11
Capítulo 11
Los demonios de Logan
Me levanté de la cama al escuchar gritos provenientes de la planta baja de mi casa. Froté mis manos sobre mis ojos y bostecé, bajé las escaleras para ver que sucedía y la escena frente a mi me sorprendió.
Mis padres estaban gritando, Allison también lo hacía y me preocupó que en cualquier momento los vecinos vinieran a quejarse. Eran las siete de la mañana de un sábado y aún habían personas descansado.
Papá es un hombre pacifico y me aterraba verlo tan enfadado por una razón que desconocía.
—¡Estoy harta de ustedes! ¡Estoy harta de sus estupidas reglas! —gritó Allison —. ¡Quieren tenernos encerradas como reclusas y por eso es que siempre escapamos por la ventana!
Mierda.
Allison estaba muy enfadada y ahora lo más probable era que papá sellara la ventana o se deshiciera de la escalera para que no pudiéramos salir a nuestro antojo. Solo la uso en casos de emergencia o para poder visitar a mis amigos, porque según papá son una mala influencia y me llevarían por el mal camino como sucedió con mi hermana.
—¡¿Si estas tan harta de nosotros porque no te largas de una buena vez?! —gritó mi padre con una vena palpitando en su sien —¡Eres una muy mala influencia para tu hermana!
La chica sonrío y lanzó un jarrón al suelo, sobresaltandome —¡Ok! Me voy—llevé una mano a mi boca y con la otra me aferré a la baranda de la escalera para no caer. Sabía que quería irse con el padre de Logan, pero no que sería de esta manera —. Me iré de tu casa, papá.
—¡Ni se te ocurra pisar de nuevo esta casa!
—¡Adiós, padres inútiles!
Mamá comenzó a llorar, Allison siempre había sido un problema, pero nunca les había alzado la voz o los había insultado como lo había hecho y eso me molestó. La chica subió las escaleras, pasando por mi lado a toda velocidad y corrí tras ella. Entré a su habitación antes de que la puerta se cerrara e intente tranquilizarla y que pensara bien las cosas. Me ignoró y comenzó a empacar su ropa en una maleta rosa.
—¡Por favor, Allison! No tomes decisiones en este estado —murmuré y pareció no escucharme porque siguió con lo suyo sin verme —. Puedes arrepentirte y...
—¡Claire, basta! —gritó haciéndome callar —. Es mi decisión, no te metas.
—¿Vas a irte con Jason?
Comenzó a reír sarcásticamente.
—¿De verdad lo dudas? No tengo donde caer muerta y después de esto, lo más seguro es que mi padre me desherede.
—¿No puedo hacer algo para que no te vayas? —pregunté.
Dejó sus cosas y se acercó a mi. Me miró acusativamente y me golpeé mentalmente al darme cuenta de lo que había dicho.
—¿Qué es lo que pasa contigo? ¿Por qué no quieres que me vaya a vivir con el padre de tu amigo? Soy bastante mayor para tomar mis propias decisiones, Claire.
Cerré mis ojos, no podia decirle la verdad. Y si se entera va a odiarme.
A este punto creí que ya estaría saliendo con otro.
—No es mi amigo —mascullé.
—¡Lo que sean ustedes dos! Pero responde a mi pregunta, ¿porque quieres evitar que me vaya a vivir con él? No creas que no me he dado cuenta, has intentado meterte en mi cabeza todo este tiempo para que cambie de opinión —dijo.
Odiaba que me conociera tan bien como lo hago con ella.
—Yo—
—¿Tu que, Claire?
—No quiero que me dejes sola —dije finalmente.
Mis palabras tuvieron el efecto deseado. Mi hermana se derrumbó frente a mi, sus ojos se cristalizaron y me abrazó tan fuerte que no podía respirar. Le devolví el abrazo, hacía mucho tiempo no teníamos este tipo de acercamiento.
Y tenía que admitirlo.
Iba extrañar su presencia en casa.
