Capítulo 13

Seguía en el sofá, esperando que los dos chicos regresaran. Se habían tardado un buen rato y me preocupaba llegar tarde a mi trabajo. Si llegaba tarde, culparía a Matt. No debía hacerlo, pero tenía más que perder que él. Resoplé y saqué mi móvil del bolsillo trasero de mi vaquero y encontré un mensaje sin leer de Allison.

¿Cómo lo ves?

Está más tranquilo.

Jason esta muy mal al saber que su hijo se fue de casa.

¿Y como crees tú que se siente mamá? Pensé.

Dile que no tiene de qué preocuparse, estará bien aquí.

Por favor, cuídalo, es un buen chico, solo necesita un poco de atención.

Lo haré.

Por supuesto que sabía que era un buen chico, tenía problemas como cualquier otro adolescente y me necesitaba. Enterarse que su padre salía con otra mujer y que la había llevado a vivir a su casa, donde vivió junto a su madre, lo afectó y derrumbó esa fachada de chico divertido y despreocupado. Yo me prometí que lo ayudaría y eso es lo que haría.

Aún así me convirtiera en el chicle pegado en el zapato de Logan, no lo volvería a dejar solo.

Los chicos bajaron las escaleras y suspiré en alivio. Matt se había puesto una camisa y Logan se veía menos decaído, tal vez habían conversado en mi ausencia. Salimos de la casa y llegamos al coche, Logan quitó el seguro y fui a abrir la puerta trasera cuando Matt me detuvo y abrió la puerta de copiloto para mi.

—La dama delante —dijo y me ruborice. Asentí y entré.

Abrochamos nuestros cinturones de seguridad y salimos de la residencia, pasamos por su casa y miré al chico que conducía, no miró en ningún momento su hogar y apretó el volante hasta que sus nudillos se colocaron pálidos. Quise colocar una mano sobre la suya para que se tranquilizara, pero la voz de Matt me había detenido.

—Hoy tendremos una fiesta en mi casa —comentó Matt —¿Quieres venir, Claire?

No había salido de fiesta antes, a excepción de las fiestas de cumpleaños de mis amigos a las que mis padres me llevaban cuando era una niña. Sabía que papá no me dejaría y mucho menos al saber que estaría presente "el hijo grosero del novio de tu hermana", la vena en su sien palpitaría cuando lo nombrara.

Y que en esa fiesta estaría el chico que me gustaba lo hacía aún peor.

—Dile a tus padres que te quedarás con tu hermana esta noche —sugirió el pelinegro al ver que me había quedado callada —, te puedo llevar a tu casa para que busques ropa y puedes cambiarte en casa de Matt.

—¿Donde me quedaría?

Allison no colocaría ningún problema, estaría feliz de que saliera de fiesta de vez en cuando. Pero no sabía si me recibiría o no.

—Puedes quedarte en mi casa —respondió mi hermoso rubio —. O quedarte en casa de Logan, es tu decisión.

—¿Puedo llevar a mis amigos?

Matt frunció el ceño y se acercó a mi —¿Tú tienes amigos?

Logan comenzó a reír a mi lado y mi cara enrojeció de rabia, sabía que no era de las personas más conocidas del instituto, pero más de una vez el chico rubio me había visto junto a ellos cuando me acercaba a él para hacer el rídiculo.

—Kate y Adam —murmuré.

Su boca se abrió y formó una o, luego volvió a fruncir el ceño —¿Eres amiga de Kate Johnson? ¿La morena bonita?

Logan comenzó a carcajear, se estaba divirtiendo de mi. Y me dolió mucho que Matt no supiera absolutamente nada de mi cuando yo parecía conocer cada detalle de él, intenté sonreír y disimular que lo que había dicho no me afectaba.

Dijo que Kate era bonita.

Nunca me lo había dicho a mi.

—Si, soy su amiga.

—Entonces, ¿irás a la fiesta?

Tenía un debate en mi cabeza: ¿iría a la fiesta de Matt? O ¿me quedaría en casa? Si iba a la fiesta y papá se enteraba, me castigaría por un mes. Si me quedaba en casa no tendría un castigo ni discutiría con papá, pero estaría aburrida en mi habitación un sábado por la noche.

No era muy difícil saber que haría lo correcto.

Iría a esa fiesta y me armaría de valor para decirle lo que sentía a Matt.

Llegamos a la cafetería, Logan estacionó el coche y bajamos de el. Miré la hora en mi móvil y habían pasado cinco minutos de mi hora de entrada, al menos no había sido tanto tiempo y sabía que Bob me lo perdonaría, suelo llegar media hora antes, un día que llegara tarde no hacía ninguna diferencia.

