarse en mi.

—Entre broma y bromas... Espera ¿qué? ¿Es que acaso no te has visto en un espejo? Con esas piernas y ese trasero de las Cober hasta yo me haría heterosexual para llevarte a la cama.

Enrojecí y le lancé el primer cojín que encontré a su rostro. Vale, mis muslos si eran algo ¿más gordos? De todo mi cuerpo y la verdad era que pasaban a segundo plano al no tener nada por delante y preguntarme constantemente porque rayos usaba sujetador si no tenían nada que sostener.

En ese momento una chica morena entró al sótano con dos botellas de tequila, un gorrito de fiesta y unos lentes el doble de grande que su rostro.

La imagen era bastante graciosa.

—¡Ha llegado el alma de las fiestas, chicos!

Adam y yo nos quedamos de piedra al ver a la muchacha llegar y dejar la botella enfrente de nosotros con un gran estruendo. ¡Solo dije que quería hablar sobre mis inexistentes problemas amorosos! Claro, la chica creería que Matt volvió a pasar de mi y se le ocurrió la grandiosa idea de emborracharnos.

Lo que sonaba completamente normal para un trío de adolescentes.

El problema era que al parecer la chica no recordaba que debía trabajar el día siguiente a primera hora.

Tenía que reemplazar a Ana en la mañana y mi turno comenzaba a mediodía, por lo que mi día sería una locura.

—¿Qué les pasa santurrones? —dijo al darse cuenta que no habíamos dicho una sola palabra desde que ella había llegado —¡Deje de ir a una fiesta por escuchar la aburrida vida de Claire!

—¡Kate!

—¿Qué? ¡Ella sabe que es cierto! Lo único interesante en su vida son los preciosos cotilleos que nos hace saber cada día de su hermanita mayor.

Resoplé.

Así era Kate, no tenía pelos en la lengua para decir lo que pensaba y era difícil que te dijeran siempre la verdad en la cara, pero con Kate, te terminas acostumbrando.

—¿Y bien? Ya sabes el nombre del supuesto viejito sexi. Mi instagram está preparado para stalkear.

—Dudo mucho que tenga Instagram —rodé los ojos y negué con la cabeza al ver que me ofrecía la bebida —. No, aún no ¡dijo que mi lista estaba maldita!

—Yo creo que lo está —dijo el chico tras lanzar la lata de cerveza a un lado e ir por otra —. Cada nombre que colocas ahí termina colocándoles los cuernos o terminando dejándola después de un rico polvo. Es eso o tu hermana está jodida en el amor.

Mi lista no tenía nada de malo, e incluso colocaba los nombres cuando acaba la relación y no pensaba deshacerme de la lista como lo había prometido. Era parte de mi vida y cuando terminara con su nuevo noviecito lo pondría en la lista y volveríamos a la normalidad.

—No vinimos a hablar de Allison, chicos —dije —. Concéntrense.

—Claire tiene razón, ¡vinimos fue a emborracharnos!

Quería golpear a la chica, pero decidí contenerme. Si no puedes con el enemigo, únetele. Ignorando a mi subconsciente que me gritaba que no lo hiciera, agarré la botella y tomé un trago que quemó toda mi garganta e hice una mueca al regresar la botella a la mesa. Mis amigos aplaudieron y decidí ir esta vez por una cerveza al mini refrigerador al otro lado del sótano.

—Entonces, ¿De que hablaban antes de que llegara? —Dijo, Kate.

—Claire me estaba contando que Matt y Logan la ayudaron al salir de la escuela. Y aprovecho para abrazarlo como si su vida dependiera de ello

—Corrección, Matt me ayudó. Logan solo se comportó como un imbécil —refunfuñé —, como siempre.

—¿Y qué pasó entre ustedes?

Abrí la boca para contestar cuando mi teléfono comenzó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón y entré en pánico al ver el nombre de papá.

Mierda.

Contesté la llamada fingiendo naturalidad.

—¡Hola, papá! ¿Qué pasa?

—¡SE PUEDE SABER DONDE ANDAS!

Despegué el móvil de mi oreja al escuchar el grito ensordecedor de mi padre y sabía que estaba en problemas.

—No he salido de mi habitación en toda la tarde y en este momento estoy desnuda, ni se te ocurra asomarte hasta que te diga.