—No voy a dejarte —murmuró —. Siempre serás recibida en mi nueva casa y podrás visitarme cuando quiera.
Por un momento me sentí mal, Allison lo pasaría mal si se deja de Jason. Pero ya lo he hablado con Logan y al final, será lo mejor para todos.
—¿Puedo acompáñate y al menos asegurarme de que estarás bien?
Asintió y salí de su habitación para prepárame.
No podía hacer que se quedara, ya tomó la decisión. Y los Cober somos gente testarudas. Lo único que me quedaba por hacer era hablar con Logan y saltar a la fase tres de nuestro plan.
—¿No puedes decirle que se quede? Su padre está enfadado, no sabe lo que dice —dijo mi madre, sollozando.
Es su hija y le dolía que las cosas terminarán de esta manera.
—Lo siento, mamá. Ya tomó su decisión.
Comenzó a llorar más fuerte con una caja de pañuelos desechables en sus manos y lo único que pude hacer por ella era abrazarla y consolarla. Mi hermana bajó las escaleras con su maleta, miró a nuestra madre y salió por la puerta sin despedirse de ella.
Se que estaba dolida porque no la defendió de mi padre, pero la pobre mujer estaba devastada al ver a su hija irse de su hogar. Le di una sonrisa triste y seguí a la chica.
—Solo ve que llegue sana y dile que me perdone.
Asentí y regresé para besar su frente. Salí de casa y encontré a la chica dentro del coche con su mirada perdida, entré al auto e intentó desplazar una sonrisa en su rostro pero una mueca se formo en su lugar. Encendió el motor y salimos del vecindario para entrar a la autopista e ir a lo que sería su nueva casa y su nueva vida.
Una vida que dos chicos no querían aceptar.
Allison no había parado de llorar en todo el camino como la vez que abandonamos la casa del señor Denbrough junto a nuestros padres. Llegamos a la entrada y al estacionar el coche, la chica abrió la puerta y corrió a los brazos del hombre que la recibió en la entrada. Bajé su maleta en silencio y la dejé a un lado de ellos. Aproveché su distracción y me escabullí al interior de la casa, subí corriendo las escaleras y llegué al segundo piso, busqué la puerta con la L impresa y me detuve al encontrarla.
Recordé la conversación que habíamos tenido en la cafetería el día que descubrimos que ellos dos salían juntos:
Si vas a mi casa y quieres hablar conmigo, ve al segundo piso y entra a la habitación con una L en su puerta. Ahí me encontrarás
Toqué un par de veces y no escuché respuesta del otro lado, me aventuré a tomar la manilla y para mi sorpresa la puerta se abrió sin ningún problema. Entré a la habitación semi-oscura, encendí las luces y me encontré a un Logan dormido sobre su cama.
Su habitación estaba hecha un desastre. Logan estaba en medio de la cama con sus brazos y piernas estiradas, su torso desnudo y solo estaba vestido con unos bóxer, la manta estaba esparramada en el suelo y su cara de medio lado me dejó una vista del perfil de su rostro, su cabello estaba despeinado, su boca estaba abierta y comencé a reír al escucharlo roncar.
—¡Logan! —pellizqué su brazo y recibí un nuevo ronquido como respuesta —¡Logan, despierta!
Rodé los ojos al no recibir respuesta, tomé un vaso de vidrio que se encontraba sobre la mesita de noche y entré al baño de su cuarto. A comparación de su habitación, estaba limpio y ordenado.
Llené el vaso con agua y regresé a la habitación, volví a llamarlo por su nombre sin recibir respuestas. Me encogí de hombros y dejé caer el agua fría en su rostro.
Soltó un quejido y me burlé del chico que al girar su cuerpo cayó al suelo con un sonido sordo.
—¡¿Que demonios?!
—Tenemos un problema —dije —. Ponte algo encima y hablemos
A regañadientes hizo lo que le dije. Entró al baño y minutos después regresó como el chico que conozco y no el chico que roncaba sobre la cama. Fue incómodo verlo semi desnudo, pero no está mal decir que Logan tiene un buen trasero y un buen tamaño de paquete.