Entré a la cafetería y me dirigí al servicio para cambiar mi ropa, el pelinegro me detuvo antes de dar un paso y miré a la cocina, Bob estaba distraído, pero sabía que había escuchado la campana y miraría a mi dirección en cualquier momento, así que tomé al chico de su chaqueta y lo llevé a un punto ciego para mi jefe. Arqueé una ceja, a la espera de que hablara, si me había detenido era para hablar y no tenía mucho tiempo de hacerlo antes de que Bob me gritara y tuviera que salir corriendo.

—Necesitamos hablar —dijo y quise golpearlo.

—Estoy en el trabajo, no puedo hablar en este momento. Tuviste mucho tiempo para hacerlo

Me aparté y fui a alejarme para ir al servicio cuando volvió a detenerme y mis ganas de golpearlo aumentaron —Tenemos que hablar sobre el plan y lo sabes, vamos a ir a una fiesta esta noche y no se en que momento estaremos tú y yo solos.

Eso había soñado extraño y cualquier desconocido que hubiera estado escuchando nuestra conversación, creerían que hablábamos en clave sobre qué sabe qué.

—Conseguiremos el momento, ¿vale?

Asintió.

—Espero que sea pronto, te recogeré cuando termine tu turno.

Besó mi sien y lo vi salir del establecimiento, se despidió por última vez con un movimiento de manos y yo hice lo mismo, lo seguí con la mirada hasta que lo perdí al entrar en el interior de su coche.

—¿Ahora te gusta Logan?

Di un respingo, Matt estaba justo detrás de mi, viendo como el auto de su amigo desaparecía en la carretera.

—Solo somos amigos —respondí.

El chico que me gusta eres tú.

Toda esta situación que estábamos viviendo juntos, de alguna manera nos unió y había sido lo mejor para poder continuar. Logan se veía más interesado en el plan y eso era lo que necesitaba en este momento, que los dos estuviéramos en sintonía. Debíamos tratar algunos detalles, como lo que sucedería luego de que la pareja se separara, las consecuencias que tendrían nuestros actos y que tan involucrados estaban sentimentalmente su padre y mi hermana. Incluyéndonos a nosotros.

—Ya. Los he visto muy juntitos últimamente —tenía una sonrisita en los labios y quise besarlo para que se enterara de que estaba equivocado.

Por ahora no iba a arriesgarme.

Estar cerca de Logan me ayudaría muchísimo con mi otro plan.

Conquistar a Matt.

—Intenta no hacer desastre y confundir los pedidos, cariño.

Colgué mi bolsa con el uniforme dentro en mi hombro izquierdo, le guiñé un ojos al rubio y finalmente, me dirigí al servicio. Al regresar Matt no estaba por ningún lado, de seguro aún estaba en el baño de caballero.

Saludé a Bob que me reprimió por llegar tardé y según él, perder el tiempo. Rodé los ojos y salí de la cocina para atender a los clientes que llegaban a almorzar. Corrí de un lado a otro atendiendo mesas, mientras Matt estaba escondido en la cocina.

Me podía gustar mucho ese chico, pero no quería hacer todo el trabajo sola, así que entré a la cocina y lo jalé de la oreja para que hiciera su trabajo atendiendo las mesas.

Y así pasamos el resto de tarde, agradecí que Matt estaba aprendiendo rápido y no cometió tantos errores como el día anterior, confundió los pedidos un par de veces, pero solo tuve que pedir disculpas e ir por el otro plato e intercambiarlo sin que Bob se diera cuenta. Al final del ida estaba agotada y quería ir a tomar una siesta. Logan estaba sentado en una mesa, tenía la Mac consigo y aún no lograba descubrir que tanto hacía en ella y estaba comiendo la hamburguesa que le había prometido.

Miré la hora en el reloj, mi turno había terminado. A Matt le faltaba una hora aún y yo estaba agotada como para seguir trabajando hasta que el terminara, así que fui a cambiar mi ropa y me senté junto a Logan que cerró su laptop apenas notó mi presencia.

—¿Muchos problemas con Matt hoy? —inquirió con una sonrisita.

Resoplé sentándome junto a él —No tantos como ayer, está aprendiendo. O eso es lo que espero.

Soltó una risa ronca y negó con la cabeza.

—¿Qué hizo hoy?

—Le ha llevado una malteada de fresas a una niña que es alérgica a las fresas. La madre quería demandarlo por asesino.

Logan carcajeó y lo hice callar antes de que Bob me regañara. Vi con el rabillo del ojo que Matt por poco deja caer una de las bandejas que llevaba en sus manos, al menos evitó caerse y dejó las bandejas en sus mesas para regresar a la cocina por más bandejas.

—Venga, vámonos —murmuró Logan levantándose de la mesa.

—¿No tenemos que esperar a Matt?

—Vendrán por el, no te preocupes.

Miré por última vez a Matt antes de levantarme e ir detrás de Logan, estaría bien sin mi. O eso esperaba.