—Claire, vi la escalera en la ventana de Allison y se que no la usa desde que dejó de pedir permiso para salir. Nunca creí que me harías algo así, señorita —podía escuchar su voz de decepción y me hizo sentir mal, solo que si le hubiera dicho donde iría, se que no me hubiera dejado ir —. Ahora dime dónde estás, ire por ti.

—Bien —rodé los ojos —, estoy en casa de Adam.

—¿En casa del marica de tu amigo? Déjame adivinar, estas también con tu amiguita que parece prostituta.

—¡Papá son mis amigos!

—Sabes que no quiero que termines como tu hermana, Claire. Sal de esa casa ahora mismo y espérame en la parada de autobús.

Bufé y colgué la llamada, observé a los chicos que habían escuchado toda la conversación y Kate se limitó a mirar su móvil como si nada hubiera sucedido, mientras que Adam tenía su mirada clavada en la pared.

—Lo lamento mucho, saben cómo es.

—No pasa nada —la chica se encogió de hombros —. Vete tranquila, nos veremos el lunes en clase.

Miré por última vez a Adam y me sentí verdaderamente mal al saber que había escuchado las horribles palabras de papá.

Removía mi comida, incómoda. Era raro estar molesta con papá cuando nunca había ido así y eran muy pocas las veces que me gritaba y si, odiaba a mis amigos porque para mi mala suerte, mi progenitor se había quedado estancado en el siglo XX y se que en sus ojos ser diferente era malo. Mamá también se sentía un poco incómoda por el tenso ambiente y fue a la cocina por un mouse de chocolate como postre, dejé mi comida a un lado y decidí atacar con el postre que había traído.

Allison estaba tan centrada en su móvil que no notó la tensión en la mesa, en un rápido movimiento dejó el teléfono de lado y nos observó a todos con una sonrisa de oreja a oreja.

—Tengo una buena noticia que darles, familia —papá y mamá fingieron curiosidad y dejaron de comer, por mi lado no me interesé en fingir. Todos sabíamos el rumbo de la conversación —. Tengo un nuevo novio y...

—Que novedad —murmuré.

—No me interrumpas, enana.

—Allison... —Regañó mamá.

—Vale, vale —decidí esta vez mirarla y saber que era lo siguiente que diría, tal vez solo quería avisar que se iría de viajes con su abuelo millonario para regresar en dos días llorando a moco tendido —. Cómo les decía, tengo un novio y quiero que lo conozcan.

Papá dejó caer el tenedor sobre su plato y yo parpadeé repetidas veces sin saber que lo que había dicho era cierto. La cara de confusión y sorpresa de mis padres fue evidente, era la única que había conocido los novios de Allison y luego yo les daba una descripción del físico y personalidad del chico para que papá se quejara diciendo que eran todos unos delincuente o cualquier cosa por el estilo.

Mis padres y yo nos miramos entre si y luego mamá dibujó una gran sonrisa en su rostro ¡acababa de perder 150 dólares!

Teníamos una apuesta y siempre ganaba dinero fácil gracias a la chica, mamá apostaba que su hija asentaría cabeza algún día y papá que terminaría con un hombre mayor que él

Bueno, sigue siendo menor que él. Pero aún así es mayor y se que me cobrará los 100 dólares cuando conozca al sujeto.

—¡Eso es una maravilla, hija! —mamá la abrazó con una sonrisa pícara, por primera vez había acertado en algo.

—¿Estas segura? Te dije que no quería conocer un muchacho para que terminarás con el en un mes —le recordó mi padre.

—¡Nunca había estado tan segura en mi vida, papá! —la chica estaba eufórica y si las cosas salían como esperaba, pronto sabría el nombre del nuevo integrante en mi lista —. Mañana los espera en la cena en su casa. Esta tan ansioso por conocerlos, ¿no es tierno?

Todos asentimos sin salir de nuestro aturdimiento, la chica se levantó de su silla y besó la mejilla de cada uno con su cara de quinceañera enamorada.

—¡Le avisaré que han aceptado!

Sin mas abandonó el comedor dando saltitos por toda la casa.

Nos quedamos en silencio sin creernos lo que acaba de pasar e incluso pensaba que papá se había olvidado de su enfado conmigo.

—¡Acabó de ganar 50 dólares! —dijo mamá saliendo de su desconcierto —. Les dije que Allison asentaría cabeza muy pronto.

Y dudo que lo hiciera.

Lo cierto es que acababa de perder todo mi sueldo de camarera.