¡Por Dios, que estoy diciendo!
Me regaño a mi misma por dejarme llevar por mis pensamientos fuera de lugar. Estoy enamorada de su mejor amigo y no puedo ver a Logan más allá de un buen amigo con el que tengo un asunto que resolver y aunque siempre me haya atraído su físico, y me incomode su cercanía, no puedo permitirme sentir ningún tipo de atracción hacia el.
Mucho menos sexual.
¡Por favor! ¿Por qué dije eso?
—¿Y ahora que te pasa?
Meneé la cabeza y regresé a la realidad. Sonreí fingiendo que no estaba pensando en él y golpeé la cama para que se sentara junto a mi y pudiéramos tener la conversación por lo que había venido hasta aquí.
—Allison se acaba de mudar a tu casa —se tensó. El color pareció drenar la piel del chico y no parpadeó hasta que le di una bofetada para que reaccionara —. Te dije que teníamos que hablar sobre el plan, no que te convirtieras en una estatua.
Sin decir una palabra salió de la habitación con los puños apretados y corrí detrás de él.
Mierda.
Estaba furioso y nunca lo había visto así, no se de lo que sea capaz de hacer.
Llegué al final de las escaleras y me encontré a Logan en medio del recibidor. Mi hermana y Jason estaban entrando a la casa, los brazos de él rodeaban los hombros de la chica y llevaba la maleta en su mano libre, sonrío por algo que él había dicho y se paralizaron al ver a Logan.
—¿Ya trajiste a tu amante para que viniera a vivir con nosotros?
—¡Logan! —gritamos su padre y yo al mismo tiempo.
Allison me miró con desaprobación por haber ido con el chisme. Y yo me arrepentí de haberlo contado así, no sabía que el chico fuera tan impulsivo y montaría una escena en su casa y frente a sus empleados. El ambiente es tenso, el chico tiene sus puños apretados a los costados de su cuerpo y su pecho sube y baja a una velocidad alarmante.
—Logan, no hagas las cosas de esta manera —dije en un intento de tranquilizarlo.
—¡Cállate, Claire!
Retrocedí, Allison caminó hasta mi y me envolvió en sus brazos, protegiéndome. Me aferré a sus brazos con mis ojos cristalizados, Logan nunca me había alzado la voz y me dolió mucho que lo hiciera.
—Es mi casa, son mis reglas y puedo hacer lo que se me de la gana. No tengo que pedirte permiso para traer a vivir a quien yo quiera.
—¡La estás reemplazando! —gritó y una lágrima se deslizó por sus mejillas. No necesitaba escuchar más para saber que se refería a su madre. El señor Denbrough se tensó, su fría mirada se suavizó y los muros que había construido se desmoronaron, mostrándome a el hombre real bajo esa fachada que había creado —¿Es que ya no la amas?
—Hijo...
—¿Ahora si soy tu hijo? Luego de tantos años de humillación, de no recibir un cariño, de no escuchar un te amo de tus labios y sobre todo, de tener a mi padre cuando más lo he necesitado. ¿Donde has estado todos estos jodidos años? Te aferraste a tu trabajo y te olvidaste que tenías a un hijo y sí, me has dado todo lo que te he pedido, pero nunca has estado para mi. Por eso no vengas con esa mierda de decirme hijo.
Se limpió las lagrimas de su cara y subió de nuevo a su habitación dándole un portazo a la puerta que resonó en toda la casa.
Me solté de los brazos protectores de mi hermana, le di una mirada de disculpa y corrí detrás del chico.
Cometí un error esa noche en la cafetería.
Tuve que quedarme con él y dejarlo compartir su dolor conmigo.
Ese chico egocéntrico y odioso estaba peliando con demonios y necesitaba a alguien que lo ayudara.
Logan me necesita.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro